Ăfrica sĂ tiene historia
ReivindaciĂłn del continente que Occidente eligiĂł olvidar. LecciĂłn inaugural en el CollĂšge de France
François-Xavier Fauvelle, Irene Agoff
- 96 pages
- Spanish
- ePUB (adapté aux mobiles)
- Disponible sur iOS et Android
Ăfrica sĂ tiene historia
ReivindaciĂłn del continente que Occidente eligiĂł olvidar. LecciĂłn inaugural en el CollĂšge de France
François-Xavier Fauvelle, Irene Agoff
Ă propos de ce livre
ÂżQuĂ© imĂĄgenes aparecen en nuestras mentes occidentales cuando pensamos en la historia de Ăfrica? QuizĂĄ, su lugar inicial y algo difuso como "cuna de la humanidad"; la celebraciĂłn hollywoodense del Egipto faraĂłnico; lo "Ă©tnico" escenificado en museos de arte africano de las grandes capitales; en fin, un conjunto de pueblos "atrasados" que no conocieron la agricultura, las ciudades, el Estado ni el comercio, siempre al margen de la historia que mientras tanto escribĂan las grandes potencias.Este libro revelador âel primer texto del autor traducido al castellanoâ viene a poner algunas cosas en su lugar. Argumenta que en todas las Ă©pocas las sociedades africanas han participado en la marcha del mundo, a travĂ©s de migraciones, intercambio comercial, adopciĂłn y transformaciĂłn de religiones, adaptaciĂłn de innovaciones tĂ©cnicas en herramientas, arte y arquitectura. Que Ăfrica vital y diversa no figure en nuestros mapas mentales no es casualidad: Europa elige desconocerla ây asĂ borrar su legado de la historia oficial de Occidenteâ en el mismo momento en que sus compañĂas mercantiles emprenden incursiones para proveerse de esclavos que explotar en las colonias americanas.Historiador y arqueĂłlogo, renovador de su disciplina y protagonista de excavaciones que resultaron en descubrimientos fundamentales, François-Xavier Fauvellese aleja de los lugares comunes y el exotismo para develar un continente fascinante, que reclama ya no un espacio en la historia oficial, sino la escritura de una lĂnea de tiempo veraz que lo coloque en el lugar que ocupĂł por derecho propio. Nuestros antepasados merecen convivir en una misma historia âdice el autorâ, en un mismo jardĂn donde sus raĂces se entremezclen.