Sermones temáticos sobre escatología y profecía

John MacArthur

• Editorial: Editorial CLIE
• Año: 2016
• ISBN:
  9788482679983
• Categoría: Teología y religión
• Categoría: Religión

Contiene 25 sermones para poder predicar, por un año completo, sobre los temas más importantes y fundamentales de escatología y profecía para incidir en el conocimiento y la formación bíblica de los creyentes. Predicados con el estilo y base bíblica que caracterizan las predicaciones de John MacArthur: revolucionar los corazones y vidas por medio de la palabra predicada.Encontrará sermones y bosquejos, actuales y prácticos sobre: Escatología, Profecía y Final de los Tiempos. Basados en los libros de Daniel, Marcos y Apocalipsis y la relación entre ellos y el texto bíblico.

II PARTE

SERMONES TEMÁTICOS SOBRE PROFECÍA

18 de Noviembre, 1979

01_El sueño olvidado y el inolvidable Daniel

En el segundo año del reinado de Nabucodonosor, tuvo Nabucodonosor sueños, y se perturbó su espíritu, y se le fue el sueño. Hizo llamar el rey a magos, astrólogos, encantadores y caldeos, para que le explicasen sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron delante del rey. Y el rey les dijo: He tenido un sueño, y mi espíritu se ha turbado por saber el sueño. Entonces hablaron los caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive; di el sueño a tus siervos, y te mostraremos la interpretación. Respondió el rey y dijo a los caldeos: El asunto lo olvidé; si no me mostráis el sueño y su interpretación, seréis hechos pedazos, y vuestras casas serán convertidas en muladares. Y si me mostrareis el sueño y su interpretación, recibiréis de mí dones y favores y gran honra. Decidme, pues, el sueño y su interpretación. Respondieron por segunda vez, y dijeron: Diga el rey el sueño a sus siervos, y le mostraremos la interpretación. El rey respondió y dijo: Yo conozco ciertamente que vosotros ponéis dilaciones, porque veis que el asunto se me ha ido. Si no me mostráis el sueño, una sola sentencia hay para vosotros. Ciertamente preparáis respuesta mentirosa y perversa que decir delante de mí, entre tanto que pasa el tiempo. Decidme, pues, el sueño, para que yo sepa que me podéis dar su interpretación. Los caldeos respondieron delante del rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto del rey; además de esto, ningún rey, príncipe ni señor preguntó cosa semejante a ningún mago ni astrólogo ni caldeo. Porque el asunto que el rey demanda es difícil, y no hay quien lo pueda declarar al rey, salvo los dioses cuya morada no es con la carne.

Por esto el rey con ira y con gran enojo mandó que matasen a todos los sabios de Babilonia. Y se publicó el edicto de que los sabios fueran llevados a la muerte; y buscaron a Daniel y a sus compañeros para matarlos. Entonces Daniel habló sabia y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia. Habló y dijo a Arioc capitán del rey: ¿Cuál es la causa de que este edicto se publique de parte del rey tan apresuradamente? Entonces Arioc hizo saber a Daniel lo que había. Y Daniel entró y pidió al rey que le diese tiempo, y que él mostraría la interpretación al rey.

Luego se fue Daniel a su casa e hizo saber lo que había a Ananías, Misael y Azarías, sus compañeros, para que pidiesen misericordias del Dios del cielo sobre este misterio, a fin de que Daniel y sus compañeros no pereciesen con los otros sabios de Babilonia. Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo. Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz. A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a conocer el asunto del rey.

Después de esto fue Daniel a Arioc, al cual el rey había puesto para matar a los sabios de Babilonia, y le dijo así: No mates a los sabios de Babilonia; llévame a la presencia del rey, y yo le mostraré la interpretación.

Entonces Arioc llevó prontamente a Daniel ante el rey, y le dijo así: He hallado un varón de los deportados de Judá, el cual dará al rey la interpretación. Respondió el rey y dijo a Daniel, al cual llamaban Beltsasar: ¿Podrás tú hacerme conocer el sueño que vi, y su interpretación? Daniel respondió delante del rey, diciendo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey. Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días. He aquí tu sueño, y las visiones que has tenido en tu cama: Estando tú, oh rey, en tu cama, te vinieron pensamientos por saber lo que había de ser en lo por venir; y el que revela los misterios te mostró lo que ha de ser. Y a mí me ha sido revelado este misterio, no porque en mí haya más sabiduría que en todos los vivientes, sino para que se dé a conocer al rey la interpretación, y para que entiendas los pensamientos de tu corazón.

