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Profesionales afroperuan@s en Lima: un drama anunciado
Información del libro
El libro Profesionales afroperuan@s en Lima un drama anunciado reúne dos investigaciones que dialogan entre sí; aún más, representan de algún modo dos versiones de una misma problemática. Por un lado, la de los afroperuanos y afroperuanas en su experiencia vital para convertirse en profesionales en un entorno donde todavía los jóvenes universitarios afroperuan@s escuchan en las calles frases como "los negros no van a la universidad" o "los negritos solo piensan hasta las doce"; es decir, el descrédito de sus habilidades intelectuales y académicas. De otra parte, una investigación auspiciada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en la que buscamos entrevistar a reclutadores de medianas y grandes empresas que se encargan de la selección de profesionales, y a headhunters independientes, sobre la contratación de profesionales afroperuan@s. Los resultados de este libro nos deberían llevar a reflexionar sobre la dificultad estructural e individual de la población afroperuana para desempeñarse profesionalmente.Profesora principal e investigadora del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico. Es doctora en Antropología por la Pontificia Universidad Católica del Perú, máster en Estrategias de la Comunicación por la Universidad de Lima y licenciada en Sociología por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Se ha desempeñado como investigadora y consultora para diversas instituciones nacionales y extranjeras. Ha sido profesora invitada por universidades de Francia, Chile, Colombia y México. Ha sido Profesora de la Academia Diplomática del Perú y de posgrados en la PUCP y la Universidad del Pacífico. Ha sido consultora del BID, APOYO Opinión y mercado, la Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción (ALOP), y la Federación Latinoamericana de facultades de Comunicación Social (FELAFACS). Ha sido columnista de la página editorial del diario El Comercio.
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Testimonios
- ¿Cómo se define usted en términos culturales y étnicos (afroperuano, afrodescendiente, moreno u otro)?
Yo soy afroperuano. Considero que esa palabra encierra varias aristas. Los afroperuanos somos en general un grupo, no sé si grupo étnico, porque carecemos de algunas características que podrían definirnos como grupo étnico, por ejemplo un idioma propio, una organización social definida, una religión, etc. Pero sí compartimos una historia en común, compartimos un pasado en común y compartimos algunos valores culturales en común. Entonces, biológicamente tampoco somos 100% africanos: somos muy mezclados. La mayoría, casi no hay, yo podría aventurarme a decir aquí en el Perú casi no hay un afroperuano que tenga solamente raíces africanas y que se haya mantenido así generación tras generación. Entonces, somos muy diversos, pero culturalmente nos identificamos con un pasado en común. - ¿Cómo define esa identidad? ¿Hay algo que la distinga? Hay varias cosas: yo creo que la cuestión musical-culinaria, o sea lo que es comida, música y baile; esos tres factores culturales son como los que más unifican la identidad de los afroperuanos. De hecho, un poco, el rescate de la identidad afroperuana comenzó en bases a esas, sobre todo en base a la música y a la danza, en los años 30-40 del siglo pasado.
Entonces, me parece que eso es lo que más nos hace sentir de alguna manera. Ya luego viene un poco más el interés. Bueno, en mi caso fue así, vino más el interés por el pasado histórico, y ya te das cuenta que hay más cosas que tenemos en común; pero en el cotidiano o en la práctica el común denominador es como que se identifican más con el tema musical, danzas y un poco con la gastronomía. - ¿Cuán importante es esa identidad para usted? (¿Cuánta importancia le da?)
Bastante, ¿no? Ha permitido que en un contexto de discriminación o de exclusión pueda, de alguna manera, coger algo, interesarme por eso, investigar, aprender y saber un poco más para poder sentirme orgulloso de eso; de ese pasado, de esa historia. Cuando digo discriminación, este, me refiero a cosas que pasan en la cotidianidad. Sobre todo, en la adolescencia, en la época de la niñez-adolescencia-juventud, que tú te das cuenta que te hacen querer sentir de alguna manera, distinto, negativamente hablando.
Mi papá es jubilado, trabajó 25 años en un ministerio; y ya, bueno, se jubiló hace más de 10 años ya.
