Geopolítica de los islamismos

Anne-Clémentine Larroque

• Editorial: Ediciones Rialp
• Año: 2016
• ISBN:
  9788432146848
• Edición: 1
• Categoría: Teología y religión
• Categoría: Teología islámica

¿Qué significa el término 'islamista'? Se usa para designar a los salafistas pietistas y a los Hermanos musulmanes, a los uigures independentistas de China y a los miembros del Estado islámico (EI), pasando por los islamistas indonesios o los de Francia, Inglaterra o Chechenia... Se trata de un término complejo, pero esencial. Más aún cuando, tras las revoluciones árabes surgidas desde finales de 2011, el planeta entero contempla los movimientos islamistas como las nuevas líneas de fuerza emergentes en el mundo musulmán. Su activismo político se remonta a la década de 1970, mucho antes de la llamada Primavera árabe, con motivo de la revolución iraní y la guerra entre soviéticos y afganos. De hecho, la onda de choque islamista, relacionada por los medios de comunicación con el terrorismo yihadista, es tan comentada como desconocida. mundial. Anne-Clémentine Larroque es historiadora, experta en el mundo árabe y profesora de Política internacional. Actualmente colabora con varios medios de comunicación y trabaja en el Centre d'Études et de Documentation Économiques, Juridiques et sociales, en El Cairo.

CAPÍTULO II

ANCLAJE GEOPOLÍTICO DE LOS ISLAMISMOS

Tres niveles geográficos permiten comprender la evolución de las dinámicas territoriales de los islamismos: el nacional, regional —mundo musulmán o no musulmán— y mundial. Presentes en diversa medida en el seno de los sistemas políticos, los islamismos, y la naturaleza de su evolución, no pueden comprenderse sin el análisis de su relación con el contexto político e histórico de los Estados o regiones en que se integran geográficamente. Los diferentes movimientos islamistas no han surgido independientemente unos de otros y su imbricación es clave para captar su papel en la organización geopolítica del mundo contemporáneo. Para comprender la identidad de los grupos actuales, hemos de analizar la historia y el marco territorial de varias nebulosas islamistas internacionales: en primer lugar, el sistema ideológico de los Hermanos musulmanes, luego los grupos salafistas, después el movimiento de predicación del Tabligh y, en fin, el chiismo revolucionario.

I.

LOS HERMANOS MUSULMANES, DE LA ACCIÓN SOCIAL AL PODER POLÍTICO: LA EMERGENCIA DE UNA IDEOLOGÍA ISLAMISTA TOTAL

El capítulo I ha intentado presentar las raíces ideológicas y doctrinales de los movimientos islamistas sunitas. La fragmentación de estos diferentes movimientos prueba hasta qué punto este conjunto no es uniforme. Sin embargo, un movimiento ha conseguido beneficiarse del juego político entre Estados musulmanes y ha podido difundir y propagar su pensamiento por encima de las fronteras, hasta llegar a formar estructuras internacionales. Se trata de la nebulosa de los Hermanos musulmanes. Esta corriente sunita de influencia transversal e internacional se ha convertido a un tiempo en una organización estructurada por una red internacional y en la encarnación de una nueva ideología islamista al lado del wahabismo y el salafismo.

1. LAS CONDICIONES DE EXISTENCIA DE LA «MATRIZ DEL ISLAMISMO MODERNO[1]»

La organización de los Hermanos musulmanes (HM), en árabe Al-Ikhwan al-muslimîn, ha llegado a ser mundialmente conocida al tiempo de las Primaveras árabes tunecina y egipcia; su existencia es sin embargo muy anterior. Desde la asociación local de beneficencia creada por Al-Banna, la Hermandad ha conocido muy grandes transformaciones. Las amalgamas y los errores cometidos respecto a ella son hoy cotidianos. La dificultad de captar la realidad de esta organización islamista explica en parte estas confusiones.

Los HM representan uno de los componentes intelectuales mayores de los islamismos contemporáneos. En el capítulo I, hemos identificado tres tipos de islamismos: político, misionero y violento. La organización actual de los HM se presenta bajo estas tres formas. Su mensaje afecta al individuo, la familia, la sociedad y el gobierno. Su ideología tiene un objetivo global: restaurar el califato en el mundo musulmán y, a largo plazo, a escala planetaria. Los HM utilizan los métodos de los salafistas y recurren a las mismas bases ideológicas, pero su proyecto es político desde el principio y, sobre todo, se inscribe en el largo plazo. Desde el punto de vista estrictamente ideológico, forman parte del salafismo reformista. Al modo de los salafistas de la segunda era y de los wahabitas, los HM dan la primacía a las primeras fuentes del islam y militan a favor de una interpretación continua de estas fuentes. Se separan de los sufíes, de quienes respetan la espiritualidad, pero los condenan, pues no actúan a favor de la Umma. Defienden la yihad, pero precisan su marco de aplicación. Su indulgencia respecto a las formaciones yihadistas violentas varía según los casos, los Estados y los periodos. En fin, tienen como objetivo englobar el conjunto de las corrientes ideológicas del islam sunita, lo que justifica su voluntad internacionalista. Establecen progresivamente una red de actores más o menos relacionados entre sí y con estructuras más o menos fieles al mensaje original de la Hermandad. Así pues, la polimorfia del movimiento de los HM explica su naturaleza de nebulosa y no de simple movimiento islamista.

