La actualidad del padre Juan de Mariana

Congreso internacional 22, 23 y 24 de marzo de 2017. Talavera de la Reina

Francisco Javier Gómez Díez

• Editorial: Editorial UFV
• Año: 2018
• ISBN:
  9788418360176
• Edición: 1
• Categoría: Didattica
• Categoría: Storia della didattica

Nacido en 1536, Juan de Mariana estudió artes y teología en la Universidad de Alcalá y, a los diecisiete años, ingresó en la recién aprobada Compañía de Jesús. Llamado a Roma por el segundo prepósito general jesuita, Diego Laínez, enseñó en esta ciudad, en Sicilia y en París, hasta regresar, en 1574, a España. Desde entonces y hasta su muerte, en 1623, retirado en Toledo, se concentró en la labor pastoral y en el estudio. Fue consciente de los graves problemas teóricos asociados a las nuevas formas políticas y en ellos centró su atención.Cuatro siglos después, en su ciudad natal, Talavera de la Reina, se celebró el Congreso Internacional La actualidad del padre Juan de Mariana. Veintiún trabajos de filósofos, historiadores y economistas, de múltiples instituciones y países, que elogian y critican a Mariana; que le siguen con cuidadoso método o, como modernos cocineros, lo deconstruyen; que lo analizan en su tiempo y lo usan como pretexto para desarrollar sus inquietudes; que lo comparan con sus contemporáneos y rastrean su presencia en autores muy posteriores; que describen a vuelapluma su tiempo o buscan rastrear lo profundo de su intimidad o las paradojas de su circunstancia. En definitiva, gustos, aficiones y juicios diversos, como diverso fue, sin duda, el personaje que les ha interesado.

LA CUESTIÓN DEL TIRANICIDIO EN MARIANA Y LOS REYES FRANCESES DEL MOMENTO¹

Fernando Centenera Sánchez-Seco

Juan de Mariana ha pasado a la historia por varias razones. Una de ellas es su defensa del tiranicidio y las implicaciones de aquella en la realidad en la que vivió. Quizá la más paradigmática sea la condena del tratado De rege et regis institutione (en delante De rege), por haber instigado la muerte de Enrique IV de Francia y defender la muerte del monarca anterior, Enrique III. Hace algunos años analizamos el texto que, al menos en parte, según creemos, inspiró la condena anterior: el relato sobre la muerte de Enrique III, con el que el jesuita inicia el capítulo dedicado a la cuestión de «Si es lícito matar al tirano». En él, Mariana expone una serie de acontecimientos anteriores a aquella muerte, como la intención de Enrique III de dejar el trono a su cuñado Enrique, que era hereje, sus planes consumados para dar muerte a los Guisa, el prendimiento del cardenal de Borbón (todos ellos defensores de la religión del reino), el levantamiento de muchas ciudades y la acción de Jacobo Clemente, el jacobino que terminó con la vida del monarca francés.² En el estudio que llevamos a cabo entonces centramos la atención en la muerte del último de los Valois (no nos detuvimos en el tratamiento del bearnés), y analizamos las frases más relevantes que se han venido reclamando para acreditar que el jesuita apoyó la muerte de Enrique III. Se trataba de un análisis en buena medida de carácter literal, aunque acompañado de argumentos de tipo contextual, determinantes para establecer la postura del autor.

En este trabajo retomamos el estudio del relato con la intención de plantear un análisis más amplio en torno a la siguiente estructura. En los dos primeros apartados resumimos los resultados de nuestra investigación inicial, añadimos algunas notas sobre el bearnés y enmarcamos el relato de Mariana en la literatura monarcómaca, comparando aquel con los escritos de Jean Boucher. También dedicamos un espacio al análisis del texto desde el punto de vista de la literatura de la razón de Estado, y otro en el que nos preguntamos si aquel está en sintonía con la política desarrollada por Felipe II en el caso francés. Para concluir, consideramos los fines pedagógicos que Mariana podría haber pretendido con su relato para la educación de Felipe III.

