Las diecinueve enaguas
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Las diecinueve enaguas

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Las diecinueve enaguas

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El niño que protagoniza esta novela se entromete cuanto quiere en el insensato mundo de los adultos. Vive en un caserón del Patio de Las Brujas, una de las peores calles de la resbalosa y espectral Bogotá del último cuarto del siglo diecinueve. Su familia guarda secretos que ni él mismo, a pesar de su mentalidad retorcida e ingeniosa, llegará a sospechar y que se desatarán con la llegada de un enajenado tío. Las vidas de estos dos personajes, atravesadas por la influencia de la madre, se tocan hasta confundirse en una alternancia bien dosificada entre el sujeto y su doble. Vivirán entre sombras y, quizá sin quererlo, se llevarán a sí mismos, ya la ciudad entera, hasta el extremo del delirio. Las diecinueve enaguas se teje en una trama audaz y ambiciosa. Y sale muy bien librada de su juego literario. Sus personajes incitan y seducen. Sus palabras no pueden estar mejor escogidas y sopesadas. Es una interpretación burlona y sin concesiones de la Colombia ultramontana de la Regeneración y, sobre todo de las conductas sociales que generó su régimen conservador. La mirada histórica de Mackenzie da vida a una Bogotá en claroscuro y ensimismada, sórdida y enamoradiza que, a pesar del paso del tiempo, parece no ser tan diferente a la ciudad de hoy en día.

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Información

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que yo también tendría mi muerte ui sí que la tendría i ríase la burra de cómo sería cuando mi muerte fuera que si no me acababa ella en la alberca no me pusiera mui feliz me iban a matar en la guerra de más adelante ya yo estaba bueno para ella escribirme en la malicia en la milicia padre cosa de tiempo echaba yo ojo a ver si no estaba porai la patojita dando vueltas por la casa pero nada i yo seguía en el puro patio tragándome los pecados que madre me decía me castigaba me obligaba a echarme ese poema de don pombo padre yo echándomelo pasito para no ir a despertar a nadie echándomelo completico bien de memoria que hasta dormido me lo echo perdón padre lo recitaba Patria! Madre viuda dígame sumercé si la poesía puede ser un castigo i madre detrás de mí dele que dele como si hubiera nacido sólo para cantaletiarme echando por toda la casa su peste de agua de la banda que de tanto olerla ya le cojí tirria al otro día i ayer todavía seguía con la misma cara arrugada de rabia padre i que lo mío no es estar porai detrás del jopo de mis mayores fisgoneando esculcando agarrando la preguntadera i póngale que encima como que al ratico o al otro día iba a llegar el tío custodio de parís se le petaquiaron el viaje al tío aunque siempre lleva allá un tiempito años dicen que se fue a estudiar el arte de hacer libros i tipos padre porque dígame sumercé si lo mejor no es poder pegar camino a parís tuvo que regresarse por lo de papábuelito i que si no me quedaba calladito que nunca más iríamos a chapinero a veraniar que nada de pantalones cortos i que nada de una gatica que mihabía prometido porque yo siento mucha pasión por los michinitos que digan miau miau curruñao para yo darles su lechita me zarandiaba para abajo en el agua que nada de ser majaderos yo i mi hermano zoilo que eso era tentar a lucifer que mejor me pusiera dizque a recitar dizque a echarme las lecciones de historia patria que sumercesito nos enseña o a poemiar que me iba a regalar a cualquier que quisiera la carne del niño más enfermo del mundo padre madre me obliga siempre a echarme de chorro poesías unas mui feas i tristes como esas de don pombo o otras elegantes que ni me sé completas padre pero yo se lo cuento no para que me eche a las llamas tía silveria dice que debo venirme para acá todos los días porque dejar de hacerlo es ayudar a nuestro propio enemigo el patas a que nos friegue aunque a veces yo digo no sea i me pase lo que al roble que dio su madera para hacer el hacha del leñador porque fue al primerito que talaron yo el año entrante voi a cumplir uno dos tres cuatro cinco seis siete ocho como muchos años es que ya pronto me voi a ser grande eso le