La biblia del proletariado
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La biblia del proletariado

Traductores y editores de El capital

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La biblia del proletariado

Traductores y editores de El capital

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El capital es la obra que consagra mundialmente a Marx, que conoce reediciones y traducciones en vida del autor y que será recomendada por la Internacional como la "biblia del proletariado". Y así como la biblia judeo-cristiana estuvo sometida durante siglos a las querellas sobre la fidelidad al original, esa obra maestra de Marx dio lugar, durante todo el siglo XX, a intensos debates para determinar cuál era la edición autorizada, quiénes los herederos legítimos a la hora de decidir sobre las lagunas, los manuscritos inéditos, las correcciones. ¿Quién garantizaba la canonicidad de un clásico como El capital? ¿Engels? ¿Kautsky? ¿El Partido Socialdemócrata Alemán? ¿El Instituto Marx-Engels-Lenin de Moscú? ¿Cuál era la versión de referencia para la traducción a otras lenguas?Ciento cincuenta años después de la publicación del primer tomo, Horacio Tarcus reconstruye las trayectorias de sus editores y traductores en el mundo hispanohablante, atravesadas por acontecimientos decisivos como la Revolución Rusa, la Guerra Civil Española, el golpe de Estado en la Argentina o el colapso de la Unión Soviética. Así, destaca la importancia de las ediciones alemanas y de la traducción francesa, corregida por el propio Marx y considerada un original en sí misma, porque sobre ella avanzará la primera versión en español. Le seguirán la del argentino Juan B. Justo, la del republicano español Manuel Pedroso, la del otro republicano Wenceslao Roces, que alcanzó difusión masiva cuando fue publicada en México por Fondo de Cultura Económica. Y la del uruguayo Pedro Scaron en los años setenta, bajo el sello Siglo Veintiuno, la primera que sienta las bases para una edición crítica.Desde la edición original, aparecida en Hamburgo con una tirada de 1000 ejemplares, hasta la actualidad, este libro traza una historia accidentada y fascinante, a tono con esta obra clave del pensamiento contemporáneo.

