Aquellos que dejamos de ser
eBook - ePub

Aquellos que dejamos de ser

Ficción y nación en México

  1. 400 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Aquellos que dejamos de ser

Ficción y nación en México

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

¿Cómo hemos llegado adonde estamos? ¿Hubo un momento que determinó el rumbo del país o el presente es resultado de procesos tan imbricados que no son evidentes? Aquellos que dejamos de ser es una exploración del cambio social en México cuyo vehículo para responder estas interrogantes es el tema de la identidad nacional. En este libro se entrelaza así el proceso de transformación social y el cambio conceptual de la "mexicanidad". La búsqueda de la identidad nacional es un juego interminable en el que nunca se descubre "eso que nos hace mexicanos", esa verdad inalcanzable por el simple hecho de que no existe. Y aunque esta búsqueda crea mucha confusión y casi ninguna certeza, refleja formas específicas de ver y organizar el mundo.¿De dónde vienen los elementos ficcionales que componen las ideas de "lo mexicano"? ¿Qué relación tienen con la hechura de la historia nacional? ¿Qué dicen las nociones identitarias sobre nuestra sociedad y formas de interpretar la realidad?La exploración de lo nacional ilumina cómo se ha pensado la realidad y cómo se han resuelto o ignorado los problemas del país. Este trabajo intenta desechar el misticismo que rodeó la identidad nacional durante decenios y arribar a un momento de autoconocimiento y crítica incredulidad. Aquellos que dejamos de ser es una invitación a releer el pasado reciente de México y pensar en la necesidad de cambiar nuestras construcciones de la "identidad nacional" abandonando estereotipos y tipificaciones caducas.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Aquellos que dejamos de ser de Paola Vázquez Almanza en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Social Sciences y Sociology. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2019
ISBN
9786070310393
Categoría
Social Sciences
Categoría
Sociology
1990: IDENTIDAD NACIONAL Y LA DESREGULACIÓN
PAZ, REFORMA Y SOLIDARIDAD
I
Para el 1 de enero de 1990, Salinas lleva un año y un mes el poder. El PRI es dirigido por Luis Donaldo Colosio. En la Secretaría de Programación y Presupuesto está Ernesto Zedillo y en la coordinación de la presidencia José María Córdoba Montoya, a quien algunos llaman “el vicepresidente”. El expresidente Miguel de la Madrid, supuesto novelista frustrado durante su juventud, es director del Fondo de Cultura Económica.
La reforma al Estado de la que había hablado Carlos Salinas de Gortari desde el inicio de su sexenio se comienza a sentir en el mes de mayo de 1990, cuando se inicia la venta de dieciocho de los bancos del gobierno. La banca, que se había nacionalizado en 1982, ahora se privatiza. Se vende en promedio un banco cada tres semanas en un periodo de trece meses. La venta, más tarde se dirá, fue subcapitalizada.
En este mismo mes en el que arranca la venta de los bancos, el papa Juan Pablo II está de visita en México para beatificar a Juan Diego, “el indio que le habló a la virgen”. Con un poco de dificultad, el papa pronuncia el nombre en náhuatl de Juan Diego: “Cuauhtlatóhuac” que significa “el águila que habla”. Para amenizar el evento, la voz del tenor Plácido Domingo deleita a los presentes y a los millones de espectadores que siguen cada movimiento desde las pantallas de televisión. Este acontecimiento es un acercamiento más entre el gobierno de Salinas y la iglesia; para 1992 se modifica la Constitución mexicana para otorgar personalidad jurídica a las iglesias, autorizándolas a poseer propiedades. Así, las relaciones diplomáticas con el Vaticano, rotas desde la guerra cristera, se restablecen.
Un mes después de la beatificación de Juan Diego, Salinas comienza a platicar con el presidente Bush sobre la posibilidad de firmar un tratado de libre comercio entre los dos países. En este mismo mes se ponen en venta todas las acciones de la compañía estatal Teléfonos de México y para diciembre se anuncia que la oferta favorecida es la del grupo Carso, propuesta que ganó a pesar de haber llegado en el último momento.
