Nutrición y cancer

Guía para la prevención y tratamiento del cancer (2ª edición)

Elizabeth Cañón Bustos, Carlos A. Guerrero Fonseca

• Editorial: Universidad Nacional de Colombia
• Año: 2016
• ISBN:
  9789587756814
• Categoría: Medicina
• Categoría: Nutrición, dietética y bariatría

Este libro es una herramienta invaluable para prevenir el cáncer. Es de vital importancia saber que los alimentos que ingerimos, o dejamos de ingerir, regulan la expresión de los genes e influyen en nuestra salud. Por esta razón, es primordial conocer los secretos de una alimentación equilibrada en cantidad y calidad de nutrientes. Esta obra abre las puertas a un estilo de vida saludable.

Interacción entre nutrientes y cáncer

El cáncer es una enfermedad caracterizada por el comportamiento anormal de las células, las cuales comienzan a sufrir alteraciones y dividirse sin control invadiendo otros tejidos.

El cáncer una enfermedad prevenible

Los hallazgos sobre la reducción tumoral ejercida por varios nutrientes como ácidos grasos esenciales, nucleótidos y arginina han empezado a dar cierta claridad sobre la influencia de la nutrición en el desarrollo y prevención de esta patología.

La dieta contiene agentes carcinogénicos o compuestos capaces de interactuar con drogas y desarrollar cierto tipo de tumores. Un ejemplo de esto es el alcohol, el cual, a pesar de no ser un carcinogénico, cuando se mezcla con la nicotina del cigarrillo o el tabaco coadyuva en el desarrollo de cáncer de laringe y esófago. Otro es el caso de los aditivos en los alimentos —colorantes, tartrazina, conservantes, nitritos y nitratos, sustancias utilizadas para conservar, mejorar la apariencia y el sabor de los alimentos— que inciden en el desarrollo de cáncer en el colon y en el estómago, entre otros.

Reducir el riesgo de contraer esta enfermedad es posible con la modificación de ciertos hábitos alimentarios que deben incluir la más mínima exposición a los agentes carcinogénicos y el aumento de la protección mediante compuestos químicos como vitaminas, elementos trazas (antioxidantes) y componentes alimentarios. “Más vale prevenir que curar”.

Algunos estudios relacionan los nutrientes con el cáncer de forma positiva y negativa. Es así como el cáncer de mama está asociado con la grasa saturada y el sobrepeso y los carotenoides o vitamina A con su prevención.

Los nutrientes y su relacion con el cáncer

Estos se dividen en:

▸ Macronutrientes: son las sustancias que el organismo necesita en grandes cantidades (g).

▸ Micronutrientes o elementos traza: son los elementos que el organismo requiere en pequeñas cantidades —microgramos (mcg) o miligramos (mg)—.

Los macronutrientes

Las proteínas y su relación con el cáncer

Las proteínas constituyen el principal componente estructural de las células y tejidos del cuerpo y son indispensables para un funcionamiento adecuado del organismo; están formadas por veinte aminoácidos (Aa), nueve de ellos deben ser aportados por la dieta porque su estructura de carbonos no puede ser sintetizada por el organismo humano y, por esta razón, son llamados esenciales o indispensables. Una ingesta proteica adecuada debe contener un aporte importante de Aa esenciales y, a la vez, de nitrógeno, para que el organismo pueda fabricar los aminoácidos no esenciales. Los alimentos que contienen todos los aminoácidos esenciales en cantidad suficiente y en una proporción adecuada, para mantener el equilibrio del nitrógeno (mantenimiento de los tejidos) y permitir el crecimiento, se denominan alimentos proteicos completos o alimentos de alto valor biológico, es decir, que gran parte de su contenido proteico es absorbido, metabolizado e incorporado al organismo adecuadamente.

La asociación entre el consumo de carne y cáncer puede explicarse parcialmente por el hecho de que los individuos que consumen una alimentación rica en carnes roja (cerdo, cordero, res), carnes conservadas con sales de nitro, ahumadas o curadas y procesadas como los embutidos, salchichas, mortadelas, salchichón, entre otras, ingieren grandes cantidades de grasa saturada o mala, calorías y compuestos nitrogenados como las nitrosaminas que se convierten en sustancias carcinógenas (pueden producir el cáncer).

Algunos de los componentes de la proteína (aminoácidos) como la glutamina, se le atribuyen propiedades de estímulos inmunitarios y de control tumoral (tabla 3). Otro, la arginina, cumple un papel importante en la división y proliferación celular y tiene propiedades sobre la cicatrización. De forma análoga, las personas que consumen más alimentos fuente de proteína vegetal (leguminosas como fríjol, garbanzo, lenteja, alverja seca) son menos propensas a padecer cáncer de hígado, de seno, de colon, próstata y de páncreas, entre otros (tabla 3).