Nacidos en Egipto en un contexto de transformación geopolítica, existen desde marzo de 1928. Su fundador, Hassan Al-Banna —un profesor del nordeste del país— emprendió la reforma de la presencia del islam mediante una renovación ideológica de gran amplitud y el establecimiento de un proyecto político. Estos objetivos son la consecuencia de dos procesos en curso. En primer lugar, en Egipto, la presencia colonial de los británicos desde los años 1870 está en su apogeo. El modelo occidental transtorna el funcionamiento de la sociedad musulmana egipcia. Además, a nivel regional, la supresión del califato otomano por Mustafá Kemal en 1924, rompe la última cadena histórica y política que unificaba el mundo árabo-musulmán desde el siglo XIII. La secularización de Turquía marca una ruptura en el seno de la Umma. Así pues, ya sean occidentales o internas, estas amenazas pesan sobre el mundo árabo-musulmán desde los años 1920. Se pone en cuestión el modelo de gobernanza y funcionamiento de las estructuras del islam. Oponiéndose a los partidos laicos e independentistas, paliando también la debilidad de las instituciones políticas y religiosas de Egipto, los Hermanos difunden una ideología a la vez religiosa, moral, social y política en el país. Esta se centra en la promesa de creación de un Estado gobernado por la charia.

2. HERMANOS MUSULMANES Y PODERES POLÍTICOS: LA CREACIÓN DE UN ESCENARIO GEOPOLÍTICO COMPLEJO EN EL SENO DEL DÂR-AL-ISLAM

La historia de los HM está continuamente vinculada a la de los poderes políticos egipcios. Alianza, instrumentalización o disolución de la Hermandad: estas tres respuestas políticas del poder egipcio permiten comprender los tres grandes periodos de desarrollo complejo del movimiento dentro y fuera de Egipto.

A) De 1928 a 1952, desde la fundación al asesinato de Al-Banna: la edad de oro de la Hermandad y la expansión de los HM.— Los HM difunden entre sus nuevos seguidores los valores de un islam reunificado y moralizante. El movimiento de los HM es totalitario. Se dirige a las masas e impulsa su integración en la sociedad moderna, sin pronunciarse tampoco contra la monarquía establecida del rey Faruk. Por entonces, la monarquía utiliza a la Hermandad para contrarrestar los movimientos laicos independentistas. En efecto, la independencia de Egipto se proclama en 1922, pero los británicos siguen estando presentes en muchos dominios estratégicos. Los HM representan una tercera fuerza sin tomar parte en el poder político.

Egipcios de clase baja y alta se reúnen alrededor de las prédicas de los HM. Reclutan para su asociación, según el modelo de los partidos políticos, un número creciente de miembros. Sus métodos son pacifistas y su proselitismo difunde los valores sociales del islam: igualdad, caridad, compartir. Hassan Al-Banna mantiene relaciones pacíficas con la monarquía que firma al fin con los británicos la independencia total —excepto para el Canal de Suez— en 1936. El cheikh* Al-Banna se convierte en el primer Guía Supremo de la Hermandad, un jefe elegido y reconocido por el conjunto de los miembros del grupo. Sin embargo, a pesar de su proselitismo pacífico, este jefe revaloriza el concepto de yihad.

A partir de esta época, algunos grupos de HM marchan hacia Palestina, al nordeste de la frontera egipcia: un territorio aún bajo autoridad británica, según el mandato de la Sociedad de Naciones de 1922. Los HM se inquietan por la creación del Estado de Israel. En este contexto de tensiones con el enemigo sionista y bajo la presión de la presencia occidental, la revalorización de la yihad adquiere un nuevo sentido, y los HM crean sus primeras ramas armadas. Una en Egipto, llamada el Organismo secreto, otra en Palestina, creada y organizada por Ezzzedine al-Qassam (1882-1935). Sirio y diplomado de la universidad Al-Azhar de El Cairo, es partidario de una yihad en el Líbano, Estado bajo mandato francés. Se incorpora a la Hermandad y decide representar a los HM en Palestina y combatir a los británicos. Termina por ser detenido y ejecutado en 1935 en Transjordania. Se convierte así en el mártir de los HM para los palestinos, pero será también la futura figura tutelar del Movimiento de resistencia islámica, Hamás, creado en 1987 en el mismo territorio.

