Emprender para encontrarse
eBook - ePub

Emprender para encontrarse

  1. 90 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Emprender para encontrarse

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

Esta obra refleja gran parte de lo que la autora ha experimentado, recordado, aprendido, investigado y leído hasta su edición, en lo que llama "Un camino de Autodescubrimiento y Autosanación". Un camino que emprendió al decidir mirarse al espejo de manera sincera y tomar la decisión de descubrir quién era en realidad.Como en un juego, a partir de un momento de crisis personal, se aventuró a recorrer y descubrir senderos que hasta ese momento le eran desconocidos. En estas páginas nos invita a recorrer algunas de esas rutas, con el fin de descubrir esos siete fantásticos personajes que viven al interior de cada uno de nosotros, cautivos y con frecuencia silenciosos, que a menudo arden por salir.Ellos son: El Buscador, El Soñador, El Explorador, El Impulsor, El Hacedor, El Aprendiz y El Emprendedor. "Nuestro verdadero 'Yo soy', espera en silencio mucho más allá de lo que nuestra mente nos deja ver".

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Emprender para encontrarse de Marta García Ruiz en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Desarrollo personal y Salud mental y bienestar. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2020
ISBN
9789566039389



PARTE I

¿QUIÉN SOY?

1. EL BUSCADOR

Nada hay por Descubrir
si no buscas nada.