da envidia a zoilo como es toditico patichueco pues sumercé ya sabe la poca urbanidad que practica i madre que le diera al poema ese Patria! Madre viuda que consternada i muda ni osas llorar tus penas ni quejarte ai padre yo puedo echárselo todito escuche Oh Patria! En vez de Madre tumba nuestra debiéramos llamarte a veces me enredo al echarlo cómo me achicopalo madre sale con un palo para descolgar telarañas a picarme por toda la casa que me lo eche perdón padre que lo recite i entonces yo me lo echo como si la poesía fuese un castigo padre un castigo que dice la verdad abriendo los brazos abriendo la trompita Ya en ti no se divisa la flor de una sonrisa o es de estranjera tierra el sonreído cómo así padre que la flor diuna sonrisa cómo así si lo que yo tengo en la boca son muelas i pedacitos de bienmesabe Clamores de dolor rasgan el viento i no hallan un oído padre i no hallan un oído sí escucha le pregunto madre sabe que a mí me dan miedo decir esas palabras miedo cuando me las recuerdo por las noches con ese silencio i a la vez ese ruidaje raro ganas de ponerme a llorar padre pero me aguanto hasta que ya no más entonces me pongo madre entra en el cuarto cuando nadie la oye i como todavía no me he pegado ojo me zarandea ai padre i yo que lloro i que lloro i me da como una dos tres cuatro cinco o como muchas palmadas ah cosa linda que si yo soi una mujercita que parezco una pura nena por andar berriando que qué belleza la hija que parió que mañana me va a comprar diademas de terciopelo en el almacén de erre gómez en donde sólo venden cacharros para mujeres i manfloritas como dice tía silveria i también dice que de pisaverdes i eunucos está repleta bogotá ai padre yo ni siquiera sé qué es eso de eunucos pero pisaverde se mihace una palabra linda para decírsela a papálindo en trance de oración como dice el padre vicente que casi siempre está como en trance i cuando reza escupe i escupe que las cintas de terciopelo me cantaletiaba madre i también que vestiditos de recreo i que muñequitas de porcelana que qué nombre la iba a poner yo a mi muñeca que qué ropita quería la nena para su muñequita padre i así no se puede dígame sumercé anoche fue eso i como anoche al comiencito llovió pues yo ahí sí más lloré i madre me alzó i así ya tarde me sumirjió en la alberca de agua helada i de la patojita nada de que la veía yo porai al agua patos me decía al agua patos que ahí me quedara i que calladito i que esto i lo otro i yo llore que llore i como que más se enfurecía madre eso fue un pecado que ella cometió cierto padre le pregunto dígame algo sí me está oyendo le pregunto padre i zoilo sí roncando i papá i tía nicolasa que de lo tarde seguritico ya no estaba escribiendo su diario alguito sé porque somos buenos compinches perdón padre compinche es una palabra mui mala i tía silveria i hasta la patojita dormidas imagínese sumercé la patojita que nunca tiene debilidad por el sueño ai padre qué muérgana es la patojita sobre todo cuando se ríe se quedó ya sin muelas pero yo la quiero harto porque es vieja pero no boba como son todos los viejos que también son mentecatos i huelen a chichí pues la patojita no ella ha sido buena conmigo será porque ha vivido siempre con mamábuelita es feo que ella sea como su esclavita como un aguamanil de la casa sitica la burra de madre la friega con que se corte ese pelo largo i blanco tan jediondo así dice i lo que me gusta de la patojita es que vieja i todo pero le gusta usar su pelo largo aunque esté chiroso i le brinquen los piojos esa es su gracia a veces sihace una trenza larguísima pero padre lo que le decía era que hasta mamábuelita que está por allá con unas monjitas por lo del duelo i que nunca pega el ojo yo creo que hasta dormiría menos madre que estaba rabiosa i yo chille que chille solitico con madre esa burra ai perdón padre i que papálindo me perdone i los burritos que son mui linditicos pero es que se me suelta la lengua tanto que yo no entiendo por qué papálindo me hizo desta forma i madre que estaba así de roja a meterme en la alberca i yo a salirme a arañarle los brazos la cara yo a gritar i ella a darme bofetadas i a taparme la boca i otra vez al agua i así hasta que yo me cansé de dar alaridos i se me secaron los ojitos de tantas lágrimas entonces que no i