La escuela incluida en el territorio

La transformación educativa desde la participación ciudadana

Auxiliadora Sales Ciges, Odet Moliner García, Auxiliadora Sales Ciges, Odet Moliner García

• Editorial: Ediciones Octaedro
• Año: 2020
• ISBN:
  9788418083556
• Edición: 1
• Categoría: Pedagogía
• Categoría: Política educativa

En estos momentos de agitación política, la escuela cobra un papel emergente en la formación de la ciudadanía crítica. Construir una escuela incluida en su territorio nos lleva a preguntarnos sobre el papel de la institución escolar como un agente fundamental de mejora social y educativa para su entorno. Por ello, la escuela incluida se asienta sobre los principios de la inclusión, la interculturalidad y la democratización, que permiten construir un modelo educativo transformador desde la participación ciudadana.El libro recoge, en forma de relato de casos narrados desde dentro, diversas experiencias de participación ciudadana desarrolladas en escuelas de las comunidades autónomas del País Vasco, Madrid y Valencia, y de la Región de Murcia, que responden a una pregunta esencial: ¿qué estrategias participativas pueden vincular la escuela a su territorio para favorecer la formación de una ciudadanía crítica que asuma el reto de la diversidad desde la equidad?Estas experiencias abordan el debate de los deberes escolares y la posibilidad de conectar lo que se aprende en la escuela con los saberes locales, invitan a reflexionar sobre qué significa participar y ofrecen propuestas metodológicas para fortalecer el protagonismo de alumnado, familias y comunidad como ciudadanía comprometida.

PRIMERA PARTE: LA ESCUELA COMO ESPACIO DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA

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Aprender la democracia en la escuela

JOAN TRAVER

ODET MOLINER

AUXILIADORA SALES

Universitat Jaume I

El centro rural agrupado Benavites - Quart de les Valls

Nos encontramos en el colegio rural agrupado (CRA) Benavites - Quart de les Valls (Valencia, España). Se trata de un colegio rural formado por dos aularios: uno situado en el municipio de Benavites (632 habitantes) y el otro en el de Quart de les Valls (1083 habitantes), constituido como CRA en el curso académico 2005-06. Tal y como indica el equipo directivo en su proyecto de dirección, las principales actividades económicas de ambos pueblos son la agricultura y los servicios. Estos municipios cuentan con diferentes asociaciones que están muy presentes en la vida del centro. La mayoría de la población es originaria de los pueblos o de poblaciones vecinas, aunque en los últimos años han llegado también familias extranjeras. Actualmente hay un total de 150 alumnos y 15 maestros, de los que prácticamente la totalidad son definitivos en la escuela. El centro utiliza una plataforma Moodle y un grupo de blogs con noticias, fotos y vídeos con actividades del centro y de las diferentes aulas. Es el sexto año que desarrolla un proyecto para la construcción de la escuela intercultural inclusiva y las innovaciones en las aulas están convirtiendo la escuela en un centro de referencia, ya que recibe visitas de otras escuelas auspiciadas por el centro de formación del profesorado (CEFIRE).

Necesitamos un cambio

El colegio partía de un claustro con diferentes visiones, algunas de ellas enfrentadas: una parte importante, la más numerosa, quería un cambio del sistema de trabajo y de relación con el entorno, mientras que otro sector, minoritario, mantenía una postura más inmóvil y tradicional. Las familias también se movían entre estas dos tendencias, aunque su postura cambió con mayor celeridad. Las primeras acciones realizadas hacia la mejora y la transformación del centro fueron las de sensibilización de la comunidad educativa y la asamblea de inicio de curso, en la cual se invitó a toda la comunidad a soñar sobre la escuela que deseaban. Este primer proceso de sueño dio un impulso importante al proceso de transformación social del centro, y cuando este impulso parecía que se perdía se planteó una Jornada de Puertas Abiertas, en la que se invitó a toda la comunidad a conocer el centro y participar en el proceso de transformación y mejora. La intención era volver a coger fuerzas e implicar a más voluntarios de la comunidad educativa para llevar adelante las nuevas propuestas de democratización de la escuela y de innovación metodológica en esta.

Un proceso de cambio comunitario

Para llevar a cabo este objetivo de apertura e inclusión, se pusieron en marcha distintas estrategias participativas, de las cuales destacamos las tres que más cambiaron la vida del centro escolar.

La Jornada de Puertas Abiertas

Para definir cuál sería el objetivo, la estructura y las dinámicas de participación de la Jornada de Puertas Abiertas, se creó una comisión de trabajo mixta formada por profesorado del CRA, familias y miembros del equipo de investigación. La Jornada se llevó a cabo en dos sesiones, una en cada población. En la Jornada participaron unas 400 personas, entre alumnado, profesorado, familias de la escuela, autoridades (representantes del ayuntamiento y la Consejería de Educación del Gobierno Autónomo), estudiantes de la Universitat Jaume I y maestros de una escuela de Castellón que estaba en un proceso y una dinámica similares.

La jornada fue organizada por diferentes comisiones mixtas, que se encargaban de distintos aspectos: elección de los talleres y responsables, decoración, difusión, materiales, etc. Fueron de gran ayuda las visitas a otros centros que también habían organizado jornadas de puertas abiertas. Unos días antes de su celebración, se recorrió el pueblo anunciando la jornada con música y megafonía. La Jornada comenzó a las 9:00 h. A la entrada se colocó una tabla con trípticos del programa de actividades y un buzón donde cada participante, al finalizar, dejaba una hoja informativa sobre las actividades que había realizado y con su opinión.

