Fulcrum. Pensamientos de Osteopatía en el Niño y la Familia
eBook - ePub

Fulcrum. Pensamientos de Osteopatía en el Niño y la Familia

Historia, principios y futuro

  1. 114 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Fulcrum. Pensamientos de Osteopatía en el Niño y la Familia

Historia, principios y futuro

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

La Osteopatía se muestra como una medicina de un valor incalculable para la salud de los niños y la familia. Muchas de las causas de las enfermedades de hoy en día se ven reflejadas en la estructura, en la anatomía del cuerpo humano. El Osteópata con sus manos y conocimientos del cuerpo humano es capaz de detectar esas causas y ayudar a que el cuerpo recupere su salud. En el ser humano todo se relaciona, e igual que manifiesta enfermedades, es capaz de curarse por si mismo cuando esta libre de obstáculos que impiden su salud. Quitar esos obstáculos es el mayor objetivo del osteópata. Además en el niño tenemos su familia, su relación con su madre, y el resto de la familia, importantísimas relaciones que repercuten en la salud del niño.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Fulcrum. Pensamientos de Osteopatía en el Niño y la Familia de Franki Rocher Muñoz en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Medicina y Medicina alternativa y complementaria. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Editorial
Obrapropia
Año
2016
ISBN
9788416717347
LA OSTEOPATÍA Y LOS NIÑOS
Imagen12332.PNG
“Llegará el día en el que en cada hospital, tras cada parto, el cráneo y el cuerpo del niño será examinado por las manos sensibles y sabias del osteópata. Llegará el día, aunque sé que yo no estaré ahí para verlo.”
W.G Sutherland
(Padre de la Osteopatía Craneal)
El osteópata te ayuda en la Salud de tu hijo:
  • Cólicos del Lactante.
  • Dolor.
  • Insomnio
  • Nerviosismo.
  • Ansiedad.
  • Estrés.
  • Cuando no quiere comer.
  • No crece como debería.
  • Tiene rabietas a menudo.
  • Enfermedades Infantiles; del sistema nervioso, digestivo, respiratorio, etc.,...
  • Estreñimiento, diarrea.
  • Bronquitis y Mocos.
  • Prevención de Enfermedades Infantiles.
  • Problemas en la escuela.
  • Hiperactividad y falta de concentración.
  • ...y mucho más.
Mi hijo se encuentra mal, no vive cómodo, siempre llorando, siempre quejándose, parece que tiene dolor en la tripa, encoge las piernas, puede que tenga un cólico, y además, padece insomnio y no me deja dormir por la noche, está todo el día despierto o medio despierto, y cuando llega la noche, se despierta mucho más y nos tiene a toda la familia en vela. Ésta, entre otras es una de las quejas principales que los padres y especialmente la madre suele hablar en referencia a la salud de su hijo. Pero además, también nos encontramos con los niños que de golpe repente tienen mocos sin parar, se constipan a la primera de nada, con bronquitis, no crecen, no comen lo que deberían, no engordan...etc. Y no solo todo esto, sino que además, mi hijo padece una enfermedad de origen nervioso, de origen digestivo, respiratorio... validada y corroborada por el pediatra y todas sus pruebas médicas y científicas.
Y ante todo esto, nosotros como padres nos preguntamos,
¿Qué podemos hacer? ¿A dónde podemos ir a preguntar? ¿Hay otras preguntas y respuestas a realizar? ¿Hay otros profesionales además del médico pediatra a quien podemos acudir en busca de ayuda? ¿Hay otra manera de entender la salud y la enfermedad, otras maneras de afrontar esta serie de problemas? ¿O es solo el médico pediatra quien de verdad sabe lo que necesita mi niño? A menudo me encuentro con padres que se hacen todo este tipo de preguntas, y que ante la dificultad que está atravesando su hijo en este momento de su vida, no saben dónde acudir, o en una palabra, se siente PERDIDOS ante el dolor y la enfermedad de su hijo, puesto que muchos mejorarán con los consejos del pediatra, pero es cierto también, que otros muchos seguirán igual o no acabarán de mejorar pese a los esfuerzos del médico pediatra para que mejore. Pero es cierto también, que pese a que la ayuda del pediatra nos fue de valor en su momento, sigue sin ser suficiente para que la salud de mi hijo mejore. Llegados a este punto, os propondré la ayuda del médico Osteópata, una medicina que hace ya muchos años ayuda a que los niños puedan crecer y vivir en salud.
