100 citas comentadas de ciencia
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100 citas comentadas de ciencia

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100 citas comentadas de ciencia

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Índice
Citas

Información del libro

En este libro se abordan 100 citas conocidas de la ciencia, para analizarlas, ponerlas en contexto y hacerlas comprensibles al público lector. "Pecunia non olet", "Si Dios me hubiera pedido consejo cuando llevó a cabo la Creación, le hubiera sugerido un modelo más sencillo de universo", "Tengo miedo. La cabeza se me va", "Si las mujeres fuesen educadas como los hombres, y se emplease tanto tiempo y medios en instruirlas, podrían igualarlos", "Ex ungue leonis", "Por favor, profesor Huxley: ¿desciende usted del mono por parte de abuela o de abuelo?", "El ser humano no volará jamás, porque volar les ha sido reservado a los ángeles", "¿Qué hay al norte del polo norte?", "Albert Einstein vivió aquí". Estas son, tan solo, un pequeño porcentaje del conjunto de citas que encontraréis en el libro, las cuales os resultarán más o menos familiares. Pero, en el fondo, ¿qué sabemos de ellas? Son preguntas en busca de respuestas, textos en contextos.

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Información

Año
2016
ISBN
9788416012923

01 / 100

«SE DICE QUE UNA AGUDA Y GRACIOSA ESCLAVA TRACIA SE BURLÓ DE TALES…»

«Se dice que una aguda y graciosa esclava tracia se burló de Tales, pues, al estar observando las estrellas y mirando hacia arriba, se cayó en un pozo. Que, ávido por observar los cielos, no se apercibió de lo que estaba detrás (la muchacha) ni de lo que tenía delante de sus pies (el pozo)»
Así es como Platón, en su diálogo Teeteto, cuenta la caída pocera de Tales de Mileto (624-546 aC) mientras miraba el movimiento de las estrellas. Un sucedido cocido en el horno de la historia, que tiene su corteza y su miga.
La enjundia de la historia radica en que nuestro hombre está considerado —por un amplio abanico de historiadores, desde Aristóteles hasta B. Russell— como el pionero de la investigación filosóficocientífica acerca del Cosmos.
Y el caparazón lo ponen el humor de las palabras de la muchacha tracia (en algunas versiones una campesina) y la picardía con la que se burla del sabio. Envoltura y meollo de la mano.
Ella riéndose de él porque, queriendo saber cosas del cielo, no se percataba de lo que tenía a sus pies y, claro, batacazo que te crio. Y el filósofo excusando su torpeza, con aquello de que tenía tantas ansias por conocer los asuntos celestes, que lo que estaba justo a sus pies, pues que no lo vio.
Normal, no se puede estar en misa y repicando. Ni siquiera el gran Tales de Mileto.

TALES DE MILETO

Doy por hecho de que está al tanto de la importancia de nuestro hombre. Tales no fue un mindundi intelectual cualquiera. Por los griegos clásicos está considerado como uno de los siete sabios de Grecia, el fundador de la escuela de filosofía jónica o de Mileto y el primer presocrático.
Además, ya sabe por qué, el suyo es el primer caso documentado de sabio distraído y del que se mofan. O sea.
Y si bien es cierto que buena parte de lo que sabemos de él es un batiburrillo de citas de las que supuestamente fue autor, hechos que se le atribuyen, circunstancias que quizás le acompañaron y opiniones que tal vez emitió —demasiado quizás—, no por ello es menos cierto que podemos llegar, a pesar de la incertidumbre documental, a un consenso. Ya les adelantaba que se le considera el primer gran impulsor griego de la investigación científica, tanto en astronomía como en matemáticas. Y es así.
En la primera de estas disciplinas porque es pionero en intentar comprender el origen del mundo, en función de su «composición». Recordemos que en la antigua hipótesis de los elementos, para él, el agua era el principio de todas las cosas.
Además se le atribuye la predicción del eclipse total de Sol, que tuvo lugar el 28 de mayo del año 585 aC. Ese que por la historia sabemos se produjo en medio de una batalla, y llevó a los contendientes a detenerla y acordar una paz.
Debieron de pensar, y temer, que el evento celeste era una advertencia divina.
Qué sería del hombre sin los dioses protectores… O, lo que es lo mismo, de la cosmogonía a la cosmología…
Y en matemáticas, valga la leyenda narrada por Plutarco y que sitúa a Tales ante las pirámides de Egipto calculando, gracias a sus conocimientos analíticos y geométricos, la altura de la de Keops, sin necesidad de ningún instrumento de medida.
Una cuestión de longitudes de sombras.

