Pintura del siglo XV en Levante

Ernesto Ballesteros Arranz

• Editorial: Hiares
• Año: 2015
• ISBN:
  9788415855859
• Edición: 1
• Categoría: Art
• Categoría: History of Art

eBook Interactivo. Los pintores españoles siguieron pintando en gótico durante el siglo XV, y, por cierto, con tanta variedad y riqueza que nos ha parecido conveniente dedicar dos series a la pintura del siglo XV. De tal modo que el tema presente muestra las principales obras de los maestros catalanes, valencianos, mallorquines y aragoneses del siglo XV, mientras que el siguiente se dedica a los pintores castellanos y andaluces de la misma época.

1. La Resurrección. Luis Borrassá. Museo de Arte de Cataluña

Esta tabla de la Resurrección es una obra de Luis Borrassá, cuya biografía no conocemos cumplidamente. Sabemos que es hijo de un pintor gerundense del siglo XIV. Nace hacia 1360, y no tenemos noticias suyas hasta 1380. Su labor pictórica se continúa hasta 1420, y ocupa, por lo tanto, el primer cuarto del siglo XV. Trabaja por todos los reinos de la Corona de Aragón. Su estilo, muy influenciado por los Serra, alcanza en sus obras más tardías (hacia 1420) resonancias del estilo Internacional, sin que podamos presentarle como su pintor más destacado. Esta tabla de la Resurrección, que se halla en el Museo de Arte de Cataluña, nos evidencia el estilo duro del autor, su expresionismo puramente gótico, a la vez que nos brinda unos rostros sumamente naturalistas, deliberadamente feos para subrayar su misión de «malvados» guardianes del sepulcro. Pertenece al retablo de Santas Creus, que comenzó en el año 1408 su discípulo Guerau Gener, que nos ha dejado otras obras en Valencia. Borrassá se hizo cargo de la obra poco después (1409?) y la concluyó hacia 1416.

2. Detalle del retablo de San Pedro. Luis Borrassá. Tarrasa. Barcelona

Como hemos dicho anteriormente, Borrassá sólo llega a captar las resonancias del estilo Internacional en la última etapa de su vida. Es, en realidad, un artista de transición entre el gótico peninsular y las nuevas corrientes francesas. El retablo mas antiguo que tenemos de su mano es el de Guardiola. Aquí hemos presentado un detalle, dedicado a la Crucifixión, del retablo de San Pedro que se halla en Santa María de Tarrasa. Está muy relacionado con la pintura de los Serra, quizá por haber trabajado en algún momento en colaboración con los famosos pintores catalanes. Pintura, por lo tanto, de sabor muy arcaico, de naturalismo incipiente e imperfecto y de composición poco elaborada. Lo más destacable es la personalidad del pintor que sobresale sobre su imperfección técnica y le concede un puesto de primacía sobre los pintores del primer cuarto del siglo XV.

3. Detalle del retablo de San Pedro. Luis Borrassá. Santa María de Tarrasa

Este retablo de San Pedro está fechado hacia 1411 y nos parece una de las obras más importantes del maestro. Obsérvense los restos de arcaísmo bizantino (nimbos dorados, recogida expresión, etc.) junto a muchos de los nuevos matices que los Serra comunican a la pintura catalana de finales del XIV, como su gran naturalismo y sentido del volumen, casi «giotesco», su precoz sentido de la perspectiva, el discreto empleo de tonalidades de color, etc... Este detalle recoge el momento en que San Pedro se lanza a andar sobre las aguas, a la llamada del maestro, y quizá lo más sobresaliente, desde el punto de vista técnico, sea la maestría con que está lograda la perspectiva de las barcas y sus ocupantes. Se ha insistido frecuentemente en el patetismo que Borrassá comunica a sus personajes, que gusta de representar en gestos violentos y forzados. Este gusto por lo característico es ya un rasgo que le acerca al estilo Internacional. Otra de las obras maduras de Borrassá es el retablo de Santa Clara, concluido hacia el 1415 y en la que Borrassá obtiene efectos de perspectiva y composición de gran valía.

