Dios creador
eBook - ePub

Dios creador

  1. 84 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub
Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

Creador del cielo y de la tierra. Así nos referimos a Dios los cristianos cada vez que rezamos el Credo. Es esta una afirmación fundamental de nuestra fe, y merece la pena detenernos a profundizar en su significado. ¿Qué significa 'crear de la nada'? ¿Para qué nos ha creado Dios? ¿Cuál es su relación con nosotros? ¿Cuál es la función de Jesucristo en la obra de la creación? ¿Y el Espíritu? Y, yendo a un tema incuestionablemente difícil, ¿cómo se explica la presencia del mal en la creación? Y aún podríamos alargar más las cuestiones: ¿qué significa que Dios sigue presente acompañando su creación, es decir, qué significa afirmar la providencia de Dios para con nosotros? Y aún: ¿qué pensar de los milagros?

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Dios creador de Ángel Cordovilla Pérez en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Teologia e religione y Denominazioni cristiane. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2017
ISBN
9788491650720
El Dios creador y providente
Tal y como hemos entendido la acción creadora de Dios ya sabemos que esta no puede ser comprendida como un hecho puntual reservado y recluido al origen del universo. Cuando la teología habla del Dios creador y del mundo creado, ante todo habla de una relación entre ambos que se expresa en que Dios es el principio y fundamento de esa realidad creada, y esta como realidad finita y contingente depende absolutamente de Dios. Esto no es motivo, ya lo hemos dicho, para negar la libertad y autonomía de la creación. Ahora bien, ¿cómo podemos entender la acción conservadora y providente de Dios para mantener la creación y conducirla a su plenitud? La teología habla aquí actualmente de una creación continua donde pretende integrar los conceptos clásicos de providencia, conservación, gobierno y concurso evitando los dos extremos: por un lado, el deísmo que deja a Dios fuera del mundo; y, por otro, el determinismo que anula la autonomía de las leyes del mundo y la libertad de las criaturas. En este concepto se ponen en relación creación y salvación, que aunque no son totalmente idénticas, tampoco son separables.
Antes de referirnos a problemas concretos expresados en las cuestiones clásicas de la providencia, los milagros, la oración de petición y el problema del mal, mencionemos brevemente los desarrollos actuales de la doctrina del Espíritu Santo (pneumatología) para pensar la acción y presencia de Dios en el mundo. Para pensar esta acción constante de Dios en la creación, sosteniéndola y alentándola desde dentro de la propia realidad creada, para conducirla a su plenitud, la teología ha recuperado una expresión compleja y ambigua de la teología medieval referida al Espíritu Santo. En el siglo XII, redescubriendo los clásicos griegos y con una conciencia altísima de la presencia de la revelación de Dios en la creación e incluso en la filosofía pagana, autores como Guillermo de Conches y Pedro Abelardo rescataron la idea del Espíritu creador presente en el corazón del mundo. Entrelazando y alineando la doctrina paulina expresada en Col 1,16 (todo tiene en él su consistencia), los versos del Libro VI de la Eneida de Virgilio (spiritus intus allit) y la doctrina platónica del anima mundi, con la necesaria purificación de un posible panteísmo (en la relación Dios-mundo) o subordinacionismo (en la relación entre las personas divinas), la teología cristiana ha querido pensar la inmanencia de Dios en la creación, conduciéndola a su destino, desde la doctrina del Espíritu Santo. El Espíritu es la fuerza divina que actúa en la creación y en la historia; es como el hálito divino que anima y vivifica, que penetra toda la creación y, desde el primer comienzo (Gén 1,2), ordena, dirige y anima todas las cosas. El Espíritu proviene de Dios y a él conduce.