ANÁLISIS DE EXPRESIONES Y EXTRACTOS MÁS RELEVANTES

Como ya adelantamos en la introducción, anteriormente analizamos el relato que nos ocupa. En la siguiente tabla resumimos algunos de los resultados de la parte inicial de dicho estudio.³

Frases y expresiones analizadas	Argumentos que sustentan la idea de que Mariana no defendió la muerte de	Enrique III Argumentos que sustentan la idea de que Mariana defendió la muerte de Enrique III
«Serenidad insigne, hazaña memorable».	«Serenidad insigne» es una expresión con valor neutral, ‘memorable’ señala que es una acción para recordar, y ‘hazaña’ (traducción de facinus) puede entenderse como «acción mala».	Se comparte lo dicho en el análisis anterior, salvo el último punto: la traducción más apropiada de facinus es ‘hazaña’.
«Así murió Clemente, considerado por los más como una gloria eterna de Francia».	El texto no muestra el parecer de Mariana.	El texto muestra un asentimiento implícito del autor. En otros lugares, donde sí muestra su parecer, escribe con expresiones parecidas.
«[…] pero algún impulso superior aumentó sus fuerzas y vigorizó su alma».	La traducción correcta hace referencia simplemente a la «gran fortaleza de ánimo».	En el texto hay una referencia a la mano de Dios. Ello se confirma, si tenemos en cuenta que la idea en cuestión aparece en la copia de un documento de Mendoza (nos ocupará más adelante), que debió ser una de las principales fuentes del jesuita a la hora de escribir el relato.
«Lamentable espectáculo que en pocos casos será digno de elogio […]».	Parece una reprobación de la acción.	Lo que es lamentable en un sentido determinado (desagradable) no es necesariamente reprochable éticamente. El texto también señala que algunos casos merecen elogio.
Otras personas «[…] más notables en prudencia y sabiduría […]» lo condenaron.	El texto recoge calificativos positivos para quienes condenaron la muerte del rey francés.	Mariana refiere los mismos calificativos a quienes no comparten su punto de vista.

Esta tabla presenta razones para sustentar cada una de las posturas expuestas al inicio, con base en, por ejemplo, posibles opciones de traducción del latín original, remisiones a otros textos de la obra del jesuita, etc. En vista de todo ello, cabría afirmar que un acercamiento de este tipo no es concluyente para responder a la cuestión de si Mariana está defendiendo o no la muerte del rey francés. La respuesta, no obstante, puede alcanzarse y detallarse mediante análisis planteados desde otras perspectivas de tipo más contextual y finalista que consideraremos en las siguientes páginas.

Desde la perspectiva que nos ocupa, el tratamiento del bearnés en el relato no se presta a interpretaciones encontradas. Merece la pena la siguiente transcripción: «El rey Enrique, que carecía de descendencia, intentaba dejar el reino a su cuñado Enrique, que desde su más tierna edad se hallaba embebido en las más erróneas opiniones religiosas y había sido condenado por los pontífices y privado de su derecho de sucesión…».⁴ Como vemos, el rechazo de Mariana es evidente tanto en lo que respecta al contenido como a la forma. A propósito de esta última, resulta interesante constatar que el autor no utiliza la palabra rey.⁵ El detalle es representativo, pues certifica su postura con respecto al bearnés, que, por su condición de hereje, no podía acceder al trono. En el caso de que hubiera tomado el poder en tal situación, su estatus sería ilegítimo y por tanto podría justificarse el tiranicidio contra él.

Sin embargo, el parecer de Mariana sobre el bearnés no termina con el texto transcrito. A continuación, del mismo podemos leer lo siguiente: «[…] Aunque ahora, que ha cambiado de pensamiento, es rey de Francia».⁶ Es decir, el jesuita reconoce finalmente la legitimidad de Enrique IV, noticia que se confirma además en su Historia,⁷ y en cuyo fundamento entendemos que ha de verse la absolución papal.

UN RELATO EN LA LÍNEA DEL PENSAMIENTO MONARCÓMACO

Las dudas que pudieran surgir en el planteamiento anterior, en torno a la postura de Mariana con respecto a la muerte de Enrique III, se resuelven si recurrimos a un análisis contextual, capaz de conectar el relato con el desarrollo que aparece a continuación en la obra. Nos referimos al texto en el que Mariana expone su punto de vista acerca de la licitud del tiranicidio que, como es sabido, acepta en el caso de la tiranía de usurpación y en la de ejercicio en situaciones extremas. Varias de sus consideraciones en este punto encuentran reflejo en el relato de la muerte de Enrique III; y de ello cabe inferir el asentimiento del jesuita con respecto a dicho acontecimiento. Nos referimos a las siguientes cuestiones que el autor presenta a la hora de tratar el tiranicidio frente a la tiranía de ejercicio: la imposibilidad de celebrar reuniones públicas (en el relato Enrique III termina con los Guisa en una reunión de los Estados, lo cual, de algún modo, es un atentado contra aquellos), la ausencia de esperanzas (en el relato Clemente actúa cuando las cosas ya no tenían remedio), el hecho de que la tiranía deba ser proclamada por la fama pública (en el relato se constata que muchos lugares se levantaron contra el último de los Valois).⁸

