Yihad en Latinoamérica
eBook - ePub

Yihad en Latinoamérica

  1. 239 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Yihad en Latinoamérica

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

Se trata de la expresión propia, muy afortunada y precisa, sobre la geopolítica actual, proveniente de la experiencia y el estudio. Es el resultado del trabajo adelantado por años, en materia de seguridad, mediante la pluma de alguien que conoce a fondo las relaciones existentes entre las ideologías y creencias, por una parte y, por otra, la actividad proselitista de movimientos políticos y religiosos de distintos orígenes y en diferentes latitudes.El autor, merced al seguimiento que emprendió y ha efectuado tanto en el campo académico como en el de su actividad práctica, sabe muy bien las características de la política activa y de la vinculación que con ella tienen ciertas doctrinas religiosas, y la forma en que se expanden, incluso por fuera de las fronteras de un determinado país. Cuando esas doctrinas e ideas son extremas, no es extraño que su expansión tenga lugar por la vía del terrorismo, la intolerancia y la violencia.En los últimos años, el mundo ha visto —asombrado e impotente­—el desarrollo de conflictos que, en Irak, en Siria, en Pakistán y en otros países, parecen no tener fin. Y, con verdadero pavor —que es lo que busca siempre el terrorismo—, ha presenciado en los medios de comunicación y en las redes sociales actos de barbarie. Ejecuciones, masacres, ataques suicidas, bombas activadas en lugares concurridos, con el consiguiente alto número de muertos y heridos. Niños tratando de huir de la guerra. Familias destrozadas. Miles de personas que han preferido morir en frágiles embarcaciones, en busca de un puerto, antes que vivir en medio del hambre, la destrucción, la incertidumbre y el miedo.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Yihad en Latinoamérica de John Marulanda en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Politics & International Relations y Geopolitics. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Anexos

  1. José Carlos García Tolentino: ‘Así me infiltré en Irán’
  2. Text Of The Countering Irán In The Western Hemisphere Act Of 2012
  3. Alerta de atentado de la Inteligencia Argentina
  4. Written Testimony Of Joseph M. Humire Co-Author Iran’s Strategic Penetration Of Latin America Before The U.S. House Of Representatives Committee On Foreign Affairs Subcommittee On The Western Hemisphere (Whem) Subcommittee On The Middle East & North Africa (Mena) Hearing On “Iran And Hezbollah In The Western Hemisphere”
  5. Discurso del Fiscal del Distrito de Manhattan Robert Morgenthau, al recibir el premio Nisman en la Fundacion para la Defensa de la Democracia, el 15 de abril de 2015, en Nueva York

ANEXO 1

José Carlos García Tolentino: ‘Así me infiltré en Irán’

chpt_fig_031
Univision.com | Dec 02, 2011 | 1:12 PM
José Carlos García Tolentino, el espía mexicano que viajó a la ciudad sagrada de Qom oculto bajo la personalidad de un estudiante para asistir a un curso intensivo sobre el Islam.