Mis abuelos son afroperuanos. Mi abuelo era sastre, de profesión sastre; trabajó en eso... no toda su vida, pero gran parte de su vida sí. Mi abuela también trabajó; bueno, empezó trabajando en casas de familia, era cocinera; trabajó en paralelo en algunas fábricas como obrera.
Y por el otro lado, de mi madre, mi abuelo era carpintero y mi abuela era ama de casa. Mi abuela sí se dedicaba enteramente a su familia.
Sí.
(¿Cuán complicado fue?).
Fue complicado, porque mi papá en esa época justo vino, en el año 92-93, en el primer gobierno de Fujimori hubo un despido masivo de empleados públicos y mi papá estaba adentro de ese... Entonces, perdió su trabajo. Felizmente teníamos una casa relativamente grande y empezaron a alquilar pisos de la casa; y con eso me pagaron los estudios.
De hecho que ser afroperuano tiene siempre, o sea... En el Perú, como somos una minoría, es como que para la sociedad estamos siempre presentes, porque somos el único en el salón o el único en el grupo de amigos. Entonces, eso siempre es resaltado por la gente de manera positiva o negativa, la mayoría en verdad es de manera negativa. Entonces, sí, yo creo que sí influyó por estas experiencias, pero para mí influyó de manera... (pausa)... positiva, porque, si bien fue difícil, al final también fue un motivo para continuar y para hacer las cosas de la mejor manera posible.
(Anécdotas o situaciones).
(Tono más serio). Varias, ¿no?... Una que recuerdo mucho es que a veces unos profesores pensaban que no era de aquí; o sea, no... profesores o compañeros universitarios pensaban que no era de aquí o que mi padre o mi madre eran extranjeros. Sentía como que al menos, te estoy hablando de los años 90 y hace 10 años, 2000-2001, la gente no creía que un afroperuano con orígenes afroperuanos pudiese estudiar en la universidad. Pensaban que de alguna manera o era extranjero o alguno de mis padres era extranjero para poder pagarme la carrera, algo así. Era un poco eso... O sea de experiencias concretas de ese tipo sí tuve varias.
Relativamente fácil. Sí, la universidad te colocaba. Te daba un abanico de opciones y tú escogías. Yo en base a mis intereses escogí mis prácticas.
(Primeros trabajos).
Pues postulando; algunos contactos también me avisaban y decían: “oye, hay una oportunidad acá”; entonces, yo presentaba mi currículum. En otras oportunidades fue, este, aviso de periódico y presentaba mi currículum... y entré. Sí, así fue.
La verdad es que no, ¿eh? Los entrevistadores con los que me he cruzado no demostraron de alguna manera, este, la idea de la diferencia que sí podría haber sentido en la universidad o en el cotidiano, con los amigos y la gente en la calle. Supongo que es porque son situaciones muy puntuales. Lo que sí, una vez, cuando todavía estaba en la universidad y necesitaba “cachuelearme”, como se dice, recuerdo que fui a una entrevista de trabajo, este, donde pedían chicos de color... de color... me pareció raro, pero fui y era para ser jaladores de autos en un restaurante. Eso fue, te estoy hablando a fines de los 90 o, tal vez, los primeros años del 2000. Este, pero sí, eso me llamó mucho la atención; fue como que no sabía para qué era y ya cuando llegué me enteré que era para eso.
Yo ahorita soy gerente comercial de una empresa extranjera que trae insumos para producción de carne de pollos y producción de huevos, desde el año 2002.
Cuando intenté acceder, no. La verdad, no. No sentí una discriminación, así frontal. De repente, ya en el mismo trabajo, en la dinámica laboral sí, tal vez, pude haber sentido en la interacción con otra gente, en las oficinas, alguna diferencia. Antes de estar en la empresa en la que estoy, trabajé en dos empresas transnacionales grandes. Primero estuve en una de ellas dos años y en la otra casi tres. Este, y de por sí en las dos empresas es como que la política de Recursos Humanos es escoger a gente que viene de determinadas universidades, por un lado, y que tienen determinados rasgos fenotípicos, por otro. Entonces, casi la mayoría de casos, las mejores ubicaciones, digamos, pertenecen a ese perfil de persona.