Después de eso, en 1945, el hijo de Al-Banna, Saïd Ramadán, crea una rama armada árabe en Palestina. Su objetivo: luchar contra los sionistas y perpetrar la yihad en el momento de la creación del Estado de Israel, en 1948. Los HM de Palestina son reconocidos por la Hermandad desde 1945, pero para asentar su acción se implantan en toda la región: en Irak, con la Fraternidad musulmana; en Líbano, donde fundan la Jamaa Islamiyya, y en Jordania, con la Asociación de los HM de Jordania, desde 1942. Este movimiento da lugar en 1953 a una nueva organización, nacida de una escisión con los HM. Se convierte en una nebulosa islamista no violenta, dotada de un partido político poderoso: la organización Al-Tahrir. Exporta su modelo al Asia central en los regímenes bajo autoridad soviética y muy pronto al resto del mundo. En fin, los HM se implantan en Yemen del norte pese a un poder central de confesión chiita.

En todo caso, aunque Palestina sea el lugar de implantación privilegiado para los HM, sus inicios se encuentran históricamente en Siria; los primeros dirigentes de la lucha armada en Palestina, a partir de los años 1930, son originarios de allí. Los HM están presentes en Alepo desde 1947, haciendo frente al partido Baas* —laico, socialista y panárabe— del que tomó el control la familia alauita* de los Assad. Tienen allí el mismo proyecto que en Egipto, pero se encuentran con la dificultad de una pluralidad de comunidades: los musulmanes sunitas y su doctrina no son allí mayoritarios. En fin, en la frontera sur de Egipto, los HM entran en las mezquitas sudanesas y en los ambientes intelectuales a partir de 1944.

En Egipto, el final de este primer periodo viene marcado por el paso a la violencia. Aunque esta evolución sea significativa en el seno del Organismo secreto, el conjunto de los HM no sigue esa vía; algunos siguen siendo moderados. Sin embargo, el activismo de esta rama perjudica la reputación de la Hermandad. Es prohibida por el Primer ministro en 1948: en consecuencia, los más radicales de los HM lo asesinan, contra el parecer del Guía Supremo. Los HM entran así en una nueva etapa en Egipto, se dividen en varios grupos. Su fundador, Hassan Al-Banna, moderado, paga cara la situación: es asesinado el 12 de febrero de 1949, por orden del rey Faruk. Se convierte así en un mártir para la Hermandad, y su muerte desencadena una lucha por la sucesión entre pacifistas y partidarios del Organismo secreto. Los HM se convierten en un movimiento ilegal en el momento en que la república va a suceder a la monarquía.

B) De 1950 a 1981: los HM, referencia ideológica del mundo árabo-musulmán y bestia negra de la República egipcia.— Es un periodo bisagra en la historia del mundo árabo-musulmán, se trata de una verdadera época de cambios políticos, demográficos y religiosos. Tres modelos político-religiosos emergen y se oponen: un modelo teocrático en Arabia Saudí, y en Irán (a partir de 1979), un modelo laico en Turquía y en Túnez; en Egipto, en Siria y en Irak el modelo es a la vez laico, panárabe, nacionalista y socialista. Con todo, en tres décadas, los HM se convierten en la referencia ideológica y organizativa del panislamismo*.

La muerte de Al-Banna marca una ruptura en el movimiento de la Hermandad. Después de su disolución por Nasser en 1954, los HM son perseguidos por el nuevo poder republicano. El nasserismo se caracteriza por un panarabismo* poderoso y una adhesión a las ideas socialistas, en apoyo de la URSS. Nasser quiere unificar todas las clases sociales de Egipto, apropiándose del papel de los HM durante la monarquía. Bajo el efecto d...

Índice

• PORTADA
• PORTADA INTERIOR
• CRÉDITOS
• ÍNDICE
• INTRODUCCIÓN
• CAPÍTULO I. ORÍGENES Y FUNDAMENTOS DE LAS DOCTRINAS ISLAMISTAS
• CAPÍTULO II. ANCLAJE GEOPOLÍTICO DE LOS ISLAMISMOS
• CAPÍTULO III. LOS ISLAMISMOS FRENTE AL PODER: DE LA POLITIZACIÓN AL TERRORISMO INTERNACIONAL
• CONCLUSIÓN
• GLOSARIO
• ANNE-CLÉMENTINE LARROQUE