Daniel 2:1–30

BOSQUEJO

—Introducción

—El sueño olvidado

1. El sueño

2. El dilema

3. La deficiencia

4. El decreto

—El inolvidable Daniel

1. La compostura de Daniel

2. La valentía de Daniel

3. La comunión de Daniel

4. El reconocimiento de Daniel

5. La compasión de Daniel

6. La humildad de Daniel

—Oración final

SERMÓN

Introducción

En este estudio estaremos viendo Daniel 2. Éste es un capítulo lo suficientemente largo para que no se sorprendan, tiene 49 versículos y es por esto que no cubriremos todo el capítulo en un solo mensaje. Solo quiero que lo sepan.

Estaremos viendo el capítulo dos y nos detendremos en el versículo 30 de este enorme mensaje. Lo hemos titulado, “El Sueño Olvidado y el Inolvidable Daniel.”

En una ocasión George Washington dijo, “Pocos hombres tienen la virtud de resistir al mejor postor.” Él tenía razón, la mayor parte de la gente tiene un precio. Un hombre verdadero, inflexible en sus principios es un producto muy difícil de encontrar. Pero éste es exactamente el tipo de hombre y el tipo de mujer que Dios busca para hacer su obra. Cuando se trata de tareas muy importantes, cuando se trata de grandes privilegios y oportunidades, Dios quiere personas con carácter que sean inflexibles en sus principios.

Dios necesita siervos selectos para ministerios selectos.

Daniel era este tipo de persona. Daniel era el tipo de hombre que no comprometería sus principios. Daniel era un hombre quien tenía cualidades de carácter sorprendentes. Y Dios usa a Daniel como el vehículo por el cual revela el despliegue del plan de redención de la historia del mundo. Este es un trabajo monumental. Ser el vehículo por medio del cual Dios da una perspectiva profética de toda la historia de la humanidad. ¡Qué llamado y qué privilegio!

En el capítulo 2 empezamos a ver el desarrollo de este llamado. El capítulo 1 en realidad ha sido preparatorio. Ahí simplemente vemos las circunstancias que colocan a Daniel en el lugar correcto. Hemos visto algo de las cualidades y el carácter del hombre que es equipado por Dios para ser un hombre muy especial en este llamado tan particular.

Hemos aprendido que Daniel ha puesto un estándar sin concesiones para su propia vida. Hemos aprendido que Daniel tenía un sorprendente compromiso para tener un carácter virtuoso y justo. Y debido a esto él se convierte en el hombre que Dios elige.

Regresando a Daniel 1:17, nos basamos en un punto muy importante, éste dice que es para estos cuatro jóvenes, Daniel y sus tres amigos, Ananías, Misael y Azarías. “Y a estos cuatro jóvenes Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias.” Y escuchen esto: “y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.”

Esta última declaración acerca de Daniel lo coloca aparte del resto. A Daniel se le dio la capacidad singular de revelar visiones y sueños; en otras palabras Daniel debía ser el agente de la revelación de Dios. Daniel sería el instrumento por medio del cual Dios hablaría. Este sorprendente jovencito, de hecho, de una forma, superior a cualquier otro santo del Antiguo Testamento se le dio la más completa, la más comprehensiva y la más extensiva imagen profética de la historia de la humanidad que se haya dado en el Antiguo Testamento.

Una profecía sorprendente que inicia su develación en el 2:31. Y esto no solo fue porque fue dotado, y remarquen esto, no solo porque le fue dado un don de Dios sino porque él era de tal carácter como para recibir el privilegio de servir a Dios de la manera más elevada.

Su vida era utilizable, como mencioné antes en la oración, la escritura dice en 2 Timoteo 2 que necesitamos ser limpiados para que podamos ser utensilios que sirvan para ser usados por nuestro Señor. Éste era el tipo de utensilio que sería Daniel. Daniel era un hombre que influenciaría al mundo. Este tipo de virtud sin concesiones, este sorprendente carácter, lo colocó en una posición que influenciaría a todo el mundo. Y esto fue precisamente lo que hizo y lo que sigue haciendo a través de este libro que contiene su profecía.