Un joven exespía mexicano cuenta detalles de una operación ejecutada en Teherán

José Carlos García Tolentino, exestudiante de la Universidad Autónoma de México (UNAM), fingió una conversión a la religión musulmana como parte de su misión de infiltrarse en el mundo del adiestramiento ideológico en el Islam. A principios de 2011, tras ganarse la confianza del embajador de Irán en México, logró matricularse en un curso de Islam de dos meses de duración en la Universidad Al Mustafá de la ciudad sagrada de Qom (Irán).
García Tolentino, entonces de 19 años, era miembro de un grupo de jóvenes, algunos de ellos exestudiantes de la UNAM, que decidió denunciar una supuesta operación de hackeo, inteligencia y terrorismo cibernéticos contra los Estados Unidos.
Los periodistas de Univision Jorge Mota y Guillermo González del Campo realizaron la siguiente entrevista a García Tolentino en abril de 2011.
¿Me dices por favor tu nombre y tu profesión?
José Carlos García Tolentino, he estado estudiando [en la UNAM], ahorita lamentablemente no (me) alcancé a inscribir por cuestiones de regreso del curso [en Irán]. Al momento sigo apoyando en cuestiones de transcripción y acompañando a mis amigos, lo que es Juan Carlos y el equipo.
¿Cómo te involucras en el grupo?
Fue mi mamá, que estaba trabajando de enfermera más de tres años atrás, cuidando al papá de Juan cuando estaba vivo. Mi mamá me hablaba de Juan, que él era una buena persona, que siempre se ocupaba de su papá y su familia, que pues, era un buen ejemplo para mí, sobretodo porque yo apenas estaba estudiando lo que era la preparatoria y quería seguir alentándome para estudiar una licenciatura. Después lo fui a contactar directamente a él, porque durante el tiempo que mi mamá estuvo trabajado con él, yo no lo había conocido. Cuando quise entrar a la UNAM pues el único conocido de la UNAM que teníamos, era él.
¿Cómo surge la idea de ir a Irán?
A través de visitar al doctor (Mohammad Hassan) Ghadiri en la embajada (iraní). Es algo que Juan ya estaba planeando. Fue a través de bastante esfuerzo, primero para conseguir la cita, ganarse la confianza del doctor Ghadiri. Después él me hace la invitación, él se va del país porque se había terminado su misión y teníamos que seguir gestionando todo esto pero directamente con Irán, a través de Husseini, un exconsejero del embajador quien también ya está en Irán, como Ghadiri.
¿Con qué finalidad el viaje a Irán?
El doctor Ghadiri me habló de teología, me dijo de regresar a México (después del curso), de poner una mezquita, de ser yo un Sheij, de poder difundir el Islam aquí… Pero realmente no es tanto así como para que te paguen un curso de dos meses, te paguen el avión y todo eso. Es todavía más complicado. Él lo que hizo solamente fue tratar de convencerme para que yo fuera a Irán, estudiara, me relacionara, me fuera aprendiendo todo lo que ellos tenían en mente. Su ideología, sobretodo, es el inculcarnos el odio a los sionistas, se retiraban mucho de lo que es teología.
¿Es Juan Carlos quien te infiltra en la embajada de Irán para que te ofrecieran ese curso y tú pudieras ir a Irán?
Juan Carlos, no sé él qué pasos vaya teniendo, pero solamente me va abriendo las puertas para cada situación. Por ejemplo él no me platica abiertamente sobre sus planes, solamente me va explicando conforme se avanza: “sabes qué, va sucediendo esto, voy a hacer esto otro”. Todo se va haciendo conforme a la marcha. Sobre todo el objetivo era principalmente ganar la confianza del doctor Ghadiri.
¿Cómo un muchacho como tú, que está estudiando Derecho, quiere ir a Irán?
No, realmente no era para ir a estudiar a Irán, sino que ya todo esto se tenía planeado con el objetivo de ir y grabar y regresar a México para mostrar lo que están haciendo ellos.
¿Ellos son los iraníes?
Los iraníes, sí. Incluso los nombres reales los ocultan. Por ejemplo, en el formulario nunca mencionaron a Rabbani, un personaje muy importante en Argentina que lo busca la INTERPOL. Y las personas como por ejemplo el director del curso, también se cambió el nombre; cuestiones de seguridad y miedo de que los vayan a grabar.
¿Y ganaste la confianza del embajador Ghadiri?
Él fue el que me relacionó con los del curso directamente. Me recomendó. (Después) seguía la gestión del formulario, el formulario también era una serie de preguntas de cuánto conoces del Islam, qué es lo que conoces, por qué quieres ir a esta universidad; te preguntan de tu vida, a quiénes conoces en Irán. Este formulario lo revisaba la universidad Al Mustafá. En los papeles aparece como que vas a ir a la universidad para estudiar teología, pero no, la que nos recibió fue la Fundación Cultural Oriente y no la universidad Al Mustafá. Fue, fue bastante tiempo lo que pasó para que nos dieran respuesta. Después de que dieron respuesta, dieron la autorización.
