Hartarse, vomitar, torturarse
eBook - ePub

Hartarse, vomitar, torturarse

La terapia en tiempo breve

  1. Spanish
  2. ePUB (apto para móviles)
  3. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Hartarse, vomitar, torturarse

La terapia en tiempo breve

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

Según Nardone y Selekman, es posible demostrar que bulimia y autolesión, cada vez más extendidas entre jóvenes y adolescentes, no son categorías diagnósticas distintas sino dos caras de la misma moneda, y como tales han de ser tratadas. Los autores plantean la posibilidad de una intervención rápida y estratégica, de un modelo terapéutico construido a medida del paciente que permite dar un vuelco a la lógica perversa del trastorno.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Hartarse, vomitar, torturarse de Nardone, Giorgio en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Psicología y Historia y teoría en psicología. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2013
ISBN
9788425431944

III

Casos clínicos

Caso clínico 1. Bulimia nerviosa/vomiting tratado con solución adaptada a la lógica del problema

Por Giorgio Nardone
Primera sesión
Preguntas iniciales
T: Y bien, S., ¿de dónde vienes?
P: De Casentino.
T: Ah, eres una de las afortunadas que vive aquí cerca.
P: También le escribí un correo.
T: Recibo muchos, contesto, pero no me acuerdo de todos.
P: Padezco de bulimia, como continuamente. He leído su libro.
T: ¿Cuál?
P: Las prisiones de la comida, y he entendido cuál es mi problema. Cuando era jovencita, a los 16 años, tuve una gran decepción amorosa.
T: Que te destrozó.
Definición del problema
P: Sí, me destrozó. Empecé a comer y a vomitar para adelgazar, porque deseaba reconquistarlo de este modo, luego pasé épocas en que me recuperé un poco. Más tarde empecé a salir con otro chico. Siempre chicos, sobre todo conocidos, en un pueblo pequeño, luego lo dejamos y caí, no en la anorexia, más que nada no comía, comía poco, comía una pechuga de pollo, me saltaba la cena.
T: En la abstinencia.
P: Sí, en la abstinencia. Y llegué a pesar 41-42 kg. Luego mis padres se dieron cuenta… no, mis padres no, mis tíos, sobre todo, se dieron cuenta de que estaba adelgazando. Yo estaba contenta, estoy contenta cuando estoy delgada, pero ahora tengo relaciones con otro chico que es modelo, y a mí me resulta muy difícil, porque se relaciona con un mundo que…
Uso de la ironía para establecer contacto
T: Los eliges a medida, ¿no?
P: Sí, pero lo quiero, me quiere, nos queremos. Sé que le gusto pero me doy cuenta de que este problema no me deja vivir, porque cuando entro en la rueda de comer y vomitar, como y no puedo permitirme comer ni una galleta porque me tengo que comer toda la caja y luego la he de vomitar.
T: Ya.
P: También me estoy tratando con otro psicoanalista y, es decir…
Investigación sobre anteriores intervenciones terapéuticas
T: ¿Y no has notado ningún cambio?
P: Hay un cambio cuando no estoy sola en casa, cuando están mis padres. Pero igualmente encuentro la manera de vomitar, porque me cierro con llave, luego me ducho y nadie se entera.
T: Ya.
P: Y quiero volver a vivir porque me siento prisionera. Las prisiones de la comida, es verdad, porque no puedo pensar por la mañana cuando me despierto, como esta mañana, había dicho que tenía que estudiar, pero cuando las cosas no funcionan como yo digo hay algo que explota y…
T: ¿Qué estudias?
P: Psicología.
T: Vamos a ver… ¿en qué año estás?
P: En primero. Hice la prueba y la pasé.
Paráfrasis reestructurante
T: De acuerdo, esto es una cosa que llevas dentro de ti desde el comienzo de tu adolescencia y que ha marcado tus éxitos y tus fracasos.
P: Sí.
T: Bien, y aunque ahora te tiene prisionera querrías dejarlo.
P: No consigo dejarlo.
T: De acuerdo, analicemos bien cómo funciona. Antes que nada, ¿lo haces después de las comidas o comes justamente para vomitar?
P: Como a propósito para vomitar.
T: ¿Y en las comidas comes alimentos sanos o comes lo que más te apetece?
P: Soy muy indisciplinada, a veces me las salto y no tengo reglas para nada.
Preguntas estratégicamente orientadas
T: De acuerdo, por tanto las comidas no son regulares.
P: Exactamente.
T: ¿Y esto ocurre todos los días?
P: Últimamente todos los días. A veces consigo dejarlo, por ejemplo si estoy en casa de mi novio y estamos bien, y entre una cosa y la otra puedo tener cuidado pero si no, no. En casa no. Cuando estoy fuera y vuelvo a casa recaigo.
T: De acuerdo, ¿y te ocurre una vez al día o varias veces al día?
P: Últimamente, varias veces al día.
Investigación sobre las soluciones intentadas
