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SS-GB: la vida en
la Inglaterra ocupada
«[La idea de la nación] nos permite soñar despiertos mientras seguimos con nuestras vidas, del mismo modo que la chica que trabaja en la fábrica sueña despierta con la ayuda de su novela de suspense».
ENOCH POWELL
Al principio de la novela más exitosa de Len Deighton, SS-GB, se reproduce, con apariencia real y sello incluido, un documento que lleva por nombre: «Instrumento de rendición (texto en inglés). De todas las fuerzas armadas británicas en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, incluyendo todas las islas». Está fechado el 18 de febrero de 1941. Tras ordenar el cese de hostilidades por parte de las fuerzas británicas, establece nuevas condiciones, entre ellas: «El mando británico cumplirá de inmediato, sin discusión o comentario alguno, todas las órdenes que emanen del mando alemán sobre cualquier materia. La desobediencia a las órdenes, o su incumplimiento, será considerada como una ruptura de estos términos de rendición y será tratada por el mando alemán de acuerdo con las leyes y los usos de la guerra». La novela fue publicada en 1978. En 2014, la BBC anunció sus planes para adaptarla a la televisión en una serie de cinco capítulos, que fue estrenada en 2017, poco después del referéndum.
En las primeras páginas de la novela, ambientada en una fecha de 1941 posterior a la rendición, nos encontramos con el detective superintendente Douglas Archer y su ayudante, el detective sargento Harry Woods. Ambos tienen actitudes distintas hacia la derrota británica y la ocupación alemana: «Para Harry la lucha no ha terminado. Su generación, que luchó y ganó en los campos embarrados de Flandes, nunca aceptará la derrota. Pero Douglas Archer nunca fue soldado. Mientras los alemanes le dejen seguir con su trabajo de atrapar asesinos, él seguirá haciendo lo mismo de siempre. Le gustaría que Harry viese las cosas de esa manera».
Archer continúa trabajando en «Whitehall 1212, sede de la Kriminalpolizei, Ordnungspolizei, Sicherheitsdienst y la Gestapo», bajo las órdenes del gruppenführer Fritz Kellermann. Aparece mencionado en una glamurosa revista de propaganda: «Como la mayoría de los policías londinenses, ha dado la bienvenida a los métodos modernos y científicos de lucha contra el crimen introducidos por su nuevo comandante alemán. El superintendente Archer —y sus colegas— hablan calurosamente de su general, y secretamente se refieren a él como “Padre”».
Winston Churchill ha sido ejecutado por un pelotón de fusilamiento de las SS (no hace falta decir que rechazó la venda para los ojos y mostró el signo de la victoria a sus ejecutores). El rey, que se debate entre la vida y la muerte por la explosión de una bomba, está encerrado en la Torre de Londres. Hay «espectáculos de la Wehrmacht en el Palladium» y un «infame campo de concentración en Wenlock Edge». Y «una nueva clase de hombres han emergido del desastre de la derrota»: «Miembros del Parlamento y miembros del Gobierno títere que han aprendido a jugar su papel en el súper-Estado nazi que domina la mayor parte de Europa […]; los hombres de Whitehall; burócratas de primer nivel cuyos departamentos continúan funcionando con normalidad bajo la bandera alemana como lo habían hecho bajo gobiernos conservadores y socialistas».
A los alemanes les gusta Archer: «Era un “germánico”, un ejemplo perfecto del “nuevo europeo”». Archer, a su vez, entiende la dificultad de Harry para adecuarse a la nueva realidad: «La edad es una parte importante de la explicación», dice Douglas. «A la edad de Harry no es fácil pasar de forma tan repentina de estar en el corazón del imperio a vivir en una colonia ocupada». Escrita en plena ansiedad inicial por la entrada de Gran Bretaña en la Unión Europea, la novela de Deighton plantea dos ideas que serán importantes en la retórica del Brexit. Dado que no parece que Deighton tuviese ninguna agenda anti-UE, estas ideas parecen surgir de un sentimiento más profundo prevaleciente en Inglaterra. La primera de ellas se basa en el temor de que los ingleses como Archer se transformen en los «nuevos europeos» y se adapten a las estructuras de dominio alemán. Archer, al menos tal como nos lo encontramos al comienzo de la novela, es un precursor del «cosmopolita sin raíces» al que no se puede confiar la independencia de Inglaterra y el sostenimiento de los valores ingleses, y que, por tanto, es el enemigo interno, el quisling proeuropeo. Representa las elites traicioneras, los políticos títeres y los elegantes mandarines que se acomodan rápidamente al nuevo régimen. Deighton invocaba la memoria histórica de los apaciguadores, cuya conducta durante la preguerra hacía creíble su conversión en colaboracionistas en caso de derrota ante los nazis.
Esta idea de una elite traicionera fermentaría más adelante en un brebaje embriagador elaborado a base de sospechas que los defensores del Brexit se beberían y dispensarían a las masas.
La otra idea fundamental es la caída vertiginosa: pasar de ser el «corazón del imperio» a ser «colonia ocupada». En la imaginación imperial hay solo dos tipos de estado: el dominante y el sumiso, el colonizador y el colonizado. Este dualismo perdura. Si Inglaterra no es una potencia imperial, debe ser lo otro: una colonia. Y, como demostró Deighton exitosamente, esta lógica se puede recrear en una historia inglesa alternativa. El momento del mayor triunfo (la derrota de los nazis) puede ser reimaginado como el momento de la mayor humillación (la derrota a manos de los nazis). El dolor de la colonización y de la derrota, en el contexto de una pertenencia incómoda a la UE, puede resultar imaginativamente apropiado.
SS-GB sirvió en parte de inspiración para otra novela inglesa de suspense aún más exitosa, el extraordinario éxito de ventas (con varios millones de ejemplares vendidos) Patria, de Robert Harris, publicada en 1992 y adaptada para la televisión en 1994. Harris había comenzado la novela a mediados de los ochenta, pero la había abandonado. Más adelante la retomó, finalizándola en el contexto de la reunificación alemana de 1990, en medio de los temores de que el enemigo al que Gran Bretaña había derrotado dos veces en el curso del siglo XX acabase el siglo dominando el continente. En la introducción a la edición conmemorativa del vigésimo aniversario de la novela, en 20...