PLANEAMIENTO DE CIUDADES THE HOUSE I WANT
1º Después de la propiedad del terreno lo que sigue en importancia para una ciudad, es el proyecto de su planeamiento.
Esto tendrá un efecto enorme desde el punto de vista de la economía y levantará el standard de la salud y del bienestar social de un modo incalculable. Se pondrá fin a la edificación de casas anti-higiénicas y mostrará la necesidad de la apertura y ensanche de las calles.
El planeamiento produce orden donde había caos, y es esencial para el embellecimiento de las ciudades.
RICHARD REISS
Traducción Ricardo Olano, enero 23 de 1920
UTOPÍA: CIUDAD MUTUAL
Plano de la urbanización. Anuario Ilustrado de la Vanguardia Liberal (1922: 249).
Bucaramanga puede ser considerada una ciudad mutual en el momento que se desarrolla y construye la urbanización del barrio de la Mutualidad, un espacio en el que todos trabajaron para todos, en busca de la reivindicación del trabajo. La protagonista de esta historia urbana es la Compañía Colombiana de Mutualidad, que en diciembre de 1922 publicó en el Anuario Ilustrado de la Vanguardia Liberal30 su gran proyecto, el plano de venta de la urbanización del barrio de la Mutualidad. No era novedoso que la Compañía Colombiana de Mutualidad se hubiera interesado por la urbanización de las ciudades pues desde los estatutos establecidos por Leopoldo Triana se evidenciaba una preocupación por el desarrollo y embellecimiento de las ciudades.
En Bucaramanga, la Compañía Colombiana de Mutualidad, dirigida por Víctor Manuel Ogliastri, apoyó e instauró en 1918 la Sociedad de Mejoras Públicas, para fomentar el desarrollo de una ciudad ideal para todos, basada en los principios mutualistas.
Los principios mutualistas llevaron a desarrollar el proyecto del barrio de la Mutualidad, la Compañía Colombiana de Mutualidad empezó en 1916 a comprar y embargar lotes para englobar un terreno suficientemente amplio para implantar el proyecto; cuando adquiere las tres cuartas partes del Llano de don Andrés asegura la construcción del proyecto.
Se debe recordar que los principios del movimiento mutualista fomentados en 1910 acogían a toda la comunidad y estaban en desacuerdo con la discriminación, ya que para los mutualistas “todos trabajaban para todos”. Además, el hecho de ser socios de la Compañía Colombiana de Mutualidad permitiría la utilización de servicios y beneficios directos. Es así como la urbanización del barrio de la Mutualidad, propuesta en 1916 como un lugar de habitación dirigido a toda la población, involucraba a comerciantes, industriales y obreros en un mismo lugar de residencia.
En Bucaramanga, los líderes del mutualismo eran los mayores industriales y comerciantes de la época. Tenían una nueva visión cuyo objetivo era apoyar el desarrollo social de todos los miembros que integraban una compañía, ya que todos merecían vivir en condiciones favorables, que les permitiera estar conformes con las empresas y por lo tanto ser más productivos.
Los principios mutualistas se ven reflejados en el plano de la urbanización de la Mutualidad, lo primero que debía hacer una persona era motivarse y asociarse voluntariamente con la Compañía Colombiana de Mutualidad, lo que le permitía acceder a un terreno en el barrio la Mutualidad, el más prometedor del momento. El socio dependería entonces de su contribución para obtener mayores beneficios, la cantidad de lotes y su ubicación sería lo único que escogería, pues en la traza del barrio ya se habían definido las calidades de espacios e infraestructura funcional del proyecto, esto se relaciona con el principio de organización democrática donde todos los predios tendrían unas características físicas aparentemente equitativas dadas por una geometría regular.
La compañía adquiría la responsabilidad con sus socios de construir el barrio de la Mutualidad con las mejores intenciones y esto se reflejaría en el buen diseño y la construcción de la infraestructura del proyecto, que sería posible únicamente con la capitalización social de los excedentes.
El hecho de ser democrática implicaba también una neutralidad institucional en la que no hay elementos de polarización. Por ejemplo, no se encuentran elementos en la traza que tengan un referente político o religioso, es muy importante destacar que en esta sociedad todos tenían derechos y deberes y no había cabida para discriminación alguna.
