Río 20

Desafíos y perspectivas

Nicole Bernex, Augusto Castro, Nicole Bernex, Augusto Castro

• Editorial: Fondo Editorial de la PUCP
• Año: 2016
• ISBN:
  9786123171636
• Edición: 1
• Categoría: Biological Sciences
• Categoría: Global Warming & Climate Change

Artículos que abren la discusión sobre los desafíos que el cambio climático plantea al país, la relación entre desarrollo sostenible, economía y pobreza, la seguridad energética e hídrica en el Perú, la gestión climática y la de los bosques y servicios ecosistémicos.En junio de 2012 se realizó en Río de Janeiro la Cuarta Magna Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, denominada Río+20. En este contexto, el Instituto de Ciencias de la Naturaleza, Territorio y Energías Renovables de la PUCP y la Facultad de Economía y Gestión Ambiental de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya organizaron el foro "Río+20: Desafíos y Perspectivas", bajo la pregunta central "¿Es posible un desarrollo sostenible en el Perú del siglo XXI?". El desarrollo sostenible implica la discusión de los desafíos del cambio climático para la sociedad y los Estados. Asimismo, supone el imperativo ético de garantizar a las generaciones futuras un lugar apropiado para vivir. La perspectiva del evento fue interdisciplinaria para dar cuenta de las diversas investigaciones y enfoques que se están realizando en materia de desarrollo sostenible, innovación tecnológica, biorremediación, preservación del medio ambiente y en las diferentes aproximaciones de los estudios e investigaciones, estén estos orientados a la investigación básica, a las reflexiones teóricas, al desarrollo de tecnologías o a la recuperación de saberes ancestrales.

Sección II.
Desarrollo sostenible, economía y pobreza

La empresa peruana y la sostenibilidad mundial y nacional

Guido Bocchio Carbajal9

Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas

Antecedentes

Dentro de pocos días empezará una de las más importantes reuniones sobre desarrollo sostenible del planeta.

Dos décadas atrás, cuando las Naciones Unidas fueron anfitriones de la Cumbre de la Tierra en Río, eran pocas las empresas que aplicaban el concepto de sostenibilidad 10 en sus negocios y los efectos a largo plazo de sus operaciones sobre el medio ambiente y la sociedad. Hoy en día hay miles de empresas que promueven la sostenibilidad a través de una serie de iniciativas corporativas mundiales y en el Perú. Una buena parte del empresariado peruano entiende que con el desarrollo sostenible se genera prosperidad económica inclusiva y que se asegura, a su vez, el bienestar de las futuras generaciones.

Objetivos de Río+20

Los dirigentes del mundo participarán en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible Río+20, en la ciudad de Río de Janeiro con el fin de examinar la «economía verde», la sostenibilidad ambiental y numerosos aspectos sociales que incluyen la reducción de la pobreza. En los últimos años muchas cuestiones urgentes, como el cambio climático, la seguridad alimentaria y la gestión del agua, han sido objeto de discusión en diferentes reuniones de alto nivel y la cumbre de Río ofrece la posibilidad de abordarlas en forma amplia e integrada.

Algunos dirigentes quieren que sobre la base de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio11 de las Naciones Unidas —a) erradicar la pobreza extrema y el hambre; b) lograr la enseñanza primaria universal; c) promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; d) reducir la mortalidad infantil; e) mejorar la salud materna; f) combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades; g) garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; h) fomentar una asociación mundial para el desarrollo— se creen otros Objetivos de Desarrollo del Milenio. Suena interesante, pero habrá que trabajar en ello. Y muchos esperan que la reunión de Río culmine con metas e iniciativas concretas, realistas y medibles, que puedan ponerse en marcha de inmediato.

Observadores especializados creen que el informe sobre riesgos mundiales del World Economic Forum (WEF), de 2012, refleja lo que deberían ser las prioridades en la reunión de Río. Este documento se centra en la desigualdad, el cambio climático y la gestión pública.

Creemos que Río+20 puede permitir que los empresarios lleguen a un acuerdo global sobre la ruta para nuestro mundo en materia ambiental, social y económica.

Durante el periodo de sesiones está previsto, por ejemplo, llegar a propuestas concretas para:

• Crear una nueva medición denominada Producto Bruto Interno Verde, que tendrá en cuenta factores de sostenibilidad ambiental.
• Eliminar las subvenciones que contribuyan a la degradación ambiental, tales como los combustibles fósiles.
• Establecer criterios de sostenibilidad para la financiación del desarrollo.

Empresas y sostenibilidad

Las empresas de todo el mundo están cada vez más orientadas a dar prioridad a la sostenibilidad de sus programas. Este trabajo es prometedor y progresivo. Por ejemplo, a través del United Nations Global Compact, más de 6000 empresas de 140 países —lo que representa aproximadamente 50 000 000 de empleados— se han comprometido a respetar y apoyar los derechos humanos, garantizar las condiciones de trabajo decente, salvaguardar y restaurar el medio ambiente, promulgar una buena gobernabilidad corporativa y, luego, a informar públicamente sobre su progreso hacia la consecución de estos objetivos.

Esta es claramente una tendencia orientada al desarrollo sostenible del próximo foro de Río y la lista de corporaciones incluye a varias que tienen empresas radicadas en Perú que trabajan en industria, minería y servicios. Al respecto es importante destacar el trabajo conjunto entre sector público y privado a favor del desarrollo sostenible del país, en relación con este hecho existen avances que se deben optimizar.

