Cuentos reunidos
eBook - ePub

Cuentos reunidos

  1. 398 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Cuentos reunidos

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

La compilación de relatos más extensa de la autora mexicana más inclasificable.Autora de culto, estudiosa de la astrología, el tarot y la cábala y dueña de una de las prosas más depuradas de la literatura mexicana, Esther Seligson creó a lo largo de varias décadas no tanto un orbe literario propio como múltiples mundos misteriosos y fascinantes. Este volumen —hasta ahora la reunión más amplia de su narrativa breve— ofrece un alucinante viaje por esos espacios. El recorrido va del presente al pasado mítico, así como al impreciso futuro de los sueños, y se entretiene lo mismo con una mendiga en São Domingos que con un enfadado santo hindú, un farsante profesor universitario o un par de amantes que son y no son todos los amantes. Como ocurre con la buena literatura, el viaje no tiene un destino definido y sin embargo llega a todas partes."Esther Seligson fue definitiva, difícil, rotunda. Parecía un derviche, una domadora de la naturaleza. Era un ser singular que hacía surgir el agua del desierto. Pedía al lector un esfuerzo, pretendía crear un lector sabio como ella, que la entendiera y se identificara con sus pasiones. De que las palabras son una 'tabla de salvación', Esther dio prueba a lo largo de toda su vida."Elena Poniatowska"Seligson es una experiencia de lectura llevada al límite, una creación radical inasimilable por una época apresurada y ligera. Nada menos complaciente que la narrativa de Seligson; nada más abierto al viaje hacia otras más amplias y poderosas realidades."Geney Beltrán Félix"Como me sucede cada vez que vuelvo a sus páginas, lamento no haberle dicho en persona cuánto admiré y sigo admirando su trabajo delicado, sutil, siempre incisivo, siempre inteligente y sensible."Sandra Lorenzano

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Cuentos reunidos de Esther Seligson en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Literatura y Literatura general. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Editorial
MALPASO
Año
2017
ISBN
9788417081294
Edición
1
Categoría
Literatura
PRÓLOGO
LA CICATRIZ DE LA MEMORIA
… esa inalterable presencia ausente que se desgrana dolorosa en la cicatriz de la memoria.
ESTHER SELIGSON, Sed de mar
1
Esther Seligson se mueve en los espacios luminosos y dolientes del tiempo que fluye, y desde ahí —desde lo perdido y lo siempre por venir— crea un mundo. Su mundo. Los sueños, el deseo y la búsqueda insaciable de una libertad que, aun sabiéndose herida, no abandona la marcha marcan sus letras.
¿Cómo hablar de Esther? ¿Desde dónde acercarse a su obra, diversa, inquietante, profunda, sugerente y transgresora a la vez? ¿Con qué palabras dar cuenta de los muy diversos caminos que recorrió a lo largo de la vida?
Quizá no haya mejor modo de hacerlo que escucharla a ella misma. Escuchar, por ejemplo, los versos que abren “A los pies de un Buda sonriente”:
Vengo de un largo
trayecto de abandonos
no soy la única
lo sé no lo presumo
pero son mis pies los míos
quienes recorren y recorrieron
el camino mis pies y no otros
mi cansancio y fatiga
intemperie de abrazos
sin consuelo
enmimismada
¿Cómo dar cuenta de ese camino, de esas travesías, de esa fatiga? Tal vez los múltiples libros, poemas y ensayos que Esther escribió no sean sino un largo relato autobiográfico, un recorrido a lo largo del cual deseaba ir encontrando los dispersos fragmentos de sí misma. Trayecto hacia el origen de la palabra poética, búsqueda de lo esencial, ofrenda en el desierto, silencio de huesos pulidos por la arena.
Intentemos con ella un viaje, aunque sepamos que Esther, como el primer pájaro, es inaprensible, tal como lo escribe en el texto “La esfinge”, de Jardín de infancia:El pájaro, frente a Adam, no quiso recibir un nombre. Prefirió volar libre y morir de inmediato, apenas creado, libre también”.
No demos entonces nombre a este viaje que no es lineal sino caleidoscópico: viaje en el que tiempos y espacios tienen fronteras porosas y límites difusos. El aquí y el ahora son solo un modo de concebir la memoria. “Se desdobla el viento en remolinos que enturbian la vista. Todo aquí es polvo”, escribió Geney Beltrán Félix, y ella tomó esa frase para darle título a su último libro. Si todo aquí es polvo estamos ante el principio y el fin. La vida y su relato como espiral.
Me detengo un momento en esa imagen: la espiral. En una entrevista que le hizo Jacobo Sefami, Esther dijo: “La noción de la espiral implica que todo es Tiempo imbricado en el tiempo que se despliega en puntos temporoespaciales (ya no recuerdo quién supuso que yo literaturizaba la concepción bergsoniana), que la única Morada a construir sea la de la Palabra en el sentido jabesiano más estricto. Otro ámbito en el que el tiempo no existe, y en consecuencia, tampoco el espacio, es el ámbito del sueño, ámbito en el que se mueven absolutamente todos mis escritos”.1
El sueño y el mito, entonces, como espacios fundacionales de la deslumbrante y entrañable palabra literaria de Seligson. Y la memoria ancestral, “con su identidad, sus miedos y esperanzas. (…) Somos seres en permanente tránsito llevando a cuestas nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro”.2
Y en ese pasado hay un origen no solo mítico sino también íntimo, familiar: el nacimiento en la ciudad de México el 25 de octubre de 1941 (“Escorpión con ascendente en Leo”, diría siempre Esther con orgullo de adivina, maga, hechicera, astróloga). Descendiente de judíos ortodoxos, una hermana acompaña su vida, Silvia, amada y cómplice. Con ella, una madre y un padre. La madre, llegada desde algún lugar de la Rusia zarista, tenía “un alma traviesa, perezosa y una insaciable curiosidad que por su misma indolencia dejó inconclusa en mil y una minuciosidades, como quien se la pasa garabateando itinerarios, planos, cartas, y ni se embarca, construye ni escribe”.3 A esa madre fiestera, alegre, amante del cine y de la música, pero también a la que le impidió dedicarse a la danza y a la que imponía límites incomprensibles a sus hijas, Esther escribió “En su desnuda pobreza”, uno de los poemas más bellos del libro Negro es su rostro:
Sin ti es incomprensible,
demasiado vasto, Madre,
el ímpetu, la fisura,
la inocencia,
la fidelidad ¿cómo?
la duda incluso
Madero para la flor
cobijo en la piedra
sé mi lecho a la hora del crepúsculo
espuma para cubrir mis ojos
no me ahogue el temor al hundimiento
o venga a moverme
la visión de un recuerdo
el grito jubiloso de un niño
a orillas del mar
A orillas del mar
Madre
ahí recoge la ofrenda de mis huesos
ceniza púber
el mar que tanto amamos
niñas de largo cuerpo y voz delgada
—cuánto anhelo de crecer—
entonces, en verdad,
éramos libres de arrullar los sueños
locuaces
modelábamos castillos
entre la arena escurridiza
—¿quién no vivió su infancia imaginand...

