Capítulo 1
El mundo de las empresas familiares
La empresa familiar es la forma predominante de organización empresarial. No obstante, se trata de un mundo relativamente desconocido. Si bien han existido desde siempre, solo en los últimos años se les ha prestado atención en el ambiente académico. Las empresas familiares constituyen la esencia de la economía de mercado. Donde hay lugar para la iniciativa y la propiedad privada, hay empresas familiares. No se necesitan políticas públicas para estimular su formación: la naturaleza humana las hace surgir espontáneamente.
¿Qué son las empresas familiares?
Si bien hay muchas definiciones posibles, casi todas ellas incluyen tres características básicas. La primera es que su propiedad es controlada por una familia. Por razones de privacidad en el manejo de la empresa, o por desinterés en la apertura a otros socios o al mercado accionario, en la inmensa mayoría de las empresas familiares –que, por lo general, son pymes– la familia fundadora posee entre el 80 y el 100% de la propiedad.
La segunda característica es que los negocios son dirigidos por algunos miembros de la familia, casi siempre los dueños o sus hijos. Sin embargo, a medida que crecen, esto suele dejar de ser así, pues dichos miembros pasan al Directorio, donde ocupan un rol de supervisión y gobierno estratégico de la empresa, y dejan la gerencia en manos de profesionales no familiares.
La tercera característica, que no se encuentra mencionada con frecuencia en la bibliografía sobre el tema, es el deseo de perpetuar en el tiempo la obra del fundador.
Cuanto más presentes estén estas tres características, más auténticamente familiares serán las empresas de las que hablemos.
Importancia de las empresas familiares
La mayoría de las empresas del mundo son de propiedad familiar. Las estadísticas confirman, por ejemplo, que lo son más del 90% en los Estados Unidos, el 88% en Suiza y, en Italia, el 98%. Es preciso advertir, sin embargo, que muchos estudios no distinguen el concepto de empresa familiar del de empresa personal, es decir, de un solo dueño, muchas de las cuales se convierten más tarde en familiares. Algunos expertos estiman en un tercio la influencia de las empresas personales dentro de las cifras mencionadas. Por otra parte, si se consideran solamente las empresas medianas y grandes, los estudios en el Reino Unido señalan que el 76% son familiares, en España el 71%, en Portugal el 70% y en Chile el 65%.
Estas cifras indican que, a medida que las empresas crecen, van dejando de ser familiares, debido, entre otras cosas, al incremento de las necesidades de capital y de la dificultad para administrar organizaciones más grandes y complejas. Al revés, cuanto más pequeñas las empresas, es mayor la probabilidad de que sean familiares.
No obstante lo anterior, hay una buena cantidad de grandes compañías en el mundo que también son familiares. De hecho, en los Estados Unidos se calcula que lo son aproximadamente un tercio del ranking Fortune 500. En Europa, esa proporción es cercana a la mitad; y en Asia y Latinoamérica, a dos tercios. La Tabla 1.1 muestra las 10 mayores empresas controladas por familias en el mundo.
Tabla 1.1: Las 10 mayores empresas controladas por familias en el mundo
* Cotizan en Bolsa; (1) Familia controladora; (2) Ventas en billones de dólares en 2007 y 2008; (3) Número de empleados en miles; (4) Año de fundación de la empresa; (5) Año en que se concretó la fusión de las dos empresas.
Fuente: Pearl, Jayne A. & Kristie, Leah: “The World’s Largest Family Businesses”. En Family Business Magazine, 2008.
Las empresas familiares constituyen la columna vertebral de la mayoría de las economías del mundo en las que, según los datos de que se dispone, representan entre un 45 y un 70% del Producto Interno Bruto (PIB) y aportan un porcentaje similar o incluso mayor de puestos de empleo. En otras palabras, su importancia es enorme: conforman la mayoría de las empresas, son la fuente de trabajo más grande, y el motor de la economía de casi todos los países.
Esperanza de vida de las empresas familiares
Uno de los problemas de las empresas familiares es su baja “esperanza de vida”. El famoso estudio realizado por John Ward en los Estados Unidos arrojó que solamente el 13% de las empresas familiares se mantenía en manos de la tercera generación de la misma familia. Estudios similares indican que en el Reino Unido ese porcentaje llega al 14%, y en Canadá a alrededor del 10%.
Aunque no se dispone de estudios de ese nivel, hay estimaciones similares para Latinoamérica. Datos recogidos en la región indican que en la Argentina el 70% de las empresas familiares desaparecen en cada generación. En Brasil, solo el 30% de ellas suele pasar a la segunda generación, el 5% a la tercera y casi no hay empresas de quinta generación; en Chile, la media de antigüedad de las empresas familiares medianas y grandes es de 31 años, y solo el 16% superan los 50 años de vida.
Los tres círculos de la empresa familiar
La forma más difundida de describir el mundo de la empresa familiar es mediante el diagrama de los tres círculos ideado por Renato Tagiuri y John Davis, de la Harvard Business School. Estos tres círculos o subsistemas son: la empresa, la familia y la propiedad. Representan los tres grupos de interés que participan en la empresa familiar: ejecutivos y empleados, miembros de la familia, y socios o accionistas, respectivamente.
Fuente: Tagiuri, Renato, y Davis, John: “On the goals of successful family companies”. En: Family Business Review, V (1), 1992.
Figura 1.1. Los tres círculos de la empresa familiar
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