DEFINIENDO
«UNA SOLA SALUD»
El entorno de riesgo actual es un entorno de complejidad, interconexión y convergencia; teniendo como resultado, entre otros factores, la globalización epidemiológica, la adaptación de los patógenos, la inseguridad alimentaria, los cambios demográficos humanos, los sistemas de producción animal evolucionando y el cambio climático.
Hay un aumento en la conciencia de la oportunidad y la necesidad fundamental de abordar las cuestiones y de lograr los objetivos de la salud pero volviendo a centrarse más en la gestión sanitaria en la interfaz entre la salud de los ecosistemas, la salud animal y la salud humana.
Diferentes personas con diferentes perspectivas definen la salud de manera diferente. Estas mismas diferencias condicionan a su vez la definición de «Una Sola Salud» y por lo tanto, no hay todavía una definición universalmente aceptada. La esencia del concepto de «Una Sola Salud« es que estos tres objetivos son interdependientes y, de hecho, constituyen un único objetivo, porque lograr los tres a la vez es el único medio para la consecución de uno cualquiera de ellos. La Organización Mundial de la Salud, en su Constitución de 1946, define la salud como:
La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y también social, no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia.
Las interacciones entre la salud de los seres humanos, de los animales y de los ecosistemas están implícitas en esta definición.
Sin embargo, un concepto viable de «Una Sola Salud» también debe reconocer que la capacidad actual de los seres humanos y los animales tiene un impacto negativo en los objetivos de la salud. Edward O. Wilson acuñó el acrónimo HIPPO para describir las actividades humanas fundamentales, que son más perjudiciales para los ecosistemas, reduciendo la biodiversidad e impidiendo alcanzar los objetivos de «Una Sola Salud». Estos se describen como:
- Destrucción del hábitat
- Especies invasivas
- Polución
- Poblaciones (sobrepoblación humana)
- Sobreexplotación (5)
De hecho la palabra SALUD (HEALTH) puede ser interpretado como un acrónimo compuesto por:
- Seres humanos
- Ecosistemas
- Animales
- Vida
- Unión
- Armonía
El concepto de «Una Sola Salud» es sin duda un desafío a los comportamientos colectivos humanos e institucionales actuales. Dirige las miradas hacia las políticas y las decisiones en los asuntos humanos que a menudo se pueden hacer sin la debida consideración o sin el reconocimiento de su impacto negativo en los resultados sanitarios. Defiende las nuevas formas de la incorporación de la evaluación de riesgos para la salud en las decisiones tomadas en los sectores privados y públicos en una variedad mucho más amplia que es la práctica general actual. El concepto de «Una Sola Salud» insiste en que la responsabilidad de la salud de los ecosistemas, la salud animal y la salud humana debe ser aceptada y compartida a través de muchas disciplinas diferentes y sectores de los asuntos humanos.
«Una Sola Salud» en el siglo XXI
Las enfermedades de origen animal, a las que el hombre es sensible, como la gripe aviar, la rabia, la la tuberculosis, brucelosis o la encefalopatía espongiforme bovina, representan riesgos evidentes para la salud pública que es indispensable prevenir y combatir a todo nivel, incluso mundial.
La solución más eficaz, y más económica, para proteger al hombre es combatir y controlar todos los patógenos zoonóticos en la fuente animal. Ello requiere un enfoque político original que conduzca a inversiones específicas en materia de gobernanza, en particular, en la orientación de los recursos públicos y privados. Un factor importante que a menudo se pasa por alto es que las zoonosis son de hecho una vía de doble sentido, con los seres humanos infectando a los animales, así como a la inversa. En este sentido, las investigaciones epidemiológicas llevadas a cabo en la mayoría de los 24 países que informaron detecciones del nuevo virus de influenza H1N1 en las poblaciones de cerdos y pavos domésticos en 2010 llegaron a la conclusión de que los humanos enfermos eran la principal fuente de la infección para estas poblaciones de animales domésticos.
Tampoco deben olvidarse los patógenos que, sin ser zoonóticos, tienen consecuencias negativas sobre la producción de proteínas de origen animal, en particular en los países en desarrollo, ya que los problemas de producción y de disponibilidad alimentaria cuantitativa y cualitativa conducen también a graves problemas de salud pública.
Se sabe también que la alimentación regular de las poblaciones con proteínas nobles derivadas de la leche, del huevo o de la carne es vital, y que su carencia constituye un problema de salud pública. Según algunas evaluaciones, las pérdidas mundiales de producción debidas a las enfermedades que afectan a los ...