Eucaristía
eBook - ePub

Eucaristía

Germán Martínez

Compartir libro
  1. 182 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Eucaristía

Germán Martínez

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

Desde el relato evangélico de la Última Cena hasta nuestros días son innumerables los textos que tratan sobre la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. El autor ha escogido un escritor representativo de cada siglo, de las tradiciones de Oriente y Occidente y en el contexto de las grandes épocas culturales, y ha reunido aquí sus textos más relevantes. Logra así un recorrido de una continuidad maravillosa, que muestra la solidez de la tradición de la Iglesia y ofrece una bella lección de renovación y progreso para nuestra época postconciliar. Resultará útil para todo aquel que aspire a hacer del misterio eucarístico el centro de su vida personal y comunitaria, pero también para profesores y estudiantes de Teología, grupos parroquiales, etc.

Preguntas frecuentes

¿Cómo cancelo mi suscripción?
Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
¿Cómo descargo los libros?
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
¿En qué se diferencian los planes de precios?
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
¿Qué es Perlego?
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
¿Perlego ofrece la función de texto a voz?
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¿Es Eucaristía un PDF/ePUB en línea?
Sí, puedes acceder a Eucaristía de Germán Martínez en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Theology & Religion y Christianity. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2018
ISBN
9788432149313
Edición
1
Categoría
Christianity
QUINTA PARTE
EL CONCILIO VATICANO II Y NUESTRO TIEMPO
Siglos XX-XXI: La última Cena (Alberto Durero, 1471-1528), 1510, Metropolitan Art, Nueva York.
INTRODUCCIÓN
La Eucaristía como cumbre y fuente (siglos XX-XXI)
EL CONCILIO VATICANO II (1962-65) TUVO UNA IMPORTANCIA trascendental para la renovación de la liturgia, cuyo centro es la Eucaristía, tanto en los aspectos doctrinales como en las celebraciones litúrgicas. Con el Concilio la celebración de la Eucaristía, como “cumbre y fuente”, recobra su centralidad en la vida y la actividad ministerial de la Iglesia. En efecto, la Iglesia vive y crece mediante la Eucaristía y se convierte en verdadero Cuerpo de Cristo.
Sin embargo, la visión y los objetivos del Concilio abarcó todos los aspectos de la vida de la Iglesia (aggiornamento, o puesta al día), en la comprensión de su misma vida interna, respecto a otras confesiones cristianas (ecumenismo) y en su misión en el mundo. En este sentido, fue verdaderamente católico y, potencialmente, “global”. Inauguró, por tanto, una nueva era de la vida de la Iglesia, dejando atrás la eclesiología más bien defensiva de la época tridentina. Respecto a la liturgia, que es el contexto esencial de la Eucaristía y los sacramentos, la obra postconciliar se centró en tres dimensiones de la Reforma litúrgica, a saber, los aspectos teológicos, eclesiológicos y antropológicos del culto cristiano.
Contemporáneamente, fue creciendo en la Iglesia el sentido de la centralidad de la Eucaristía como cumbre y fuente de la vida de la Iglesia y de su misión de evangelización. Finalmente, el Concilio ha puesto los fundamentos para un nuevo paradigma histórico de visión global. Ha renovado todos los aspectos y experiencia de fe de la vida cristiana, y seguirá ayudando a la Iglesia, a través de los próximos siglos, con la ayuda del Espíritu Santo, a responder a los nuevos desafíos de su misión y de evangelización, y concretamente a vivir el Misterio eucarístico “en espíritu y verdad”.
Para completar nuestra visión del periodo conciliar del siglo XX, volvemos de nuevo a los santos. Los textos de los grandes maestros y santos testimonian, a través de la historia, la vida y riqueza eucarísticas de la Iglesia en la diversidad de las culturas en las que se encarna. Como legado fiel de la Tradición de la Iglesia, estos textos tienen además una significación profética, ya que anticipan y anuncian nuevas metas de profundización espiritual del Misterio en nuestro mundo moderno. Un ejemplo excepcional es el papa san Juan Pablo II, que veremos a continuación. Otro, san Josemaría Escrivá, que tanto promovió la centralidad de la acción eucarística y la llamada universal a la santidad para hombres y mujeres de toda condición en su vida corriente. Su visión, en este sentido, fue profética. En una homilía que precedió el inicio del Concilio Vaticano II, afirmaba: «La Santa Misa nos sitúa de ese modo ante los misterios primordiales de la fe, porque es la donación misma de la Trinidad a la Iglesia. Así se entiende que la Misa sea el centro y la raíz de la vida espiritual del cristiano» (Es Cristo que pasa. Madrid, Rialp, 2010, p. 200). De este corazón eucarístico se derivan las implicaciones sacramentales y espirituales para la vida del cristiano: «Porque en este Sacrificio se encierra todo lo que el Señor quiere de nosotros» (p. 202).
