BLOQUE
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La ética como (lugar de) reflexión sobre la moral
“La primera y elemental función de la inteligencia es de orden puramente biológico: habérselas con las cosas como realidades, pues solo así el animal humano es viable biológicamente. Una serie de hombres que fueran constitutivamente idiotas formarían una especie inviable.”
“El hombre, a diferencia del animal, no se limita a ajustar su organismo al medio ambiente sino que entre la realidad externa y su propia realidad, interpone inexorablemente una posibilidad que establece el tipo de ajustamiento; es decir, hace la justeza, y al hacerla tiene que justificarla (iustifacere). Es la justificación… el problema mismo de la realidad moral.”
Zubiri, Sobre el hombre, 346 y 361-2
La ética es una disciplina surgida en un cierto momento de la historia. De hecho, el primer libro sistemático de ética lo escribió Aristóteles, en el siglo IV antes de nuestra era. Es la famosa Ética a Nicómaco. Pero eso no significa que antes de esa fecha los seres humanos no tuvieran experiencia del deber o no realizaran juicios morales. De hecho, estos son consustanciales a la propia realidad humana, de modo que en cuanto la persona alcanza un cierto grado de desarrollo intelectual, inmediatamente realiza juicios morales. Todos los seres humanos, por tanto, tienen “experiencia moral”. La ética como disciplina, de hecho, no hace otra cosa que reflexionar sobre esa experiencia humana que es anterior a la disciplina llamada ética y fundamento suyo. El análisis de la experiencia moral es el objetivo de este primer bloque temático.
1. | La experiencia moral [Diego Gracia] |
2. | La experiencia de la libertad [Miguel Ángel Sánchez González] |
3. | El mundo de la ética [Tomás Domingo Moratalla y Lydia Feito] |
4. | ¿Cómo proceder? El problema del método [Diego Gracia] |
5. | Una ética para la ciudadanía [José Antonio Martínez] |
6. | La relación con la sociedad [Miguel Ángel Sánchez González] |
Diego Gracia
1. RELATO
El tercer planeta estaba habitado por un bebedor. Fue una visita muy corta, pues hundió al principito en una gran melancolía.
–¿Qué haces ahí? –preguntó al bebedor que estaba sentado en silencio ante un sinnúmero de botellas vacías y otras tantas botellas llenas.
–¡Bebo! –respondió́ el bebedor con tono lúgubre.
–¿Por qué bebes? –volvió́ a preguntar el principito.
–Para olvidar.
–¿Para olvidar qué? –inquirió el principito ya compadecido.
–Para olvidar que siento vergüenza –confesó el bebedor bajando la cabeza.
–¿Vergüenza de qué? –se informó el principito deseoso de ayudarle.
–¡Vergüenza de beber! –concluyó el bebedor, que se encerró́ nueva y definitivamente en el silencio.
Y el principito, perplejo, se marchó.
“No hay la menor duda de que las personas mayores son muy extrañas”, seguía diciéndose para sí el principito durante su viaje.
–Los hombres de tu tierra –dijo el principito– cultivan cinco mil rosas en un jardín y no encuentran lo que buscan.
–No lo encuentran nunca –le respondió–. Y sin embargo, lo que buscan podrían encontrarlo en una sola rosa o en un poco de agua...
–Sin duda, –respondí–.
Y el principito añadió:
–Pero los ojos son ciegos. Hay que buscar con el corazón.
Yo había bebido y me encontraba bien. La arena, al alba, era color de miel, del que gozaba hasta sentirme dichoso. ¿Por qué había de sentirme triste?
–Es necesario que cumplas tu promesa –dijo dulcemente el principito que nuevamente se había sentado junto a mí.
–¿Qué promesa?
–Ya sabes... el bozal para mi cordero... soy responsable de mi flor.
Antoine de Saint-Exupéry, El principito, XII y XXV
2. INTERPELACIÓN: CUESTIONES DE CARÁCTER ÉTICO QUE SUSCITA EL RELATO
¿Qué problemas éticos te suscitan estas historias?
• La historia de “El bebedor”:
– ¿Por qué se entristeció el principito en su visita al tercer planeta?
– ¿Por qué está avergonzado el bebedor?
– ¿Será porque él sabe que no debía beber?
– ¿Qué puede significar que no debía beber?
– ¿Por qué se siente obligado a no beber tanto?
– ¿Puede o conviene olvidarse de sentir vergüenza por beber?
– ¿Pudo o debió el principito haber ayudado al bebedor?
• La historia titulada “Buscar con el corazón”:
– ¿Qué es una promesa?
– ¿Has prometido algo alguna vez?
– ¿Por qué obligan las promesas?
– ¿Debe cumplirse lo que se ha prometido?
– ¿Por qué dice el principito que es responsable de su flor?
– ¿Qué sentido puede tener ahí el término responsabilidad?
– ¿Te has sentido tú alguna vez responsable?
– ¿Es igual ser responsable que hacer lo que se debe?
3. IDENTIFICACIÓN Y DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA MORAL
• El relato de El principito
El principito es el relato corto más conocido del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry. Fue publicado por primera vez en los Estados Unidos el 6 de abril de 1943. Ha sido traducido a cientos de lenguas y dialectos.
A pesar de parecer un relato infantil por la forma en que está escrito y por la historia que cuenta, el libro es en realidad una metáfora que se ocupa de problemas tan importantes como el sentido de la vida y de la acción, el valor de la amistad y del amor, la responsabilidad como la virtud fundamental de la moral, etc.
En esta novela, un aviador se encuentra perdido en el desierto del Sahara, después de haber tenido una avería en su avión. Entonces aparece un pequeño príncipe. En sus conversaciones con él, el narrador revela su propia visión sobre la sencilla sabiduría de los niños, que la mayoría de las personas pierden cuando crecen y se hacen adultas.
El principito vive en un pequeño plane...