Todo el maravilloso plan de para las naciones, los gentiles, todo el maravilloso plan de Dios para Israel, su pueblo especial, es dado a conocer completamente por este hombre maravilloso, Daniel.

Dividiendo el capítulo 2 primero en los versículos 1–30, y este será el texto en el cual nos enfocaremos, apenas lograremos estudiar toda esta sección. Es narrativa por lo cual nos moveremos muy rápido. Pero al dividir los primeros 30 versículos, veremos que se dividen en dos pensamientos muy simples. Primero es el sueño olvidado, y segundo el inolvidable Daniel.

Los primeros 13 versículos, el sueño olvidado, y versículos 14–30, el inolvidable Daniel. Y lo que tenemos aquí es lo siguiente, y subráyenlo, tenemos dos actividades desarrollándose aquí. Una es la comisión divina de ser el vehículo de la revelación de Dios, y la otra, una crisis que está ocurriendo. Esto es, el hombre de Dios revela un mensaje en medio de una crisis. Así que no sólo es un mensajero de Dios, es un hombre que se encuentra en medio de una crisis. Y para esto se necesita un tipo de carácter sin concesiones como el que Daniel tenía para mantenerse firme durante la crisis en la que va a ser involucrado.

El sueño olvidado

Veamos los primeros 13 versículos, el sueño olvidado. Primero veremos el sueño, después veremos el dilema, y de ahí nos moveremos a la deficiencia y finalmente al decreto. El sueño, el dilema, la deficiencia y el decreto.

1. El sueño

Primero que nada, veamos el sueño en los primeros tres versículos. “En el segundo año del reinado de Nabucodonosor, tuvo Nabucodonosor sueños,” noten que es plural, “y se perturbó su espíritu, y se le fue el sueño.” Nos detendremos ahí por un momento. Nabucodonosor es actualmente el rey de Babilonia. Es el rey de Babilonia porque él es el sucesor de su padre Nabopolasar. Nabopolasar, antes de que él fuera el rey de todo el imperio Babilónico y toda el área del mundo que los rodeaba en aquel tiempo, antes de eso era simplemente un gobernante en un área denominada Babilonia; la cual era una provincia sureña del gran Imperio Asirio.

Nabopolasar, mientras que estaba en esa región sureña, parte del gran imperio Asirio, decidió que él se elevaría a un liderazgo total. Así que reunió a un ejército y comenzó a conquistar. Antes de que esto fuera concluido, Nabopolasar en efecto ya había tomado toda esa parte del mundo conocido. Él ya había lidiado con todos los pueblos que estaban involucrados.

Su hijo, Nabucodonosor, había hecho una deportación de los judíos de la tierra de Israel, particularmente la parte sur, Judá. En esa primera deportación llegaron los hombres jóvenes, entre los cuales llegó Daniel. Habría otras dos deportaciones, haciendo que esa tierra se convirtiera en una desolación desde el punto de vista del pueblo de Israel. Nabucodonosor sacaría, para todos sus propósitos, a la vasta mayoría de la población.

Nabopolasar murió en medio de todo esto y fue sucedido por su hijo Nabucodonosor en el trono. Sin lugar a dudas, Nabucodonosor ocupa un mayor lugar en el Antiguo Testamento que cualquier otro rey pagano. Se habla de él más que de cualquier otro monarca en el mundo pagano. Él fue un maestro en muchas áreas, fue un genio, un educador, estaba involucrado en la academia, fue un arquitecto, fue una mente militar muy grande y podemos continuar con esta lista, fue un hombre sorprendente.

Es este Nabucodonosor a quien Dios elige para ser el instrumento de este sueño. Veamos la nota histórica al inicio del versículo 1. “En el segundo año del reinado de Nabucodonosor.” Detengámonos aquí por un minuto. Muchas personas se confunden con esto porque ellos saben que Daniel fue traído a Babilonia para pasar por tres años de entrenamiento. Esto se nos dice en el 1:5. Debían permanecer ahí por un lapso de tres años, y dicho entrenamiento finalizó al final del capítulo 1.

Ahora...

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• I PARTE. Sermones temáticos sobre escatología
• II PARTE. Sermones temáticos sobre profecía
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