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Información

1. La edición prínceps y las reediciones alemanas
Aunque sometido a reiteradas interrupciones dictadas por sus actividades políticas, la necesidad de ganarse la vida, las penurias económicas y las enfermedades, Karl Marx nunca abandonó el proyecto de crítica de la economía política trazado en 1844. Volvió, siempre que pudo, a su escritorio 07 del British Museum (hoy British Library). Disfrutaba de aquella excepcional biblioteca donde tomaba nota de las obras y revistas económicas. Una vez que regresaba a su casa, escribía hasta altas horas de la madrugada. A mediados de 1860 el proyecto de publicar un segundo cuaderno de su Contribución a la crítica de la economía política había quedado en el olvido. Había reestructurado el plan de la obra, que ahora se titularía El capital, mientras que Crítica de la economía política quedaría como subtítulo. A pesar de los apremios de sus editores, de su amigo Engels y de su propia familia, Marx estaba dominado por un afán de perfeccionismo que lo llevaba a reelaborar sin cesar sus planes y a reescribir íntegramente sus textos. Roman Rosdolsky ha contabilizado catorce versiones del plan de El capital, sólo entre septiembre de 1857 y abril de 1868.[11] Sus numerosos manuscritos económicos están aún hoy en curso de publicación.
Marx consiguió al fin un editor en Hamburgo, Otto Meissner, dispuesto a afrontar la publicación. El capital. Crítica de la economía política circuló en esa ciudad a partir de principios de septiembre de 1867. La tirada fue de 1000 ejemplares.[12] El texto fue ignorado por los economistas, pero su amigo Engels escribió en forma anónima las primeras reseñas, a las que siguieron otras el año siguiente en la prensa socialista de Alemania.
Una segunda versión, corregida por el propio Marx, se publicó en fascículos entre junio de 1872 y mayo de 1873.[13] Si bien la portada dice 1872, el posfacio de Marx datado el 24 de enero de 1873 prueba que terminó de imprimirse ese año (el volumen completo no salió a la venta sino a mediados de 1873). Una tercera edición aumentada, a cargo de Engels, se publicó en 1883, poco después de la muerte de Marx. Incorporaba las correcciones manuscritas que su autor había realizado sobre sus ejemplares de la segunda edición alemana y la edición popular francesa.[14] Engels introdujo nuevos agregados en una cuarta edición, en 1890, aprovechando algunas adiciones de la versión inglesa de 1887 traducida por el doctor Samuel Moore, amigo de Engels, y Edward Aveling, yerno de Marx.[15]
Los volúmenes II y III, editados por Engels después de la muerte de Marx, fueron publicados en 1885 y 1894 respectivamente por la casa editorial responsable del primero: Verlag von Otto Meissner, de Hamburgo.[16]
Las reediciones alemanas fueron numerosas. Sólo nos interesa retener aquí algunas de ellas, ya que serán la base de las traducciones en castellano. Señalemos que Karl Kautsky publicó en 1914 una edición popular (Volksausgabe), que alcanzó numerosas reimpresiones.[17] Kautsky trabajó sobre la segunda edición alemana, a la que introdujo modificaciones a partir de cartas y manuscritos de Marx de los que tuvo la fortuna de disponer. Para hacerla más accesible al lector, interpoló algunos pasajes de la edición popular francesa traducida por Roy[18] y vertió al alemán las citas de obras de terceros que Marx había mantenido en su idioma original. Además, estableció una tabla de obras y de nombres citados, así como un índice de materias.[19]
Pero en 1932 se publicó la edición canónica preparada por el Instituto Marx-Engels-Lenin de Moscú, que eliminaba las intervenciones de Kautsky y restablecía el texto de la cuarta edición alemana preparado por Engels. En la sobrecubierta podía leerse incluso la expresión Ungekürzte (edición “sin cortes”).[20] En el prólogo, Adoratsky advertía a los lectores sobre el carácter poco fiable de la edición de Kautsky, cuya “falsificación” del marxismo contrastaba con la lealtad con que Engels había editado la obra. “Ya la llamada Edición Popular del primer tomo de El capital que Kautsky publicó en 1914 lo muestra crecientemente como un filisteo y un falsario”. Lejos de proceder con la fidelidad con la que Engels editó la obra de su amigo, Kautsky “se ha atrevido [herangewagen] a cambiar soberanamente el manuscrito del texto de Marx publicado por Engels, a tachar y añadir, sin contar para esta acción con los necesarios motivos fundados”. Y si este juicio valía para la edición del primer tomo (1914), cuando editó el segundo (1926) y el tercero (1929) Kautsky habría avanzado hacia “una abierta falsificación oportunista de los pensamientos fundamentales de El capital”.
Aquí es evidente que su edición de Marx sólo sirvió de pretexto para la lucha contra el marxismo: en esta “dialéctica viva del oportunismo” el filisteo de 1881 ha devenido ya un renegado y un falsificador del marxismo, un enemigo del proletariado revolucionario, que llama a la defensa del capitalismo desde una tribuna montada sobre la obra misma desde la cual Marx había dado al proletariado la tarea de destruir a los explotadores, de acabar con el capitalismo.[21]