En una reunión durante agosto de 1990, en honor al presidente checo Václav Havel, que visita México, se comienza a discutir el tema de los escritores y su compromiso político. Havel dice que la intelectualidad es como una mafia y “nosotros formamos parte de esa mafia que somos los escritores”. Octavio Paz, presente en la reunión, no encuentra muy simpático el comentario de Havel y se dispone a corregir y precisar lo dicho:
Yo distinguiría dos significados de la palabra mafia […] los que están fuera del orden, fuera de la ley, y aquellos que se unen en una coalición de intereses. Yo estoy con la mafia en el sentido de estar fuera del orden, en una coalición, pero no es una coalición de intereses que predominen sobre las ideas.
Con estas palabras, Paz parece reafirmar el concepto que tiene del intelectual y quizá de sí mismo: un ser independiente, crítico y alejado de las tretas del poder.
En sintonía con las preocupaciones de Paz por el papel de los intelectuales después de la caída del comunismo y las expectativas de las sociedades contemporáneas, en septiembre arrancan los preparativos para “Encuentro por la libertad”. Éstos son buenos tiempos para el grupo de Vuelta, pues ellos han escrito persistentemente en contra del régimen comunista y la historia parece haberles dado la razón. El nombre oficial del encuentro es “El siglo XX: la experiencia de la libertad”. Se programa del 27 de agosto al 2 de septiembre en el Distrito Federal y uno de los patrocinadores es Televisa. Entre los invitados internacionales se encuentran Leszek Kołakowski, Bronisław Geremek, Adam Michnik, Czesław Miłosz, Cornelius Castoriadis, Daniel Bell, Irving Howe, Jean-François Revel, Jorge Semprún, Peter Sloterdijk, entre otros. La izquierda mexicana está representada por Luis Villoro, Héctor Aguilar Camín, Arnaldo Córdova, Carlos Monsiváis y Rolando Cordera. Carlos Fuentes, quien se había distanciado de Paz por el burlón artículo de Krauze publicado dos años atrás en Vuelta, no fue invitado. Otra ausencia notable fue la de Gabriel García Márquez, quien no fue invitado por no ser un “hombre de ideas”.
En las distintas mesas del evento se habla del paso de un socialismo autoritario a la libertad, de la llegada a una sociedad abierta, de la “nueva” Europa y su relación con América, de la literatura en un país libre, de las tensiones nacionalistas y religiosas, del papel de los intelectuales en una nueva sociedad y de las miradas a futuro. El escritor Vargas Llosa participa en esta última mesa sobre el futuro. Vargas Llosa tiene poco de haber perdido como candidato a la presidencia de Perú. No tuvo la fortuna de Havel y de su experiencia política sólo quedará su testimonio en El pez en el agua, libro que publicará en 1993. La presencia del peruano será de lo más trascendental, porque a pesar del alto perfil de los otros asistentes, lo que pasará a la historia será el adjetivo que le da al régimen mexicano durante su intervención en la mesa, donde también está Enrique Krauze.
“La dictadura perfecta” es como define Vargas Llosa al régimen mexicano. A Krauze no le molesta la descripción y agrega que quizá habría que llamarla “dictablanda”. Octavio Paz, un poco asombrado por los comentarios de ambos, corrige y precisa que no hay dictadura en México, que quizá se podría hablar de una dominación hegemónica de un partido. Tampoco se puede decir que es una “dictablanda”, pues en todo caso se trata de un sistema “peculiar y no único de México”. Castoriadis está de acuerdo con Paz y le sugiere a Vargas Llosa releer a los clásicos. Según Fernando García Ramírez, el encargado de las memorias del encuentro, a partir de este momento el ambiente no dejará de ser pesado y tenso para todos los presentes.