no me dijo que nada deso que a ver a echarme de nuevo en plena alberca el poema ese de don pombo i yo bajitico bajitico Patria! Madre viuda i así Oh Patria! En vez de Madre, tumba nuestra debiéramos llamarte i de nuevo al agua de la alberca padre ¿Al fin la servidumbre se tornará costumbre? ai yo tiritaba cuando me lo echaba i yo creo que papálindo se reía de mí cuando me miraba decir No hai mal que apiade, no hai maldad que asombre; Si acaso oyen doblar por el que ha muerto ni preguntan su nombre ai padre si sumercé hubiera visto la cara de madre porque yo me equivocaba pero para echárselo a sumercé sí me sale de lo más bien padre madre me decía que así sería cuando yo me muriera i zuácate de nuevo al agua esa tan fría de la alberca yo oía crujir mis güesos padre mis güesos como si se doblaran como si yo fuera el muerto ese doblado del quihabla el poema de don pombo que yo creo que es un cadáver desos que meten en las tumbas del cementerio central dondestá papábuelito que en paz descanse por fin me sacó de la alberca ai padre cuando ya yo estaba toditico morado i hasta yo creo que ella se sintió pecadora porque por un instante sintió piedad se detuvo me envolvió en una cobija i me tiró de nuevo en mi cama que si volvía a chillar me marcaba la cara con los carbones del fogón ai acúsome padre de querer dañar a esa burra asquerosa de querer como quebrarle las patas a punta de tabla i toditico eso pero prefiero no seguir repitiendo mis pensados para no seguir pecando por lo menos de palabra i pensamiento padre me dejó ahí tirado i se largó como siempre la burra esa antes de irse me hizo desnudarme así toditico empapado i que recitara una estrofa del poema ese de don pombo i yo Ai! Tus hijos mejores cayeron con las flores de la primer guirnalda que les diste; I en flor de juventud i de bravura bajo la hoz los viste qué es la hoz padre nadie me quiere explicar qué es eso de la hoz i de la guirnalda se fue madre i me quedé echado en la cama sin llorar a papálindo le gusta tanto que uno llore i por eso yo pequé esa noche merezco un castigo de muchos padresnuestros yo mismito me di ánimos i me volví valiente i no me dio más miedo me arrebujé en las cobijas de mi camita i cerré los ojitos i qué cree sumercé que hice padre pues no me puse a rezar ni nada deso me puse a hacer memoria que gracias a papálindo es lo mejor que tengo como me dice tía nicolasa de lo que nos había leído papá hace días de una revistica i que era una historia de encantamiento para mí era sobre dos señores de londres con barbas i sacolevas que trabajaban en el observatorio de gringüish i se llamaban el señor don glaisher i el señor don coxgüel con doble ele me dijo mi papá que es entendido para las lenguas cómo así que qué pasó con ellos padre sumercé no lo sabe le pregunto que los dos aeronatas se montaron en un globo en un globo de gas precioso el globo de gas más bello de toditicos así así de grande ai padre don coxgüel manejaba la máquina i el otro pues llevaba los instrumentos para determinar que la humildad perdón padre que la humedad que la presión que si la calor o que mucho frío o helaje i también llevaba unas palomas sí padre como las del altozano de la catedral mucha jente fue a despedir a los señores i el globo se metió entre las nubes padre así como le digo i luego nadie pudo verlo pues lo asombroso es que en ese globo los hombres llegaron a las seis millas sí padre créame sumercé seis millas que debe de ser mui alto me dijo mi papá pero yo no sé qué tan alto es eso de las seis millas más alto que papálindo entre las nubes cargaditas de agua i esos don gliasher i don coxgüel con doble ele debieron de haberlo visto a papálindo i debieron de ver mucha luz i debieron de sentir un helaje pior quel de bogotá que eso ya es mucho decir yo me voi con ellos en el globo me monto solito con ellos i rodiados de nubes cargaditas de agua observando al cielo con su mucha luz i su mucho viento que nos lleva cada vez más arriba i arriba i arriba a un cacho de la morada eterna de la virjen ai padre pero yo no hago más sino pecar contra papálindo porque no es sino que a mí me digan virjen i yo me echo una estrofa de ese poema de don pombo La virjen desolada, Viuda antes de casada, Fue a orar por él i a desahogar su duelo dígame si sigo padre