El proceso urbano del barrio de la Mutualidad es el resultado de la integración de la comunidad para el desarrollo de la ciudad, es la búsqueda constante de la apropiación del espacio que se habita, y para lograr esta integración y desarrollo era fundamental la educación y la capacitación social y mutual, como que el Centro Obrero enseñara construcción y esto permitiera la autoconstrucción de las viviendas.
La planeación del proyecto
La Compañía Colombiana de Mutualidad vio la oportunidad de urbanizar la gran extensión de tierra que había al norte de la ciudad. Además, el director y gerente de la compañía, Víctor Manuel Ogliastri, tenía vínculos directos con las empresas de acueducto y alcantarillado, teléfonos y energía de Bucaramanga.
Víctor M. Ogliastri siempre estuvo involucrado en el desarrollo de Bucaramanga; ocupó cargos administrativos importantes para su desarrollo, lo que le permitió conocer a fondo la ciudad y prever las posibles nuevas áreas de expansión. Estas circunstancias llevaron a la Compañía Colombiana de Mutualidad a iniciar procesos de compra y embargo de bienes raíces, aprovechando su condición bancaria. Además estableció vínculos comerciales con las sociedades y los comerciantes e industriales más influyentes de la ciudad. En 1923, el presidente del Cabildo de Bucaramanga, Eduardo Rueda Rueda, expresó lo siguiente al respecto:
Ubicación del barrio de la Mutualidad en la trama de Bucaramanga de 1908.
Elaborado por Diana Sevilla T.
Las mejoras que representa el más pintoresco y bello de nuestros barrios, el barrio de la Mutualidad, con sus parques y avenidas modernos en construcción, han sido el fruto de una iniciativa fecunda, la obra de un caballero de empresa y de acción, don Víctor M. Ogliastri, que a la aritmética del banquero sabe reunir las preocupaciones de la cultura y de la civilización (“Informe del Dr. Eduardo Rueda Rueda, presidente del Cabildo de Bucaramanga”. Vanguardia Liberal, 28 de noviembre de 1923).
La urbanización del barrio de la Mutualidad se ubica al norte de la ciudad, en un terreno semiplano de aproximadamente 64 hectáreas, que permitía la comunicación y salida de mercancía de la ciudad hacia la costa norte del país. Era el terreno ideal para desarrollar la ciudad, tenía pocos propietarios y esto permitía una negociación de compra y venta rápida. Además, era la oportunidad para que Bucaramanga se aproximara a la idea de la “ciudad futura” que se estaba planteando en Colombia.
Si bien la ciudad futura es diferente y posterior a la ciudad mutual, la década es la misma y algunos de los principios coinciden con lo planteado en el proyecto de la mutualidad. El Primer Congreso de Mejoras Nacionales se desarrolló del 12 al 20 de octubre de 1917 y se enfocó en el progreso de las ciudades, en la promoción del civismo y en la necesidad de hacer proyectos de ciudades futuras. Una de las propuestas era dictar, por lo menos una vez a la semana, clases de civismo en las escuelas. Entre las discusiones del Primer Congreso y las propuestas de la mutualidad se pueden encontrar coincidencias. Por ejemplo, la sesión titulada “De las sociedades cooperativas agrícolas en Bélgica” (Primer Congreso de Mejoras Nacionales, 1917: 235), entre las que se destacan la sociedad comercial y la sociedad cooperativa, que entre características tienen la noción de sociedad, en la que varios socios se unen aportando cuotas intransferibles a terceros y deciden si su aporte será solidario o con un valor determinado; estas sociedades dan utilidades económicas que permiten constituir un fondo considerable, mediante los aportes de los socios, que por lo general tienen intereses comerciales, industriales o económicos comunes, y a los cuales les sería imposible obtener un capital tan alto si actuaran individualmente.
El carácter de estas sociedades puede ser de producción, venta, crédito o consumo, que se organizan para promover actividades comerciales o industriales, por la asociación de personajes o individuos de una misma clase social o de un mismo gremio. La sociedad cooperativa y la sociedad comercial tienen muchas similitudes con la sociedad mutualista. Se podría decir que una sociedad mutualista es una combinación entre las sociedades cooperativas y comerciales.
Detrás del Primer Congreso de Mejoras Nacionales estaba Ricardo Olano, catalogado como “un incansable propulsor del civismo en Colombia” por la revista Tierra nativa (No. 147, diciembre 28, 1929), para la que escribió varios artículos positivos sobre el desarrollo urbano de Bucaramanga. Olano impulsó las sociedades de ...