Para cuando concluye el evento es obvio que la “imprecisión” de Vargas Llosa molestó a Paz, y para enrarecer aún más los aires, el escritor peruano no asiste a la cena que se tenía programada para esa noche y al día siguiente rápidamente abandona el país provocando muchos rumores y haciendo más polémica su calificación del gobierno mexicano. Después de tanto runrún, Vargas Llosa envía una carta que se publica en diversos medios explicando la razón de su salida: problemas familiares. A pesar de esta explicación, no se acalla el rumor de que el gobierno le pidió que saliera del país. Se dice también que la reacción de Paz fue iracunda, pero otros lo desmentirán; lo único que sí es claro es que a Paz no le gustan las “imprecisiones”.
II
En esos mismos días en que Vargas Llosa sale de México, se inaugura la XIV Asamblea Nacional del PRI. Con su gran carisma, el presidente del Consejo Ejecutivo Nacional del partido, Luis Donaldo Colosio, apela al presidente Salinas para que tome conciencia de la nueva “mística” de un país que quiere participar en la resolución de los problemas nacionales, lo que hace necesario que el pri se democratice internamente para cumplir “las tareas actuales de la Revolución mexicana” y, así, “ser el partido de la democracia, las libertades, la justicia social y la soberanía”.
Desde 1989, con la asistencia de Salinas a la toma de protesta de Ernesto Ruffo Appel, del PAN, como gobernador, el PRI intentó legitimar su dañada imagen y de paso romper la coalición de los partidos satélite con el PRD. Durante todo el sexenio de Salinas se descalifica y margina al PRD, que se conforma y a la vez se desintegra, mientras que el pri negocia condicionadamente con el PAN, partido con el que coincide en el fomento de la libertad de empresa, la apertura comercial y el reconocimiento de las iglesias. Dentro de estas estrategias de legitimación se encuentra la creación, el 11 de octubre de 1990, de un Instituto Federal Electoral cuya tarea central es hacer de las elecciones un proceso confiable, así como la promoción de una cultura democrática con valores como el pluripartidismo, la competencia política y el voto. El IFE sustituye a la Comisión Federal Electoral creada en el decenio de los sesenta.
El órgano directivo del IFE es el Consejo General e incorporará a representantes del ejecutivo, del congreso y de partidos políticos. También habrá “magistrados consejeros”, que serán un mecanismo apartidista para la ciudadanización del IFE. Eso sí, el secretario de Gobernación estará presente en esta institución hasta 1996, año en el que se gana un poco más de autonomía y en el que ya no será necesaria su presencia. Con la creación del IFE comienzan las discusiones sobre las aportaciones privadas y la necesidad de fiscalizar las finanzas de los partidos políticos. También la creación del Código Federal de Instituciones y Procesos Electorales y del IFE es un gran avance en cuanto a reforma electoral, pues al no depender ya de la Secretaría de Gobernación y contar con sus propios recursos, teóricamente será inmune a influencias externas.
III
En Agualeguas, Nuevo León, hacia finales de noviembre se inaugura una pista de aterrizaje y se alista un espectáculo que incluye lienzo charro, trajes típicos, jineteo y mariachi. Estos preparativos anuncian la llegada del presidente George Bush, quien se detendrá en este lugar antes de ir a Monterrey. Demostrando que la tecnocracia puede convivir con la demagogia, el 26 de noviembre un despliegue de mexicanidad recibe al presidente Bush que, sonriente y con sombrero charro, disfruta los eventos para los cuales no se escatimó en gastos. Durante su paso por México, Bush dirá que “desde las Naciones Unidas, desde el Kremlin, desde los palacios de Praga, todo el mundo reconoce que México tiene uno de los dirigentes más dinámicos y creativos de nuestra generación: el presidente Carlos Salinas de Gortari”. En el palacio municipal de Monterrey, Bush y Salinas comienzan a discutir la posibilidad de un tratado de libre comercio entre los dos países. Los dos presidentes parecen diminutos al lado de las monumentales banderas que se encuentran a sus costados.
