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Aspectos de una subjetividad democrática:
prácticas, reflexiones y emociones políticas
Julián Gallego - Claudia N. Fernández
El campo general de investigación en que se inscribe este libro consiste en el análisis de las configuraciones políticas, las representaciones simbólicas y los complejos de valores afectivos que organizan el accionar de los diferentes sujetos en relación con el funcionamiento de la democracia ateniense, sus instituciones y sus prácticas. Entendemos por configuraciones políticas la construcción de formas de acción, dominación o resistencia mediante las cuales los sujetos buscan tomar decisiones con el fin de garantizar o de alterar la reproducción de las estructuras de poder establecidas. A su vez, las representaciones simbólicas son el conjunto de recursos de pensamiento con los cuales los agentes diseñan sus cursos de acción en función de los objetivos políticos que trazan en relación con el poder vigente. Ambas dimensiones no se hallan al margen de los complejos de valores afectivos en tanto que productos de una experiencia cultural y social, entendiendo que las diferentes emociones puestas de manifiesto según las circunstancias y las conformaciones subjetivas específicas muestran las actitudes deseadas o criticadas respecto de la realidad institucional, política y social ateniense.
A partir de esto, buscamos contribuir a dar respuesta a los interrogantes que se siguen planteando en torno de la constitución de la política como condición fundamental de la vida humana en la Grecia antigua, y en particular la conformación de la democracia, sin prescindir de una concepción cultural de las emociones, cuyo significado se considera más social que individual, atendiendo a los juicios de valor que subyacen a la construcción ideológica de las emociones, según se ponen de manifiesto en diferentes géneros discursivos. En este sentido, el desarrollo de la política democrática, cuya configuración paradigmática la hallamos en la Atenas clásica, supuso la capacidad del pueblo de limitar la opresión coactiva de los sectores aristocráticos así como de construir un espacio específico de participación y disenso. Bajo estas condiciones, las representaciones simbólicas operaron como vehículo para procesar este singular suceso, dando cuenta al mismo tiempo de las pasiones extremas que este supo desatar y que se expresaron en los conflictos políticos, muchas veces con una inusitada violencia física y psicológica como lo muestran abiertamente ciertos momentos de la historia ateniense.
Así pues, proponemos en estas páginas un estudio de las configuraciones políticas de la democracia en la Atenas de los siglos V y IV a.C. y su relación con las comedias de Aristófanes consideradas como un recurso de pensamiento sobre las instituciones y los actores políticos y sociales atenienses. Se trata de un examen, en sus campos respectivos y en sus relaciones recíprocas, de los dispositivos de subjetivación política puestos en práctica por el pueblo ateniense en el proceso que lleva al encumbramiento y posterior agotamiento de la soberanía popular, así como del rol social de las representaciones teatrales cómicas en relación con las prácticas performativas de la asamblea y los tribunales. En efecto, entendemos que la subjetividad política ateniense se delineaba a partir de la articulación de las prácticas asamblearias y judiciales con las prácticas discursivas que, como las comedias puestas en escena en el teatro ático, producían recursos simbólicos para pensar el funcionamiento de la democracia. Hablar de dispositivos de subjetivación y de una subjetividad democrática entraña, necesariamente, el registro de expresiones emocionales que se constituyen en una importante vía de acceso para pensar simbólicamente la política democrática a la luz de muy diversas pasiones políticas.
El marco más general de este análisis es lo que ha dado en denominarse la “invención de la política”, no solo a partir de su existencia en las prácticas institucionales de la pólis sino especialmente como una elaboración por medio del pensamiento que da a la vida en comunidad su carácter propiamente político. Esta dimensión subjetiva que adquiere la política como parte de su propio proceso de invención y afirmación ha dado pie al desarrollo de análisis diversos sobre las formas imaginarias ligadas a la vida comunitaria de la pólis, asunto que tiene en la emergencia de la democracia ateniense uno de sus acontecimientos fundamentales.
La democracia ateniense ha sido desde su mismo nacimiento el centro de interés de múltiples formas artísticas e intelectuales que buscaron procesar la emergencia de la política popular y sus consecuencias. El problema de la configuración política de la democracia como objeto de examen de diversos y variados modos de reflexión y producción cultural tiene sus comienzos en la propia Atenas. Los géneros discursivos como la tragedia y la historia son pruebas fehacientes de ello, lo mismo que la comedia, los panfletos políticos, la sofística, la filosofía. Incluso los textos que asumen una posición antidemocrática pueden ser considerados plenamente como formas de pensamiento inherentes a la democracia ateniense.
Una parte importante de la producción contemporánea sobre este asunto ha centrado sus miras ya sea en el funcionamiento de las distintas instituciones de la vida política, ya sea en la producción cultural de la democracia. Ahora bien, un mapa un tanto diferente es el que se configura si nos situamos en el cruce entre los dos ejes que hemos propuesto, es decir, en el plano de las conjunciones necesarias o contingentes entre las prácticas políticas y las producciones artísticas o intelectuales. En este sentido, la relación entre la política democrática ateniense y los géneros discursivos de su época se ha constituido en una de las preocupaciones más importantes dentro de los intereses de los especialistas. En efecto, fue ante todo en la Atenas clásica donde más acabadamente se elaboró una serie de discursos que confirió a la política su singularidad, lo cual ha conducido a un saludable debate en torno de la existencia o no de una teoría, un pensamiento político o un discurso específicamente democrático sobre la democracia ateniense. Para algunos, aun cuando no existan documentos precisos, debió haber existido una teoría sistemática; otros, en cambio, hacen hincapié en ciertas indicaciones aisladas enmarcadas en una ideología democrática que se desarrolla de manera práctica pero sin adquirir una formulación metódica; una tercera perspectiva señala el carácter aristocrático de las reflexiones sobre la democracia ateniense; ante lo cual están quienes señalan la magnitud de la resignificación de los valores aristocráticos operada por el desarrollo de la democracia.
Ciertamente, mientras que algunos creían poder reconstruir la teoría política de la democracia ateniense a partir de la evidencia fragmentaria, o veían en la ausencia de una teoría política sistemática una cuestión misteriosa, para otros no habría existido en Atenas una teoría democrática, lo cual no debería sorprender puesto que no resulta para nada necesario que todo sistema político deba ser acompañado por un sistema teórico elaborado. Efectivamente, la reflexión política no tiene por qué ser un análisis sistemático. Por ende, no debe desecharse la posibilidad de ver a los historiadores, panfletistas o autores teatrales como pensadores políticos de la pólis democrática, capaces de representar en un medio público y compartido en general las luchas, opiniones y elecciones políticas que se les presentaban a los ciudadanos atenienses en sus búsquedas concretas en función del accionar que creían más pertinente.
Así planteado el problema ya no gira en torno de la existencia o no de una teoría democrática sino en derredor de la relación de la democracia ateniense con los géneros discursivos de su época. En este terreno, se trata, más ampliamente, de percibir las representaciones simbólicas como elementos propios de un pensamiento político o una ideología democrática. Considerando lo que las obras literarias de los siglos V y IV pueden aportar en relación con las nociones políticas surgidas en la Atenas clásica, puede que sucediera que ciertos ideales aristocráticos se traspasaran a las instituciones democráticas generando así un equilibrio entre aquellos y los nuevos valores populares. Una línea para observar estas evoluciones procede de las mutaciones de ciertos conceptos políticos que conducen durante el siglo V de las nociones asociadas a la idea de nómos a aquellas que se ligan ...