El primer acto fue la bienvenida formal por parte de dos alumnos, dos representantes de familias, el director del CRA, un maestro y un miembro del equipo de investigación. Explicaron que los talleres y actividades propuestos para la jornada de puertas abiertas, además de mostrar el centro y el trabajo que se realiza en sus aulas, buscaban propiciar la implicación de la comunidad educativa mediante su participación en dinámicas que propiciaban un primer diagnóstico participativo (DSP) de la escuela, al recoger las diferentes voces de todos los colectivos y sectores de su comunidad.

Entre estas dinámicas destacamos la «Línea del tiempo» y la «Escuela ideal». En la línea del tiempo cada grupo-clase con su profesorado invitaron a las familias a entrar al aula a recordar cómo era la escuela en el pasado, en su época. Después, los niños y niñas contaron cómo era la escuela en el presente: qué cosas utilizaban y qué actividades hacían. Se fue apuntando todo en la pizarra y se tomó nota en pequeñas cartulinas. Una vez terminada esta primera parte, salieron todos al patio, donde había un mural muy grande en la pared con una línea de tiempo de la escuela. Sobre ella, se colgaron las cartulinas de la escuela del pasado y del presente, a medida que se iban concretando en cada grupo en el aula.

Esta línea del tiempo requiere de una fase final para definir el futuro de la escuela, aquellas cosas que nos gustarían que pasaran. Esta parte se había iniciado semanas antes, cuando alumnado, familias y profesorado habían propuesto como sería su escuela ideal, anotando cada uno su deseo o su sueño, en un mural, que se expuso públicamente para que todas las personas pudieran conocer los sueños de la comunidad sobre la escuela, compartirlos y contrastar sus opiniones. Seguidamente, se realizó la categorización de los sueños por temas (convivencia y comunicación, actividades extraescolares, salidas, recursos, infraestructuras, decoración), de manera que después cada uno de ellos pudiera desarrollarse en comisiones mixtas de trabajo. Finalmente, se abordó la priorización de los sueños: cada persona participante le ponía una pegatina a aquel sueño o deseo que más le gustaba de los que había en el mural. Se priorizaron los que fueron más votados. La línea del tiempo quedó finalmente terminada, con la muestra de la escuela de la que venimos, la escuela que vivimos hoy y aquella escuela que nos gustaría tener en el futuro y que hemos de construir entre todos y todas.

La Jornada se completó con otras dinámicas para mostrar de forma experiencial las metodologías y actividades de la escuela-taller de matemáticas para familias con dinámicas cooperativas como la 1-2-4, el huerto escolar, el bingo educativo, representaciones teatrales y trabajo por proyectos.

Como actividad para dinamizar la participación de la comunidad y darle sentido de pertenencia, se preparó un panel destinado a recoger propuestas para renovar el logo y el lema de la escuela. De todas las ideas, se diseñó más tarde el logo que ahora tiene el centro en su página web. A lo largo de la mañana hubo también actividades de animación, para hacer más lúdica y atractiva la jornada y para que todos juntos pudieran disfrutar de sabores internacionales, momentos emocionantes, imágenes inolvidables y sonidos mágicos. Entre estas actividades, destacamos: a) emisora-taller de radio del CRA; b) desayuno cooperativo, organizado por las familias, que permitió disfrutar de platos de la tradición gastronómica local y de otros países; c) photocall, espacio para hacerse fotos conmemorativas del evento disfrazados con útiles escolares; d) exposición de fotografías y materiales escolares históricos, con fotos antiguas, boletines de notas, material de papelería, etc., utilizados en otros momentos de la escuela y aportados por los vecinos y vecinas de los dos pueblos.

La Jornada de Puertas Abiertas resultó un éxito de participación en los dos aularios. El volumen de información recogida proporcionó material para trabajar mucho tiempo y cambió la visión que docentes, familias y alumnado tenían del centro. Estas actividades se analizaron en varias sesiones, en las cuales todos los agentes comunitarios y escolares dieron su opinión y propusieron mejoras para la escuela. Se entendió que los temas tratados, las cosas que se hacen y que pasan en la escuela, es un asunto de todos y que hemos de aprender a dialogar y a asumir las responsabilidades de las decisiones de forma compartida.

El equipo directivo percibe el apoyo del profesorado; el profesorado siente la colaboración de las familias; las familias consideran que se escucha su voz, que forman parte del proyecto, y se sienten orgullosas de ayudar a mejorar las actividades de aula con el alumnado. El alumnado comienza a comprender que también debe participar, así como aprender a argumentar, ofrecer soluciones y comprometerse a llevarlas a cabo. Falta ver cómo los agentes locales, más lejanos de la vida cotidiana de la escuela, pueden formar parte y compartir el liderazgo de este proceso de democratización, que ha de ser inclusivo e intercultural.

Una de las propuestas de cambio ha sido ampliar el Consejo Escolar con familias interesadas en poner en marcha los cambios que se han votado y decidido entre todos. Se hacen asambleas cada vez que una gran decisión se ha de discutir o si se quiere hacer balance o evaluación del proceso de transformación que está produciéndose en las aulas y en la organización del centro.

La Comisión Coordinadora: una propuesta de trabajo abi...

Índice

• Portada
• Créditos
• Sumario
• Presentación
• Prólogo
• PRIMERA PARTE: LA ESCUELA COMO ESPACIO DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA
• SEGUNDA PARTE: REPENSANDO LAS PRÁCTICAS CURRICULARES PARA VINCULARLAS AL TERRITORIO
• Bibliografía
• Índice