24 ideas para una psicoterapia breve 2ª ed.
eBook - ePub

24 ideas para una psicoterapia breve 2ª ed.

  1. Spanish
  2. ePUB (apto para móviles)
  3. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

24 ideas para una psicoterapia breve 2ª ed.

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

Esta obra presenta y discute un buen número de prácticas terapéuticas que pueden contribuir a acortar la psicoterapia e incluso, en general, a hacer más breve cualquier intervención psicosocial. Pretende ser, en cierto sentido, una especie de Rayuela, la genial novela de Cortázar, porque puede leerse sin seguir un orden establecido, en función del interés del lector. Cada capítulo es autónomo y ofrece técnicas que pueden utilizarse de manera independiente.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a 24 ideas para una psicoterapia breve 2ª ed. de Beyebach, Mark en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Psicología y Historia y teoría en psicología. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2014
ISBN
9788425432743
CAPÍTULO 1
¿PARA QUÉ ACORTAR LA PSICOTERAPIA?
Este libro está dedicado a presentar y discutir un buen número de prácticas terapéuticas que pueden contribuir a acortar la psicoterapia e incluso, en general, a hacer más breve cualquier intervención psicosocial. Por eso parece lógico dedicar un capítulo a justificar por qué nos parece deseable que la terapia sea lo más breve posible.
¿Por qué una psicoterapia más corta y no una psicoterapia más larga? Esta pregunta probablemente resulte ociosa desde el punto de vista de un consultante, puesto que normalmente las personas queremos resolver nuestro malestar, sea «físico» o «mental», lo antes posible. Y también tiene fácil respuesta desde la perspectiva de un gestor, que como es lógico desea optimizar sus recursos. No resulta, sin embargo, igual de obvia para muchos psicoterapeutas que, llevados por sus preconcepciones acerca de la naturaleza humana y del cambio, siguen mirando con desconfianza cualquier psicoterapia breve, a la que consideran una intervención superficial, de segunda o tercera clase, que sólo es recomendable si no hay otra alternativa mejor.[3] Es más, algunos consideran incluso que en el campo de la psicoterapia, «brevedad» es directamente sinónimo de «mala calidad». De ahí que queramos dedicar unas líneas a explicar las razones por las que, a nuestro juicio, es conveniente, positivo e incluso necesario tratar de hacer más corta cualquier psicoterapia.
Q
Para nosotros, acortar una psicoterapia consiste sobre todo en hacer un menor número de sesiones y/o en celebrar las sesiones a lo largo de un período de tiempo menor. También puede implicar hacer sesiones de menor duración, aunque en general preferimos alargar un poco las sesiones si con ello conseguimos reducir el número de las mismas.
Pero, cuando hablamos de acortar la psicoterapia, nos referimos en realidad a tratar de hacerla lo más corta posible. En otras palabras, no entendemos que necesariamente todas las terapias deban tener una duración igualmente reducida. Por supuesto cada caso es diferente, con lo que habrá terapias que puedan cerrarse con tan sólo unas pocas entrevistas, o incluso con una sola, mientras que en otras ocasiones serán necesarias varias decenas de sesiones. Habrá consultantes que prefieran, o problemáticas que exijan, tener una serie intensa de bastantes sesiones muy seguidas a lo largo de un par de semanas, y otros para los que funcione mejor tener unas pocas entrevistas distribuidas a lo largo de varios meses o incluso años. La duración total de la intervención en el tiempo, el número de sesiones y el espacio entre sesiones dependen, entre otros factores, de las preferencias teóricas de los terapeutas, de la naturaleza de los programas que apliquen, del tipo de problemáticas que estén tratando y de las características y preferencias de los propios consultantes. Ahora bien, lo que planteamos es que, dentro de esta gran variabilidad, es conveniente y positivo que la intervención se haga lo más corta que las circunstancias permitan. En otras palabras, si podemos tener cuatro sesiones en vez de cinco, o si la psicoterapia se prolonga durante ocho meses en vez de durante nueve, o si en vez de treinta sesiones se celebran veinte, estaremos produciendo un beneficio considerable a nuestros consultantes.[4]
Una matización más. Cuando hablamos de acortar la psicoterapia y de hacerla lo más breve que sea posible, estamos hablando también de que el acortamiento de la intervención no debe suponer una merma de su eficacia. Más bien al contrario, entendemos las técnicas para acortar la psicoterapia como una forma de aumentar la eficacia de la misma, o al menos, de conseguir que se produzcan antes los efectos terapéuticos beneficiosos. Desde nuestra perspectiva, hacer un esfuerzo constante y deliberado por que los consultantes recuperen cuanto antes su propia competencia no es sólo una estrategia para que la psicoterapia no se prolongue en el tiempo, sino también una manera de hacer la intervención más exitosa.
PARA QUÉ
Visto desde fuera puede dar la impresión de que las terapias breves responden a necesidades de tipo económico y, más en concreto, a la necesidad de atender a las demandas crecientes de la población con unos recursos públicos cada vez más limitados. Sin embargo, desde un punto de vista histórico, las terapias breves de inspiración estratégica y sistémica (Fisch y cols., 1982; De Shazer y cols., 1986) se desarrollaron en Estados Unidos muchos años antes de que empezaran a producirse los recortes presupuestarios en los programas de salud mental. Ya en los años sesenta y setenta, en la estela de Milton Erickson, diversos autores propugnaban intervenciones terapéuticas de corta duración (Haley, 1973; Fisch y cols., 1982; Selvini Palazzoli y cols., 1978), y lo hacían por convicciones de tipo clínico y teórico, y no por consideraciones en torno a la rentabilidad económica de los tratamientos. Ésta es también nuestra postura: acortar la psicoterapia tiene indudables ventajas de tipo económico, pero es ante todo una opción que obedece a motivaciones clínicas y, en última instancia, éticas.
Éstos nos parecen algunos de los principales argumentos a favor de la brevedad del tratamiento:
* Desde el punto de vista de los consultantes, acortar la terapia supone sobre todo acortar su sufrimiento, no prolongar innecesariamente la ansiedad y la angustia que se asocia a casi cualquier problema psicosocial. Por otra parte, una terapia más breve implica que los consultantes resuelvan o manejen antes sus problemas, lo que se traduce a menudo en que recuperen antes un funcionamiento satisfactorio en el ámbito personal, familiar o laboral. Por tanto, una terapia más breve implica tanto padecer durante menos tiempo los problemas que la motivan, como que se perturbe durante un período de tiempo más corto el funcionamiento de las personas en otras áreas de su vida.
El hecho de permanecer menos tiempo en tratamiento supone también reducir el estigma que a menudo se asocia al hecho de ser consumidor de psicoterapia.[5] Al fin y al cabo, mientras la persona sigue acudiendo a un profesional de salud mental (mientras tiene sesiones, o mientras toma psicofármacos) continúa también autodefiniéndose como «enferma» o, al menos, como incapaz de resolver sus problemas por sí misma.
Finalmente, para el consultante una psicoterapia más corta supone también un gasto menor, en dinero, en tiempo, o en ambas cosas.
* Desde nuestro punto de vista como terapeutas, entendemos que acortar una psicoterapia permite que los consultantes recuperen antes su competencia personal, que restablezcan antes su capacidad de funcionar autónomamente y sin la ayuda de un experto externo. Suscribimos el punto de vista de que la psicoterapia es, ante todo, un proceso mediante el cual una(s) persona(s) desmoralizada(s) por sus problemas recupera su competencia en el control o la resolución de los mismos (Frank, 1961; Frank y Frank, 1991). En este sentido, la brevedad de la intervención contribuye de modo notable a conseguir este objetivo.
* Desde el punto de vista de la gestión de recursos, acortar las intervenciones permite atender una demanda mayor y aprovechar mejor los recursos profesionales existentes. De ahí la importancia que en los últimos años se está dando, no sólo a la eficacia de los tratamientos, sino también a su eficiencia (cost-effectiveness).[6]
CÓMO
Entendemos que se puede acortar la terapia utilizando diversos recursos técnicos, que son los que presentaremos en este libro pero también mediante cierta forma de ent...

