Los barcos olímpicos y la carrera transatlántica

Carlos Tafurt Loll

• Editorial: Editorial Bubok Publishing
• Año: 2018
• ISBN:
  9788468519951
• Categoría: Tecnología e ingeniería
• Categoría: Ciencia y tecnología militares

Tres transatlánticos hermanos constituyeron la clase Olympic. Solo uno, por su tragedia y exposición mediática, ha quedado en la memoria colectiva, el Titanic. Sin embargo, el viaje del famoso gran barco que concluyó con su naufragio en la noche del 14 al 15 de abril de 1912, mientras realizaba el trayecto inaugural entre Southampton y Nueva York, nos invita a recapitular la interesante dinámica histórica de notables y famosos navíos que influyeron en el concepto y la construcción de la clase Olympic.

Un visionario naval: Isambard Kingdom Brunel

Nacido en 1806 en Portsmouth, Isambard Kingdom Brunel está considerado uno de los más importantes ingenieros británicos. Aunque se desarrolló de forma importante en la Great Western Rail Company, su interés por la ingeniería naval lo llevó a crear tres barcos que pasaron a la historia y que pueden considerarse como los precursores de los transatlánticos y cruceros modernos. En ellos se combinaron elementos como el tamaño, la velocidad e innovaciones en el confort. Fueron hitos a finales del siglo xix. Los diseños y desafíos de construcción fueron revolucionarios y Brunel tuvo que sortear, no solo los retos técnicos, sino la incredulidad y ego de sus contemporáneos.

Hasta la primera mitad del siglo xix la creencia general era que un barco de vapor no podía cruzar océanos. El paradigma era que este tipo de barco requeriría cargar una gran cantidad de carbón y, a medida que el buque aumentase de tamaño para poder llevar esa mayor provisión de combustible, también demandaría mayor consumo. Isambard Kingdom Brunel no estaba de acuerdo con esta apreciación.

Isambard Kingdom Brunel. SSPL/Getty Images

Brunel demostró que sí era posible cruzar eficientemente el Atlántico con un barco a vapor. El ingeniero inglés separó el concepto de volumen y el de resistencia (Rolt, 1959), de manera que sus cálculos determinaron que el tonelaje de un buque era cuestión de volumen, mientras que la resistencia era cuestión del área de la superficie. Por ende, el tamaño del barco no necesariamente aumentaba proporcionalmente el consumo de combustible.

El postulado de Brunel quedó demostrado para la historia. El propósito de construir un barco a vapor transatlántico condujo al nacimiento de la Great Western Steamship Company. Esta compañía estaba compuesta por Brunel, su asesor naval Christopher Claxton, Thomas Guppy y Peter Maze. La empresa sería pionera en poner en servicio el primer transatlántico de vapor que conectaría Bristol con Nueva York y que sería bautizado Great Western.

El concepto para construir el Great Western nació del ferrocarril. Brunel era ingeniero jefe de la Great Western Rail Company, empresa que había establecido el servicio ferroviario entre Londres y la ciudad portuaria de Bristol. La idea del ingeniero inglés era extender el servicio de la empresa ferroviaria hasta Nueva York, por lo que era imperativo contar con un gran barco a vapor que cumpliera ese objetivo.

El Great Western fue un barco como ningún otro construido hasta ese momento. Diseñado por Brunel, tenía un casco de madera de roble reforzado con cuadernas de hierro y madera diagonales. Se quería que el barco pudiera soportar sin problemas las tormentas del Atlántico Norte. Así mismo, el navío fue dotado de un motor de dos cilindros, y cada uno de ellos daba potencia a las ruedas de paletas laterales. La máquina podía proporcionar una potencia de 750 caballos de fuerza. Esto le permitía el cruce del océano en un promedio de quince días, mientras que los barcos de vela tardaban hasta más de un mes entre Reino Unido y Nueva York.

El proyecto de la Great Western Steamship Company no pasó desapercibido y tuvo competencia. Contrario al objetivo de largo plazo de Brunel, la British American Steam Navigation & Co quiso ser simplemente la primera empresa en lograr cruzar el atlántico con un barco a vapor. De esta forma, el consorcio contrató el Sirius, un barco diseñado para distancias cortas y cercanas a la costa, que fue cargado con todo el carbón que podía almacenar y partió cuatro días antes que el Great Western, el 4 de abril de 1838.

El Sirius fue el primer vapor en cruzar el Atlántico, pero fue más lento que el Great Western. Rischgitz/Hulton Archive Editorial/Getty Images

Se estableció otorgar la Cinta Azul como premio honorífico al barco más rápido en cruzar el Atlántico, como alegoría a al premio que se daba en las carreras de caballos. A pesar de su poca autonomía, el Sirius llegó antes que el barco de Brunel y fue el primero en recibir el título de navío más rápido, además de ser el primero propulsado a vapor en hacerlo. Esto fue así hasta que el Great Western llegó a Nueva York. El Sirius tardó 18 días y 14 horas en su trayecto. El Great Western tardó 15 días y 12 horas. La Cinta Azul le pertenecía simbólicamente al barco de Brunel. El premio que se estableció para esta competencia se perpetuó para honrar simbólicamente al barco más rápido entre Europa y Estados Unidos. Solo hasta 1935 se diseñó el trofeo físico.

En varios libros de historia naval, el Sirius figura como el primer vapor en cruzar el Atlántico. Esto es cierto en el sentido de llegar antes que el Great Western, pero este fue más el rápido. Más aún, el hito más importante del Great Western fue que realizó varios viajes de ida y vuelta, cruzando el Atlántico Norte y cumpliendo así el objetivo de Brunel de extender el servicio ferroviario entre Londres y Bristol al conectar con Nueva York de forma regular. El aporte del Sirius, con un solo trayecto, fue pobre para la historia. El ingenio de Brunel sentó las bases de un servicio transatlántico con visión de futuro.

Entre los años 1838 y 1843, el Great Western rompió varias veces el récord de velocidad. Este se medía tanto en sentido...

Índice

• Clase Olympic
• La revolución llega al agua
• Un visionario naval: Isambard Kingdom Brunel
• Alemania reta al Reino Unido
• La Cunard Line contraataca
• Board of Trade y seguridad naval
• ¿Premonición o coincidencia extraordinaria?
• White Star Line y su clase Olympic
• El RMS Olympic: primer gigante de la White Star Line
• El famoso RMS Titanic
• Cita con el destino: 14 abril 1912 11:40 p. m.
• ¿Por qué murieron tantas personas en Titanic?
• El poder de la historia sobre las conspiraciones
• RMS Olympic, «El viejo fiable»
• RMS Britannic, del glamour a la guerra
• El legado del Titanic: SOLAS 1914
• Epílogo
• Glosario
• Bibliografía