III. La cooperación chilena en Haití durante 2010-2015: lecciones aprendidas
Cristina Lazo Vergara
introducción
El presente capítulo tiene como objetivo dar a conocer y analizar las experiencias de cooperación internacional llevadas a cabo por Chile en Haití, particularmente a partir del terremoto del año 2010. Analizaremos sus alcances y sus limitaciones, e identificaremos las principales lecciones aprendidas que permitan reorientar políticas de cooperación enfocadas hacia un desarrollo eficaz y sostenible en Haití.
Para ello se verán en un primer apartado las características generales de la política de cooperación internacional de Chile, esto es, sus fundamentos, principios, objetivos estratégicos, áreas temáticas prioritarias así como sus modalidades e instrumentos. En un segundo apartado, se analizarán las características específicas de la cooperación chilena llevada a cabo en Haití de 2006 a 2015 y el balance de esta cooperación a través de los proyectos realizados durante ese lapso.
Luego, a partir de tres estudios de caso que caracterizan la cooperación chilena durante el periodo posterremoto, se hará un balance de las prácticas de css llevadas a cabo para luego identificar y sistematizar las principales lecciones aprendidas, las limitaciones encontradas, y elaborar algunas propuestas y recomendaciones específicas que puedan significar un aporte para la cooperación Sur-Sur (css) en la región.
i. características generales de la política de cooperación internacional de Chile
Antecedentes
a) Orígenes. La cooperación internacional de Chile tiene su inicio en el año 1965, durante el gobierno de don Eduardo Frei Montalva, al alero de la Oficina de Planificación (Odeplan), a través del Departamento de Asistencia Técnica Internacional de dicha Oficina. Sin embargo, el Sistema de Cooperación Internacional de Chile se crea a partir de 1990, con el retorno a la democracia, durante el periodo presidencial de don Patricio Aylwin Azocar. Es el gobierno, a través de la Odeplan, organismo que se transforma en Ministerio de Planificación y Cooperación, el que determinó la política, los objetivos y estrategias, la estructura institucional, las formas de gestión y los procedimientos necesarios para garantizar un sistema nacional de gestión que respondiera eficazmente a los diferentes tipos de cooperación que el país comenzaría a recibir.
Los objetivos principales de la política de cooperación de Chile, a inicios de los noventa, fueron: contribuir a la consolidación del proceso de transición a la democracia; apoyar un esquema de desarrollo que compatibilizara crecimiento con equidad, y reinsertar al país en la comunidad internacional luego de un marcado aislamiento producido por 17 años de dictadura militar.
La ley 18.989 de 1990 crea el Ministerio de Planificación y Cooperación confiriéndole la tarea de estructurar la política, la institucionalidad y las estrategias de gestión de la cooperación internacional del país. Para ello, se crea la Agencia de Cooperación Internacional de Chile (agci), cuya función será determinar los planes y programas de cooperación internacional que se requieren para el desarrollo nacional y aprobar y coordinar los correspondientes proyectos; apoyar la transferencia de conocimientos desde el exterior; coordinar el cumplimiento de los acuerdos internacionales que hacen viable la cooperación y posibilitar el flujo de recursos financieros y técnicos hacia el país. agci asume, como la única entidad de gobierno, la responsabilidad de la gestión de la cooperación internacional de carácter concesional.
Asimismo, se definen un conjunto de procedimientos destinados a establecer el papel de los diversos actores que participan en la toma de decisiones en materia de cooperación internacional, entre ellos los ministerios de Relaciones Exteriores, de Hacienda y de Planificación y Cooperación, y de la Agencia de Cooperación Internacional (agci) recién creada.
Así, la política de cooperación internacional se transforma en parte integrante de la política gubernamental con una institucionalidad definida y procedimientos claros, capaces de garantizar la gestión del sistema nacional de cooperación internacional.
b) Evolución. A medida que Chile fue avanzando en su desarrollo y proceso de democratización, se dieron cambios en la estrategia y la política de cooperación internacional. Los indicadores macroeconómicos rápidamente superaron los estándares establecidos para calificar como receptor neto de cooperación, iniciándose poco a poco un proceso de cofinanciamiento para la cooperación recibida y desarrollando cada vez más su actuación de cooperante emergente, particularmente hacia la región de América Latina y el Caribe, a través de programas de asistencia técnica y de formación de recursos humanos en Chile mediante el otorgamiento de becas de maestría y programas de entrenamiento de corta duración.
La evolución económica y social de Chile a lo largo de los años noventa, vinculada con las transformaciones del sistema internacional de cooperación, fue perfilando una política de cooperación más vinculada con los objetivos de política exterior que a aquellos de desarrollo nacional.
Desde el punto de vista institucional esto trajo como consecuencia la decisión gubernamental de 1997 (mediante Decreto Supremo número 161) de que las actividades de cooperación internacional fueran coordinadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores y no por el Ministerio de Planificación. Esto concluyó en el traslado definitivo de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile al Ministerio de Relaciones Exteriores en 2005, con las respectivas modificaciones legales que ello conlleva.
La Ley 19.999 de 2005 agrega una nueva función a agci: “promover, patrocinar, administrar o coordinar convenios de estudios y programas de becas de formación, capacitación, perfeccionamiento en los niveles de pregrado, posgrado y postítulo impartidos en el país a estudiantes y becarios extranjeros”, fortaleciendo así su papel de cooperante Sur-Sur iniciado en 1993.