Un par de semanas después, el 8 de diciembre, en Estocolmo, Octavio Paz pronuncia su discurso como ganador del Premio Nobel de Literatura. Congruente con su pensamiento político y su fina pluma, Paz habla de las ruinas e hipótesis filosóficas (no lo dice, pero habla del comunismo y de la izquierda) que creyeron conocer las leyes del desarrollo histórico, cuyos “creyentes, confiados en que eran dueños de las llaves de la historia, edificaron poderosos Estados sobre pirámides de cadáveres. (…) Hoy las hemos visto caer; las echaron abajo no los enemigos ideológicos sino el afán libertario de las nuevas generaciones”. Menciona también al mercado y subraya la necesidad de “insertarlo en la sociedad para que sea la expresión del pacto social y un instrumento de justicia y equidad”.
Al inicio del decenio de 1990, efectivamente se respiraba un aire de cambio social y político, pero sobre todo económico. Los valores, las ideologías, los deseos y expectativas de la sociedad se moldearán, se diversificarán y fracturarán el imaginario social tradicional. En palabras más coloquiales, la llamada “cortina de nopal” caerá poco a poco.
SMELLS LIKE TEEN SPIRIT (I)
El segundo disco de Nirvana, Nevermind (1991), será copiado de un compact disc a cassette, de un cassette a otro cassette hasta llegar a manos de Roberto Saviano, un muchacho de doce años que vive en Caserta, Italia. Escuchó por primera vez a Nirvana en la radio y sólo un año después compra una copia, pues le parece que será uno de esos discos que es “necesario” tener. Este disco, además, representa para él y los de su generación la mayor transgresión posible; expresa la angustia y el enojo contenido de los jóvenes sin importar latitudes.
Kurt Cobain, líder de esta banda radicada en la lluviosa ciudad de Seattle, crea un sonido y una estética propios. Su pose de “excluido”, de blanco pobre y abandonado, su personalidad frágil y rabiosa, como si fuese un cachorro maltratado, cautiva a toda una generación. Años después, ya convertido en escritor, Roberto Saviano escribirá que el disco de Nirvana le parece ruidoso y grosero, pero eso no le quita su estatus de clásico, porque a pesar de estar lejos de ser una obra de arte es un producto cultural que da cuenta de los sentimientos de una generación de jóvenes que creció en ocasiones dentro de una familia desintegrada, con padres que no podían estar en casa por atender trabajos mal pagados, criados por la pantalla de televisión, rodeados por nuevas y baratas drogas sintéticas y que en un mundo de crisis económica parecían no tener gran futuro.
Una juventud similar es la que se retrata en la película mexicana El callejón de los milagros (1995), título que contrasta con los jóvenes que la protagonizan, cuyas opciones en la vida son, para la mujer, ser prostituta de medio pelo y, para el hombre, ser migrante en Estados Unidos. Es interesante que la película esté basada en una novela homónima del escritor egipcio Naguib Mahfuz publicada en 1947 y cuyo escenario original es un barrio mísero de Egipto. Tal parece que no sólo la economía se globaliza, también la pobreza y la desesperanza se expande por el globo y provoca sentimientos y condiciones similares.
En México, antes de llegar a percibirse en los medios de comunicación esta faceta más cruda de la juventud, a finales de los ochenta y principios de los noventa los jóvenes poco a poco ganaron espacios en los medios de comunicación, en la música y el cine. En 1988, la banda argentina Soda Stereo hizo una aparición en el famoso programa de Verónica Castro, Mala noche, para presentar su álbum Doble Vida. La brecha generacional entre la presentadora y la banda argentina era abismal. Verónica Castro, al entrevistar al grupo, sólo atinará a decir que su “música suena muy bonito”. Los jóvenes de Soda Stereo también representan una nueva forma de vivir la juventud, una forma más banal, festiva y despolitizada. Los integrantes de la banda argentina reconocieron sin pudor que eligieron escribir “música ligera” durante la guerra de las Malvinas.