SABIO DISTRAÍDO

Dejando a un lado la crudeza de la anécdota que inicia esta entrada —esa que refleja el despiste del sabio que, abstraído en lo suyo, no ve ni la belleza ni el peligro—, hay un par de detalles que me llaman la atención.
Uno por preocupante. No me ha quedado claro si la joven ironiza porque está ofendida al ver que no se ha fijado en ella como mujer o porque está preocupada por la caída de una persona.
El otro por interesante. Es sorprendente la visión que nos ofrece, ya desde la Antigüedad, del sabio como ser despistado y distraído. Una tradición que casi llega hasta nuestros días pero que, a tenor de lo visto, surge muy, muy pronto en nuestra cultura.
Un tema socorrido, esta asociación de sabiduría y distracción, cuya razón se me escapa. Pocos ignoran que la distracción no es una especialidad exclusiva de los sabios. También son distraídos los carpinteros, economistas, pintores, electricistas y poetas.
¿Entonces?

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«SOLO SÉ QUE NO SÉ NADA»

No son pocos los historiadores que comparten la opinión de que la ciencia en concreto debe al filósofo Sócrates (470-399 aC) dos importantes aportaciones. Una, el método de los razonamientos inductivos. Otra, la definición del concepto de lo universal.
Ambas aportaciones referidas a principios de la ciencia y con las que el filósofo griego, maestro de Platón y discípulo de Aristóteles, se adelantaría a todos. Al menos en lo que concierne al método del conocimiento científico. Puede que tengan razón.
Pero, ¡ojo!, no todos piensan lo mismo. Algo que debe quedar claro.
Se trata de una discrepancia parecida a la que mantuvo el mismo Sócrates, una de las personalidades más apasionantes y desconcertantes de la filosofía griega, con sus conciudadanos.
Aunque sus comienzos filosóficos estuvieron más bien cerca del sofisma, pronto lo superó y sustituyó por una actitud más antidogmática y altruista.
Altruista porque no cobraba por su labor de pedagogo. Hijo de un escultor y una comadrona, afirmaba que su función era como la de su madre: ayudar a dar a luz, en su caso, a la verdad. Un interesante parto.

IRONÍA SOCRÁTICA

Y antidogmática porque, a pesar de que un oráculo había dicho que nadie era más sabio que él, el filósofo no era de la misma opinión y se empeñaba, o aparentaba empeñarse, en demostrar lo contrario. Lo malo es que lo hacía mediante su irritante «ironía socrática».
Imaginen la situación. Sócrates iba por las calles de Atenas preguntando a sus conciudadanos, con actitud humilde, cuestiones como ¿qué es el valor?, ¿qué es la ciencia?, ¿qué es la justicia?, y afirmando que él no sabía nada y que los demás debían instruirle. («Solo sé que no sé nada.»)
Lo malo es que cuando se ponían a ello el sabio, que sí sabía y mucho, les hacía caer en sus múltiples contradicciones, desmontándoles sus argumentos y haciéndoles ver que, en realidad, no sabían.
Al final terminaban admitiendo su propia ignorancia y dejando en el aire, de manera implícita, que el oráculo tenía razón. Nadie como Sócrates.
Como comprenderá, a nadie le gusta quedar en evidencia de esa forma.
Por eso no se puede decir que nuestro sabio fuera muy estimado. Vamos, que no caía precisamente bien entre sus coetáneos. A diferencia del de su madre, su método de ayuda al parto terminaba siendo exasperante e insufrible.

