El ĂĄguila y los cuervos
La caĂda del Imperio romano
José Soto Chica
- 528 pages
- Spanish
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El ĂĄguila y los cuervos
La caĂda del Imperio romano
José Soto Chica
Ă propos de ce livre
La caĂda del Occidente romano es uno de los temas mĂĄs abundantemente tratados por la historiografĂa, desde Gibbon hasta nuestros dĂas, y sigue fascinĂĄndonos como fascina mirar a un abismo: ÂżcĂłmo un imperio tan poderoso, y en apariencia tan sĂłlido, se debilitĂł hasta caer en apenas setenta años? Las respuestas a esta cuestiĂłn han sido mĂșltiples y se han planteado desde numerosos prismas, achacĂĄndose culpas sea a bĂĄrbaros, sea a cristianos, sea a ambos; enfatizĂĄndose factores climĂĄticos, desequilibrios sociales o marasmo econĂłmico; apuntando a la erosiĂłn de los viejos valores, a las innĂșmeras guerras civiles o a la corrupciĂłn de las Ă©lites⊠Esta plĂ©yade de respuestas subraya el desafĂo que supone tratar de comprender y explicar por quĂ© Roma cayĂł, un desafĂo que asume JosĂ© Soto Chica, uno de nuestros mayores expertos en la AntigĂŒedad TardĂa y autor de libros señeros como Imperios y bĂĄrbaros o Visigodos. Hijos de un dios furioso, para plantear, a su vez, otra pregunta: por quĂ© el «imperio gemelo», la Roma de Oriente, Bizancio, sobreviviĂł y prosperĂł, mientras Occidente se hundĂa y disgregaba. Alrededor de este eje, El ĂĄguila y los cuervos desarrolla un relato vibrante sobre el convulso tiempo que mediĂł entre el reinado de Juliano el ApĂłstata y el dĂa del año 476 en que Odoacro depuso al Ășltimo emperador de Occidente, el niño RĂłmulo Augusto, para enviar las insignias imperiales a Constantinopla. Un relato que integra los distintos aspectos que tener en cuenta para entender el proceso que quebrĂł al Imperio âpolĂticos, militares, sociales, religiosos, econĂłmicos o culturalesâ, pero en el que la erudiciĂłn no ahoga un ritmo frenĂ©tico, con personajes trĂĄgicos de la talla de un Aecio â«el Ășltimo de los romanos»â o una Gala Placidia, con emperadores funestos como Valentiniano III y otros como Mayoriano que trataron desesperadamente de salvar los restos del naufragio, con bĂĄrbaros como el godo Alarico o el vĂĄndalo Genserico, saqueadores de una ciudad cuyos muros no habĂa hollado ningĂșn enemigo en ochocientos años. Porque lo impensable pasĂł: Roma cayĂł, y los cuervos se enseñorearon sobre el ĂĄguila.