Ante la clara incomprensión y atraso de los locutores y presentadores de la televisión, se impulsó desde las disqueras una serie de nueva música y productos para satisfacer los cambiantes gustos de los jóvenes. Así se crea en los ochenta la etiqueta de “rock en tu idioma”, en la que se colocó a grupos como La Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio, Café Tacvba, Caifanes, Fobia, Bon y los enemigos del silencio, La Lupita, La Cuca y muchísimos más. Después se incluirán grupos extranjeros como Enanitos verdes, Héroes del silencio, Duncan Dhu, Miguel Mateos y otros. En estos años, Televisa también ofreció artistas de pop y balada como Paulina Rubio, Alejandra Guzmán, Pandora, Yuri, Garibaldi, Gloria Trevi, Laureano Brizuela, Magneto y La onda vaselina.
Más adelante, durante “el salinato”, el cine mexicano florece. Una señal de apertura es el estreno de La sombra del caudillo (1960), de Julio Bracho, que estuvo prohibida durante 34 años. Se impulsa una nueva generación de realizadores como Alfonso Cuarón, Carlos Carrera, Guillermo del Toro, Fernando Sariñana y Alejandro González Iñarritu. Los jóvenes directores González Iñarritu y Guillermo del Toro hacen sus pininos en el programa de terror La hora marcada que se transmite por televisión. Así, la juventud parece tomar la televisión y también llamar la atención de intelectuales que llegan a cometer excesos como cuando Carlos Monsiváis juega con la idea de que la joven e irreverente Gloria Trevi debiera postularse para la presidencia.
Pero México es un país de permanencias y cambios. Llega Guardianes de la bahía con sus trajes de baño rojos; Los Simpson; las taiboleras sustituyen a las ficheras; se escucha a Run-DMC, se lee a Paulo Coelho, a Juan Villoro y la revista Eres. Se usan playeras con smiley faces o con spaghetti stripes; Jorge Campos usa sus coloridos trajes de portero mientras Madonna presume su picudo bustier y Fey canta “Mi media naranja”. En el Festival de Acapulco las chicas usan tiene rayitos y mochilas de plástico hechas en China. Fantasean con ser como las top models esqueléticas que aparecen en las revistas mientras beben Fanta de una bolsita de plástico con popote.
Permanencias y continuidades porque la apertura del mercado a las demandas de la juventud es eso y sólo eso. El régimen político no cambia del todo. En estos primeros años del decenio de los noventa el régimen priísta se percibe tan decadente como la imagen de Verónica Castro cantando y bailando su rap “La movida” que, por cierto, es una loa a la corrupción y al fraude cotidiano. Los noventa serán una época de místicos, magos de autoayuda, de viagra, éxtasis, y teléfonos móviles. Florece una nueva cultura regida por la tecnología, la televisión y el individualismo.
PASAJERO EN TRANCE:
EL PRI, EL PAN Y LAS CONCERTACESIONES
En América Latina, los países que salían de dictaduras militares y otros que habían tenido más estabilidad política entran ahora en un llamado periodo de “transiciones a la democracia”. Este proceso poco tendrá que ver con la revolución; la transición será más bi...

Índice

  1. Cubierta
  2. Índice
  3. Portada
  4. Copyright
  5. Agradecimientos
  6. Introducción
  7. La Identidad Nacional Antes
  8. 1970: Identidad Nacional y La Aperturaxs
  9. 1980: De Identidad a Identidades
  10. 1990: Identidad Nacional y La Desregulación
  11. 2000: Identidad Nacional y Las Transiciones
  12. 2010: Identidad Nacional y Eso Que Ya No Somos
  13. Conclusiones
  14. Cronología
  15. Referencias
  16. Índice de Nombres