¿Cuándo fuiste a Irán?
En noviembre aproximadamente nos dan la respuesta de que ya podemos viajar, me mandan el ticket confirmado. Conozco a Alí Qomi, que se presenta como el director del curso, tengo videoconferencias con él porque él tenía que conocerme a mí personalmente antes de que yo fuera. Tuvimos pláticas sobre quién era yo, qué es lo que yo sé, por qué quiero ir. También él fue el que autorizó, como director del curso de corto plazo, mi viaje, y ellos mandaron el ticket confirmado por KLM, ya totalmente pagado.
¿No tenías algún tipo de aprehensión por ir a Irán?
Sí. Al presentarme en diciembre al aeropuerto (para viajar) me dijeron que yo tenía una restricción de vuelo para Irán, porque no podía pasar por espacio aéreo de Estados Unidos, y me volví yo a comunicar con el sheij Alí Qomi. Él se preocupó mucho sobre este tema y me dio la recomendación de que aquí, en México, consiguiera un boleto por una ruta que fuera posible llegar a Irán y que llegando yo allá, ellos me reembolsaban el boleto después, para que yo precisamente llegara y no se perdiera más tiempo en solucionar el conflicto con Estados Unidos, que tenía un homónimo con mi nombre (en la lista de prohibición de vuelos).
¿Entonces compras un boleto y te vas en otra línea aérea?
Sí, se consiguió otro boleto, fuimos por Lufthansa, con escala en Frankfurt. Fue una semana de retraso del curso.
¿A dónde llegas en Irán?
Pues mi misión era estar en los mayores lugares que me fueran permitidos, y entregar la información que ellos estaban esperando de México sobre el virus Stuxnet. Esta información yo se la hice primero llegar al director del curso, que se hace llamar Alí Qomi, él fue el que me la recibió. Principalmente es conseguir la cita con ellos porque llegan, te dan las clases y se retiran. Yo le dije: “sabe que traigo la información de México, ¿se la puedo entregar? Es cuestión de que usted me busque solamente para que yo en cualquier momento se la dé”.
¿Qué estudiaste en Irán?
Teología, es el conocimiento de la Chía, gnosis, Revolución islámica, aprendizaje de Corán, recitación de Corán.
¿Había otros muchachos de habla hispana como tú?
Sí, había argentinos, bolivianos, colombianos, venezolanos, de España y de Ecuador.
¿Sigues teniendo contacto con ellos?
Todavía no, no he podido, no he vuelto a comunicarme con ellos, pero sí conservo algunos correos de compañeros del curso.
¿Esas fueron personas con las que tuviste mayor relación dentro del curso?
Sí, con los que yo convivía más, porque eran cuartos de 12 personas, entonces eran con los que más convivía y con los que en el curso todavía ellos me alcanzaron a mandar correos.
¿Y estudiaban lo mismo que tú?
Sí, pero ellos ya eran especializados en ciertas cosas, en abrir una nueva mezquita en un lugar. Ellos los que llegaban era a entregar todo su proyecto para que la fundación los apoyara con dinero. Porque el proyecto incluía el lugar, las comidas, lo que es sueldos, el agua, la luz, todos los presupuestos, pero todo lo tenían que fundamentar con todo ya, ya legalizado, para que ellos empezaran a mandar dinero a través de las embajadas.
¿Cómo era un día normal allá? ¿Qué es lo que hacías?
Un día normal es levantarte antes de las seis de la mañana para hacer la primera oración. Tenías la opción de volverte a dormir o esperar el desayuno que llegaba a las siete de la mañana. Te preparabas para la primera clase a las nueve de la mañana, que es aprendizaje de Corán, aprendías lo que es la lectura, las letras, la pronunciación. Después la siguiente clase era recitación de Corán, ya es sobre el texto, e ir pronunciando todo lo que son las palabras, cómo recitarlo, hay tres formas distintas de recitar el Corán, en qué opción te puedes detener y qué es lo que tienes que hacer, unir las dos últimas letras, hay unas clases sobre prosternación inmediata. La siguiente clase, era la clase con Rabbani, él nos daba Revolución Islámica, él divagaba mucho por cuestiones de que él estuvo en la guerra, divagaba mucho en “los Estados Unidos, los sionistas, el imperio, nos han atacado, siempre hemos sufrido un gran impacto por todo el mundo, nosotros hemos salido siempre adelante…”. La siguiente clase era con Abdul Karim, uno de los sheijs, que nos hablaba sobre cuestiones del Imán Alí. El siguiente era (Sujeil), los últimos dos sheijs son argentinos, nacieron en Argentina, pero se fueron a estudiar más de lleno lo que es Irán.
¿Todas estas clases eran en castellano?
Eran en español. Los iraníes también hablan español, hablan muy bien español, porque ellos ya llevan tiempo trabajando en lo que es Argentina, la mezquita de Argentina lleva aproximadamente veinte años. Y cada período mandan a un sheij a que perfeccione su español y pueda concluir las cosas que el otro dejó pendientes, bajo la sombra de una mezquita y de que van a enseñar teología solamente.