Tabla 3. Fuentes más importantes de proteínas

	Proteínas
	Carnes rojas
	Carnes blancas (pollo y pescado)
	Huevo
	Leche y derivados (yogur, kumis y queso)
	Leguminosas (fríjoles, garbanzos, lentejas, arvejas secas, habas secas, chachafruto) y nueces.

Fuente: elaboración propia.

Se recomienda el consumo diario de 0,75 g a 1 g de proteína por kilo de peso (según recomendaciones de nutrientes de la RDA Recommended Dietary Allowances) y no consumir más de 70 a 100 g/día de carne roja 2 veces por semana, siendo la carne roja: cerdo, cordero, res, y en más cantidad los demás días, pescado o pollo.

La grasa y el colesterol y su relación con el cáncer

Muchos estudios informan que un régimen alimentario rico en grasas saturadas o malas, tiene un riesgo alto y tiene mucha relación con la frecuencia de cáncer de seno, ovarios, útero, colon y próstata, ya que estas sustancias estimulan la secreción de colesterol y bilis al intestino y alteran el tipo y la cantidad de bacterias que allí se encuentran, lo cual promueve la aparición de tumores en las mamas.

El exceso de grasa en el cuerpo funciona como una fábrica de estrógenos, cuantas más células grasas hay y más grandes son, más estrógeno producen. Esto afecta de forma directa las células epiteliales que configuran los sacos lácteos y los conductos mamarios de los senos,9 que es donde se desarrolla el cáncer, al atacar a sus receptores.

El estrógeno hace que estas células se dividan con mayor frecuencia, más rápido y creen miles de células nuevas, al poner en marcha los genes responsables del crecimiento y la proliferación. Cada vez que estas células se dividen, existe la posibilidad de que se cometa un error, lo cual puede conducir a cambios cancerosos.

Los regímenes alimenticios ricos en grasas también están asociados con el cáncer de próstata. Los países occidentales tienen los índices más altos de tumores en la próstata y los ovarios, si se comparan con los que tienen dietas bajas en grasa.

El cáncer tiene una relación muy estrecha con todas las formas de grasa que proviene de la comida, debido a que forman parte de las membranas celulares y son susceptibles a un proceso llamado oxidación, causado por elementos muy reactivos llamados radicales libres (véase radicales libres más arriba), que se forman por la contaminación del aire, la irradiación y el metabolismo natural de las proteínas. Una vez dañada la grasa (saturada o insaturada), se puede iniciar una reacción en cadena que destruye otras células y tejidos.

Ácidos grasos

Un ácido graso es una cadena hidrocarbonada larga con grupo carboxilo terminal (es decir, una cadena de carbonos, hidrógeno y oxígeno). Se dividen en saturadas e insaturadas. Las saturadas son las que más se acumulan formando ateromas que obstruyen las vías circulatorias y son los responsables de las concentraciones de colesterol y, por ende, de la mortalidad por enfermedad cardiovascular (ECV); la mayoría se encuentran formando parte de los alimentos de origen animal como las mantecas de cerdo, cordero, entre otras, y son sólidos o semisólidos a temperatura ambiente.

Los ácidos grasos poliinsaturados o insaturados tienen un punto de fusión más bajo, son líquidos a temperatura ambiente, se encuentran en mayor cantidad en los vegetales. Estos no se acumulan, por tanto, se recomienda consumir más porcentaje calórico de los ácidos grasos poliinsaturados o insaturados.

Las grasas de la dieta constituyen la mayor fuente de energía para el cuerpo, 1 gramo de grasa aporta 9 kilocalorías. Los ácidos grasos intervienen en la absorción de las vitaminas liposolubles (que se diluyen en las grasas) y en el desarrollo de los tejidos al constituir un componente esencial de la estructura lipídica de las membranas celulares, por estas razones, la grasa ...

Índice

• Cubierta
• Portadila
• Página Legal
• Contenido
• Prólogo
• Presentación
• Introducción
• El alimento regula y modifica la expresión de los genes e influye en nuestra salud
• Prevención del cáncer
• Interacción entre nutrientes y cáncer
• La nutrición y el cáncer
• Efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer
• Requerimientos nutricionales en el paciente con cáncer
• Menús y recetas especiales
• Cómo enfrentarse al cáncer: recomendaciones para familiares y amigos
• Falsas creencias y preguntas sobre el cáncer
• Notas al pie
• Referencias
• Glosario
• Página Institucional
• Créditos
• Cubierta Posterior