1. Enfoque de Capacidades y perspectivas conceptuales de las normas sociales y la participación laboral femenina
1.1 Introducción
El objetivo de esta investigación es analizar cuáles son los medios y hasta qué punto las normas sociales restringen la participación de las mujeres en el empleo remunerado. Para lograr esto, se utiliza como método de investigación el Enfoque de las Capacidades. Como Robeyns (2000) explica, dicho Enfoque puede ser usado tanto como un marco de pensamiento, como una forma para evaluar el bienestar individual. En este capítulo se describirá este enfoque y se argumentará por qué, dados estos aspectos, es el óptimo para lograr los objetivos de la investigación. A continuación, debido a que no hay convención generalizada sobre la definición de norma social, se establecerá una. También se delinean los medios a través de los cuales las normas se hacen cumplir en una sociedad y la influencia sobre las motivaciones de los individuos. Además, debido a que las mujeres negocian con sus esposos la decisión de tener un empleo remunerado, también se considera el efecto de las normas sociales sobre los segundos. Finalmente, se resume y formaliza el marco completo.
1.2 Bienestar y capacidades
En esta investigación se emplea el concepto de bienestar propuesto en el Enfoque de las Capacidades desarrollado por Sen (1985, 1990 y 1999). Este marco enfatiza la importancia de evaluar los estados sociales de acuerdo con la riqueza de la vida humana que de ellos resulte. Contempla la vida humana como un conjunto de “seres y haceres”, tales como: estar bien nutrido, estar saludable, tener un hogar, saber leer y escribir, tener confianza, escapar de la morbilidad, lograr respeto hacia uno mismo, etc. Estos “seres y haceres” son referidos como funcionamientos y reflejan el estado general de una persona; lo que él o ella ha logrado ser o hacer.
Aunque los funcionamientos son un aspecto muy importante del bienestar, una valoración de éstos, por sí mismos, no sería del todo adecuada ya que no reflejan la libertad que una persona tiene de funcionar de cierta manera. Un ejemplo ofrecido por Sen (1999) para ilustrar este enfoque es el de la capacidad de estar bien nutrido. Una persona pobre estará malnutrida porque no tiene la oportunidad de tener suficiente comida. Por otro lado, un asceta también estará malnutrido, pero porque elige serlo. A pesar de que estar bien nutrido es un aspecto importante de la vida humana, es esencial respetar las elecciones de las personas. En este caso, es importante no que el asceta logre el funcionamiento de estar bien nutrido, sino que tenga la oportunidad de estarlo. Al reconocer la importancia de tener la libertad de lograr funcionamientos, Sen introduce la noción de capacidad, que se refiere a la combinación de funcionamientos que una persona tiene el potencial de alcanzar. Refleja la libertad de una persona para elegir entre diferentes formas de vivir. La evaluación de la calidad de vida, entonces, se hace por medio de evaluar la capacidad de funcionar.
Algunos funcionamientos pueden ser conseguidos a partir de bienes. Aun así, es imperativo reconocer que hay algunos funcionamientos básicos que no dependen de ellos, tales como el tenerse respeto a sí mismo. En el primer caso, los funcionamientos se consiguen por medio del consumo de bienes que tienen ciertas características. Por ejemplo, Sen (1999) ejemplifica cómo la posesión de comida le da al poseedor acceso a las propiedades de la comida, que pueden ser usadas para satisfacer el hambre, proporcionar nutrición, proporcionar placer al comer y servir como motivo para reuniones sociales. No obstante, como explica Robeyns (2000), las características de los bienes no nos dicen lo que una persona hará o puede hacer con esas propiedades. Por ejemplo, una persona puede padecer una enfermedad que le dificulta la absorción de nutrientes; esa persona puede sufrir desnutrición a pesar de consumir la misma cantidad de comida como otra persona que no está desnutrida. La relación entre el bien y el funcionamiento adquirido dependerá de características personales, tales como el metabolismo, el estado físico, las habilidades de lectura e inteligencia. Esta relación también depende de características sociales, como la infraestructura, las instituciones, los productos básicos públicos, las políticas públicas, las normas sociales, las prácticas discriminatorias, los roles de género, las jerarquías sociales, las relaciones de poder, etc. Robeyns usa el ejemplo de una bicicleta: una bicicleta habilita el funcionamiento de tener movilidad, pero esta movilidad se restringirá si, por ejemplo, no hay caminos llanos o si una sociedad impone una norma legal o social por medio de la cual las mujeres no deban usar una bicicleta.
