CAPÍTULO II
La televisión digital: último horizonte en el sector de las telecomunicaciones
La televisión digital en los últimos años ha sido uno de los principales temas de discusión técnica y comunicativa, como resultado de las nuevas posibilidades de servicios y contenidos que surgen con el paso definitivo de este nuevo tipo de “hacer televisión” y explotación comercial. Resulta sorprendente la diversidad de materiales teóricos que abordan este asunto y, sobre todo, la sensación de estar inmerso en un proceso inacabado que, por más que se lea al respecto, se encuentra en plena ebullición. A medida que la televisión digital avanza, deja a su paso una estela en el que los interesados económicos y especialistas del sector audiovisual tratan de tomar posición que contribuya a:
■ Por parte de los actores comerciales: Situarse en una posición privilegiada que les ayude a obtener rendimientos económicos acordes con las expectativas y posibilidades técnicas que lo digital puede brindar en el futuro.
■ Por parte de los especialistas/investigadores del sector: Tratar de entender las dimensiones técnicas y socioculturales que trae consigo el avance digital en el campo audiovisual y telemático.
La televisión digital inició su andadura con la emisión por satélite, más tarde se utilizó el cable, y por último se han comenzado a emplear las ondas terrestres e internet para su transmisión.
Para comprender mejor la televisión digital es necesario establecer las principales diferencias entre la naturaleza de lo analógico y lo digital:
Tabla 2.1: Diferencias entre la señal analogica vs. la señal digital
Señal Analógica | Señal Digital |
Naturaleza continua. El valor de un píxel varía entre 0 y 0,7 voltios. | Naturaleza discreta al estar conformada por píxeles - elementos de imagen cuyos atributos se codifican en 0 y 1. |
Guarda analogía con el fenómeno físico que la produce. Se derrocha espectro electromagnético al variar muy poco la señal al transmitir un elemento de imagen (píxel) a los contiguos. | No guarda esta analogía. Los canales radioélectricos de la TV digital van a ocupar el mismo ancho de banda (8MHz) que los canales utilizados por la televisión analógica pero, gracias a técnicas de compresión de la imagen y sonido (WMV), tienen la capacidad de un número de variables y programas de televisión que dependerán en función de la velocidad de transmisión. Pudiendo oscilar un único programa de televisión de alta definición con gran calidad de imagen y sonido (lo que se ha venido a llamar HDTV) a cinco programas con calidad técnica similar a la existente actualmente o una mayor cantidad de programas con calidad similar al video. |
Tiene infinitos valores en función del tiempo. | Está formada por un número finito de muestras. |
La interferencia es un problema muy presente, ya que requieren la presencia de un elevado número de estaciones transmisoras. | La interferencia que presentará este tipo de señal será mucho menor y dependerá del soporte tomado para su emisión (cable, satélite o terrenal) y más de factores externos, próximos al punto de recepción, que de factores técnicos propios. |
Fuente: Creado por el autor.
Es tal la expectativa existente en torno a lo digital en el campo audiovisual que muchos consideran que el mismo significa el más profundo cambio que se ha experimentado hasta ahora, y se lo ha comparádo con el paso de la televisión en blanco y negro a la televisión en color.
Para la digitalización de la señal de video o audio se exige la previa existencia de la señal analógica, puesto que los dos puntos extremos de la cadena de imagen y sonido lo son siempre.
El proceso de desarrollo o paso de lo analógico a lo digital, desde un punto de vista técnico, puede ser dividido en tres fases:
■ Fase de incubación o primeros pasos: A comienzos de la década de 1980, en el campo de la producción de programas, se hicieron las primeras aplicaciones digitales con el rudimentario proceso de conversión de las normas analógicas que realizaban transferencias entre los sistemas PAL, NTSC y SECAM, que consistía en la conversión óptica hacia la re-exploración de pantalla en el estándar de entrada mediante una cámara que buscaba la imagen en la norma de salida18.
Mientras se experimentaba este cambio técnico durante la década de 1980, la televisión comenzaba la internacionalización de las señales, con el desarrollo y lanzamiento de los primeros satélites de comunicaciones intercontinentales y las fibras ópticas transoceánicas. Este nuevo escenario, donde lo técnico cobra un nuevo rol, ante las expectativas sociales que impulsan al desarrollo de los avances durante esta década, trajo consigo la generación del espacio idóneo para el nacimiento de la televisión digital y la consiguiente resolución de los problemas implícitos en lo analógico.