En la actualidad, ha sido precisamente en el ámbito del diálogo entre ciencia y teología donde ha sido recuperada esta idea medieval. Físicos y psicólogos no se avergüenzan de esta idea del «espíritu del mundo» que todo lo invade y lo penetra. Es cierto que identificar sin más al Espíritu creador con el alma del mundo que todo lo penetra puede conducir al panteísmo. Pero alejada esta posible derivada, ¿no sería posible profundizar en esta idea en el diálogo interdisciplinar? ¿No podemos pensar que la emergencia de realidades nuevas en el continuum del proceso evolutivo no está sostenida, posibilitada y alentada por este Espíritu creador que anida en el corazón de la materia? Con otra imagen, aun cuando en esta misma perspectiva, el teólogo alemán Wolfhart Pannenberg ha sido quizá uno de los autores que más ha contribuido a discernir y proponer algunos aspectos de la dogmática cristiana en relación con las ciencias de la naturaleza. El abandono del mecanicismo determinista de la física clásica por la indeterminación de la física cuántica en la actualidad, ha llevado a una comprensión de la naturaleza como un sistema abierto al futuro y a la novedad (historia de la naturaleza) donde el Espíritu creador puede ser concebido como campo de fuerza del futuro posible. No es que desde esta perspectiva se pueda hacer una interpretación teológica directa de las teorías físicas del campo y la pneumatología cristiana que solucione la cuestión de la acción de Dios en el mundo, pero este avance en las ciencias naturales puede ayudarnos a comprender mejor la relación entre Dios y el mundo, haciendo posible una acción de Dios en él que no sea entendida de una forma intervencionista y milagrosa suspendiendo las leyes de la física, tal y como empujaba a la teología clásica la doctrina del movimiento aristotélica o la concepción mecanicista de la naturaleza.
Providencia
La idea de providencia está unida inseparablemente a la religión. Sin embargo, esta idea no resulta fácil, ni espontánea al hombre actual; arraigada en la cultura antigua, se ha vuelto cada vez más problemática; si no en su relación con la vida personal del creyente, sí en lo que respecta a la providencia en relación con el gobierno del mundo y el destino de la historia. La autonomía y libertad de la acción humana, el aparente sinsentido de la historia, el azar y el caos como elementos decisivos en la evolución de la vida, la radicalización de la pregunta clásica de la teodicea sobre el problema del mal, han ido minando cada vez más la idea de la providencia como forma de relación de Dios con el mundo creado. El Catecismo de la Iglesia Católica presenta la idea de la providencia como «las disposiciones por las que Dios conduce la obra de su creación hacia la perfección» (Catecismo de la Iglesia Católica, 302). ¿No es esto una contradicción? ¿No dice el relato del Génesis que Dios al crear todo lo hizo bien? La teología actual piensa, sin embargo, que aun habiendo sido hecha buena y bella por parte de Dios, la creación es una obra abierta, ha sido creada «en camino».
Según la definición que da un diccionario teológico actual esta idea presupone la acción de Dios en el gobierno del mundo conduciéndolo a un fin. Esta incluye la acción salvífica de Dios en la historia en beneficio del ser humano para conducir su vida e historia a plenitud. Detrás de esta idea está el término griego de pronoia atestiguado en la literatura griega desde el siglo V a.C., ligado especialmente en la filosofía estoica a la ética y desarrollado después por el neoplatónico Plotino. Está presente en la tradición judeo-helenista, de forma incipiente en el Libro de Job (Job 10,12) y de la Sabiduría (Sab 6,7; 14,3; 17,2) y desarrollada después filosófica y teológicamente por Filón de Alejandría. La idea es profundizada en el Nuevo Testamento en este texto del Sermón de la Montaña que con toda razón ha sido llamada la carta magna de la idea de providencia (Mt 6,30s; 10,29s). Ella está vinculada a la idea de paternidad, tal y como queda demostrado en el Credo cristiano al anteponer la idea de Dios Padre a la de creador. O más bie...

Índice

  1. Introducción
  2. Creo en Dios Padre creador
  3. El testimonio bíblico
  4. La creación: obra conjunta del Padre, Hijo y Espíritu Santo
  5. El Dios creador y providente