Una edición muy popular en lengua alemana durante la posguerra se publicó en Berlín Oriental, en tres volúmenes, como parte de las Marx-Engels Werke.[22] Se basaba, como la del Instituto Marx-Engels-Lenin de 1932, en la cuarta edición alemana de Engels.
Esta edición, de gran difusión en el mundo, ha sido referencia para numerosas traducciones a otras lenguas europeas y ha servido como texto de estudio de la obra de Marx y Engels. Su problema más notable, aparte de su incompletud y de no ser crítica, se hallaba en sus prólogos e introducciones, en los que a menudo se convertía a Marx en autor de un sistema, en lugar de autor de una obra abierta, inconclusa en su mayor parte.[23]
En contraste con estas versiones canónicas, y en una fecha tan temprana como 1932, el comunista de izquierdas Karl Korsch (1886-1961) consideró que la última palabra autorizada para editar El capital no era sino la del propio autor, y preparó una nueva edición basada en la segunda edición alemana, la última publicada por Marx en vida, antecedida de un prólogo de su autoría.[24] La edición de Korsch fue recuperada en 1969 por el editor Ullstein, quien publicó una vez más el primer tomo sobre la base de la segunda edición alemana de 1873.[25]
La querella se reavivó aún más con la edición de las Theorien über den Mehrwert (Teorías del plusvalor). Bajo este título se conoce una serie de manuscritos económicos redactados por Marx entre enero de 1862 y julio de 1863, titulados por él Contribución a la crítica de la economía política. Se trata de veintitrés cuadernos con paginación continua 1-1472, de los cuales corresponden a la teoría del plusvalor los cuadernos VI-XV y XVIII. Friedrich Engels pretendía publicar estos manuscritos como cuarto volumen de El capital, tal como lo manifiesta en una carta a Stephan Bauer fechada el 10 de abril de 1895, pero murió cuatro meses después sin alcanzar su cometido. Las Teorías del plusvalor fueron editadas por primera vez por Karl Kautsky, en tres volúmenes publicados entre 1905 y 1910.[26]
En su introducción al primer volumen, Kautsky explicaba por qué había declinado publicar estos manuscritos como tomo IV de El capital, pues en verdad no se trataba de una continuación de dicha obra sino del borrador de una obra previa –Contribución a la crítica de la economía política–, de la cual Marx había publicado un primer volumen en 1859, pero cuyo plan luego abandonó para entregarse a redactar los que serían los tres volúmenes de El capital. Advertía además que había reordenado cronológica y temáticamente los manuscritos, que había recuperado aquellos que consideró más relevantes y descartado los que juzgó menos significativos. Fue sobre esta edición que se realizaron las primeras traducciones al ruso (1906-1907), francés (1924-1925), inglés (1952) y, como veremos luego, al castellano (1945).
Pero en 1950 una edición soviética afirmaba haber restaurado el auténtico proyecto de edición engelsiana y cuestionaba con severos términos la versión preparada por Kautsky. Seis años después se conocía en Berlín la nueva edición alemana de los manuscritos de Marx sobre la teoría del plusvalor, refrendada por el Instituto de Marxismo-Leninismo del Comité Central del Partido Socialista Unificado de Alemania (abreviado con la sigla SED).[27]
En el prólogo a esta nueva edición, el Instituto explicaba que el propio Engels había dado indicaciones a Kautsky y a Bernstein sobre la organización que daría a estos manuscritos de Marx con vistas a su publicación. Incluso citaba el prólogo de Engels de 1885 al volumen II de El capital, donde se refiere a una sección del extenso manuscrito titulado Contribución a la crítica de la economía política, que “contiene una detallada historia crítica del punto medular de la economía política, de la teoría de la plusvalía”. Y dice de esta sección:
Me reservo el dar a publicidad como tomo IV de El capital la parte crítica de este manuscrito, una vez eliminados los numerosos pasajes ya liquidados en los libros II y III.
A juzgar por este y otros textos, Kautsky habría procedido en su edición de las Theorien über den Mehrwert conforme el criterio establecido por Engels. Sin embargo, los editores del Instituto consideraban que “sólo el propio Engels, tan identificado con Marx en su vida y en su obra, y que en gran medida había colaborado estrechamente con él en la concepción y elaboración de El capital, estaba autorizado a suprimir lo que considerara superfluo en el manuscrito de las Teorías sobre la plusvalía”.[28]
Kautsky, pues, no era Engels, sino la encarnación del nuevo revisionismo, por lo cual, “al editar la obra de Marx, partía del punto de vista absolutamente falso de que el manuscrito de las Teorías sobre la plusvalía no respondía a un plan armónico, sino que era una especie de ‘caos’, y no tuvo empacho en someterla a una arbitraria ‘reelaboración’, en el transcurso de la cual, y en repetidas ocasiones, procede a revisar algunas de ...

Índice

  1. Cubierta
  2. Índice
  3. Portada
  4. Copyright
  5. Introducción
  6. 1. La edición prínceps y las reediciones alemanas
  7. 2. Primeras traducciones
  8. 3. Las versiones al español
  9. 4. El capital al alcance de todos. Los resúmenes populares
  10. 5. Presencia de El capital en el mundo hispanoamericano
  11. Referencias
  12. Las tapas más destacadas de las ediciones de El capital