José Luis López Sangüesa
El thriller español (1969-1983)
Agradecimientos
Trinidad del Río Sánchez, José Luis Estarrona Manzanares, Eduardo Sastre y Ramón Rubio Lucia (Filmoteca Española); Félix del Valle Gastaminza (Universidad Complutense de Madrid); Ramiro Gómez Bermúdez de Castro (AACE/EGEDA/Universidad Complutense de Madrid); Andrés Berenguer Serra (AEC/ASC/Cámara Rental); Carlos Suárez Morilla (AACE/AEC); Miguel Polo (AACE); Ana Núñez y Mónica Martín (AACE); Juan José Mendy Igoa (Iskra); Carlos Aguilar López (AEHC); Salvador Estévez; Juan Ramón Mosquera Lucas; Luis Gómez Juanes; Víctor Martín León; Miguel Valentín López Sangüesa; Luis Miguel Martínez Sánchez y Manuela (BNE-Sala Barbieri).
Relación de siglas utilizadas
AACE: Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.
AEC: Asociación Española de Autores de Obras Fotográficas Cinematográficas.
AGA: Archivo General de la Administración.
AIPCE: Asociación Independiente de Productores Cinematográficos Españoles.
AISS: Asociación Interprofesional de Servicios Sociolaborales.
AP: Alianza Popular.
ARRI: Arnold und Richter.
ASA: American Standards Association.
ASC: American Society of Cinematographers.
ASDREC: Agrupación Sindical de Directores-Realizadores Españoles de Cine.
ATC: Asociación de Titulados en Cinematografía.
BL: Blimped.
BNC: Blimped Newsreel Camera.
BNCR: Blimped Newsreel Camera Reflex.
BNE: Biblioteca Nacional de España.
BOE: Boletín Oficial del Estado.
CA: Compañía Anónima.
CCOO: Comisiones Obreras.
CIA: Central Intelligence Agency.
CIC: Consorcio Ibérico de Cinematografía.
CIFESA: Compañía Industrial de Film Español, Sociedad Anónima.
CNT: Confederación Nacional del Trabajo.
COPEL: Coordinadora de Presos en Lucha.
COPERCINES: Cooperativa Cinematográfica.
EC: Entertainment Comics.
EOC: Escuela Oficial de Cinematografía.
ETA (m): Euskadi Ta Askatasuna (militar).
ETA (p-m): Euskadi Ta Askatasuna (político-militar).
FBI: Federal Bureau of Investigation.
FE-JONS: Falange Española de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista.
FEN: Formación del Espíritu Nacional.
FET-JONS: Falange Española Tradicionalista de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (Movimiento Nacional).
FOESSA: Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada.
FRAP: Frente Revolucionario Antifascista y Patriota.
GRAPO: Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre.
ICAA: Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales.
IIEC: Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas.
IFISA: Ignacio Ferrés Iquino, Sociedad Anónima.
IMDB: Internet Movie Data Base.
INTERPOL: International Police.
MATESA: Maquinaria Textil del Norte, Sociedad Anónima.
MGM: Metro Goldwyn-Mayer.
MPAA: Motion Pictures Association of America.
NCE: Nuevo Cine Español.
No-Do: Noticiario Documental.
OSE: Organización Sindical Española.
PC: Producciones Cinematográficas.
PCE: Partido Comunista de España.
PCF: Partido Comunista Francés.
PICASA: Producciones Internacionales Cinematográficas, Sociedad Anónima.
PSOE: Partido Socialista Obrero Español.
PSUC: Partit Socialista Unificat de Catalunya.
RFA: República Federal Alemana.
SAE: Sociedad Anónima Española.
SIM: Servicio de Información Militar.
SNE: Sindicato Nacional del Espectáculo.
SPA: Società Per Azioni.
SRL: Società a Responsabilità Limitata.
TECISA: Televisión y Cine, Sociedad Anónima.
TOP: Tribunal de Orden Público.
TVE: Televisión Española.
UCD: Unión de Centro Democrático.
UGT: Unión General de Trabajadores.
UIP: United International Pictures.
URSS: Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
WIP: Women in Prison.
Introducción
No cabe duda de que, dentro de lo que entendemos por géneros cinematográficos, es el policíaco uno de los más populares. Numerosos films de clamoroso éxito en la historia del cine, como M el Vampiro de Dusseldorf (M, Fritz Lang, 1931), Scarface, el terror del hampa (Scarface, Howard Hawks, 1932), Contra el imperio del crimen (G-Men, William Keighley, 1935), La jungla de asfalto (The Asphalt Jungle, John Huston, 1950), Rififí (Du Rififi chez les hommes, Jules Dassin, 1954) Harry el Sucio (Dirty Harry, Don Siegel, 1971), El Padrino (The Godfather, Francis Ford Coppola, 1972), o, incluso, Blade Runner (Ridley Scott, 1982), han sido catalogados en este difuso género. Difuso porque sus límites y definición han devenido más borrosos a medida que las sucesivas crisis (económicas, sociales, culturales, ideológicas) de la cinematografía y de la propia modernidad, en que la sucesión de genealogías primero (del cine de gánsteres al del «optimismo policial», y de este al noir, etc.), y la deriva postgenérica consecuencia de la crisis del relato fílmico clásico, después (con géneros híbridos, intergéneros como es lo que se da en llamar el thriller, y reelaboraciones y revisitaciones críticas y revisionistas, como es el caso del neo-noir), dificultan de suyo toda aproximación diáfana y desproblematizada al fenómeno de lo que se etiqueta hoy como «cine policíaco» o thriller policíaco. El policíaco posee el interés sobreañadido de que, desde su génesis y primeras corrientes, es por definición el género que retrata lo peor de la sociedad: criminales, hampones, enfermos psiquiátricos, prostitutas y marginados de toda índole (o bien al contrario, gentes comunes o incluso burguesas, corrompidas o involucradas en una trama turbia) dibujan un panorama aciago y desolador, o cuando menos cáustico e inquietante, de las sociedades occidentales. Incluso en épocas y lugares en que la represión censorial tiende a trivializar y vaciar de su intrínseca carga crítica a este cine, él siempre se hará representativo (sea solapadamente o hasta de forma indeliberada: es decir, por absorción sociológico-cultural de determinadas constantes de su entorno y época) de determinadas lacras y aspectos negativos de la sociedad, deviniendo así un instrumento crítico de gran corrosividad. Por su propia naturaleza, el policíaco es el único género con vocación de masas, que desde su misma raíz exige y requiere una inmersión en las sociedades coetáneas. El estafador y el asesino no son figuras abstractas, hipotéticas o fantásticas, como los vampiros o los extraterrestres: son figuras cotidianas y cercanas, inquietantemente reales. De ahí que el cine español de este género y temática haya sido uno de los más castigados por la dictadura franquista: o se relegaba a la condición de meramente apologético de la labor policial y de la (sólo en apariencia) cristalina moral institucionalizada y dominante, o, como sucedió con gran asiduidad en la época de auge de las coproducciones internacionales... se ambientaba cautamente en el país coproductor, o —por convencionalismo asumido y ya codificado: por hábito cultural adquirido— en Estados Unidos o Gran Bretaña. De este modo, se denunciaban lacras... pero de la sociedad italiana, inglesa, francesa, estadounidense...
Las cinematografías periféricas alcanzan siempre, com...