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ÉTICA DEL HUMOR
Juan Carlos Siurana Aparisi*
* Este estudio se inserta en el Proyecto de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico FFI2016-76753- C2-1-P, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad de España, y en las actividades del grupo de investigación de excelencia PROMETEO/2018/121 de la Generalitat Valenciana.
Introducción
La bibliografía sobre el humor es muy amplia. Podemos reunir varios miles de contribuciones aportadas desde las diversas disciplinas académicas tanto a lo largo de la historia como en la actualidad, pero son realmente muy pocas las publicaciones que han intentado elaborar una ética del humor como ética aplicada.
Por supuesto, existen libros de autores clásicos que han abordado el tema del humor desde una perspectiva ética, entre ellos, Aristóteles (2002), Tomás de Aquino (2005), Shaftesbury (1995), Kant (2011), Kierkegaard (2010), Nietzsche (1985), Lipps (2013), Höffding (2007), Bergson (2008), Freud (1992 y 2012) o Pirandello (2007), aunque en su mayoría lo han hecho ofreciendo pequeños comentarios al respecto en obras dedicadas a otros intereses (solo en algunos casos, en obras dedicadas íntegramente al humor). También encontramos autores contemporáneos que han escrito algún artículo en alguna revista científica, o algún capítulo de libro sobre la “ética del humor”, dentro de un libro que perseguía otros intereses generales. Pero es prácticamente inexistente el intento de abordar de manera monográfica la “ética del humor” como ética aplicada en el sentido actual de la tarea.
En las últimas décadas, el interés por el estudio del humor se ha visto reforzado por la creación de varias sociedades científicas internacionales, entre las cuales destaca la International Society for Humor Studies (Sociedad Internacional para los Estudios sobre el Humor), que celebró su primer congreso en Cardiff, Gales, en 1976. Esta sociedad publica la revista cuatrimestral Humor: International Journal of Humor Research, que se ha convertido en un foro interdisciplinario para la publicación de artículos de alta calidad sobre el humor como una facultad humana importante y universal.
Para explicar aquí en qué consiste lo que yo llamo la “ética del humor”, empezaré exponiendo las ideas básicas de un autor actual muy interesante, Ronald de Sousa, quien nos dice que nuestra risa refleja nuestros valores morales (De Sousa, 1987).
A lo largo de la historia se han defendido tres teorías sobre las causas de lo cómico: la teoría de la superioridad, la teoría de la incongruencia y la teoría de la liberación de tensiones. En conexión con esas teorías, en este capítulo mostraré la propuesta de ética del humor de dos autores destacados: Francis H. Buckley, en su libro titulado The Morality of Laughter (Buckley, 2005), y John Morreall en su libro titulado Comic Relief. A Comprehensive Philosophy of Humor (Morreall, 2009). Buckley se sitúa en el marco de la teoría de la superioridad y Morreall en la teoría de la incongruencia. Este posicionamiento impregna, de un modo decisivo, su propuesta ética.
Una vez explicados esos autores, pasaré a ofrecer mi propia propuesta de ética del humor, que he expuesto en varios trabajos y, de manera sistemática, en mi libro Ética del humor. Fundamentos y aplicaciones de una nueva teoría ética (Siurana, 2015a).
En la parte final del capítulo mostraré diversos campos de aplicación de la ética del humor, destacando su contribución para mejorar éticamente la sanidad, la empresa y la educación.
Termino el capítulo ofreciendo algunas breves conclusiones sobre lo expuesto.
1. La definición de “humor”
Lo primero que necesitamos al hablar sobre el humor es ponernos de acuerdo en cómo lo definimos. Mi definición de “humor” utiliza varios conceptos relacionados que requieren, a su vez, también de definición. Por ello, a continuación, y partiendo principalmente del voluminoso trabajo elaborado por Rod A. Martin (2008), ofreceré mis definiciones de varios conceptos empezando por el que nos ocupa principalmente:
1. Humor: Capacidad para percibir algo como gracioso, lo cual activa la emoción de la hilaridad, que se expresa a través de la sonrisa o la risa.
2. Hilaridad: Emoción placentera relacionada con la alegría que se expresa mediante la sonrisa o la risa, provocada principalmente por algo gracioso que el humor es capaz de percibir, aunque puede estar provocada por otras causas, como las cosquillas.
3. Sonrisa: Expresión física de hilaridad de intensidad baja (se arquean los labios).
4. Risa: Expresión física de hilaridad de intensidad alta (carcajadas moderadas) o de intensidad muy alta (carcajadas estrepitosas).
5. Gracia o comicidad: Cualidad de los seres vivos y cosas que, al ser captada, provoca la emoción de la hilaridad. A lo que posee esta cualidad se le llama gracioso o cómico.
Así pues, conviene distinguir entre el “humor”, que es una capacidad, y la “hilaridad”, que una emoción que en inglés se llama “mirth” y se refiere a la alegría que se expresa mediante la risa. Nosotros en castellano no tenemos una palabra que traduzca exactamente “mirth”, pero la palabra “hilaridad” nos está sirviendo para referirnos a esa emoción.
2. Las causas de que algo resulte cómico
Casi todos los filósofos, al tratar el tema del humor, se han centrado en intentar averiguar las causas de lo cómico, es decir, en saber por qué algo nos hace gracia.
Los estudiosos sobre la filosofía del humor coinciden en afirmar que, a lo largo de la historia de la filosofía, se han producido, al menos, tres importantes teorías sobre las causas de lo cómico:
1. Teoría de la superioridad. Es la más antigua de todas. Para esta teoría juzgamos cómica una situación cuando vemos que el otro fracasa mientras pensamos que nosotros superaríamos dicha situación con más probabilidades. Nos reímos de los defectos de los otros. En ese sentido, la risa expresa un sentimiento de superioridad. Entre sus principales representantes estarían Platón (1992, 2002) y Thomas Hobbes (1992).
2. Teoría de la incongruencia. Para esta teoría reímos cuando lo que sucede sufre un cambio inesperado e incongruente, que nos sorprende de manera repentina. El humor aquí significa distorsión de la función, salir de la norma. La habrían defendido autores como Immanuel Kant (2011) y Søren Kierkegaard (2010).
3. Teoría de la liberación de la tensión. Esta teoría entiende que el ser humano actúa sometido al esfuerzo, la lucha y la tensión, y esto excita el sistema nervioso. La risa proporciona un alivio para la tensión nerviosa o psíquica, asegurando un restablecimiento del equilibrio. Esta teoría ha sido propuesta, de modo destacado, por Sigmund Freud (1992 y 2012).
El tema de las causas de lo cómico me ha parecido muy interesante, pero en mis trabajos yo me he centrado en investigar: 1) si el humor es un fenómeno lo suficientemente relevante co...