Muchos de nosotros “pasamos la vida” buscando ALGO, sin descubrir QUÉ.
A otros la vida les presenta una oportunidad clara de seguir, una pista que los apasiona, y ahí empieza su Gran Búsqueda.
Hay personas que sufren de nerviosismo y ansiedad, como si se tratara de una enfermedad o parte de su personalidad, y dicen cosas como “yo soy muy nervioso”, “a mí no me gusta viajar solo o estar solo en casa”; solo se dan cuenta del cambio (el encontrar) cuando sienten paz, esa tranquilidad de saber que han hallado un camino, una dirección.
Siempre he sido una buscadora de respuestas y con el tiempo me autodefiní como una buscadora de Felicidad; más tarde descubrí que todos los seres humanos estamos en la búsqueda de la felicidad, lo sepamos o no. Es decir, Todos somos buscadores.
Solo hace unos años me hice consciente de que toda mi vida había sido una búsqueda de QUIÉN SOY, esa inquietud por aprender todo y experimentar aquello interesante para mí: dibujar, pintar, bailar, cantar y practicar todos los deportes que estuvieran a mi alcance: gimnasia rítmica, tenis, natación, pádel, patinaje, golf... Más tarde entendí que solo se trata de una búsqueda natural de nuestros dones o talentos, para saber quiénes somos y descubrir nuestra verdadera Genialidad. A menudo, también me perdía en las revistas de viajes para conocer aquellos lugares o países a los que no podía acceder. Tardé mucho tiempo en darme cuenta de que mi búsqueda trataba de llenar un vacío en mi interior…
Antes de continuar y dado que a veces parezco un tanto trágica en mis explicaciones, debo aclarar algo no solo de mi pasado, sino también de mi presente:
Nací y crecí siendo una niña privilegiada, mis padres a pesar de que vivieron una etapa de transición complicada, llena de restricciones y trabajo duro, supieron vivir en abundancia y regalar a sus cuatro hijos una vida abundante; cada uno de nosotros eligió qué estudiar e hizo lo que quiso, nos inculcaron bien el sentido de la libertad y la responsabilidad sobre nuestras propias vidas. Me siento agradecida por haber crecido en un hogar maravilloso, donde mis padres hicieron más de lo posible por crear una familia feliz; gracias a los valores que me inculcaron, pude hacer lo mismo años después, cuando encontré a mi esposo y formamos nuestro propio hogar. Supimos crecer y vivir en una buena zona de Madrid, junto a dos hijos sanos y maravillosos que llegaron para ser nuestros mayores maestros.
Es importante contar esto, pues mis mayores descubrimientos partieron de un inicio que a los ojos de la sociedad era un punto ideal en mi vida. La mayoría de las personas no podían comprender que siendo todo tan perfecto, me encontrara en medio de mi mayor crisis.
A menudo lo que los demás ven, incluso aunque estén muy cerca, es muy diferente a lo que uno siente en su interior, y este me gustaría que fuera uno de los aprendizajes que este libro deje, esa mirada hacia adentro, hacia nuestro verdadero yo, hacia ese Ser que la mayoría de las veces se siente perdido, solo y confundido. Ese niño interior que llenamos de dualidad: lo bueno, lo malo; lo bonito, lo feo; lo correcto, lo incorrecto; el éxito, el fracaso. Y que años después se da cuenta de que lo que piensa y siente, baila de manera inarmónica al son de una música que no eligió y que tampoco le gusta.
A menudo la búsqueda comienza cuando te has sentido perdido demasiadas veces, y tus enfermedades suelen ser el mejor despertar.
En mi caso, a la edad de veinte años, en medio de mis estudios universitarios me descubrieron un cáncer linfático; tres meses después y tras una montaña rusa de acontecimientos, sensaciones y nuevas experiencias como la radioterapia, todo pasó y el silencio volvió a mi vida como si alguien hubiera metido las tijeras, cortado y pegado, para volver a empezar en el mismo punto en que había quedado. Sin embargo, ya no era la misma, y aunque mis padres, hermanos, familiares y amigos quisieran disimularlo, ellos tampoco eran los mismos. Fue entonces cuando atravesé mi primera depresión, lo que con el tiempo aprendería a ver como autosanación o paréntesis, que me sirvió para entender bien ese cambio y aceptar todo lo que había sucedido. Deseo que quienes me rodeaban entonces, especialmente mis padres y mis hermanos, pudieran hacer lo mismo. Fue mi primera toma de consciencia y nuevas preguntas aparecieron en mi interior, incluidas algunas que no estaba en condiciones de responder.
Tiempo después, tras el nacimiento de mi primera hija, de nuevo mi cuerpo creó una alerta en torno a mis antecedentes de cáncer y otra vez saltaron las alarmas. A los treinta años, casada y con hijos, pesan más tus responsabilidades que tu propio ser; pareces ser alguien más valioso porque tienes trabajo importante que hacer, una familia que mantener, una hija a quien criar… Fue mi segundo momento de alarma. Mis preguntas resonaban a gritos en mi cabeza y hacían que me replanteara muchas creencias que había aprendido hasta ese momento sobre el trabajo, la mujer, su papel en la vida, la manera de divertirse… y empecé a replantearme también preguntas sobre Dios y la religión en la que había sido criada.
A menudo uno piensa que cuando sea mayor, todo será más fácil, pero no es así; a medida que crecemos, encajar ciertas piezas implica un mayor trabajo y surgen muchas dudas sobre lo que nos han contado a lo largo de nuestra vida.
La enfermedad nos saca a menudo de nuestra rutina y el estrés diario, para hacer pequeños aprendizajes y tomar consciencia respecto a la importancia de las cosas y los hechos que vivimos.
Dos años después nació mi segundo hijo, y de nuevo caí en una depresión tan fuerte que ya no pude levantarme; mientras más perfecto era mi exterior a los ojos de todos, más vacío y negro era mi interior; sin embargo, de alguna manera también albergaba cierta certeza… Las respuestas estaban ahí, aunque no las encontraba, era cuestión de tiempo.
Después de asistir durante ocho meses a la consulta de un psicólogo, decidí leer un libro que me recomendó, rompiendo por primera vez dos creencias muy arraigadas en mí:
No me gusta leer.
No puedo relajarme.
Aún me sorprende lo fácil que fue romperlas. Solo al tomar en tus manos el libro adecuado, algo se desconecta en tu mente como por arte de magia, creando una nueva realidad.
Y es aquí donde me gustaría hablarte de lo que para mí empezó siendo un gran Sendero de libros, que fueron sembrando mi búsqueda de “baldosas amarillas”, como en El Mago de Oz, un sendero que compartiré contigo para animarte, no a seguirlo, sino a crear el tuyo propio.
Libro 1: El secreto, de Rhonda Byrne.
En aquel momento no pude saber por qué el impacto de aquel pequeño libro en mí era tan grande; hoy, tengo el “loco pensamiento” de que su mensaje o parte de él fue canalizado por sus creadores y contiene una luz de alta frecuencia y vibración, pero no quiero descubrirme ante ti en estas primeras páginas, prefiero que sigas mi proceso para entender “mi locura”.
El mensaje que recibí de este libro… ―resalto lo anterior porque nada de lo que aquí escribo corresponde literalmente a alguna de las obras que menciono. Hablo de lo que leo o interpreto, más aquello que entre líneas mi mente completa para crear un mensaje―. Era un mensaje que resaltaba por su sencillez, pero a la vez tan especial, que el resultado fue mágico.
Y fue este:
El destino está en tus manos.
Tú tienes el poder de cambiar lo que quieras.
La magia está dentro de ti.
Sin saberlo, lo que en realidad me decía El Secreto era que no estamos solos, que somos energía, que estamos conectados con lo que más tarde descubriría como el Inconsciente Colectivo, y que poseemos poder ilimitado para crear todo lo que queramos, razón por la cual ahora no hay excusas para no ser feliz. (Como he dicho, probablemente el libro no contenga nada de lo que te acabo de contar, pero fue lo que yo entendí; hay una lectura para cada persona).
También comprendí que esto solo era el principio, debía entender mejor cómo funcionaba nuestra mente y la ley de la atracción; esto era el comienzo de una bonita aventura, acababa de descubrir la primera Gran pista.
Durante mucho tiempo pasé por la sección de libros, a mi parecer mal llamada Autoayuda, buscando todos aquellos relacionados con El secreto. Aquí te dejo otro de mis favoritos:
Libro 2: La Ley de la atracción, Mitos y verdades del secreto, por Camilo Cruz
Fue una pena ver cómo se desprestigiaba la fama de “mi primer libro” El Secreto. Tiempo después, tras haber batido todos los récords en ventas, muchas de las personas que lo leyeron y que como yo se entusiasmaron con él, no se tomaron el tiempo necesario para entender bien cómo funcionaba, y se sintieron estafadas por una broma del destino; muchas de las esperanzas nacidas como la mía, de Sí, se puede, se desvanecieron o se echaron a dormir debido a la falta de persistencia, cayendo en la trampa del tiempo y la velocidad con la que queremos todo hoy en día.
Años después, incluso a mí me avergonzaba en cierta medida reconocer que había despertado al crecimiento personal, gracias a un libro que por un largo tiempo consideré como poco científico. Pero lo cierto es que lo que se encendió en mí, gracias a esa obra, nunca nada ni nadie lo pudo apagar. Es posible que si lo has leído o has visto la película, siga existiendo una semilla de luz dentro de ti; tal vez, sea el momento de recuperarla.
A partir de este descubrimiento, mi búsqueda se hizo alegre y llena de esperanzas. Sabía que estaba en el camino, que tarde o temprano encontraría lo que estaba buscando, pero desde ese momento empezó a nacer una esperanza dentro de mí, una felicidad que no dependía de algo o alguien; surgía sin excusa aparente en mí, era innata, y eso significaba que solo yo tenía el Poder sobre ella.
Algunos sabios de nuestra época, como Osho, hablan de la semilla de la esperanza como la única capaz de despertar al ser Humano de su largo sueño, que aún hoy llamamos realidad.