¿Cómo ayuda el Osteópata a mi hijo?
Imagen12339.webp
El médico osteópata con su conocimiento de la anatomía, la función y la vida del cuerpo humano, junto con unas manos entrenadas, sensibles y sabias entrará en contacto con el cuerpo de tu hijo para buscar zonas de su cuerpo donde la movilidad esté impedida.
El médico osteópata, a diferencia del pediatra, no buscará diagnósticos médicos, patológicos, ni de enfermedades, puesto que sabe que esa no es su función, ya que el médico pediatra sabe hacer esto mejor que él. El Osteópata debe respetar a los demás profesionales, y saber cuál es su trabajo. Que es buscar con sus manos zonas del cuerpo de nuestro niño donde la circulación sanguínea, nerviosa y vital no puede expresarse con eficacia, provocando el efecto que conocemos como síntoma o enfermedad.
¿Y por qué hará esto y no buscará diagnosticar una enfermedad, un dolor o síntoma de mi hijo?
El osteópata trabaja con sus manos, y se detiene allí donde no hay movilidad, porque sabe tal y como dijo el padre de la osteopatía, Andrew Taylor Still, que allí donde no hay una buena movilidad sabemos que la sangre, las informaciones nerviosas y vitales no puede hacer bien su trabajo.
Y esto, para el osteópata, es siempre la única y verdadera causa de la enfermedad, dolor y malestar en nuestro cuerpo, y en este caso el de nuestro hijo. Veamos entonces.. cómo trabaja un osteópata cuando tiene a nuestro hijo entre sus manos.
¿Cómo es una sesión de osteopatía con un recién nacido?
Imagen12349.webp
Generalizar siempre es complicado. En estas líneas hablaré de cómo abordo yo el tratamiento de un recién nacido. Osteópatas, al igual que médicos u otros profesionales hay muchos y de distintos colores y enfoques.
Generalmente en la osteopatía el tratamiento de los niños incluye el tratamiento de las partes de su cuerpo como son
  • el cráneo,
  • la pelvis, la columna vertebral,
  • pero cada uno según su enfoque y según su perspectiva como persona, enfoca su profesión de un modo u otro. Y esto creo que pasa en todas las profesiones.
La sensación con la que empiezo estas líneas es el MIEDO que tenéis los padres a que toquen a vuestro bebé, y a qué le van a hacer. Es lógico cuando nos encontramos con una persona que dice que tocando el cráneo y demás partes del cuerpo de mi bebe puede ayudarle a estar mejor. Sin duda, me pongo en vuestro lugar, y suena “diferente”.
Lo primero que hará un osteópata antes de que empiece a tratar el cuerpo de vuestro bebe será COMUNICARSE CON ÉL. Lo mirará, lo sentirá, sus gestos, las percepciones que le llegan del bebé, es decir todo lo que previamente haríamos con cualquier ser humano antes de tocarlo.
Finalmente, cuando encuentre que es el momento adecuado, se comunicará con él mediante el tacto. El tacto es el arte del osteópata, y para desarrollarlo estudia el cuerpo humano y aprende a relacionarse con él. El tacto es su mayor herramienta para averiguar dónde están las tensiones del cuerpo de vuestro niño. El tacto es la herramienta que tiene el osteópata para hablar con el cuerpo de vuestro niño. Por tanto, yo os pregunto algo que yo me pregunto hace tiempo ¿Pueden dos personas comunicarse entre sí cuando una de ellas agrede al otro? ¿Es posible hablar entre dos personas cuando una de ellas no para de hacer daño, de hacer reaccionar al otro con la provocación? Yo hace tiempo que mi respuesta para todo esto es NO. Y lo mismo ocurre cuando queremos comunicarnos con el cuerpo de un recién nacido. Un osteópata nunca agrede a un niño con su tacto y su comunicación.
Entonces la siguiente pregunta que viene es, ¿Por qué llora mi niño cuando el osteópata le toca?
Imagen12359.webp
