Escenoterapia: aplicaciones clínicas y educativas
eBook - ePub

Escenoterapia: aplicaciones clínicas y educativas

  1. Spanish
  2. ePUB (apto para móviles)
  3. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Escenoterapia: aplicaciones clínicas y educativas

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

La escenoterapia emplea la dramatización con fines terapéuticos y educativos. Este efecto terapéutico consiste en que, al dramatizarlos, uno entra en contacto con los propios conflictos latentes de forma atenuada. Tal como el espectador se entrega sin miedo a los procesos psicológicos que ocurren en el escenario o en la pantalla, o como el niño que interactúa con la realidad a través del juego, la dramatización cumple también una función de expresión, autoconocimiento y apaciguamiento de los conflictos y miedos latentes. La presente obra expone de forma profunda y asequible las bases teóricas y prácticas de la escenoterapia, especialmente aplicada con niños, adolescentes y jóvenes.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Escenoterapia: aplicaciones clínicas y educativas de Cabré, Victor en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Psychologie y Histoire et théorie en psychologie. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2014
ISBN
9788425431838
1. El juego, el cuerpo, el teatro y las dificultades de relación
Victor Cabré Segarra
Introducción
La escenoterapia es una modalidad de psicoterapia grupal que utiliza la improvisación escénica con una finalidad diagnóstica, terapéutica y preventiva. Se creó en 1973, como una forma de ayuda dirigida, principalmente, a niños y adolescentes en el Centro Médico Psicológico de la Fundación Vidal i Barraquer de Barcelona. Fue tomando cuerpo progresivamente a través de los contactos con otras disciplinas, tales como el teatro y la expresión corporal, así como con todos aquellos enfoques que, desde una vertiente asistencial, pusieran especial interés en la perspectiva expresiva y creativa de la psicopatología. Con el tiempo, y gracias a las investigaciones que se han llevado a cabo, se han ampliado tanto las indicaciones de esta modalidad terapéutica (edades y diagnósticos clínicos) como los ámbitos de aplicación (sanitarios, educativos y psicosociales).
La escenoterapia se fundamenta en la acepción psicoanalítica de conceptos como el juego y la psicoterapia desarrollados por Melanie Klein y Donald Woods Winnicott, entre otros autores, y específicamente en la relación entre juego, psicoterapia y teatro. Teniendo en cuenta estos tres elementos se ofrece un espacio facilitador para que algo oculto, el conflicto, salga a la luz para ser visto. Para ello, los miembros del grupo juegan dramatizando, inventando historias; representan unos papeles que no están consciente ni intencionadamente relacionados con sus propios problemas; esta es una de las principales diferencias con respecto a técnicas afines psicodramáticas. Desde el punto de vista técnico, la escenoterapia facilita la expresión dramatizada de contenidos mentales (emociones, sentimientos, fantasías) cuando estos, por motivos diversos, aún no pueden ser expresados verbalmente.
Toda persona expresa sentimientos, actitudes, estados de ánimo y conflictos con la mímica, los gestos y las conductas. Este tipo de comunicación acompaña y matiza sus palabras, formando parte del llamado estilo de la comunicación. Con la escenoterapia, cuando se trabaja con niños pequeños, con personas mayores, con adolescentes o con escolares con necesidades especiales, se les ayuda a recorrer el trayecto desde sus conductas espontáneas, impulsivas, viscerales, hasta la posibilidad de hablar de lo que han hecho y, por tanto, de pensar en ello para finalmente comprenderlo. Es importante que lo que se adquiera con la dramatización se pueda aplicar, transferir, a las actividades y a las relaciones de la vida del individuo. Es decir, cuando se da vida a un personaje se le otorgan cosas propias y es importante que lo que se aprende con la realización de ese nuevo rol se pueda aplicar a las situaciones de la vida cotidiana.
Los dos aspectos fundamentales de la técnica en escenoterapia son la dramatización y la situación grupal. La dramatización supone para los miembros del grupo una experiencia en la que actúan como si fueran el personaje imaginado, al mismo tiempo que son ellos mismos en la forma de recrearlo. La distancia simbólica que ello representa —teniendo en cuenta que se evitan temas o situaciones directamente biográficas— facilita que la ansiedad no sea excesiva y permite, por tanto, llevar a cabo una actividad creativa y un acercamiento a aspectos conflictivos. La situación grupal constituye otro elemento esencial de la escenoterapia, pues activa una dinámica que pone en juego relaciones y con ellas la rivalidad, el liderazgo, la proyección o la identificación.