Un análisis parecido podría plantearse sobre el tratamiento del bearnés, aunque, como ya adelantamos, el parecer de Mariana sobre aquel no ofrece lugar a dudas. El laconismo de las referencias que el autor dedica al futuro Enrique IV puede traer causa de su papel secundario en el relato, pero ello pudiera tener una lectura más significativa. La brevedad en este punto se corresponde con la que vemos en el texto posterior, donde se aprueba el tiranicidio en el caso de tiranía de origen. De esta correspondencia de tipo cuantitativo quizá pudiera extraerse la idea de que para el jesuita, el bearnés, aceptando la herejía, era un tirano usurpador, y que poco más podría decirse en tal caso, salvo confirmar la licitud del tiranicidio.

Con su planteamiento, Mariana se sitúa en la línea del pensamiento monarcómaco, que en la época en la que escribió alcanzó las manifestaciones más radicales. Teniendo en cuenta todo ello y que analizamos un relato que narra acontecimientos franceses, resulta casi obligado referirnos Jean Boucher, una de las personalidades más paradigmáticas de la literatura que nos ocupa. En su obra De ivsta Henrici tertii abdicatione e Francorvm regno llega a las mismas conclusiones que Mariana en lo que respecta al tiranicidio,⁹ y en su Apologie povr Iehan Chastel Parisien considera acontecimientos que rodearon la muerte de Enrique III, también presentes en el texto de Mariana. Así, por ejemplo, la masacre de Blois, la opresión del monarca a la religión o las revueltas y la defección de los pueblos. Todo ello, según el sacerdote, hace lícita la acción de Clemente, que, también en su obra, aparece como el brazo del cielo¹⁰ (es posible, no obstante, encontrar alguna diferencia con Mariana, como el mayor peso de la argumentación jurídica apreciable en Boucher, que considera derecho civil y canónico,¹¹ algo que probablemente se deba al contexto en el que escribió¹²).

Como no podía ser de otro modo, en la obra anterior también encontramos referencias a Enrique IV. Quizá la declaración más relevante sea aquella en l...

Índice

• Portada
• Texto de contraportada
• Juan de Mariana
• Página de créditos
• Índice
• Presentación
• Prólogo
• Justificación de la convocatoria de un congreso internacional sobre la figura y la obra del padre Juan de Mariana (1536-1624)
• Mariana y los jesuitas
• Juan de Mariana y la ciencia
• ¿Es la Historia general de España del padre Mariana una verdadera historia sin perjuicio de representar una historia verdadera?
• Las referencias a la Historia general de España del padre Mariana en la obra de Hugo Grocio De iure belli ac pacis (1625)
• El padre Juan de Mariana y el antifranquismo. El caso de Gonzalo Puente Ojea
• Enfermedades y remedios de la Compañía. El diagnóstico del padre Mariana y otros pensadores jesuitas
• El tiranicidio en Mariana y en Suárez. La ausencia del primero en las citas del segundo
• Juan de Mariana economista. Una referencia teórica a las alteraciones monetarias
• Juan de Mariana: poder político y tiranicidio
• Influencia de Juan de Mariana en los Estados Unidos de América: John Adams
• Mariana: de la teología política a la política teológica
• ¿Quién fue Juan de Mariana? En busca de un pensador político europeo
• Juan de Mariana, ¿memorialista?
• La cuestión del tiranicidio en Mariana y los reyes franceses del momento
• Gobierno jesuita y territorio en tiempos de Juan de Mariana
• Dos visiones sobre la relación Iglesia-rey san Isidoro y Juan de Mariana
• «El rey no nace, se hace»
• Poder y terror: las convergencias de Mariana y Espinosa
• Juan de Mariana y la expresión del conflicto entre católicos y protestantes en su época y tras 500 años de la Reforma (confirmación del sintagma «actualidad del pensamiento de Mariana» que aparece en el rótulo del congreso)
• La teoría monetaria del padre Juan de Mariana
• El padre Mariana y el mito de Bernardo del Carpio
• Los autores