Sin embargo, y en la medida en que aún perduren deficiencias estructurales en el desarrollo del país, la cooperación internacional seguirá siendo un apoyo para impulsar los esfuerzos nacionales en áreas aún deficitarias. Es así como la política de cooperación internacional de Chile asume una doble dimensión: como beneficiario y como cooperante (o socio-oferente) Sur-Sur. La misión institucional de la Agencia de Cooperación internacional de Chile es:
1. Contribuir a la política exterior definida por el gobierno, impulsando acciones de css bilateral y triangular, así como de perfeccionamiento de recursos humanos.
2. Apoyar y complementar las políticas, planes y programas nacionales prioritarios que impulse el gobierno orientados al desarrollo del país, mediante la captación, prestación y administración de recursos provenientes de la cooperación internacional.
3. Articular y coordinar el Sistema Nacional de Cooperación Internacional, compuesto por sus diversos actores.
c) Los lineamientos actuales. La política de cooperación internacional de Chile tiene un enfoque multidimensional, que busca fortalecer la cohesión social y el desarrollo sustentable. Asume una doble dimensión, esto es, cooperante Sur-Sur y a la vez beneficiaria de cooperación internacional y regional. Para ello, se contemplan cinco fundamentos vinculados, en tanto política pública, con los objetivos del gobierno y de la política exterior chilena, orientando así los objetivos estratégicos y las prioridades temáticas definidas para el periodo 2015-2018. Estos cinco fundamentos son:
1. La dignidad de las personas y el desarrollo inclusivo y sostenible, desde un enfoque de derechos, como valores fundamentales. Es así como la cooperación chilena se guía por los principios de indivisibilidad, no discriminación, transparencia, rendición de cuentas y participación que caracterizan el enfoque de derechos.
2. Democracia y fortalecimiento institucional. La defensa de los regímenes democráticos y el fortalecimiento de sus instituciones y la ciudadanía es un fundamento central de la cooperación chilena para el desarrollo.
3. Paz, convivencia y seguridad humana, condiciones para el desarrollo inclusivo y sostenible.
4. Integración y convergencia regional, un horizonte compartido para América Latina y el Caribe. Chile compromete su política de cooperación para el desarrollo con el avance de los beneficios de la integración regional.
5. América Latina y el Caribe, un actor para una gobernanza mundial más equitativa e incluyente. Esta es la región geográfica prioritaria para la cooperación internacional chilena y espera, mediante el fomento de la cooperación regional, contribuir a la integración y a un mejor posicionamiento global de la región en pos de una gobernanza mundial más equitativa (agcid, 2015a, pp. 19-22).
Objetivos estratégicos y áreas temáticas prioritarias, periodo 2015-2018
Tres objetivos estratégicos orientan la cooperación de Chile para el periodo 2015-2018. Estos son: a) avanzar hacia un desarrollo inclusivo y sostenible; b) fortalecer las asociaciones para un desarrollo compartido, y c) consolidar el Sistema Nacional de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
En el marco del primer objetivo, la política de cooperación define las siguientes áreas temáticas: el fortalecimiento de la democracia y el desarrollo inclusivo y sostenible, el apoyo a proyectos que contribuyan al desarrollo, la justicia social y a la reducción de la desigualdad y que también contribuyen a la inclusión de los sectores más vulnerables (niños y niñas, pueblos originarios, mujeres y tercera edad, minorías sexuales, y migrantes, entre otros). Otros temas de interés son el desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria; el medioambiente, los recursos naturales y la energía; la cooperación económica para el desarrollo; el desarrollo territorial y local y la prevención de desastres (agcid, 2015a, pp. 28-30).
En cuanto al objetivo de fortalecer asociaciones para un desarrollo compartido, se trata de consolidar los espacios de asociación existentes en materia de cooperación entre los diversos actores presentes en la región, con el propósito de contribuir a la reducción de las disparidades y brechas de desarrollo a nivel regional, así como estimular y trabajar la concertación de posiciones comunes en los espacios multilaterales.
En este ámbito las áreas temáticas prioritarias son (agcid, 2015a, pp. 29-30):
1. Desarrollo inclusivo y sostenible, hacia la reducción de brechas estructurales y vulnerabilidades, mediante acuerdos flexibles y papeles diferenciados entre los actores que participan y apertura al trabajo con diferentes actores, considerando la multiplicidad existente y reconociendo el papel de la sociedad civil y sus trayectorias.
2. Liderazgo compartido y complementario, asumiendo el carácter horizontal y complementario de la cooperación y el trabajo con asociaciones inclusivas y objetivos estratégicos comunes en favor del desarrollo.
3. Énfasis en resultados para el desarrollo.
4. Formación en América Latina y el Caribe para mejorar la capacidad y la calidad de los funcionarios públicos.
5. Proyección de la cooperación chilena hacia países de África y Asia.
La evolución de la función que cumple la cooperación internacional en el país ha permitido que en la actualidad participen de ella la sociedad civil, la academia, los gobiernos regionales y municipales, así como el sector privado, más allá de las instituciones públicas del Estado. Es así como surge la necesidad de fortalecer la coordinación y las sinergias entre los diversos actores y sus actividades, identificando complementariedades y facilitando la información entre ellos.
En este sentido, se plantean dos áreas de trabajo. En primer lugar el fortalecimiento de la Agencia de Cooperación Internacional como una institución de cooperación para el desarrollo. Y en segundo lugar, la conformación de un sistema nacional de información sobre la cooperación, el cual se trabaja a partir de las siguientes iniciativas:
a) Fortalecer la complementariedad de lo...