1.1 Lead Text
EL TABACO
Lo que yo reprocharía al Presidente de Tabacalera es que haya intentado buscar una coartada terapéutica al vicio, degradándolo a medicina
En nuestras sociedades se puede blasfemar contra cualquier cosa, contra las más venerables instituciones o las más nobles ideas, sin suscitar más que leves refunfuños. Lo único que hace temblar cielos y tierra es blasfemar contra la salud y contra las autoridades médicas que la administran. Conservar la salud es la primera de nuestras obligaciones públicas: perderla, el peor de los pecados o incluso uno de los más graves delitos. Por lo visto, la salud es atributo necesario de nuestros órganos, que debemos guardar en buen uso y perfecto estado de revista para que a la Seguridad Social no le cueste dinero arreglarlos. El inspector nos dice: “Tiene usted sanos los pulmones, sano el hígado, sano el corazón…”. Y a uno le entran ganas de preguntar: “Muy bien, pero ¿estoy sano yo?”. Porque a lo mejor yo soy algo más que la simple suma de mis órganos: y mi salud, la mía y no la de mis vísceras, exige que mis pulmones o mi hígado sufran un poco por mí, que a fin de cuentas yo soy el que manda. Vivir es algo más que funcionar y alguien puede estar sano aunque tosa por las mañanas o no llegue a los 90 años, lo mismo que una película puede ser estupenda aunque algún actor resulte mediocre o la fotografía no sea perfecta.
Al presidente de Tabacalera, con heroísmo propio de su cargo, se le ha ocurrido decir que fumar moderadamente puede ser beneficioso para la salud y de inmediato se ha encontrado en la picota. Horrenda blasfemia, digna de ser castigada con lapidación. Los unos le repiten perentoriamente que la Organización Mundial de la Salud y sus diversas sucursales especializadas tienen el tabaco por el más serio enemigo de varios de nuestros principales órganos. Si no recuerdo mal, esa misma sabia organización es la que decretó no hace mucho que un simple vaso de vino es ya gravemente perjudicial para la salud. ¡Bien empleado les está a los que se contentan con sólo un vasito! Otros señalan que esas declaraciones son interesadas y vienen auspiciadas por las grandes multinacionales del tabaco. ¡Como si la preocupación por la salud pública de nuestros órganos no estuviese también motivada por los gastos que las travesuras que cometemos le cuestan al erario de la Seguridad Social! Por lo visto, los impuestos que pagamos los fumadores no bastan para costear nuestro posible deterioro…
Lo que yo reprocharía al presidente de Tabacalera es que haya intentado buscar una coartada terapéutica al vicio, degradándolo a medicina. Que si es bueno para el Parkinson o para el Alzheimer…hubiera sido más noble limitarse a insistir en lo que ya nos enseñó en su día Sarita Montiel: que fumar es un placer sensual. Y un placer es algo sano para el sujeto que lo disfruta, aunque algunas de sus vísceras accidentalmente se resientan por ello. No dudo que fumar de manera desaforada (igual que comer de manera desaforada, beber desaforadamente, hacer desaforado deporte o rezar sin tasa ni medida) sea perjudicial para nuestros pulmones o nuestro páncreas. Pero eso no demuestra que debamos renunciar a los placeres, sino que tenemos que aprender a administrarlos bien, para que sean compatibles con el buen funcionamiento de las piezas de recambio de nuestro cuerpo. En último término, cada cual ha de saber lo que prefiere y obrar en consecuencia. No sé para lo que hemos venido al mundo, incluso tengo serias dudas de que hayamos venido para nada serio o digno de mención, pero dudo mucho que nuestro mejor destino sea meramente durar y estoy seguro de que no es ahorrar gastos a la Seguridad Social. Más bien opino que se trata de vivir y para saber que uno está vivo, gozar no es mal indicio.
Fernando Savater, El País.
1.2 Questions on the Lead Text
Answer the questions IN ENGLISH unless otherwise indicated
1. Translate or explain in English the meaning of the following phrases:
(a) ‘hace temblar cielos y tierra’ (lines 4–5)
(b) ‘perfecto estado de revista’ (line 12)
(c) ‘son interesadas’ (line 42)
(d) ‘heroismo propio de su cargo’ (lines 27–28)
(e) ‘sin tasa ni medida’ (line 62)
2. According to the author, what is the only thing in our society now held as sacred?
3. What reason does the author give for the need to keep ourselves healthy?
4. How does the article attempt to counter the arguments of the World Health Organization?
5. What parallel does the author draw between private corporations and the state?
6. What strategies does the author employ in the third paragraph to try to justify smoking?
1.3 Focus on function
1.3.1 Expressing an opinion or highlighting a point
When expressing their opinion, students of Spanish frequently seem to get into a rut, constantly repeating the phrases ‘creo que’ and ‘en mi opinión’. While neither phrase is incorrect or uncommon, there are in fact many other ways of communicating a similar i...