En efecto, Sacrificio eucarístico y santificación de la vida diaria del cristiano son inseparables. De aquí que el santo invite continuamente a vivir íntegramente este Misterio como encuentro personal con Dios en oración continua. Así, nuestra participación en la Santa Misa «exige de nosotros una total entrega del cuerpo y del alma: oímos a Dios, le hablamos, lo vemos, lo gustamos» (p. 201). Por tanto, Eucaristía y santificación del trabajo forman una unidad espiritual: «Con Cristo en el alma, termina la Santa Misa: la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo nos acompaña durante toda la jornada, en nuestra tarea sencilla y normal de santificar todas las nobles actividades humanas» (p. 207). Consecuentemente, san Josemaría nos invita a «ser almas de Eucaristía» (p. 329), para que Cristo, que permanece con nosotros en el Sagrario, venga a estar, no sólo en el centro de nuestro día, sino también en «la cumbre de todas las actividades humanas» (p. 329).
La constelación de santos testimonios de vida eucarística, que hemos considerado a través de la historia, se agranda a partir del Concilio. El Misterio eucarístico, «fuente y culminación», sigue configurando en nuestro tiempo todas las realidades de la vida cristiana: comunión y adoración, servicio y misión, evangelización y santificación del mundo. Esta centralidad de la acción eucarística comunitaria ha dado nuevo impulso a multiplicidad de formas de piedad eucarística en nuestros días: visitas al santísimo, exposiciones, horas santas, etc., en el silencio adorante y suplicante, desde la soledad contemplativa personal a las grandes concentraciones eclesiales, como las Jornadas Mundiales de la Juventud.
De nuevo, aprendiendo de la «experiencia de tantos místicos antiguos y recientes» (san Juan Pablo II, Mane Nobiscum Domine, n. 18), y también a modo de ejemplo, debemos citar a Madre Teresa de Calcuta. Su vida continuada hoy por sus Misioneras de la Caridad— ha sido modelo de amor a la Misa, Hora santa diaria y servicio a los más pobres: «El mundo está hambriento de Dios, y cuando Jesús llegó al mundo, quiso satisfacer esa hambre. Se convirtió en el Pan de Vida, tan pequeño, tan frágil, tan desvalido; y como si esto no fuese suficiente, se reencarnó en el hambriento, en el desnudo, en el hombre sin hogar, para que pudiésemos satisfacer su hambre de amor, de nuestro amor humano… no de algo extraordinario, sino simplemente de nuestro amor humano» (Spink, Kathryn. The miracle of love. San Francisco: Harper & Row, Publishers, 1981, p. 35).
21.
EL CONCILIO VATICANO II:
CONSTITUCIÓN SOBRE LA LITURGIA
(siglo XX)
PRESENTACIÓN
El objetivo principal de la Constitución sobre la liturgia Sacrosanctum Concilium no fue la reforma de los ritos, sino la renovación de la liturgia, que es la vida de la Iglesia. Aunque el Concilio hizo referencias a la Eucaristía en muchos otros documentos, aquí nos limitamos a la Constitución sobre la liturgia. Constituye la Carta Magna para nuestra generación y futuras generaciones que, en la vivencia y celebración de fe eucarística de cada época, seguirán enriqueciendo la celebración del Misterio eucarístico.
La dirección del Concilio fue eminentemente teológico-pastoral, y este documento sobre la liturgia tuvo el mayor impacto desde la época el Concilio de Trento en la vida eucarística. Fue fruto maduro de más de un siglo de investigación de teólogos y liturgistas, y de la enseñanza del Magisterio pontificio, particularmente durante los pontificados de san Pío X y Pío XII. La obra del Concilio se implementó con la Reforma litúrgica que le siguió, y una riqueza extraordinaria de directrices eucarísticas emanadas en Roma. Por todo ello se le ha llamado justamente a este siglo el “Siglo de la Eucaristía”.
Este profundo movimiento espiritual de renovación litúrgica ha inaugurado una nueva era. Con el paso del latín a las lenguas modernas se abrieron a la asamblea participante las riquezas de los misterios de la salvación, y del tesoro y primacía de la Palabra, actualizados en la celebración eucarística. La reforma litúrgica, que se llevó a cabo principalmente en las décadas de los años 60 y 70 del siglo XX, promovió «una participación plena, consciente y activa». Sin embargo, a pesar de los grandes logros conseguidos, se echa de menos una participación verdaderamente transformadora y fructuosa de los miembros vivos del cuerpo de Cristo que participan en este Misterio eucarístico.
Como expresión dinámica de vida, la liturgia exige un continuo redescubrimiento de sus riquezas: valoración de la Palabra, sentido de adoración, conciencia del misterio celebrado, liturgia y belleza, y encuentro evangelizador con la cultura actual. Una profunda revitalización espiritual, que recupere lo trascendente y el sentido del misterio, requiere además la catequesis y la formación litúrgica permanentes de presbíteros y laicos. En concreto, la relación de la liturgia eucarística integrada con la misión evangelizadora de la Iglesia en el mundo de hoy constituye un objetivo esencial de esta revitalización y formación. Como afirmó san Juan Pablo II, esta revitalización constituye un «objetivo permanente para sacar cada vez más abundantemente de la riqueza de la liturgi...

Índice