El Enfoque de las Capacidades puede ser representado por la figura 1.1, tomada de Robeyns (2000). De esta forma, los funcionamientos y las capacidades son posteriores a la dotación de bienes y servicios y al ingreso necesario para adquirirlos, ninguno de los cuales son buenos indicadores de productos de bienestar. Como Sen (1990:42) especifica:
[…] la prosperidad no es más que uno de los medios para enriquecer la vida de la gente. Es una confusión de origen darle el estatus de un fin. En segundo lugar, incluso como medio, simplemente mejorar la opulencia económica puede ser bastante ineficiente en la búsqueda de los fines realmente valiosos.
Figura 1.
Representación esquemática del Enfoque de las Capacidades
Fuente: Robeyns (2000).
Por otro lado, el vector de funcionamientos es anterior al concepto de utilidad que para Sen (1985, 1999), en ninguna de sus tres concepciones, tampoco es apropiado para evaluar el bienestar de las personas. Como él explica, en primer lugar, la utilidad puede verse como una elección. El problema con este enfoque es que la elección de una persona puede estar guiada por varios motivos, de los cuales el bienestar personal es sólo uno de ellos. Esta mezcla de motivaciones dificulta la formación de una idea basándose únicamente en la información sobre la elección. Esto es un aspecto especialmente relevante cuando se analiza el bienestar con perspectiva de género, dado que muchas mujeres pueden percibir que sus intereses son triviales, eligiendo como resultado estados que no necesariamente llevan a su bienestar. La manera en que las mujeres llegan a percibir esto tiene mucho que ver con las normas sociales y será discutido en detalle más adelante.
En segundo lugar, Sen sugiere que la utilidad también puede ser vista como felicidad. El problema con la felicidad es que es un estado mental. Una persona en pobreza abyecta que se ha adaptado a su condición, también puede afirmar que se siente feliz. Además, hay otros estados mentales además de la felicidad, como estimulación, emoción, etc., que tienen relevancia directa con el bienestar de una persona.
La tercera y última forma en que Sen distingue la utilidad es como un deseo. El problema con esta perspectiva es que para que una representación del bienestar funcione como base para un cálculo utilitario, debe ser factible presentar una visión de utilidad que sea cardinal e interpersonalmente comparable. Ninguno de estos tipos de información puede ser obtenido mediante la simple verificación de la realización de los deseos de alguien.
Además de ser un mejor reflejo del estado de un individuo que el enfoque de la utilidad, el Enfoque de las Capacidades tiene la cualidad de evaluar los resultados “objetivos”. Si por ejemplo, uno está interesado en comparar el funcionamiento de la variable “ser saludable” entre mujeres y hombres, uno puede obtener información con respecto a los niveles de nutrición, número de visitas al centro de salud y los tipos y números de enfermedades por sexo. La utilidad individual, por otro lado, es una percepción subjetiva que “[…] ha sido extensivamente usada, pero que puede ser engañosa, puesto que puede fallar al reflejar alguna verdadera privación de una persona” (Sen, 1990: 45).