No encontró el templo... Oh Dios! Para nosotros no habrá Dios en el Cielo? Pero déjeme contarle llegamos en el globo hasta más allá de papálindo hasta las seis millas que deben de ser como más lejos que de aquí a chapinero imagínese seis millas pero para arriba donde vive el sol de repente toditicos nos mariamos i es como si nos comiera la nube nos empezamos a desmayar así como así juaz juaz al fondo del canasto vamos a dar i cuando abro los ojos ai ai no he salido de mi cama i zoilo en la cama dial lado que no dejaba de dar vueltas ai padre la imajinación es como un mal yo creo i no sé bien si fueron bobadas mías o sueños será un pecado no poderse dormir i estar atento a toditicos los ruidos de la noche dígame sumercé por qué así soi me revuelco con los ojitos bien abiertos escucho las conversaciones de los demás madre dice que yo soi un chinche del demonio que vea a mi hermanito zoilo lo juicioso que es él sí lee el catecismo i que sí se duerme a sus horas i que se maneja lo más de bien con la jente i toditico eso i él que cuando un primo viejo vino de medellín sí le echó una buena parte de la Memoria del maíz ai padre no sé por qué madre insiste en compararme con el peticiego de mi hermano sumercé lo conoce si yo no me parezco a él en nada porque yo ya voi a ser un hombrecito i para además tengo un nombre distinto soi cecilio cecilio me llamo lo mío es llamarme así cecilio cecilito no zoilo no zoilito ui dios me proteja él es bien abusivo i cuando vamos de visita no se quita el sombrerito al entrar se sienta sin que se lo ofrezcan i si hai fuego le da las espaldas a todos además se rasca la cabeza se limpia las uñas i las orejas se bambolea en la silla i bosteza sin taparse la jeta todo esto en la puritica mesa del comedor tía nicolasa me dice que yo soi la viva imagen del tío pedro custodio torres torres como la burra no vergara vergarita como yo el tío se está viniendo dizque de parís ai con el pesar de la muerte de papábuelito él ha mandado postales parís es la ciudad mucho mejor de toditico el mundo yo no sé padre estamos esperándolo a ver que llegue ligero porque también él sí que debe de saber cosas del mundo i de la vida porque semejante viajonón a mí se mihace que la vida es nomás uno que la vive i un cuentista que se la echa a los otros como si uno tuviera todo el tiempo un ojo que lo está viendo i al mismo tiempo se lo está inventado a uno porque ese ojo ve lo que nadie ve i yo que le digo padre que no se crea que es el ojo de papálindo nada de eso así me ha enseñado tía nicolasa que toditico lo que pasa en la vida lo escribe en su diario ella es requetebuena para las cosas de inventiva en la mujer que es dibujar escribir poemas i villancicos que cantamos por allá en navidad pero madre la pobrecita madre es tan burriciega de ñatas que ni se dio cuenta de lo que hicimos anoche con zoilo sí padre anoche mismito porquel bizcoreto del zoilo me despertó de lo que soñaba me sacó del fondo del canasto que si se podía meter en mi cama como siempre que me moviera que tenía miedo qué puedo hacer lo dejé meter en mi camita i así tuvimos tiempo para despertarnos un poco más i entonces hablamos sobre nuestras ganas de ser grandes ya ya mismito i de conocer bien la ciudad por la noche i a esas horas nos alistamos bien abrigaditos para salir sin que nadie se diera de cuentas por el muro del solar que da al san francisco rumbo al cementerio central a visitar a papábuelito i pues en el globo nos fuimos en ese hermoso globo brillante porquel cementerio siempre es bien lejos i quién lo diría pues salimos bueno señor ahí le echo la última estrofa escuche Patria! Al verte me ciega el llanto que me anega, I acierto a sollozar mas no a cantarte; Que en vez de nuestra Madre, tumba nuestra Debiéramos llamarte
El señor Torres evitaba caer en el pozo de la duermevela. Sentado en una banca, esperaba la salida del tren, con el ajado sombrero entre las manos. De un momento a otro, la máqui...

Índice

  1. Portada
  2. Portadilla
  3. Página legal
  4. Prólogo Ópera Prima
  5. Prólogo Director
  6. Capítulo 1
  7. Capítulo 2
  8. Capítulo 3
  9. Capítulo 4
  10. Capítulo 5
  11. Capítulo 6
  12. Capítulo 7
  13. Capítulo 8
  14. Capítulo 9
  15. Capítulo 10
  16. Página Institucional
  17. Créditos
  18. Contraportada