La actividad se realiza en grupos, generalmente de seis a diez integrantes, de distinto género, que no hayan tenido relación biográfica previa entre ellos y agrupados por edades. El grupo se reúne una vez por semana durante una hora. Los elementos escenográficos disponibles son sillas y mesas que pueden hacer las veces de todo cuanto su imaginación les permita. Las sesiones están dirigidas por una pareja terapéutica; además, cada miembro del grupo realiza un seguimiento individual con otro terapeuta (llamado terapeuta referente o tercer terapeuta) para tratar tanto aspectos personales como las ansiedades no suficientemente elaboradas en el grupo.
El esquema de una sesión suele ser el siguiente:
  • Preparación del argumento y papeles a representar: consiste en escoger o inventar entre todos un argumento y luego completarlo, sugerir los personajes que intervendrán y elegir cada cual uno de dichos papeles. En esta fase los terapeutas pueden ayudar a precisar los componentes emocionales de la historia ideada, así como estimular el aporte de datos sobre las características personales de los personajes de la historia que cada uno ha escogido para que, de esta manera, se evite un alejamiento emocional que dificulte progresar.
  • Fase de representación: aquí representan la escena ideada. Los terapeutas se retiran del círculo que habían formado hasta ahora con todo el grupo y se mantienen fuera de lo que constituirá el espacio escénico, como observadores, procurando no intervenir durante el transcurso de la representación. El grupo puede dar por terminada la representación en cualquier momento.
  • Fase de comentarios: el grupo se reúne de nuevo en círculo con los terapeutas para comentar el desarrollo de la representación y expresar cada uno cómo ha vivido su propio papel y el de los demás, qué desviaciones se han dado respecto a la propuesta inicial y por qué. Con base en lo escenificado, como campo de trabajo, tratamos de comprender su sentido y relacionarlo con el momento del grupo y con la propia actividad.
A grandes rasgos, la escenoterapia estaría indicada en pacientes con dificultades de relación, inhibiciones comunicativas y bloqueos afectivos. Se consideran contraindicadas situaciones psicopatológicas en fase aguda en las que la situación grupal y las características de la propia actividad no responderían a sus necesidades urgentes de contención.
El juego1
Desde sus inicios, el psicoanálisis ha estudiado en profundidad el juego en el niño, considerándolo, generalmente, desde dos perspectivas: como expresión de la forma en que se está organizando su personalidad en un momento concreto y como algo que es, en sí mismo, estructurante de futuras organizaciones. De esta manera se ha destacado la enorme importancia del juego para el desarrollo del individuo así como una innegable utilidad para el diagnóstico, tanto de evoluciones sanas como psicopatológicamente comprometidas. A este gran potencial diagnóstico se le ha sumado la utilidad que tiene dentro del proceso terapéutico. Por otro lado, una concepción más rigurosa y completa del concepto de juego ha permitido tenerlo en consideración en la etapa adulta. Así pues, en el terreno propio de la clínica, el psicoanálisis ha sistematizado el fenómeno del juego como herramienta diagnóstica y como técnica psicoterapéutica.
La hora de juego diagnóstica se ha convertido en un instrumento insustituible de todo proceso psicodiagnóstico que tiene, como principal finalidad, el conocimiento de la realidad del niño en la consulta. La actividad lúdica es su forma natural de expresión, igual que la expresión verbal lo es del adulto. Cuando le ofrecemos la posibilidad de jugar en un contexto particular, con un encuadre fijo que incluye espacio, tiempo, desarrollo de roles y objetivos, creamos un marco de trabajo que se estructura alrededor de las variables internas de la personalidad del niño. Es importante diferenciar esta hora de juego diagnóstica de la hora de juego terapéutica, en cuanto parte integrante de un grupo más amplio de recursos y técnicas que articulan el proceso terapéutico adaptado al sujeto, a sus características personales y a su momento evolutivo. En situaciones particulares el juego pautado puede transformarse (y complementarse) por otras modalidades como el juego espontáneo, el dibujo, el juego de roles, la escenificación de personajes, etcétera. En un sentido más amplio, el psicoanálisis ha estudiado el juego como principal motor de crecimiento, de conocimiento y, en definitiva, de evolución saludable. En este sentido, algunas de las principales funciones que han sido descritas repetidamente hasta la actualidad tienen que ver con el juego como una forma de canalizar los impulsos más instintivos, de controlar la ansiedad tanto si esta es sana como si es patológica, de representar los objetos internos y los externos, de construir la propia identidad y estructurar la personalidad y, finalmente, de comunicar con el entorno como base para la socialización.