4. Virgen de Cervera. Ramón de Mur. Museo de Arte de Cataluña

Poco posterior a Borrassá es un pintor que hasta hace poco tiempo solía llamársele Maestro de Guimerá, por ser autor del retablo de Guimerá que se halla en el Museo de Vich. Hoy se le identifica con Ramón de Mur, autor de diversas tablas en la zona catalana. Una de las más notables es la presente, que representa una Virgen con el Niño y varios Angeles, sentada sobre un trono de típico abolengo levantino. Es un pintor algo más joven que Borrassá, y muere hacia 1435. Se nota ya cierto afán de movimiento en sus personajes, que todavía no hallamos, sino en ciernes, en Borrassá. Obsérvese la forma alargada de la Virgen, influida por la escuela francesa, y el intenso movimiento del grupo de ángeles músicos que rodea el trono. Abunda todavía el estofado de oro que cubre los fondos al uso bizantino, pero el conjunto, el dibujo palpitante y nervioso, la complicada túnica de la Virgen plegada en infinitos dobleces, las delgadas columnas que sostienen el trono, todo, en fin, está hablándonos de una nueva sensibilidad cuya procedencia ya hemos instalado en el Mediodía francés.

5. Detalle del retablo de Guimerá. Ramón de Mur. Museo de Vich

Otra obra de Ramón de Mur, muerto hacia 1435, es el retablo de Guimerá, nombre por el que se conocía antiguamente al pintor. Está datado hacia 1412, aunque no tenemos buena documentación al respecto. El detalle nos muestra la Ultima Cena, en donde podemos comprobar la intención del pintor por conseguir la perspectiva en el techo de la sala, los cánones alargados de las figuras, los ropajes excesivamente abundantes y plegados, el patetismo de algunos rostros, como el que se halla en primer término, etc... El rostro del Señor intenta expresar una infinita dulzura y lo consigue en buena manera. Pero advertimos detalles arcaizantes, como los rostros muy similares de algunos apóstoles y, sobre todo, la mano del Señor que se halla con dos dedos estirados en la postura de bendecir típica del arte...

Índice

• 1. La Resurrección. Luis Borrassá. Museo de Arte de Cataluña
• 2. Detalle del retablo de San Pedro. Luis Borrassá. Tarrasa. Barcelona
• 3. Detalle del retablo de San Pedro. Luis Borrassá. Santa María de Tarrasa
• 4. Virgen de Cervera. Ramón de Mur. Museo de Arte de Cataluña
• 5. Detalle del retablo de Guimerá. Ramón de Mur. Museo de Vich
• 6. Retablo de San Jorge. Bernat Martorell. Instituto de Arte de Chicago
• 7. Detalle de la Cananea. Retablo de la Transfiguración. Bernat Martorell. Catedral de Barcelona
• 8. Detalle de una predela de altar dedicada a Santa Eulalia. Bernat Martorell. Museo de Arte de Cataluña
• 9. Retablo de Fray Bonifacio Ferrer (detalle). Museo San Carlos de Valencia
• 10. Santo Domingo quema libros heréticos. Pere Nicolau. Valencia
• 11. Retablo de San Jorge. Marçal de Sax. Museo Victoria-Alberto. Londres
• 12. Detalle del retablo de Santa Bárbara, Anónimo valenciano. Museo de Arte de Cataluña
• 13. Detalle del retablo de San Martín. Anónimo. Museo de Valencia
• 14. Retrato supuesto de Pedro IV el Ceremonioso
• 15. Retablo de San Miguel. Maestro de Argüis. Museo del Prado
• 16. Virgen de los Conselleres. Lluis Dalmau Museo de Arte de Cataluña
• 17. Detalle de la Virgen de los Conselleres
• 18. San Ildefonso y Alfonso de Borja. Jacomart. Colegiata de Játiva. Valencia
• 19. Detalle del retablo de Santa Úrsula. Juan Rexach. Proc. de Cubells. Museo de Arte de Cataluña
• 20. Retablo de la Epifanía. Juan Rexach. Proc. de Rubielos de Mora. Teruel.
• 21. Virgen de la Porciúncula. Proc. de Albocácer
• 22. Retablo anónimo del siglo XV (detalle)
• 23. San Jorge y la princesa. Jaume Huguet. Museo de Arte de Cataluña
• 24. Detalle del retablo de San Vicente Mártir. Jaume Huguet. Museo de Arte de Cataluña
• 25. Detalle del retablo de San Abdón y Senén. Jaume Huguet. Santa María de Tarragona
• 26. Consagración de San Agustín. Jaume Huguet. Museo de Arte de Cataluña
• 27. Virgen con ángeles músicos. Círculo de Dalmau. Colección particular
• 28. La Dormición de la Virgen. Pere García de Benabarre. Museo de Arte de Cataluña
• 29. Santo Domingo de Silos. Bartolomé Bermejo. Museo del Prado
• 30. Piedad del canónigo Desplá. Bartolomé Bermejo. Catedral de Barcelona
• 31. Detalle de la Piedad del canónigo Desplá. Bartolomé Bermejo. Catedral de Barcelona
• 32. La Adoración de un niño. Anónimo catalán. Museo de Arte de Cataluña
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