El significado del amor
eBook - ePub

El significado del amor

Las relaciones interpersonales en un mundo complejo

  1. 320 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

El significado del amor

Las relaciones interpersonales en un mundo complejo

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

En 1 Corintios 13, Pablo sitúa el amor como el centro esencial de la vida en Cristo. Todos los demás dones espirituales no son nada en comparación. Pero el amor que se describe en estos versículos es absolutamente radical. En medio de las tensiones culturales de Sri Lanka, la obra pastoral de Ajith Fernando llevaba a menudo a una pregunta muy real y honesta: "¿Puede realmente ponerse en práctica la enseñanza bíblica del amor?". La respuesta que él encontró fue un "sí" rotundo. El amor radical de Dios no solo es real, sino que es la clave para el gozo en medio del sufrimiento y del dolor de este mundo.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a El significado del amor de Fernando Ajith en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Teología y religión y Denominaciones cristianas. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2017
ISBN
9788494605895
CAPÍTULO 1
Mayor que los dones espectaculares
1 Corintios 12:1-2
Cuando era pequeño, me imaginaba que lograba grandes hazañas con mi fuerza. Me veía saltando de un balcón y rescatando a una niña, sin un solo rasguño. ¡Ni siquiera me despeinaba! Me imaginaba que todos quedaban completamente hipnotizados por mis muestras de heroísmo y poder. Como cualquier otro niño, me preguntaba cómo sería tener un superpoder, como volar o tener fuerza sobrehumana, que hiciese que la gente se fijase en mí.
En la iglesia de hoy en día encontramos a muchos cristianos que quieren lo que se conoce comúnmente como “dones de señales”: cosas como hablar en lenguas, profetizar y mostrar poderes milagrosos. Estos dones son los “superpoderes” del Nuevo Testamento. No solo resulta emocionante usarlos: logran que todos los demás se queden clavados en sus sillas, los ojos fijos en nosotros. Así que es interesante ver que en los dos primeros versículos de 1 Corintios 13, Pablo hace que las personas que enfatizan demasiado estos dones vuelvan a poner los pies en el suelo y los corrige. En esencia, afirma que estos dones no sirven de nada si no hay amor en nuestras vidas.
Pablo dice estas duras palabras en los versículos del 1 al 3 en primera persona (“yo”). Lo hace siempre que, en sus otras cartas, habla sobre nuestra batalla por la santidad personal (por ejemplo, en Romanos 7:7-25 o Filipenses 3:8-14). Así que, ¿por qué utiliza la primera persona aquí, en 1 Corintios 13:1-3? Aunque no podemos conocer todos los motivos que hay detrás, creo que al menos uno sí que está claro: Pablo entiende que quienes predican a los demás deben antes aprender a predicarse a sí mismos.
Aunque he predicado sobre este capítulo en muchas ocasiones, me sigue pareciendo un desafío personal todas y cada una de las veces que me toca hablar y enseñar sobre él. Es un recordatorio maravilloso de que tenemos que abordar la lectura de la Palabra de Dios con una mente abierta y sobria, dispuestos a que el Espíritu de Dios nos conmueva. Ya sea para el estudio personal o para prepararnos para una oportunidad ministerial, siempre debemos acercarnos a las Escrituras con la actitud de David cuando oraba: “Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis inquietudes. Y ve si hay en mí camino malo, y guíame en el camino eterno” (Salmos 139:23-24).
Lenguas humanas y angélicas
Pablo empieza este capítulo con estas palabras: “Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe” (1 Corintios 13:1). Esta frase nos despierta inmediatamente la curiosidad: ¿Qué pretende expresar Pablo con “lenguas humanas y angélicas”? El contexto sugiere que está hablando del don espiritual de las lenguas, que al parecer tenía mucho valor entre los cristianos de Corinto. Pero, ¿qué quiere decir exactamente con los dos tipos de lenguas que se mencionan aquí, “lenguas humanas y angélicas”? Algunos versículos atrás, en una lista de varios dones, Pablo hace referencia a “diversas clases de lenguas” (12:28). ¿Puede ser que aquí esté haciendo incluso más distinción entre las lenguas de la tierra y las del cielo? ¿Está diciendo que las últimas son una “versión de lujo”1 del don?
Aunque no conocemos el significado exacto que hay tras la frase, sí que sabemos que las personas que ejercían ese don debían parecerles muy espirituales a las que no tuvieran el don de hablar en lenguas. Aun así, sorprendentemente, Pablo no destaca la espiritualidad superior de aquellos que hablaran en lenguas. En vez de ello, dice que quienes hablen las lenguas de los hombres, e incluso las lenguas de los ángeles, pero que no tienen amor, son “como metal que resuena o címbalo que retiñe”.
La frase “címbalo que retiñe” quiere decir, literalmente, “bronce que hace eco”. La ciudad griega de Corinto, donde vivían los receptores de esta carta, era famosa por producir una aleación especial de bronce y sabemos que los címbalos se utilizaban a menudo en la adoración pagana. Así que puede que Pablo esté haciendo alusión a la adoración pagana e impía de la ciudad cuando habla de dones que se practican sin el amor. En esencia, está diciéndoles a los corintios que, aunque hablar en lenguas pueda parecer espectacular y espiritual, sin amor no son mejores que los paganos cuando adoran a los ídolos. Hacen ruido y parece un espectáculo impresionante, pero no es más que una pérdida de tiempo.2
Al principio de este capítulo, Pablo plantea que es posible que personas con dones notables del Espíritu se queden vacías, sin parecerse a Cristo. Como explica el apóstol, lo que importa no son los dones en sí, sino el amor que guía su uso. Pablo asegura a los cristianos de Corinto que, sin amor, “nada soy”. Para las personas con un gran don, es fácil encontrar su identidad y propósito en sus dones espirituales y, en el proceso, perder el fruto del Espíritu: el amor.
Imagina a un hombre o una mujer con un deseo ardiente de agradar a Dios. Esta persona empieza a utilizar sus dones en el ministerio y a cumplir la obra de Dios de forma significativa. A pesar de esto, su sed de Dios empieza a convertirse en una sed por el éxito y el reconocimiento de los demás. Aunque haya empezado trabajando por la gloria de Dios, ha caído en la trampa de la idolatría y ha empezado a buscar su propia gloria.
Durante este proceso acaba dejando de amar a los demás.
Durante Navidad, en Sri Lanka, las iglesias hacen actuaciones teatrales y musicales. Aunque la intención de esta época es honrar a Cristo y celebrar su nacimiento, muchas iglesias acaban teniendo problemas cuando reparten los papeles a los niños para las representaciones. Los padres se enfadan cuando su hijo no termina recibiendo el papel principal o no tiene la oportunidad de cantar. Su resentimiento convierte una época de celebración en una experiencia amarga para otros creyentes. Me parece irónico que la celebración de un evento que marca el amor sacrificado de Jesús quede marcada a menudo por las peleas entre sus seguidores, enfadados por que no han recibido algo que querían y que sentían que merecían.
Los dones vienen con muchas trampas. Cuando los demás no dan importancia a nuestros dones, podemos caer en las garras de la tentación al enfadarnos y adoptar el papel de víctima. Empezamos a empujarnos unos a otros para escalar posiciones y destacar, intentando que los demás se fijen en nosotros en vez de utilizar estos dones que nos ha dado Dios para servir a los demás.
Albert Orsborn (1886-1967) sirvió durante muchos años como director del Ejército de Salvación y escribió sus himnos más famosos. Cuando era un joven oficial de éxito en el Ejército de Salvación se enfadó cuando sus dirigentes decidieron dividir la región de la que él se encargaba en dos secciones distintas. Osborn acabó peleando no por el reino de Dios, sino por su propia posición dentro de este reino. Pero, poco tiempo después de que esto pasara, Orsborn tuvo un accidente y acabó pasando una larga temporada recuperándose en el hospital, cosa que Dios utilizó para hacer que se arrepintiera por su egoísmo y volviese a ser útil con la unción del Espíritu.3 En uno de sus himnos, Orsborn reflexiona sobre la lección que aprendió esos días:
Señor, si mis pies han vacilado
en el camino a la cruz,
si mis propósitos han cambiado
o si mi oro se mezcla con escoria,
no me niegues el servirte;
mantenme bajo tus órdenes,
límpiame más aún
si todavía puedo llegar a darte algún gozo.4
Orsborn aprendió que el objetivo de su vida, como seguidor de Cristo, no era satisfacer su propia ambición personal. En vez de ello, Dios utilizó su humillación a través de la debilidad para ayudarle a crecer hasta alcanzar su verdadera ambición en la vida: ser más como Cristo. Aquellos que quieran seguir a Cristo deben aprender a ser agradecidos por cosas que otros consideran contratiempos, porque las lecciones del Señor nos ayudan a lograr nuestra verdadera ambición: un servicio en amor a los demás y en el nombre de Cristo.
Profecía, conocimiento y fe
A continuación, Pablo escribe: “Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy” (1 Corintios 13:2). El don de lenguas era generalmente para edificación personal e...