Para efectos de esta investigación, el Enfoque de las Capacidades se consideró como el marco más adecuado, no sólo por las ventajas previamente indicadas. Este enfoque es, en primera instancia, atractivo porque el ingreso es una medida deficiente del bienestar que obtienen las mujeres y sus familias, cuando éstas se incorporan al empleo remunerado. En la siguiente sección se discuten algunos de estos efectos en su bienestar. Adicionalmente, de manera importante, el Enfoque de las Capacidades se ocupa de evaluar oportunidades, por lo que da espacio a que los agentes tengan la libertad de decidir qué tipo de funcionamiento lograr. Es una teoría que se basa más en las oportunidades que en los resultados (Robeyns, 2000). Las normas sociales restringen las oportunidades de las mujeres de involucrarse en el trabajo asalariado. Aun así, a pesar de la presencia de estas normas, es importante reconocer que las personas tienen diferentes características y preferencias que hacen que cada estado, participar o no en un empleo remunerado, sea atractivo o no para ellas. Una esposa puede encontrar más gratificante hacer el quehacer aunque trabajar por un sueldo le permitiría lograr ciertos tipos de funcionamientos; para otra mujer, las labores del hogar pueden ser intolerables. Como explica Robeyns (2000: 6),
Una de las principales fortalezas del Enfoque de las Capacidades es que puede dar cuenta de variaciones interpersonales en la conversión de las características de los bienes en funcionamientos. El Enfoque de las Capacidades da cuenta de la diversidad de dos formas: por medio de su atención a los funcionamientos y capacidades como el espacio evaluativo y por el rol explícito que le asigna a los factores individuales y sociales de conversión de los productos básicos en funcionamientos.
Otra cualidad importante del Enfoque de las Capacidades, comparado con el de la utilidad y que es especialmente importante para esta investigación, es que a las personas les puede hacer falta una noción de bienestar individual. Sen (1987) ofrece el ejemplo de las sociedades tradicionales, como la India, en donde generalmente si a una mujer del área rural se le preguntara por su bienestar personal, encontraría la pregunta ininteligible y respondería en términos del bienestar de su familia. Este es un ejemplo de cómo las normas sociales pueden formar percepciones y nociones de merecimiento. En este caso, los individuos no buscan mejorar su bienestar, pero estarían maximizando su utilidad. Así, experimentar privaciones es consistente con la noción de bienestar desde la utilidad, mas no con la de las capacidades. Puesto que una parte clave de la investigación es precisamente analizar cómo las normas sociales afectan las percepciones de los individuos y cómo esto influye en su bienestar, el Enfoque de las Capacidades es el mejor marco ya que utiliza una medida objetiva de bienestar.
A pesar de los avances significativos que el Enfoque de las Capacidades ofrece, también tiene algunas desventajas. Una dificultad importante que surge al aplicarlo es su operacionalización. Además, el número de aplicaciones empíricas de donde obtener ejemplos es limitado. En primer lugar, la operacionalización implica definir los funcionamientos que necesitan ser tomados en cuenta, dado que el enfoque no prescribe una lista de los que son relevantes (Robeyns, 2000; Qizilbash, 2001). Para los fines de esta investigación, se optó por un enfoque pragmático. Los vectores de funcionamientos considerados son aquellos que han sido relacionados de alguna forma en la literatura con la incorporación de mujeres en el trabajo remunerado y aquellos identificados por las parejas locales como significativos. Otro aspecto que debe ser atendido una vez que los funcionamientos relevantes se definan, es cómo van a ser medidos, comparados y agregados. Este aspecto se discutirá en profundidad en el siguiente capítulo.
A continuación, comentaré las formas en las que la incorporación de las mujeres en actividades remuneradas han sido relacionadas con su bienestar y ligaré esto con la discusión del Enfoque de las Capacidades.
1.3 El bienestar de las mujeres en la maquila y en el trabajo doméstico
En el modelo económico neoclásico estándar, las personas destinan tiempo a actividades productivas (actividades generadoras de ingreso, de autoconsumo o reproductivas) porque son medios para obtener bienes y servicios para consumir. Los individuos ponderan cuánta satisfacción (en general, utilidad) logran al co...