Índice

  1. Portada
  2. Créditos
  3. Dedicatoria
  4. Índice
  5. Instrucciones de uso
  6. 1. ¿Para qué acortar la psicoterapia?
  7. 2. Algunos principios teóricos para una terapia breve
  8. 3. ¡El teléfono también puede ser terapéutico!
  9. 4. Una terapia amable: recibir y orientar
  10. 5. «Eres mucho más que un problema»: sacando partido a la fase social
  11. 6. Un contrato claro facilita la terapia: negocia cuidadosamente el proyecto de trabajo
  12. 7. «Hablar idiomas facilita el viaje (terapéutico)»: utiliza y encauza el lenguaje de los consultantes
  13. 8. Aprendiendo de experiencias terapéuticas anteriores
  14. 9. «A lo mejor la terapia ya está terminando antes de empezar»: los cambios pretratamiento
  15. 10. Empezar por el final mediante las técnicas de proyección al futuro
  16. 11. Las preguntas de afrontamiento: buscando pepitas de oro en el lodo de los problema
  17. 12. Que los números trabajen por ti: las preguntas de escala
  18. 13. «A grandes males, remedios pequeños»: las técnicas de supervivencia
  19. 14. ¡Tómate un respiro!
  20. 15. ¡Elogia, que algo queda!
  21. 16. La utilización de tareas para aprovechar el tiempo entre sesiones
  22. 17. Aprovechando el feedback de los consultantes para acortar la terapia
  23. 18 ¡Pregunta por las mejorías!
  24. 19. Prevenir recaídas es una forma de ser optimista
  25. 20. El «efecto mariposa»: perturbando la secuencia problema
  26. 21. Cuando la solución es el problema: desbloqueando círculos viciosos
  27. 22. «Todo depende del color del cristal con que se mire»: el arte de la redefinición
  28. 23. El empleo de metáforas para acortar la psicoterapia
  29. 24. Externalizando el problema para derrotarlo
  30. 25. ¡Aprende de las posibles recaídas!
  31. 26. «Bien está lo que bien acaba»: técnicas y rituales para el cierre de la terapia
  32. Anexo
  33. Glosario
  34. Notas
  35. Referencias bibliográficas
  36. Informacón adicional