El punto de partida de la mayor parte de los trabajos psicoanalíticos es la secuencia de juego estudiada por Sigmund Freud en Más allá del principio del placer (1920). Se trata de la descripción que realizó Freud de la observación de un niño sano de 18 meses estudiado durante algunas semanas. Para muchos profesionales, el juego desarrollado en este caso constituye el primer bosquejo del juego simbólico, mientras que para otros se puede hablar de simbolismo ya desde mucho antes, en algunas de las actividades funcionales que el bebé realiza en interacción con la madre. Para Freud, el niño juega no solo para repetir situaciones agradables, sino también para elaborar las que le resultan dolorosas o traumáticas. Es fácil de observar que los niños repiten, con el juego, todo lo que les ha causado una profunda impresión. Es de esta forma como descargan una buena parte de la intensidad de esta impresión controlando, en cierta manera, la situación. Mediante su fantasía, y asumiendo activamente diferentes roles, el niño puede transformar la realidad de acuerdo con sus deseos, sentimientos o necesidades. Freud afirma que solamente substituyendo la pasividad del vivir por la actividad del jugar podrá ir elaborando situaciones dolorosas, así como retener y conservar el recuerdo del objeto y de la relación perdida.
Melanie Klein es otra autora de referencia obligada cuando se trata de entender las concepciones iniciales del juego infantil desde una perspectiva psicoanalítica. En Principios psicológicos del análisis infantil (1926), describe la importancia del juego como vehículo de comunicación entre el niño y el terapeuta, al mismo tiempo que defiende la idea de la actividad lúdica como un equivalente de la asociación libre en el análisis del adulto. Pone el acento en el estudio del contenido presente en el juego como expresión de la conflictiva interna del niño mediante los contenidos simbólicos, la secuencia en el desarrollo del juego, sus inhibiciones provocadas por fantasías inconscientes y, finalmente, la función de la personificación como expresión de la transferencia, idea capital en su trabajo.
Para Klein, la tendencia a jugar es, básicamente, consecuencia de la ansiedad provocada por la complejidad y rapidez de los procesos evolutivos que tienen lugar en la infancia, en un intento de proyectar en la realidad externa contenidos internos para ser recreados con simbolizaciones y personificaciones creadas por el niño. En psicoanálisis, cuando tenemos que renunciar a un deseo, este se podrá expresar por la vía simbólica. El objeto de este deseo se consigue mediante el símbolo. Consideramos que el niño se va desarrollando adecuadamente a medida que van aumentando sus intereses en el mundo externo. Pero este aumento de intereses solamente puede tener lugar mediante desplazamientos: desde su interés por los objetos primarios hacia los nuevos. Y parece claro que estos desplazamientos solo se pueden llevar a cabo mediante la simbolización. Es por eso por lo que los niños con graves problemas de desarrollo presentan inhibiciones en la formación de símbolos y pueden presentar, en cualquier caso, descargas desorganizadas de impulsos en vez de juego. Según Klein, «si la función simbólica no se instala, todo el desarrollo del Yo se vuelve imposible» (1926).
En sintonía con esta autora se expresan dos importantes psicoanalistas: para Susan Isaacs, «el juego espontáneo surge de fantasías inconscientes, deseos y ansiedades y puede ser puramente repetitivo durante largos períodos o crear y fomentar las primeras formas de pensamiento como si» (1962); mientras que Hanna Segal considera que «el juego es tanto un medio para explorar la realidad como para controlarla; una forma de conocer el potencial del material con el que se juega y sus limitaciones, así como las propias capacidades y limitaciones del niño. Nos enseña, también, a distinguir entre lo simbólico y lo real» (1947).
El síntoma de la incapacidad de jugar fue descrito por primera vez por Klein en su libro La importancia de la formación de símbolos en el desarrollo del Yo (1930). La incapacidad de jugar es un serio obstáculo en personas de todas las edades, ya que constituye un impedimento para la toma de contacto con la realidad. Este planteamiento, dice Robert Caper, «puede resultar sorprendente, en principio, ya que el juego generalmente se asocia con la fantasía más que con la realidad. Pero por descontado que la fantasía es una parte importante de la realidad interna y sabemos, desde hace tiempo, que jugar es una forma de establecer contacto y de expresar la propia realidad interna» (1996). La doctora Paulina Kernberg, que se ha ocupado mucho del estudio del juego en niños que presentan patologías severas, afirma que «el juego tiene una función de exploración y otra de comunicación. Se comunican afectos, se adquieren nuevos roles, se metabolizan traumas, mejora la capacidad inteligente de resolver pr...

Índice

  1. Cubierta
  2. Portada
  3. Créditos
  4. Dedicatoria
  5. Índice
  6. Prólogo
  7. Introducción
  8. 1. El juego, el cuerpo, el teatro y las dificultades de relación
  9. 2. Escenoterapia con niños y adolescentes
  10. 3. Escenoterapia y atención precoz
  11. 4. Escenoterapia en la escuela
  12. 5. Escenoterapia con niños autistas
  13. 6. Escenoterapia en educación especial
  14. 7. Escenoterapia y discapacidad psíquica
  15. 8. Escenoterapia y psicosis incipiente
  16. 9. Escenoterapia con jóvenes
  17. 10. Investigación en escenoterapia
  18. Bibliografía
  19. Autores
  20. Información adicional