De otro lado, los premios de las ONG, gremios y organismos oficiales que destacan los actos de responsabilidad social y sostenibilidad de las empresas, así como el cumplimiento de exigentes estándares ambientales por algunas empresas del sector productivo, desde hace una década aproximadamente, son muestra de que hay empresas en el país que están en el camino global, que preocupa a muchos y a la empresa peruana también. Por tanto, necesitamos apoyar esta vía de acción, aunque lamentablemente nos falte camino por recorrer hasta ubicarnos en la ruta de la deseable alta competitividad que permita a las empresas en el Perú un trabajo más estable y predecible.

Competitividad y desarrollo sostenible

La economía más competitiva de América Latina y del Caribe es la de Chile, que se ubica en el puesto 31 del Reporte de competitividad global 2011-2012 que publica anualmente el WEF (2011a). México, Perú y Brasil mejoraron significativamente, pues subieron ocho, seis y cinco posiciones, respectivamente. El Perú está ubicado en el puesto 67 y la subida obedece, según dicho reporte (elaborado con la colaboración peruana del Centro de Desarrollo Industrial), al mejor control de la inflación y una reducción del déficit y deuda pública, junto con un ambiente favorable para la creación de empresas. Así, estos dos factores han contribuido a un, hasta ahora, lento y no sustancial fortalecimiento de la competitividad del país (WEF, 2011b, p. 12).

A pesar de estas últimas mejoras (no consignadas en reportes previos), nuestro país todavía enfrenta importantes desafíos que obstaculizan su competitividad potencial: el débil entorno institucional público; una insuficientemente desarrollada red de infraestructuras de transporte; la necesidad de contar con un sistema educativo de mayor calidad y el muy bajo nivel de innovación (2011b, p. 12).

Asimismo, el reporte mundial indica los quince principales factores problemáticos para hacer negocios en Perú y los seis primeros, en orden de opinión de los entrevistados locales, son: a) la corrupción, b) la ineficiencia de la burocracia gubernamental, c) las regulaciones tributarias, d) las normas laborales restrictivas, e) la insuficiente infraestructura y f) la inadecuada capacitación de la fuerza laboral (2011a, p. 292). En nuestra opinión faltaría agregar a dicha lista dos importantes factores desestabilizadores: el narcotráfico y, recientemente, la amenaza de un resurgimiento terrorista. Para enfrentar todo ello se requiere un mayor esfuerzo gubernamental.

Por su parte, el World Competitiveness Ranking 2011, del IMD World Competitiveness Center (Instituto para el Desarrollo de la Gestión suizo), clasifica 59 economías, del país más competitivo al menos competitivo. En el primer lugar está Hong Kong. Chile subió del puesto 28 al 25; México, del 47 al 38; Perú descendió del puesto 41 al 43 y Brasil bajó del 38 al 44.

Rol promotor del Estado

El Estado como ente promotor de las inversiones sostenibles tiene un rol fundamental que cumplir para avanzar en la competitividad de nuestro país y se requiere, para ello, preservar el Estado de Derecho; el principio de autoridad; la estabilidad económica, jurídica y política; el respeto a la ley; y presencia en todo el territorio nacional, en un ambiente de seguridad y paz social para todos los peruanos12.

Índice de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para la Población

En lo económico-social el fiable IDH del PNUD mide el desarrollo humano mediante la combinación de indicadores de esperanza de vida (salud), logros educacionales y nivel de vida digno (ingresos económicos). Su estadística sirve como marco de referencia tanto para el desarrollo social como para el económico. Este índice define objetivos o valores mínimos y máximos y luego muestra la posición de cada país en relación con estos valores objetivos, expresados mediante un valor entre 0 y 1. El IDH comprende varias tablas estadísticas, siendo interesante la de «Sostenibilidad del medio ambiente», que comprende cinco criterios: a) ahorro y eficiencia ecológica; b) suministro de energía primaria; c) emisiones de dióxido de carbono; d) contaminación y de agotamiento de los recursos naturales y e) la biodiversidad. Este último incluye datos sobre agotamiento de los recursos naturales; extracción de agua dulce; superficie forestal y su variación, y especies amenazadas.

De esta forma, el IDH más alto lo tiene Noruega, de un total de 187 países. Veamos algunos ejemplos. En ese grupo de países están Chile y Argentina en los puestos 44 y 45, respectivamente. En el grupo con «Desarrollo Humano Alto» están Uruguay, puesto 48, y Cuba, 51. Les siguen Perú, en el puesto 80, antes de Ecuador, 83, y Brasil, 84. En el grupo de «Desarrollo Humano Medio» está China, puesto 101, y en el de «Desarrollo Humano Bajo» se encuentra Haití, en el puesto 158.

Empresas e Índice de Desarrollo Humano

Es satisfactorio saber que en la actualidad existen empresas productivas fuertemente descentralizadas en el Perú que miden el impacto anual de las actividades con sus stakeholders en función a la evolución de los IDH. Con estos índices, de manera objetiva, se pueden medir los mejores niveles de desarrollo que proponen para su entorno socioeconómico con acciones de inversión social, concretas y medibles, y así demostrar que la sostenibilidad de sus operaciones está ligada a la equidad, entendida por el PNUD como «justicia social y mayor acceso a una mejor calidad de vida».

También es claro que existe inversión privada en sectores productivos del Perú que, por ejemplo, han mejorado la equidad con programas de responsabilidad social que facilitan el acceso a energía renovable, agua y saneamiento, así como a la salud, y que con ello han optimizado tanto la sostenibilidad como el desarrollo humano de colectividades de bajos ingresos.

El empresariado global y nacional se está moviendo decididamente hacia la innovación y hacia nue...

Índice

• Prólogo
• Introducción
• Sección I. Desafíos para el cambio climático
• Sección II. Desarrollo sostenible, economía y pobreza
• Sección III. Seguridad hídrica y seguridad energética
• Sección IV. Conocimientos y tecnologías para la gestión climática
• Sección V. Bosques y servicios ecosistémicos