Formación de lectores y fomento a la lectura
a través de actividades extracurriculares en
la Facultad de Ciencias de la Información
de la Universidad Autónoma
de San Luis Potosí
Adriana Mata Puente
Maricela Bravo Aguilar
Janett Ruiz Gómez
Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México
Introducción
Analizar la lectura es un tema relevante. A través de las encuestas, se ha demostrado que los mexicanos leen poco (conaculta, 2015). El dato más reciente proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi) arroja que los mexicanos leen 3.8 libros al año (2016); no obstante, se ha cuestionado que las encuestas se orientan desde la perspectiva de los editores y que no necesariamente se leen libros ni documentos que se adquieren en librerías. El hábito lector no tiene que ver con la cantidad de libros leídos sino con el deleite del texto que se tiene en las manos; para ello se requiere que los textos estén disponibles, pero también que se revisen las formas en que se ha enseñado a leer y a “disfrutar” de la lectura.
Son diversos los actores en los que recae la responsabilidad de formar lectores que disfruten de leer. Uno de ellos son los bibliotecarios. Se han hecho diversos análisis sobre la importancia de leer y llevar a cabo actividades de promoción de lectura con la comunidad a la cual sirven. Autores como Shera (1990), Rodríguez Gallardo (1998), Ramírez Leyva (2007), Alfaro López (2009), entre otros, han reflexionado sobre el hábito lector de los bibliotecarios, su gusto por la lectura y la importancia de desarrollar actividades para facilitar las posibilidades que otros accedan al placer de la lectura. Shera (1990) dice que, al fomentar la lectura, se está contribuyendo al bienestar moral e intelectual tanto del individuo como de la comunidad.
En la elaboración de este trabajo se tomaron como base los siguientes cuestionamientos: ¿cómo se forma a los estudiantes de la Licenciatura en Gestión de la Información de la Facultad de Ciencias de la Información (fci) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (uaslp) para que, a su vez, éstos sean promotores del hábito lector?, ¿en las asignaturas se desarrollan competencias para promover la lectura entre diversos sectores sociales?, ¿las actividades extracurriculares les dan la posibilidad de desarrollar habilidades lectoras y ser formadores de lectores?
El capítulo se estructura en tres partes. En la primera, se analiza la formación del Gestor de la Información en la fci-uaslp para promover la lectura; se parte del análisis de las competencias, el plan de estudios y las actividades extracurriculares que inciden en ese tema. En la segunda parte, se hace un análisis de las habilidades que han adquirido los estudiantes al participar en diversas actividades para promocionar la lectura. Finalmente, en el último apartado de este capítulo, se analiza el papel del profesional de la información para promover la lectura y su acercamiento con la comunidad a la cual sirve.
La formación escolar y las habilidades lectoras
La Facultad de Ciencias de la Información, desde 1980, ofrece la Licenciatura en Bibliotecología. A partir de 2014 se hizo un análisis del plan de estudios y la pertinencia de los contenidos en el contexto social y productivo. Ese análisis llevó al cambio de nombre de la licenciatura para que el egresado contara con las competencias necesarias para dar respuesta a las exigencias actuales del mercado laboral. Los sectores prioritarios siguen siendo: científico, económico y sociocultural, los cuales demandan productos y servicios de información.
El modelo educativo de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí está diseñado por competencias profesionales, la cual se refiere, según José López Yepes, “[a la] aptitud o capacidad para desarrollar una determinada tarea relacionada con una profesión.” (López Yepes, 2004: 357). Se entiende por competencia a la capacidad individual para aprender actividades que requieran una planificación, ejecución y control autónomo. Es decir, son las funciones que los estudiantes desarrollan en su día como fruto de la formación que se les ofrece. Con ellas deberán ser capaces de gestionar problemas relevantes en el ámbito de una profesión (Sabalza. En Ramírez, 2003).
De acuerdo con el modelo de formación integral se desarrollan competencias básicas y transversales. Las competencias básicas se refieren a los conocimientos indispensables que el profesional va adquiriendo en cuanto al dominio de su materia; es decir, la capacidad para la planificación, ejecución y control de cada una de las seis áreas de formación que se desarrollan en la fci, a saber: organización, servicios, administración, tecnologías, normalización y patrimonio documental.