Índice

  1. PORTADILLAS
  2. PRÓLOGO. LA CICATRIZ DE LA MEMORIA
  3. DE «TRAS LA VENTANA UN ÁRBOL» (1969)
  4. EVOCACIONES
  5. EL CANDELABRO
  6. TRAS LA VENTANA UN ÁRBOL
  7. LUZ DE DOS (1978)
  8. POR EL MONTE HACIA LA MAR
  9. DISTINTO MUNDO HABITUAL
  10. UN VIENTO DE HOJAS SECAS
  11. LUZ DE DOS
  12. DE «DE SUEÑOS, PRESAGIOS Y OTRAS VOCES» (1978)
  13. APUNTES PARA UN SUEÑO INDESCIFRABLE
  14. DEL SUEÑO DE UN CANTO
  15. SUEÑO DEL PÁJARO
  16. EL ESPANTAPÁJAROS
  17. SED DE MAR (1987)
  18. PROEMIO
  19. PENÉLOPE
  20. EURICLEA
  21. ULISES
  22. FINAL
  23. DE «INDICIOS Y QUIMERAS» (1988)
  24. ANTÍGONA
  25. EURÍDICE
  26. LA INVISIBLE HORA
  27. LA CIUDAD DOLIENTE
  28. EL SEMBRADOR DE ESTRELLAS
  29. ISOMORFISMOS (1991)
  30. CONJUNCIÓN
  31. INFANCIA
  32. INICIACIÓN
  33. CAMINO
  34. FRAGMENTOS DE ODAS
  35. LUNA
  36. GOTAS DE ÁMBAR
  37. ALQUIMIAS
  38. UMBRALES
  39. ANUNCIACIÓN
  40. DE «HEBRAS» (1996)
  41. DANZANTES
  42. MALDICIÓN GITANA
  43. PALOMAS MENSAJERAS
  44. EL BUBOSO
  45. EL BALCÓN
  46. SIMPLICIDAD
  47. NOCTURNA ERRANCIA
  48. TREGUA
  49. PRISIONEROS
  50. TIRESIAS
  51. EL METEORO
  52. ERRANTES
  53. EL ENTIERRO
  54. LUCIÉRNAGAS EN NUEVA YORK
  55. JARDÍN DE INFANCIA
  56. RETORNOS
  57. DE «TODA LA LUZ» (2006)
  58. EURÍDICE VUELVE
  59. DE «CICATRICES» (2009)
  60. CUERPOS A LA DERIVA
  61. LA PARED DE ENFRENTE
  62. CRECIENTE AZUL
  63. EPIFANÍA
  64. CANÍCULA
  65. LA DAMA DEL PERRITO
  66. CAJAS CERRADAS
  67. DESCANSE EN PAZ
  68. LOS NAVEGANTES
  69. EL CEMENTERIO
  70. LA ANTICIPACIÓN
  71. SU MUNDO EN LA CAMA
  72. ROJO MENGUANTE
  73. NUESTRA SEÑORA DE LA CHOZA
  74. SUBRAMANYA, EL SANTO ENFADADO
  75. VOZ SIN SOMBRA
  76. DE «ESCRITOS A MANO» (2011)
  77. HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE
  78. LA MENDIGA DE SÃO DOMINGOS
  79. INÉDITO
  80. EL PROFESOR NICODEMO LAUSSEL
  81. EPÍLOGO. LOS OTROS MUNDOS DE ESTHER SELIGSON
  82. ÍNDICE
  83. CRÉDITOS
  84. COLOFÓN