1. LA INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA Y EL COMERCIO: ¿ES IMPORTANTE CHINA PARA EL FUTURO DE NUESTRO MEDIO AMBIENTE? EL CASO DE ARGENTINA1
JULIÁN DONAUBAUER2, ANDRÉS LÓPEZ3 Y DANIELA RAMOS4
Al igual que en muchos otros países de América Latina, la presencia de China en la economía argentina se ha vuelto muy importante a lo largo de la última década. Y lo que es más significativo, China se ha convertido en el principal destino de las exportaciones de productos de soya argentinos. Asimismo, Argentina se está convirtiendo en forma acelerada en un lugar estratégico para que las empresas chinas inviertan en petróleo y gas.
Después de brindar una visión general de estas tendencias, el presente trabajo analiza de dos maneras algunas de las consecuencias sociales y ambientales de las relaciones económicas entre Argentina y China: primero, mediante un análisis estadístico agregado de la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero y del uso del agua a partir de las exportaciones de Argentina hacia China; segundo, a través de un estudio de caso realizado con base en un trabajo de campo sobre el desempeño de las empresas chinas en el sector petrolero y gasífero argentino. Cabe destacar que se trata de un ejercicio exploratorio que pretende indagar acerca de una cuestión que ha sido poco estudiada hasta el momento en el país y que deberá ser profundizada en futuras investigaciones.
En términos de emisiones de gases de efecto invernadero, encontramos que China es el único destino de exportación importante para el cual está aumentando la intensidad de las emisiones, y que las emisiones totales hacia China ocupan el segundo lugar (después de Brasil) en la canasta de exportaciones argentinas. En cuanto a la huella hídrica de China en Argentina, encontramos que, en 2012, China tenía la segunda mayor huella (después de España), debido a la concentración de las importaciones chinas en el sector soyero de Argentina, de alto consumo de agua.
Nuestro estudio de caso sobre la inversión china es también revelador. Sin duda, hay que reconocer que la extracción de petróleo en Argentina (como en cualquier lugar) es intrínsecamente degradante del medio ambiente. Por otra parte, debido al hecho de que la inversión china en el sector petrolero argentino tiene la forma de fusiones y adquisiciones (F&A), es difícil asignar la responsabilidad respecto a los daños y responsabilidad medioambiental, porque el daño podría deberse a los dueños anteriores. Sin embargo, nos encontramos con que a las empresas chinas se les ha atribuido la culpa de una cantidad creciente de daños al medio ambiente, a pesar de las dificultades para atribuir responsabilidades en ese ámbito.
Nuestro trabajo de campo brinda algunos indicios acerca de que las empresas chinas tienden a ser más ambientalmente responsables cuando se fusionan con una empresa occidental. Es el caso de CNOOC, en asociación con British Petroleum, la cual tiene la capacidad de adherir a normas ambientales más estrictas y se encuentra bajo un intenso escrutinio de sus operaciones en el extranjero por parte de los gobiernos mundiales y las organizaciones no gubernamentales (ONG). Nuestras entrevistas también indican que las empresas chinas han tendido a responder cuando la sociedad civil y los gobiernos provinciales ejercen presión. No obstante, también encontramos que hay un desajuste institucional entre los gobiernos federales y provinciales con respecto a los incentivos y capacidades de regulación ambiental dirigidos a las empresas extranjeras. Los gobiernos provinciales y la sociedad civil han tratado de responder a los problemas locales del agua relacionados con las empresas chinas, pero usualmente han carecido del apoyo institucional y político de las autoridades nacionales.
La presencia de China en la economía argentina no necesariamente es categóricamente más degradante del medio ambiente, dentro del mismo sector, que la de otras contrapartes nacionales o extranjeras. Dicho esto, en la medida en que la demanda china sigue creciendo en los sectores soyeros y energéticos, las autoridades argentinas tendrán que redoblar esfuerzos para maximizar los beneficios y mitigar el riesgo ambiental derivado de la actividad en estos sectores. Algunas políticas más específicas en este campo pueden incluir:
• Fomentar el “aprendizaje” entre las empresas con capacidades ambientales más sólidas y sus contrapartes chinas para acelerar la curva de aprendizaje en materia de medio ambiente.
• Alinear mejor los esfuerzos nacionales y provinciales relativos a la política ambiental en el sector extractivo.
• Impulsar a todas las empresas extranjeras, incluyendo a las chinas, a involucrarse en los mecanismos de la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI, por sus siglas en inglés) y otros similares que tratan de mejorar la transparencia y la rendición de cuentas.
• En general, mejorar la política social y ambiental, en particular en el sector extractivo.
1. INTRODUCCIÓN
El surgimiento de China como potencia económica mundial ha tenido un fuerte impacto en la mayoría de los países y regiones del mundo. América Latina y Argentina no han sido una excepción. En pocos años, China se convirtió en el segundo socio comercial más importante de Argentina, después de Brasil. El comercio de Argentina con China se basa en un modelo claro: Argentina exporta productos basados en recursos naturales (principalmente soya y aceite de soya), mientras que China exporta productos manufacturados a Argentina. Este es el “modelo estándar” de las relaciones comerciales bilaterales con China para todos los países de América Latina.
Por su parte, las inversiones de China en Argentina han crecido significativamente en los últimos años, aunque aún está lejos de ser uno de los principales inversionistas en el país. El retraso en las relaciones de inversión extranjera frente al comercio no es sorprendente; emprender operaciones de inversión extranjera directa (IED) requiere de más experiencia, capacidades internas y conocimiento de los potenciales países anfitriones.
La creciente importancia de China como socio comercial e inversionista en Argentina ha generado una serie de problemas, tales como: (a) las empresas nacionales se quejan de que su cuota de mercado nacional y mundial se ve amenazada por China, llegando en ocasiones tan lejos como para acusar a China por la utilización de prácticas comerciales desleales; (b) los trabajadores de esas industrias temen que sus puestos de trabajo estén en peligro; (c) los movimientos ambientalistas y sociales advierten sobre los posibles ...