Las competencias transversales son aquellos conocimientos, habilidades y actitudes que los estudiantes universitarios poseen porque se han desarrollado en niveles previos de formación, conforme van avanzando de grado y van fortaleciendo competencias que les permitirán desempeñarse de una mejor manera en el contexto social. Las competencias transversales en la uaslp son agrupadas en siete dimensiones: científico-tecnológica; cognitiva y emprendedora; responsabilidad social y sustentabilidad; ético-valoral; internacional e intercultural; comunicación e información; cuidado de la salud e integridad física (Cuadro 1).
Cuadro 1. Competencias en la formación de la fci |
Competencias transversales | | Competencias básicas |
1. | Científico tecnológico | | 1. | Organización |
2. | Cognitiva y emprendedora | | 2. | Servicios |
3. | Responsabilidad social | | 3. | Administración |
4. | Ético-social | | 4. | Tecnología |
5. | Internacional e intercultura | | 5. | Normalización |
6.; | Comunicación e información | | 6. | Patrimonio documental |
7. | Cuidado de la salud e integridad física | | | |
Fuente: elaboración propia. |
Al hacer un análisis de las competencias básicas y transversales, no aparece la lectura de manera independiente. Se asume como una habilidad que el estudiante posee, que va desarrollando a lo largo de su formación y que se pone en juego al momento de requerirla. En las competencias básicas, se desarrolla la habilidad lectora en el área de servicios. En las competencias transversales se hace a través de la dimensión de comunicación e información.
En esta dimensión, se señala que el alumno tendrá la “[…] capacidad de comunicar sus ideas en forma oral o escrita, tanto en español como en inglés, así como a través de las más modernas tecnologías de información.” Se entiende por comunicación:
[…] al proceso por el cual un sujeto emisor transmite, a través de un medio o canal y en unas determinadas circunstancias, a un sujeto receptor una información o mensaje de acuerdo con un código o conjunto de reglas que les es común. (López Yepes, 2004: 361).
En el plan de estudio de la Licenciatura en Gestión de la Información, la competencia del área de servicios es: “[…] crear, implementar y difundir productos y servicios de información acorde a las demandas de las distintas comunidades de usuarios.” Algunas de las materias que desarrollan esa competencia son: usuarios de la información, servicios de información, servicios especializados de información, taller de alfabetización informativa.
Como puede verse, en el plan de estudios no existe una materia que forme a los estudiantes en fomento a la lectura. Se da de manera relacionada en algún contenido de las materias ya señaladas. Los alumnos no cuentan con un acercamiento que los motive a practicar el hábito lector. Es por ello que se considera necesario proponer de manera continua cursos o talleres de fomento a la lectura.
En ese tenor, continuamente se ofrecen cursos a estudiantes y egresados para promover la lectura. Por ejemplo, cada año, en el mes de octubre, se lleva a cabo la Semana de Ciencias de la Información, con la finalidad de fortalecer la formación profesional de los estudiantes y la actualización disciplinar de los profesores y egresados de la Facultad. Los talleres que se realizan son actuales, acordes con los temas de interés general tanto para alumnos como para maestros. Por otro lado, el Centro Información en Humanidades, Bibliotecología y Psicología (cihbyp) de la Facultad también implementa algunos cursos y talleres referentes a la promoción de la lectoescritura, donde los jóvenes asisten para participar en dichas actividades de aprendizaje y recreación.
En la fci la formación en temas relacionados con la promoción de la lectura se hace a través de las actividades que realizan los alumnos con apoyo de los docentes, las cuales están orientadas a promover la lectura entre diversos sectores educativos (en primera instancia, estudiantes de primaria, secundaria y bachillerato), así como promover la lectura entre los estudiantes de la propia Facultad.
Para el desarrollo integral de los estudiantes se organizan diversas actividades donde los mismos estudiantes son quienes se encargan de la planeación y ejecución de la actividad como una tarea extracurricular. La participación de los alumnos en actividades de lectura tuvo sus inicios en el Laboratorio de Procesos Técnicos, uno de cuyos objetivos es promocionar la lectura. Todo inició en 2013, con un kilómetro de libros para acrecentar el material impreso en el laboratorio, pero, sobre todo, aquellos que aborden temas literarios. En ese entonces, un grupo de alumnos muy entusiastas participaron en la realización de la actividad.
Aunado a ello, se comenzó a festejar el Día Internacional del Libro (23 de abril) y el Día Nacional del Libro (12 de noviembre) (Figura 1), con lo cual se han efectuado diversas actividades donde participan los alumnos, con la orientación de un profesor, en el diseño y desarrollo de una actividad de lectura, la cual forma parte de actividades extracurriculares que los maestros califican dentro de algunas materias; por...