SUICIDADO CON CICUTA

Y en estas estaba el sabio cuando cayó en desgracia, al parecer, por motivos políticos.
Sócrates fue acusado de no respetar a los dioses y corromper a la juventud. Y por ello condenado a muerte mediante la ingesta de cicuta. Una muerte que el pueblo, para qué nos vamos a engañar, recibió con agrado.
Un comportamiento, según algunos historiadores, poco considerado de sus conciudadanos, que no habla precisamente bien del colectivo. Pero que bien ejemplifica lo insoportable que se le tuvo que hacer su compañía. Sin embargo, no todos son del mismo pensamiento.
Hay quienes piensan que el pueblo fue bastante considerado con el filósofo.
Pese a lo insoportable de la costumbre socrática y el odio que generó, la tolerancia ateniense fue exquisita con él. Porque lo cierto es que lo aguantaron durante decenios.
Mas todo tiene un límite y Sócrates, todo lo hace pensar así, lo sobrepasó con creces. Pero aguantar aguantaron y mucho. No hay que olvidar que fue un hombre longevo, ya que llegó a cumplir los setenta años. Y porque lo suicidaron con cicuta.
Curiosamente Sócrates no luchó contra la sentencia, sino que la aceptó sin rebeldía alguna, con absoluta serenidad. De hecho, reunió a sus discípulos y se bebió la cicuta mientras conversaban, mismamente, sobre la inmortalidad.
Y eso que ya había dicho lo de: «Los jóvenes de hoy aman el lujo, tienen manías y desprecian la autoridad. Responden a sus padres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros.»

DOS APUNTES PARA LA REFLEXIÓN

Uno. No me digan que no es exasperante el tema que escogió. Precisamente la inmortalidad. Y dos. Estarán conmigo que, dadas las circunstancias, ya hay que tener ganas de conversar.
Lo dicho, un insufrible.

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«THEANO ES PERFECTA Y SU EDAD ES UN NÚMERO PERFECTO»

Así es como su esposo y maestro Pitágoras la describió para un joven que se interesó por ella. Es conocida como la «leyenda de Theano» y, más o menos, debió de suceder así.

LEYENDA DE THEANO

Al parecer, un discípulo de Pitágoras recién llegado a la academia la vio y quedó enamorado de ella. Estas cosas suceden. Y naturalmente se acercó a Pitágoras para interesarse por la mujer que le había cautivado el corazón.
Entre otras, le preguntó por su edad. El sabio, viéndole venir, respondió:
—Theano es perfecta y su edad es un número perfecto.
El joven, confundido, contestó:
—Maestro, ¿no podría darme más información?
A lo que este respondió:
—Tienes razón. Te diré que la edad de Theano es el número de sus extremidades multiplicado por el número de sus admiradores que, cabe señalar, es un número primo.
La leyenda dice que el joven se alejó algo perplejo. Natural.
A quien pudiera interesar, parece estar fuera de toda duda tanto el amor que Theano profesaba a Pitágoras como que el joven nunca fue correspondido.
De lo que no se sabe nada es de si este supo, alguna vez, la edad de su amada. ¿Podría usted resolver el problema? ¿Sabría decir la edad de Theano y el número de admiradores que por esa época tenía?

A PROPÓSITO

Llama la atención que de Theano (siglo IV aC), la única discípula conocida de los misteriosos y mistéricos pitagóricos, apenas se hable en la mayoría de las enciclopedias científicas.
Reconocida matemática, sus conocimientos abarcaron sin embargo otros campos del saber: astronomía, física, medicina, etcétera. Pues bien, ni por esas.
Ni siquiera por haber sido, primero, discípula de Pitágoras. Y después su esposa, siendo él ya sexagenario en ...