Índice

  1. Prólogo a la serie
  2. Prólogo de Ravi Zacharias
  3. Prefacio
  4. Introducción: Seguir el camino del amor
  5. – CAPÍTULO 1 – Mayor que los dones espectaculares
  6. – CAPÍTULO 2 – Mayor que un compromiso radical
  7. – CAPÍTULO 3 – Paciencia con la debilidad
  8. – CAPÍTULO 4 – Paciencia con el pecado
  9. – CAPÍTULO 5 – Paciencia para que se haga justicia
  10. – CAPÍTULO 6 – El interés por los demás en acción
  11. – CAPÍTULO 7 – ¿Vale la pena mostrar bondad?
  12. – CAPÍTULO 8 – ¿Honrar o envidiar?
  13. – CAPÍTULO 9 – El antídoto para la envidia: aceptar quiénes somos
  14. – CAPÍTULO 10 – Compartir sin jactarnos
  15. – CAPÍTULO 11 – La arrogancia, una señal de debilidad
  16. – CAPÍTULO 12 – Sensibilidad hacia los demás
  17. – CAPÍTULO 13 – Victoria a través de la rendición
  18. – CAPÍTULO 14 – La ira, el vicio de los virtuosos
  19. – CAPÍTULO 15 – Aprender la disciplina de no tomar en cuenta
  20. – CAPÍTULO 16 – El amor se concentra en la verdad, no en la injusticia
  21. – CAPÍTULO 17 – La perseverancia del amor
  22. – CAPÍTULO 18 – Llenos de gracia: ni crédulos, ni cínicos
  23. – CAPÍTULO 19 – ¡Merece la pena!
  24. Iglesias y entidades colaboradoras de esta serie