■ Fase de desarrollo o afianzamiento: Es en esta etapa (década de 1990) en la que tiene origen la digitalización en el campo de la difusión. Este hecho trajo consigo una relevancia especial, ya que incidió directamente en los espectadores de la televisión, al caracterizarse por: 1) una inmunidad mayor al ruido, al permitir la generación de “clónicos” en lugar de las copias de producciones y la consiguiente degradación progresiva de la calidad, 2) la capacidad de memorización informática, que genera una elevada capacidad de manipulación de lecturas de memorias, lo que da paso a un rico mundo de efectos, y 3) una mejora en la compresión de la señal, facilitándose con ello la tarea de almacenamiento, tratamiento, procesamiento y transmisión de programación, sin la “obligatoria” pérdida de calidad subjetiva de la imagen.
■ Fase actual o de expansión: Comienza a finales de la década de 1990 y se extiende hasta la actualidad. En esta etapa se consolidan las transformaciones iniciadas en las décadas anteriores, mientras penetra lo digital en el campo de una nueva generación de contenidos y servicios (al menos potencialmente) en los sectores audiovisuales. Es en este período en el que la convergencia entre la telecomunicación y lo informático y el aumento de la “interactividad” se consolidan como los principales argumentos empleados para la promoción de la digitalización en el mundo actual.
1. CONCEPTO Y RASGOS DISTINTIVOS DE LA TELEVISIÓN DIGITAL
La televisión digital es entendida como un sistema de televisión mucho más avanzado que el convencional (televisión analógica), que tiene la capacidad de recepción de sonido, textos e imágenes a gran velocidad, con la ventaja de compresión de datos, lo que permite el intercambio de éstos, de forma más ágil, sin ocupar gran espacio en el espectro radioeléctrico.
En este nuevo tipo de televisión, si bien se posibilita el acceso a nuevas variedades de contenidos y servicios por parte de los espectadores, no queda clara aún la visión de lo aquí destacado, a pesar de que algunos investigadores han argumentado que “[...] este nuevo sistema de televisión también proporciona al ciudadano el derecho a recibir una información plural, con los niveles de calidad más avanzados que ofrece la transmisión de las señales a través del satélite, el cable o los repetidores terrenales...” (Dobarro, 1998:17).
Como bien destaca Sara Dobarro, la televisión digital posibilita la generación de mayores vías de acceso a datos e informaciones, a través de nuevas modalidades de servicios y formatos de contenidos, así como un claro aumento en los niveles de calidad de las producciones, distribuciones y difusiones de una mayor gama de contenidos de imágenes, voz y texto. Pero aún falta por ver si estos avances tecnológicos terminan por definirse e insertarse en las distintas dinámicas y realidades sociales y, sobre todo, cómo los ciudadanos terminan teniendo realmente una mayor amplitud en torno a su derecho a informaciones plurales.
Es cierto que el abanico de posibilidades de los espectadores aumenta con lo digital, pero queda por ver si será un aumento de implicación en lo cuantitativo o si, por el contrario, lo cualitativo se torna pleno y los ciudadanos poseen verdaderos signos de adquisición de medios de participación, aquellos que sólo son posibles cuando todos los actores activos de la sociedad (estados-nación, sociedad civil, asociaciones de consumidores, entre otros) participan en igualdad de condiciones que los factores empresariales, o si, por el contrario, se convierten en meros promotores (en el mejor de los casos) para el mayor reparto de los beneficios entre los empresarios del sector. Como bien destaca Carlos Arnanz (2002):
Para el negocio de la televisión digital el verdadero espectador activo no es tanto quien decide en cada momento lo que desea ver en función de su soberanía sobre una amplia diversidad de contenidos, sino el que interactúa con su Terminal conectado en red para incrementar su consumo audiovisual personal, practicar el comercio electrónico y ser el objeto de las acciones publicitarias y de marketing directo que más se ajusten a sus sagrados intereses individuales.
Cuando se hace seguimiento a la TV digital se tiene la errónea concep...