Trayectoria de los museos de la UNAM
Usos, desusos y reúsos
Como vimos en secciones anteriores, la riqueza de la UNAM en cuanto a museos, galerías y espacios museográficos es muy amplia y variada, resultado de un largo y minucioso trabajo de rehabilitación de inmuebles, concentración de acervos culturales y organización de actividades expositivas. Sin embargo, muchos edificios convertidos actualmente en museos y áreas de exhibición tuvieron una intencionalidad original diferente. La mayoría de ellos se usó inicialmente para la enseñanza y la investigación, teniendo que pasar después por un proceso de reconceptualización y transformación para adaptarlos como museos. Otros, de origen diverso, se fueron agregando al patrimonio universitario y, a partir de ello, se convirtieron en museos. Algunos más, que son los menos, se diseñaron expresamente como museo o espacio de exhibición.
De los primeros, se destacan los que se encuentran en los denominados Palacios de la Ciudad de México y en los Antiguos Centros de Enseñanza, en el Centro Histórico.
Con la misma intencionalidad educativa que los anteriores, pero cronológicamente más actuales, son los museos establecidos en Facultades o Escuelas. Se denominan Museos Académicos o de Estudio y se ubican en lo que alguna vez fueran salones de clase, oficinas o vestíbulos de centros de enseñanza e investigación, para reforzar las actividades académicas de la dependencia.
También sobresalen por su Uso Académico y Expositivo inicial cuatro célebres edificios inaugurados durante el Porfiriato, como parte de los festejos del Centenario de la Independencia: el Museo de Geología, el Museo del Chopo, la Estación Sismológica Central y la Casa del Lago. En un principio, estuvieron adscritos a otras instituciones para desarrollar actividades especiales. Fue a partir de 1929, con la creación de la Universidad Nacional Autónoma de México, que se integraron a su patrimonio. Con el tiempo, en cada uno se encauzaron actividades museísticas y culturales específicas, ganando un sello propio, que los distingue del resto de los museos del país.
Los dos primeros se diseñaron para exhibir piezas y especímenes de manera permanente, además de realizar actividades académicas y culturales. Los siguientes dos desarrollaron tempranamente un intenso trabajo de investigación que hizo que quedaran adscritos a la Máxima Casa de Estudios; posteriormente, se destinaron para la exhibición y actividades culturales.
De Uso Religioso inicial fue el ex templo del Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo, creado por los jesuitas y, después de múltiples vaivenes, fue transformado primero, en Museo de la Luz y, después, en Museo de las Constituciones. El Colegio, en cambio, alberga actualmente varias dependencias del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
Los inmuebles que tuvieron un Uso Administrativo o Particular inicial son Universum. Museo de Ciencias, antes oficinas de CONACyT; el M68, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, antes Secretaría de Relaciones Exteriores; el Museo de la Mujer, antes casa particular e imprenta universitaria; el MUCA-Roma y el Museo “Vida y Obra de Lázaro Cárdenas del Río”, otras casas particulares.
Los edificios diseñados expresamente para museo son el Museo Experimental El Eco, el Museo Universitario de Ciencias y Artes (MUCA), el Museo Regional Mixteco-Tlayúa y el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC).
En cuanto al uso museográfico de estos inmuebles, esta clasificación no es definitiva, ya que cada uno tuvo una trayectoria diferente, como diferente ha sido también su proyección en la comunidad universitaria y en la sociedad en general.
Además de la trayectoria de cada museo, en este apartado también se consideran las características físicas del edificio –en este caso, el “continente del museo”–, el entorno dónde se ubica, su intencionalidad original, así como su función dentro de la vida universitaria, elementos determinantes para su reutilización como espacio museográfico.
En las líneas siguientes se describe el recorrido de cada museo de la UNAM, destacando el uso primario del edificio y su evolución hasta convertirse en espacio expositivo. Se sigue el orden señalado en el Cuadro 1.
En el llamado Barrio Universitario, la UNAM cuenta actualmente con 10 espacios de fuerte tradición expositiva y, uno más, próximo a inaugurarse, el ex Templo de San Agustín, antigua sede de la Biblioteca Nacional, que abrirá sus puertas como MUSA, Museo Universitario de San Agustín. Lenguajes, Información y Conocimiento (Gaceta UNAM, #4970, 11/06/2018). Estos edificios son una joya en sí mismos, ya sea por su diseño arquitectónico o por los cuadros, las esculturas, los vitrales o los murales que contienen.
No hay que olvidar que muchos de estos edificios se encuentran en lo que fuera el corazón político y religioso de Tenochtitlan, por lo que se construyeron sobre vestigios prehispánicos y virreinales, lo que no solo complicó su construcción, consolidación, mantenimiento, restauración y rehabilitación, sino que llevó a descubrir y respetar parte de esa riqueza patrimonial para exhibirla en “ventanas al pasado”. Estas se encuentran en el Palacio de Medicina, el Pal...