Índice

  1. Cubierta
  2. Autor
  3. Resumen
  4. Título
  5. Créditos
  6. Índice
  7. Nota del autor
  8. 1. «Se dice que una aguda y graciosa esclava tracia se burló de Tales…»
  9. 2. «Solo sé que no sé nada»
  10. 3. «Theano es perfecta y su edad es un número perfecto»
  11. 4. «Dale una moneda y que se marche. Lo que este busca no es el saber, es otra cosa»
  12. 5. «¡Eureka! ¡Eureka!»
  13. 6. «Noli tangere circulos meos»
  14. 7. «Pecunia non olet»
  15. 8. «Haec Diophantus habet tumulum, qui tempora vitae illius mire denotat arte…»
  16. 9. «Cocer al baño (de) María o en un baño (de) María»
  17. 10. «¿Qué es el tiempo?»
  18. 11. «Defiende tu derecho a pensar porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar»
  19. 12. «Es igualmente frecuente que la concepción se vea impedida…»
  20. 13. «Conocemos a los hombres por sus palabras»
  21. 14. «Sed tamen salis petre lvrv vopo vir can vtriet sulphuris»
  22. 15. «Si Dios me hubiera pedido consejo cuando llevó a cabo la Creación…»
  23. 16. «La Iglesia dice que la Tierra es plana, pero yo sé que es redonda…»
  24. 17. «Primus circumdedisti me»
  25. 18. «Aquí yace Philippus Theophrastus, famoso doctor en medicina…»
  26. 19. «3,1415926535 8979323846 2643383279 50288»
  27. 20. «Smaismrmilmepoetalevmibunenugttaviras»
  28. 21. «Haec immatura a me iam frustra leguntur o.y.»
  29. 22. «Medí los cielos, y ahora mido las sombras»
  30. 23. «Eppur si muove», la leyenda
  31. 24. «Eppur si muove», la historia
  32. 25. «Y diga vuestra merced, santo padre, ¿qué hacía Dios con su tiempo antes de crear el cielo y la tierra?»
  33. 26. «Si las mujeres fuesen educadas como los hombres…»
  34. 27. «He visto más lejos que otros hombres, y es porque he estado subido en hombros de gigantes»
  35. 28. «¡Ah, Diamante, Diamante nunca sabrás el daño que me has hecho!»
  36. 29. «Arare rus Dei dignus»
  37. 30. «Nunca puedo mirar detenidamente a un mono, sin caer en humillantes reflexiones muy mortificantes»
  38. 31. «Ex ungue leonis»
  39. 32. «Aquí descansa Sir Isaac Newton»
  40. 33. «Es imposible que caigan piedras del cielo, porque en el cielo no hay piedras»
  41. 34. «Padre, has hecho mal la cuenta, el resultado debe ser…»
  42. 35. «Sire, no he tenido necesidad de semejante hipótesis»
  43. 36. «Ver un mundo en un grano de arena, / y un cielo en una flor silvestre…»
  44. 37. «El petróleo es un residuo inútil de la tierra, una sustancia pegajosa y fétida…»
  45. 38. «Creería con más facilidad en las mentiras de dos profesores yanquis…»
  46. 39. «¿Y Gauss?»
  47. 40. «Sí, sí, pero pídale que espere un momento hasta que acabe con esto»
  48. 41. «Acercó las estrellas»
  49. 42. «No te importa otra cosa que no sea la caza, los perros y matar ratas»
  50. 43. «1 + 1 = 3»
  51. 44. «Los hombres no abarcarán nunca en sus concepciones a la totalidad de las estrellas»
  52. 45. «Tandem felix»
  53. 46. «Da miedo y es dolorosa y desagradablemente humana»
  54. 47. «What hath God wrough!»
  55. 48. «¿Para qué sirve un recién nacido?»
  56. 49. «Algún día podrá gravarla con impuestos»
  57. 50. «Por favor, profesor Huxley: ¿desciende usted del mono por parte de abuela o de abuelo?»