Claridad

Una mente clara es una mente despierta.

¿Has tenido alguna vez esa sensación de sentarte frente al escritorio lleno de documentos y cosas, sin saber por dónde comenzar a limpiar para trabajar más cómodamente? O mirar tu casa después de una fiesta, toda desordenada, y preguntarte: ¿Por dónde empiezo?
Eso es una infinitésima parte de lo que sentía en mi cabeza cuando quise ordenar mi vida y ponerla en claridad para encontrar un rumbo o una dirección. Podía sentir la fuerza dentro de mí, la esperanza de encontrar lo que estaba buscando, pero no sabía por dónde empezar. Mi mente era un caos, me sentía perdida, no sabía lo que quería ni cómo sentirme bien conmigo, no podía parar de repetirme lo que las personas alrededor me decían:
“¿Qué más quieres? Si lo tienes todo en la vida…”.
Y a sus ojos, tenían razón. Yo tenía Todo en la vida. Pero sabía que había algo más, algo faltaba en mi interior y estaba dispuesta a descubrir qué era; gracias a mi nueva afición por la lectura, había recuperado la esperanza, pero sabía que aún quedaba mucho camino por recorrer, estaba solo en el principio.

La necesidad de hacerse las preguntas adecuadas

Como en realidad no sabía lo que estaba buscando, solo podía guiarme por lo que algunos llamamos nuestra intuición. Necesitaba tener mayor claridad, porque sentía que a mayor luz, menor era el sentimiento de vacío en mí; ahora sabía que podía tener cualquier cosa que quisiera en la vida, tenía la certeza interior de que la Ley de la Atracción es cierta y funciona, pero apareció una pregunta tan simple que no pude contestar:
¿Qué quiero para mí y mi vida? ¿Qué quiero para ser feliz?
¡¡No se podía pedir más, pues lo tenía “todo”!! Y de nuevo fui consciente de varias creencias que no apoyaban mis nuevos cambios:
“Querer más es ser egoísta y desagradecida con la vida que me ha dado todo; no saber disfrutar de lo afortunada que soy y querer tener más de lo que tengo, es avaricia”.
“Hay personas que no poseen ni la mitad que yo y son felices”.
“¿Por qué no puedo ser normal y dejar todo como está, no dar más vueltas a la cabeza? Las cosas son como son y punto”.
Todos estos pensamientos, lejos de ayudar, hacen sentirse peor. Necesitamos cambiar ciertas creencias y paradigmas sociales para avanzar en nuestra búsqueda de abundancia y Felicidad.
Para resolver los nuevos dilemas que se presentaban frente a mí, decidí buscar respuestas diferentes a las habituales, a veces en los mismos escritos de siempre, por ejemplo en la Biblia. Fue allí donde descubrí los primeros errores de interpretación y significado que la humanidad ha creado. Y fue en la Biblia donde pude leer que Dios quiere que cada uno de nosotros creemos nuestra propia abundancia, porque estamos hechos a su imagen y semejanza, con un potencial ilimitado. Entonces, ¿qué quieres en tu vida? Si pudieras desear cualquier cosa para...

Índice

  1. DECLARACIÓN
  2. PALABRAS DE LA AUTORA
  3. PARTE I
  4. PARTE II
  5. PARTE III
  6. PARTE IV
  7. PALABRAS FINALES