Javier de Dios
PRAGA
Prólogo de Yolanda García Serrano
PRÓLOGO
Dime qué deseas y te diré de qué careces.
Esto, que podría parecer una perogrullada, alcanza un sentido especial en la obra Praga porque sus protagonistas van más allá de lo que dicen. Ellos parecen ser de una manera, pero tras sus palabras se ocultan necesidades profundas que los convierten en seres auténticos con los que vamos a compartir una velada.
Javier de Dios ha construido una relación a tres donde el deseo explícito que manifiestan sus personajes no es el que parece. Y todo tiene un porqué.
Beni y Jaime son pareja desde hace veinte años. No hemos visto su relación, pero nos damos cuenta de que se han querido y mucho. Y aún se quieren, se nota. Han compartido una parte tan importante de sus vidas que quizá ha llegado el momento de avanzar. Quizá un hijo sea el siguiente paso, un ser que les permita pasar al siguiente estadio en su relación y los convierta no solo en pareja estable sino en padres. ¿Pero qué ocurre si uno de los dos no está tan seguro de necesitarlo? ¿Qué ocurre si aparecen excusas para retrasar una y otra vez esta decisión?
La dificultad para ponerse de acuerdo nos remite al principio. Uno desea la paternidad de manera tan vehemente que nos hace sospechar que carece de algo más profundo. La necesidad de ser padre responde a algo que tenemos que averiguar, necesitamos averiguar. Y cuando su compañero defiende con rotundidad que no es el momento adecuado, que desea seguir como hasta ahora, imaginamos que algo se esconde tras ese deseo de no desear.
Lo imaginamos porque el autor nos convierte en espectadores activos de la vida de esta pareja. Estamos con ellos y queremos que la noche no acabe hasta que se aclaren las dudas. Necesitamos descubrir qué ocultan sus personajes, de qué carecen tras sus deseos. Para ello hace su aparición «la tercera en discordia». Susana es amiga de ambos, una amiga de muchos años que adora a la pareja de Beni y Jaime y se siente adorada por ellos. ¿Así de fácil? Ni mucho menos. También ella trae consigo un deseo y una carencia que la hacen salvaje, estupenda como personaje, al igual que lo son sus amigos. Y como si fuera un relámpago que anuncia la tormenta, Susana aparece para revolucionarlo todo. Su llegada sirve de detonante para que el pasado, el presente y el futuro salten por los aires.
Una cena sirve de excusa para plantar a los tres amigos cara a cara. Y entonces aparece el conflicto. El magnífico conflicto, ese con el que sueña cada autor cuando comienza una historia.
Esta obra nació con voluntad de ser un texto breve. Por suerte, su autor se dio cuenta de que Beni, Jaime y Susana, sus criaturas originales, tenían mucho que contar. Y mucho que ocultar. Y es tan sabia su propuesta que nos permite imaginar los días que seguirán a la noche y especular sobre el futuro. Gracias a eso podemos disfrutar de una obra que maneja las emociones con una sencillez que abruma. Para un autor, en eso estriba la mayor dificultad, en transmitir sentimientos sin ser grandilocuente, en dar al lector y luego al espectador la posibilidad de conocer a unos personajes que dejan de serlo para convertirse en personas. Fascinante cuando se consigue como en el caso de Praga.
Para Javier de Dios ha debido ser un placer indescriptible tener entre sus manos las vidas de tres amigos que poco a poco se fueron transformando en seres de carne y hueso. Y eso nos lo transmite desde la primera línea, desde la acotación. A pesar de estar construidos sobre papel, enseguida nos damos cuenta de que queremos saber más. Porque nos sentimos invitados a esa cena, queremos probar el ouzo que comparten y brindar con ellos. Y también sufrimos, y nos divertimos, y queremos participar en las conversaciones y dar nuestra opinión acerca de la paternidad y sus relaciones. El autor nos regala su placer para saborearlo poco a poco, como deben saborearse las mejores viandas.
A pesar de que algunos consideren que un ser de ficción es eso, de ficción, irreal, ¿cómo demostrar que la realidad es más real que la realidad inventada? ¿Acaso no sufres cuando los personajes sufren? ¿Acaso no ríes cuando los personajes se divierten? ¿No compartes sus sueños si pueden ser tuyos? Pues la vida es eso: sufrir, reír, compartir. La vida es emoción. Y hay vida en Praga, mucha vida.
YOLANDA GARCÍA SERRANO
Dramaturga
PERSONAJES
BENI, 45 años
JAIME, 45 años
SUSANA, muy cercana ya a los 40
La acción transcurre durante una noche en casa de Beni y Jaime, en su Madrid: un Madrid imperfecto, caótico y voluntariamente libre.
PRAGA fue estrenada por la compañía LA BARCA TEATRO en el TEATRO LAGRADA de Madrid, el 15 de marzo de 2013, con la siguiente
FICHA ARTÍSTICA
BENI, Julián López Montero
JAIME, Juanma López...