Era una cosa ya como, en una de estas empresas era ya una cosa como más escandalosa; era ya demasiado escandaloso. Entonces, de alguna manera, cuando se me presentó esta oportunidad, vi un crecimiento, vi un enfoque hacia las capacidades; un enfoque real, digamos, hacia las capacidades... y decidí cambiarme, a pesar de que era una empresa entre comillas más pequeña, menos conocida y esto.
De todas maneras, las experiencias en estas empresas fueron positivas, profesionalmente hablando, pero sí sentía que había como cierta preferencia para... (pausa)... que los mejores puestos estén copados, digamos, por cierto perfil.
Muy parecida a la relación con los amigos en la adolescencia, en la universidad. Este tufillo medio racista, supuestamente inocuo, de las bromas y de los comentarios siempre ha estado presente, ¿no?, siempre, siempre... con los jefes, con los compañeros, ¿no? No todos, pero sí algunos.
Entonces, lo que me llamó más la atención siempre, sobre todo en estas empresas que se supone son empresas transnacionales, que no tenían una política clara y frontal para contrarrestar ese tipo de situaciones. Yo, incluso en algún momento llegué a entablar una queja por una situación concreta y, pues, hubo una llamada de atención, pero no hubo una sanción o algo ejemplo, por decirlo así.
Fue un comentario, se utilizó la palabra “negro” o la palabra... en una conversación... una discusión sobre un tema del trabajo... se utilizó la palabra “negro” como un intento de descalificar mi opinión y mi accionar. Se utilizó de una manera no agresiva, sino supuestamente chistosa, pero que fue algo que a mí me ofendió; entonces, me quejé por eso. Y no hubo... simplemente fue una llamada de atención.
Es que el problema de la exclusión en general es un problema histórico que no se ha abordado nunca de manera seria por ningún gobierno. Los afroperuanos tenemos una historia de exclusión muy fuerte; es como, estaba el otro día con un amigo historiador que trabajó este tema y decía: “Tú...”, yo que ando siempre bien interesado con el tema de la genealogía, entonces he tratado de ir armando una genealogía de mi familia afroperuana.
Y me dice: “tú, si te das cuenta, tu abuelo era sastre, tu papá era técnico, tu eres profesional y tu hijo...”.
O sea, es como que generación tras generación, pero por el propio esfuerzo, los afroperuanos van de alguna manera surgiendo. No todos, algunos no, algunos se van quedando. Pero lo importante es reconocer que hay un pasado que nos ha colocado, digamos, en una situación de desventaja: una situación de desventaja social, económica.
No hay muchos afroperuanos en las universidades, ni en las más caras, ni en las más baratas, ni en las nacionales, siempre son la minoría. Este, eso puede ser un reflejo de la composición demográfica del país: los afroperuanos somos, digamos, una minoría, digamos, en el país. Pero podríamos haber más, es menos del 0,1%; si hablamos en términos relativos, deberíamos ser más también en las universidades: el 3%, el 5%... pero no, quedamos al final menos del 1%.
Sí, por supuesto. Me parece superimportante eso, ¿no? Tiene que haber una generación o un grupo de personas, de afroperuanos, que estén, digamos, metidos en el tema académico. Hay, son muy pocos; lamentablemente, no todos, la mayoría no se interesa por el tema afroperuano, de los profesionales afroperuanos que están jóvenes no se interesan mucho, hacen su vida profesional, ¿no?... pero si hubieran más estoy seguro que sí; o sea, y para nuestra comunidad sería bastante importante.
Yo creo que el sistema de cuotas en las universidades públicas, que ha funcionado muy bien en Estados Unidos y en Brasil y en Colombia también, de hecho aquí también funcionaría bastante bien. De he...
Índice
- PORTADA
- PORTADILLA
- CRÉDITOS
- Introducción general
- Representaciones sobre afrodescendientes desde la perspectiva de reclutadores de profesionales en el mercado laboral limeño
- Introducción
- Conclusiones
- Anexo
- Bibliografía
- Trayectorias profesionales de afroperuan@s limeños: “nos cuesta el triple”
- Introducción
- A modo de reflexión
- Testimonio