T: Felicidades, muy bien. Y después de leer el libro, ¿has tratado de poner en práctica alguna de las sugerencias o has esperado a venir a verme?
P: Lo único es esperar para vomitar, pero no lo consigo y no me gusta, porque si sé que tengo que esperar y que empieza la digestión…
T: Como todas tus colegas.
P: Sí. He intentado escribir, de hecho incluso he escrito una notita que he traído por si no me acordaba, pero...
Búsqueda de excepciones
T: De acuerdo, bien. ¿En todo este período ha habido alguna vez una interrupción? ¿Siempre has comido y vomitado?
P: Sí.
Paráfrasis reestructurante con imagen analógica para evocar sensaciones
T: Así que tienes una buena relación con tu amante secreto, él no te engaña nunca y tampoco enloqueces pensando que está con otras mujeres guapas, más guapas que tú.
P: Sí. (ríe)
T: Siempre está ahí, fiable, cuando lo necesitas, él está.
P: Sin embargo el problema es que muchas veces cuando como ocurre tres o cuatro veces al día, no sé por qué. Me quita tiempo, me cuesta un esfuerzo. El lunes tengo un examen y esta mañana también he vomitado, después de la comida he vomitado. Me exige tiempo, me quita tiempo para mí. Yo era una persona que prestaba mucha atención al físico, y últimamente me doy cuenta de que no me preocupo a pesar de que tengo un novio que lo apuesta todo a la imagen. Yo lo apuesto todo… no sé ni siquiera a qué.
T: (ríe)
P: Pero me doy cuenta de que…
T: Digamos que no apuestas a nada.
P: Es como si mi vida no tuviera sentido.
T: Pues bien, si has leído ese libro donde se expone claramente qué clase de trastorno es este, de manera diferente a como lo interpretan otros colegas, también habrás leído que es un trastorno cada vez más invasivo y que al final se acaba haciendo única y exclusivamente eso. Se extiende hasta poseerte por completo, y lo que en un principio para ti es un placer, el amante secreto, se convierte en un demonio que te posee por completo. Ahora bien, si queremos actuar sobre este trastorno tenemos dos posibilidades: hacer una intervención más rápida pero más dura o hacer una intervención más llevadera pero más larga. No de años. Ya sabes que solo hago terapias breves, hacemos diez sesiones y nada más.
Contrato terapéutico
P: ¿Y si no se solucionara?
T: Si en la décima sesión no veo resultados, te diré que no he sido capaz de ayudarte, por tanto haz un esfuerzo. Es evidente que si en la décima sesión no hubiéramos terminado, seguiríamos hasta el final, pero tengo que ver resultados, ¿de acuerdo? Porque además, con personas como tú es muy fácil convertirse en cómplice. Les pasa a la mayoría de mis colegas. ¿De acuerdo?
P: Ya, porque cuando voy con Diana tengo la impresión de que no hago más que empeorar y no sé si con ella voy a solucionarlo. Me doy cuenta de que el tipo de análisis que he hecho hasta ahora, si bien por un lado me ha ayudado, por el otro me ha anulado.
T: ¿Te daba indicaciones directas para actuar sobre el trastorno?
P: No.
T: Así que solo coloquios.
P: No, además dice que el problema lo tengo con mis padres, sí, tampoco estoy bien con mis padre, sin embargo, ¡mis padres me dan tanto!
Imagen analógica para evocar aversión
T: S., ninguna muchacha puede estar bien con un demonio que la seduce y la arrolla continuamente, dondequiera que vayas siempre irá contigo. De modo que evitemos echar la culpa a nadie, porque una vez hallado y perseguido el culpable, los problemas permanecen igual.
P: Sí.
Aforismo para evocar sensaciones y definir los objetivos
T: Epicteto, que era un sabio, decía: «Propio de ignorantes es el culpar a otros de las propias miserias. Aquel que se culpa a sí mismo de su infortunio comienza a entrar en el camino de la sabiduría; pero el que ni se acusa a sí ni a los demás, es perfectamente sabio». Evitemos culpar a nadie, ¿de acuerdo? Evitemos también las explicaciones. Busquemos antes las soluciones, serán estas las que nos indicarán las explicaciones más correctas, futura psicóloga, ¿de acuerdo? Te voy a hacer una propuesta. Tú lo has intentado, pero sin guía. La técnica fundamental para dejar de comer y vomitar es convertir el placer en tortura.
P: No, no me lo diga... tengo que esperar media hora...
Estratagema del truco revelado7 para introducir la prescripción
T: No, media hora no, una hora. Si sigues las indicaciones, este es el camino más rápido. Si no puedes hacerlo, iremos por el camino m...

Índice

  1. Cubierta
  2. Portada
  3. Créditos
  4. Índice
  5. Prólogo
  6. I. Conocer
  7. II. Cambiar
  8. III. Casos clínicos
  9. Epílogo
  10. Bibliografía
  11. Notas
  12. Información adicional