Melancolía clínica y transmisión generacional

Carlos Fernández Atiénzar

• Editorial: Xoroi Edicions
• Año: 2019
• ISBN:
  9788412016611
• Edición: 1
• Categoría: Medicina
• Categoría: Psiquiatría y salud mental

Si la melancolía corre el peligro de perder el estatuto que ha tenido durante tantos siglos, en una época atravesada por el capitalismo, en una época de individuos aparentemente libres y solos, en una época de sobreabundancia de objetos, en una época en que la tristeza es un pecado (pero no lo es tanto estar apático y vacío); en este caso, es el momento más adecuado para hablar de la melancolía, y cuanto más, mejor. El melancólico contemporáneo, si es que existe, tiene muchas dificultades para poder estar triste.La psiquiatría ha emprendido un retroceso inesperado y ha vuelto al hogar que abandonó en los años setenta: la casa de la neuropsiquiatría. Sin embargo, caben resistencias y el texto de Carlos Fernández lo demuestra a todas luces. Su estudio de las formas clínicas de la tristeza es un balón de oxígeno que mejora nuestro presente. Sin alejarse del todo de la perspectiva psiquiátrica, pues no quiere caer en ningún radicalismo ni dar muestras del mismo dogmatismo que se propone combatir, su apoyo teórico es básicamente freudiano. Este apoyo, básico, esencial, nos devuelve la inspiración necesaria que nunca debió de ausentarse de nuestra interpretación. Al menos si aspiramos a evitar la simplificación de la psicopatología que ahora padecemos. La idea de la tristeza concebida como un duelo del deseo, como una pérdida de cualquier anhelo, late en esta investigación. Una pérdida o paralización del deseo que se puede producir de dos modos diferentes: ocasionalmente, lo que permite decir de alguien que simplemente está melancólico; o de un modo sistemático, constitutivo o estructural, lo que autoriza a distinguir a quienes son melancólicos en sí, todo el tiempo, y no sólo a los que lo están. Esta última, ese modo de ser, esa melancolía constante, da pie a alguna de las reflexiones de mayor calado que podemos leer en el texto. Una de ellas concurre para preguntarse por la causa que lleva a una persona a sufrir periódicamente estados de inhibición y pérdida de energía mental. Otra, para conocer cómo se transmiten esas ausencias de deseo de generación en generación sin recurrir a la consabida hipótesis genética.José María Álvarez y Fernando Colina

Notas

1.

La manía es el polo activo de la pasividad depresiva. El maníaco no puede estar alegre, es una hiperactivación sin sentido, rupturista, muchas veces violenta y agresiva con el sujeto y con el Otro que sufre su furia en forma de separación matrimonial, ruina económica u otras manifestaciones de la manía.

2.

En 1928 el psiquiatra alemán Lange describe este tipo de depresión, asimilada luego por Tellenbach como un tipo de depresión endógena desencadenado por un cambio en el registro espacial en un paciente estructurado caracterialmente como un melancólico. Cf. J. LANGE, Die endogenen und reaktiven Gemütserkrankunken und die manisch-depressive Konstitution. Berlín, Springer,1928.

3.

Viene a decir que el melancólico, a través de la includencia y la remanencia, se empeña en mantener el tiempo y el espacio rígidamente encorsetados para evitar las descompensaciones. TELLENBACH, H.: La melancolía. Visión histórica del problema. Endogenidad, tipología, patogenia y clínica, 2.ª ed., Madrid, Morata, 1976.

4.

Freud desarrolla este concepto en 1923 en Más allá del principio del placer, segunda teoría de las pulsiones, después de los devastadores efectos de la Primera Guerra Mundial. Aunque él mismo acepte que esta teoría es especulativa y haya escuelas dinámicas, como la Psicología del yo, que no acepten el concepto de pulsión de muerte, me resultaría muy difícil entender patologías como las adicciones, las anorexias y la propia melancolía o fenómenos como las guerras, sin echar mano de este magistral ensayo.

5.

Lacan articula en El Seminario 10. La angustia (1963), quizá su seminario más relevante, muchos conceptos importantes de su obra con la experiencia analítica. Entre ellos articula el deseo como deseo del Otro; deseo de que el Otro me desee, y la angustia que produce el no saber qué desea/quiere el Otro de mi.

6.

Como veremos más adelante, la pérdida va a tener sus singularidades, así como la estructura familiar en la que sucede, donde lo endogámico se hace patente. No se trata de una pérdida habitual, sino una pérdida que hiere de muerte el narcisismo familiar.

7.

Estos rasgos pueden considerarse como los rasgos típicos de la constitución melancólica y se observan en la clínica en los periodos intercrisis, al permanecer estables y constantes a lo largo del tiempo, a la vez que se aprecia un esfuerzo y gasto de energía intenso para evitar las recaídas afectivas. A mi modo de entender, explorar estos rasgos tiene vital importancia, aunque se debe ser cauto para evitar confundirlos con una estructura obsesiva. Desde mi experiencia clínica, estos rasgos aparecen de manera muy habitual. Tellenbach los estudió a fondo y los formuló/condensó y nominó como «tipo melancólico».

8.

En la película se visualizan poderosas imágenes que simbolizan la cuestión melancólica; Justine seducida por el influjo de la Luna, Justine poniéndose como objeto de desecho cuando se folla al ser más insignificante de la boda, Justine arrastrada por una red de tierra que enlentece sus movimientos… VON TRIER, L.: Melancolía, película, 2011.

9.

Del griego mélaina khóle derivará el término melancholia, y la traducción latina es atra bilis.

10.

La traducción más aproximada de saudade es nostalgia o añoranza. Es un sentimiento provocado por la distancia temporal o espacial a algo amado. El escritor portugués Manuel de Melo la definió en 1660 como «bem que se padece e mal de que se gosta» (bien que se padece y mal que se disfruta). BECEIRO LÓPEZ, G.: «Saudade y escritura en el Livro do desassossego. La vida lida de Pessoa», en VV. AA...

Índice

• Cubierta
• Portada
• Créditos
• Prólogo
• Epígrafe
• Palabras previas
• Introducción
• I. Concepto
• II. Historia
• III. El 'typus' (carácter) 'melancholicus' de Tellenbach
• IV. Psicoanálisis y melancolía
• V. Las causas – La transmisión generacional
• VI. Los síntomas
• VII. Formas clínicas y diagnóstico diferencial
• VIII. Abordaje terapéutico
• IX. Conclusiones
• Apéndice – Miguel Delibes y la tristeza castellana
• Bibliografía
• Sobre el autor
• Notas