Hablar de la "salvación" en la catequesis de hoy

Juan Pablo García Maestro

• Editorial: PPC Editorial
• Año: 2013
• ISBN:
  9788428825528
• Categoría: Teología y religión
• Categoría: Educación religiosa

En la actualidad, las personas se afanan en la búsqueda de la felicidad más que en la esperanza de salvación. ¿Qué salvación cabe esperar en una sociedad en la que Dios es el gran extraño? ¿Se habla de la salvación en la catequesis? Las Bienaventuranzas de Jesús de Nazaret son para los cristianos la carta magna de la felicidad. Desde ellas, podemos afirmar que la originalidad de la ética cristiana se resume en "lograr que en este mundo haya menos sufrimiento y más felicidad".Libro especialmente dedicado a catequistas y agentes de pastoral.

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¿SALVACIÓN O BÚSQUEDA DE FELICIDAD?

1 Salvación y felicidad

En la sociedad actual se vive en la búsqueda de la felicidad más que en la esperanza de salvación.

En la época moderna de la cultura occidental –afirma JUAN MARTÍN VELASCO (2010, 172-173)– se produce un cambio importante en la relación entre felicidad y salvación.

«Durante mucho tiempo felicidad y salvación han constituido dos términos sinónimos para traducir la palabra eudaimonía y la latina beatitudo. En la época moderna felicidad remite a una situación placentera causada por la posesión de los bienes que responden a las diferentes necesidades y deseos humanos, objeto de búsqueda y la conquista humanas. «Salvación», bienaventuranza, beatitud, ha pasado a ser un término propio del mundo religioso que designa la felicidad plena, solo posible en el más allá de este mundo y de la vida en él, objeto de una donación gratuita del único que puede otorgarla: el Bien sumo, en el lenguaje de la filosofía, o la realidad suprema, término de la actitud religiosa, es decir, los dioses, lo divino, Dios.

Así entendida, la felicidad es una situación que al hombre solo le cabe esperar. La ruptura entre felicidad y bienaventuranza constituye uno de los últimos avatares del proceso de secularización, la secularización de segunda o tercera generación, en la que lo independizado del influjo de la religión no son aspectos más o menos superficiales o periféricos de la vida, sino lo que la afecta más íntimamente, su valor o su sentido. Esto transforma notablemente la situación religiosa y el lugar de la religión en las sociedades contemporáneas.»

•	¿Qué salvación cabe esperar en una sociedad en la que Dios es el gran extraño?
•	¿No anhela el ser humano la felicidad hoy y aquí en la tierra y no tanto la vida eterna?
•	¿No se ha cansado ya el hombre de esperar?
•	¿Incluso muchos cristianos aguardan realmente algo?
•	Al final, cabe preguntarse: ¿Es el cristianismo una religión que nos hace felices?

La influencia de Epicuro en muchos pensadores de nuestro tiempo y en la vida cotidiana de bastantes personas se ve reflejada en que la felicidad supone superar dos temores:

•	A los dioses, no porque no existan, sino porque no se ocupan del destino de los humanos.
•	Y a la muerte, de la que el hombre puede prescindir, puesto que «mientras él está no está la muerte, y cuando llega la muerte ya no está él», según resume Epicuro (cf. DIÓGENES LAERTIUS, 1964, 553).

La felicidad consiste en un estado de ausencia de dolor y de preocupación y en el disfrute moderado de los placeres que otorgan los bienes sensibles y los de índole espiritual.

2 De la esperanza de la salvación a la búsqueda de la felicidad

¿Dónde tiene su origen este cambio de la esperanza de la salvación por la búsqueda y la conquista humana de la felicidad y la contraposición entre ambas como incompatibles?

■ Modernidad: paso de una visión teocéntrica a una antropocéntrica

El cambio de la esperanza de la salvación por la búsqueda y la conquista humana de la felicidad se puede situar en la Modernidad, que tiene su comienzo en el Renacimiento. Este hecho supone una verdadera mutación sociocultural que introduce una nueva cosmovisión, una nueva comprensión de la totalidad de lo real y, en su interior, una nueva autopercepción del ser humano y de su relación con todo lo que existe.

El centro de esta mutación radica en el paso de la visión teocéntrica de la realidad a otra antropocéntrica del mundo, cada vez más radical a medida que avanza el proceso de modernización.

Ya en el Renacimiento, Pico della Mirándola, en su Discurso sobre la dignidad del hombre, ofrece un ejemplo claro del viraje que se está produciendo en la consideración del ser humano:

«El hombre –escribe– está en el centro de todo lo que acontece. Cuando todo había sido creado y el mundo estaba completo, surgió el hombre, y Dios le dijo: No tienes fijado lugar alguno, ni tarea ni plan, de manera que puedes emprender cualquier empresa y ocupar el lugar que desees. Todo lo demás que existe está sometido a las leyes que ordenes. Tú serás el único capaz de determinar lo que es» (Citado por MARTÍN VELASCO, 2010, 193).

El ser humano aparece ya claramente descrito como el centro de la realidad, aunque Dios siga presente todavía de fondo.

■ De la lógica aristotélica a la ciencia y a la técnica

El Novum organum de Francis Bacon se proponía sustituir la lógica aristotélica y representa otro ejemplo de la nueva visión del hombre en el Renacimiento europeo. Tras despertar a la conciencia humana de los ídolos, falsas imágenes o prejuicios de la tribu, de la caverna, el foro y el teatro como primer paso para su liberación, Bacon propone la ciencia y la técnica como instrumentos del hombre moderno para hacerse cargo de la realidad y transformarla. Se trata de lograr interpretar la naturaleza conforme a sus leyes y conseguir mediante el método experimental «la victoria del arte sobre la naturaleza».

La correlación entre ciencia y praxis, entre saber y poder, restablece el dominio sobre la creación concedido al hombre en el origen y que el primer pecado le había hecho perder. Hasta entonces, la recuperación de lo perdido en Adán la otorgaba Cristo. Ahora la recuperación del paraíso no es gracias a la fe, sino que surge de la ciencia y de la consiguiente praxis. En Bacon se sigue afirmando la fe, pero se la desplaza al nivel de las realidades inmanentes. La esperanza comienza a revestir la forma de simple fe en el progreso.

■ La filosofía de De...

Índice

• Didajé
• Portadilla
• Cita
• Presentación
• Introducción
• 1. ¿Salvación o búsqueda de felicidad?
• 2. ¿Qué felicidad ofrece Jesucristo?
• 3. ¿Qué es la salvación cristiana?
• 4. ¿Salvación, liberación o redención?
• 5. ¿El destino de las personas se juega ya en este mundo?
• 6. ¿Por qué se retrasa tanto la salvación definitiva? ¿No existe demasiado sufrimiento en nuestro mundo?
• 7. ¿Acaso no podía Dios hacer perfecto al hombre desde el principio?
• 8. ¿Por qué la enseñanza sobre la salvación se centró de un modo tan prioritario cuando no exclusivo en el pecado?
• 9. ¿Es justo interpretar la muerte como un castigo?
• 10. ¿Qué significa la expresión «Resucitado para nuestra salvación»
• 11. ¿Qué decir de la universalidad de Cristo?
• 12. ¿Es el cristianismo la única religión que ofrece y que asegura la verdadera salvación?
• 13. ¿Inmortalidad o resurrección?
• 14. ¿Vivimos una sola vez en este mundo?
• 15. ¿Cómo hablar de la salvación, y cómo vivirla?
• Bibliografía
• Contenido
• Créditos