Esa es una pregunta complicada, y para mí lo primero que he tenido que hacer para responderla es aceptar que los niños lloran, porque así se expresan y dicen lo que sienten. Un niño llora a menudo cuando le tratamos, tened en cuenta que cuando un niño viene a que le ayudemos es porque no vive en salud, no vive tranquilo, hay algo que le inquieta, que lo tiene irritado, nervioso. No duerme, tiene mocos, tiene miedo… e infinidad de razones que hacen que el niño está sufriendo. Para mí, como osteópata es bonito y muy cómodo tratar a un niño que no llora, pero cuando lo hace, no tengo más remedio que ir más allá de ese lloro, aceptarlo y sentir qué hay detrás y más allá de ese lloro. De lo contrario, si me quedo en ese lloro, no podré ir en busca de lo que está provocando su malestar. El lloro es solo un efecto, y no la causa de lo que ocurre en su cuerpo. De lo que sí estoy seguro es que con mi tacto yo no agredo al niño, no le aprieto ni le hago daño. Pero también es cierto que él no me conoce, y al principio las relaciones con los recién nacidos y niños no son fáciles. Necesitan su tiempo para madurar. Recordemos que el tacto es relación, y el arte de tocar es el arte de aprender a relacionarse.
Pero también me pregunto, al margen de todo esto, por qué muchas madres se preocupan que su hijo llore en el osteópata, y no le dan la misma importancia a ese lloro cuando van al pediatra. No me parece justo.
¡Sin el tacto no puede existir la osteopatía!
Imagen12370.webp
Van unidos de la mano de forma inseparable.
El tacto es la única herramienta que tiene el osteópata para ayudar a la salud de vuestro hijo acompañado de unos conocimientos de la anatomía y el funcionamiento del cuerpo humano.
A menudo tendemos a pensar que el cuerpo del niño es algo inmaduro y frágil. Pero pensemos por todo lo que ese bebé ha pasado en el parto y embarazo, no creo que sea tan débil como parece, más bien diría que es mucho más fuerte de lo que pensamos. Deteneos un momento y pensar por ejemplo en el momento del PARTO.
Retroceder un poco en el tiempo, a ese momento en que estabais apretando, aguantando, soplando, padeciendo, con dolor insoportable. Apretabais la boca, la mandíbula, empujabais con vuestras nalgas, apretabais el bajo vientre para expulsar. ¿Qué cantidad de tensión había en vuestro cuerpo en ese momento no? ¿Pero no estabais solas verdad? Porque dentro de vuestro vientre estaba vuestro bebé, soportando todo eso, y quizá mucho más. Mientras vosotras hacíais todo ese tipo de esfuerzos vuestro bebé estaba al mismo tiempo intentando salir al exterior. ¡Menuda situación! Imaginad por un momento lo que podría estar pensando. “Yo siendo un bebé, aquí colocado dentro de la barriga de mi madre. No tenía suficiente con que las vísceras de mi madre, el estómago, el intestino, el hígado, su diafragma me tuvieran aquí apretadito todo el tiempo, para que ahora encima empieza a ponerse nerviosa, tensa, un músculo apretando por aquí otro por allá, y esta mujer ,¿Pretende que yo baje y saque mi cabecita al exterior?. ¡Se cree que puedo soportarlo todo! Bueno, pues como hay que salir a fuera como sea, será mejor ponerse a trabajar. Meto mi cabeza por la parte superior de la cadera, hago un giro, luego otro, consigo meter la cabeza, consigo sacarla al exterior, pero además tengo que sacar los brazos. Así que como si fuera un nadador, saco un brazo por aquí, doy un giro hacia el otro lado, y bueno al final consigo sacar los brazos, y finalmente todo mi cuerpo”. Solo de imaginarlo ya me estoy agotando. ¿Y pensáis que una personita que ha sido capaz de soportar todo esto es una persona débil? Y además, muchos de ellos han soportando mucho más que todo eso. Durante el embarazo, aguantaban vuestros enfados, vuestro estrés en el trabajo, vuestro estado emocional, las discusiones con unos y con otros, pero también vuestros antojos alimenticios, etc. , y encima luego le pedís que nazca y que nazca bien. El niño ya hace bastante con salir al exterior, es toda una proeza por su parte, dadas las condiciones con las que muchos se encuentran hoy en día durante el embarazo y a la hora del parto.
Y puede que después de tanto buscar, entonces nos hablen de la osteopatía y vayamos a visitar a un osteópata
Lo primero que hará el osteópata será limitarse a observar el cuerpo de nuestro bebé, antes de tocarlo y poder sentir dónde hay dificultad para el movimiento. Tras este momento inicial, el osteópata colocará sus manos en el cuerpo de nuestro bebé. Y es muy probable que en ese momento cierre los ojos los ojos, se concentrará, estará ahí, en comunicación con el cuerpo de nuestro bebé, y con sus manos sentirá sus tejidos,...

Índice

  1. INTRODUCCIÓN
  2. BIENVENIDO A FULCRUM
  3. ¿QUÉ ES LA OSTEOPATÍA?
  4. ¿QUÉ ES UN OSTEÓPATA?
  5. ¿CÓMO Y CUANDO TE AYUDA LA OSTEOPATÍA?
  6. LA OSTEOPATÍA Y LOS NIÑOS
  7. EL FUTURO DE LA OSTEOPATÍA