  58. 51. «Un hombre no tiene ninguna razón para avergonzarse de tener un mono por abuelo
  59. 52. «¿El doctor Livingstone, supongo?»
  60. 53. «Queridos padres, mi deseo más fuerte es convertirme en mecánico»
  61. 54. «Venga aquí, Watson, le necesito»
  62. 55. «¡Pero esto… habla!»
  63. 56. «Los americanos necesitan el teléfono. Nosotros no. Nosotros tenemos mensajeros de sobra»
  64. 57. «Mary tenía un corderito, de lana tan blanca como la nieve»
  65. 58. «Un químico que no es físico, no es nada»
  66. 59. «Cómo querría no haber expresado mi teoría de la evolución, tal como hice»
  67. 60. «La sopa está caliente»
  68. 61. «Una gallina es solo el medio que tiene un huevo para fabricar otro huevo»
  69. 62. «S = k × log W»
  70. 63. «¡Si nadie inventa un lavaplatos, tendré que inventarlo yo!»
  71. 64. «El ser humano no volará jamás, porque volar les ha sido reservado a los ángeles»
  72. 65. «Se acabará demostrando que los rayos X son un timo»
  73. 66. «El vuelo aéreo es de ese tipo de problemas, al que nunca será capaz de hacer frente el hombre»
  74. 67. «Éxito cuatro vuelos…»
  75. 68. «… Informa periódicos. Orville»
  76. 69. «¡Parecía un sonido algo sobrenatural!»
  77. 70. «Desapruebo lo que usted dice, pero defendería hasta la muerte su derecho a decirlo»
  78. 71. «Querida, vivimos en una época convulsa»
  79. 72. «Bueno, hay muchas religiones, pero supongo que todas veneran al mismo Dios»
  80. 73. «Oh, no, todo lo contrario, estaba pensando en quién puede ser el tercero»
  81. 74. «Inventor de un aparato sin hilos, que permite ver imágenes transmitidas…»
  82. 75. «Mientras que la televisión puede ser posible en los aspectos teórico y técnico…»
  83. 76. «Dios no juega a los dados con el Universo»
  84. 77. «Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno, cero»
  85. 78. «Elemental, mi querido Watson»
  86. 79. «Lo que he admirado siempre de usted es que su arte es universal; todo el mundo le comprende y admira»
  87. 80. «Nunca se fabricará un avión más grande que este»
  88. 81. «¿Quiere decir que si 2 + 2 = 5, entonces es usted el Papa?»
  89. 82. «En realidad la idea de las leyes fue de John»
  90. 83. «La televisión no durará porque la gente se cansará pronto…»
  91. 84. «Perdone, señorita, yo vivo aquí pero la llave no abre y no encuentro a mi familia»
  92. 85. «¿No opina, profesor, que deberíamos tener un hijo juntos?»
  93. 86. «Albert Einstein vivió aquí»
  94. 87. «Cuando un científico famoso, pero ya de edad, dice de algo que es posible…»
  95. 88. «Tengo miedo. La cabeza se me va»
  96. 89. «Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad»
  97. 90. «Buena suerte, Mr. Gorsky»
  98. 91. «¡A que no sabes desde dónde te llamo!»
  99. 92. «Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia»
  100. 93. «La única manera de descubrir los límites de lo posible es aventurarse hacia lo imposible»
  101. 94. «Más deporte y menos latín»
  102. 95. «Ustedes los toreros son científicos que, encima, se juegan la vida»
  103. 96. «La física no es solo un trabajo, es una forma de vivir»
  104. 97. «¿Qué hay al norte del polo norte?»
  105. 98. «Mezclado, no agitado»
  106. 99. «Hasta el infinito y más allá»
  107. 100. «Eso es un oxímoron pseudocientífico»