¿Entonces el día transcurría estudiando?
Sí, las clases empezaban de nueve de la mañana y terminaban a las diez, once de la noche y teníamos que volver a despertarnos al siguiente día pero sobretodo era muy difícil que nos durmiéramos a las once.
¿Tenías comunicación con Juan Carlos, le ibas pasando información de que es lo que estaba pasando?
Sí, era en las noches en el momento en el que ellos nos permitían una hora o más tiempo, dependiendo de cómo nos hayamos comportado, dependiendo de qué tanta participación tengamos en las clases, nos daban Internet, y en ese tiempo yo me podía comunicar con ellos, explicarles lo que hacíamos. A veces teníamos visitas con Ayatolás, y todo eso yo se los iba explicando poco a poco cuando teníamos oportunidad de Internet. Porque también habían días en los que nos mandaban a televisoras a que nosotros también habláramos en frente de la televisión iraní, en los programas, en un programa nuevo que quieren abrir ellos del Islam.
¿En qué momento eres descubierto y por qué?
Lo que pasó desde el primer día fue que yo les conté lo que me pasó en Alemania, de que me habían revisado y de que me habían detenido todo el tiempo que estuve en tránsito. El sheij Alí Qomi es el más extremo, el más cuidadoso en ese aspecto. Lo que hizo en ese momento fue dudar y me lo dijo de frente, me preguntó si a mí no me habían dado cámaras o micrófonos en Alemania para que los fuera a grabar. Y desde ahí me empezó a decir espía, pero bajo burla y como que hablando nada más con los demás compañeros que él tenía más confianza. Desde el momento que llegué y les conté eso fue cuando él me empezó a decir que yo era un espía, incluso destinó a unos compañeros míos a cuidarme cada vez que yo prendiera la computadora y guardara las cosas para que ellos estuvieran checando constantemente lo que yo estaba haciendo.
Desde el primer día, él en la noche me revisó rápido lo que era mi ropa para saber si yo en los botones no traía cámaras o algún micrófono escondido, eso lo hizo desde el primer día. Pero no me encontró nada. Durante todo el curso él me estuvo molestando con que yo llevaba un GPS que yo lo prendía en cada reunión en la que estábamos para darles la ubicación a los sionistas específicamente de dónde eran los lugares más importantes que ellos nos llevaban, sobre todo por los personajes, porque nos llevaban con los diez, nos llevaban a conocer a los diez Ayatolás más importantes de todo Irán. Eso fue durante todo el curso, pero nunca me pudo comprobar nada porque yo era muy cuidadoso con mis cosas y sobretodo porque yo lo hacía en altas horas de la noche.
Cuando me encontraron todo y me quitaron lo que yo llevaba, la computadora y las cámaras, fue el 28 de febrero, ya se había terminado el curso, fue cuando yo había pasado ya los problemas con los vuelos de que no me permitían subir, y de que todos mis compañeros ya se habían ido. Desde 17 de febrero se terminó el curso formalmente, y mis compañeros salieron el último día de vuelo que tenían ellos que era el 19 de febrero, a mí cuando me encontraron todo fue porque ya prácticamente estaba yo solo en un cuarto de hotel muy chico y pues todo lo tenía yo en las maletas. Ellos fingían ser mis amigos, que tenían toda la confianza en mí, y fue precisamente eso lo que me llevó a estar descuidado en ese aspecto de tener las cosas escondidas en otro lugar, esconderlas en otro lugar y lejos de mis mochilas…
¿Y qué encontraron?
Me encontraron cuatro botones, que son para grabar, me encontraron un reloj que sirve para también para grabar. El día primero de marzo ellos llegaron en la mañana a mi cuarto para revisarme lo que es computadoras, cámaras convencionales, los celulares que traía y los discos duros. Ellos ya no pidieron, sino ellos llegaron exclusivamente a decirme saca tu computadora, los discos duros, porque ellos ya sabían lo que yo llevaba pero nada más habían encontrado lo que es convencional. Después de todo el interrogatorio que me hicieron desde las 10 de la mañana hasta en la tarde, llegaron otra vez al hotel y empezaron a revisar desde las camas con la excusa de que alguien les había informado de que en Alemania me habían dado micrófonos y cámaras, me los habían escondido dentro de mi equipo y dentro de mis maletas. Yo tampoco las tenía expuestas, las tenía todavía ocultas, pero ellos fueron buscando poco a poco y me encontraron lo que son los cuatro botones, y el reloj de mesa para grabar, fue lo único que ellos me alcanzaron a encontrar.
¿Y qué te dijeron cuando te confiscaron todo esto?
Se enojó mucho la persona, uno de los dos que iban conmigo se enojó mucho. Lo que hizo fue primero hacer una llamada por teléfono, estábamos en el primer piso, se salió del hotel, regresó y lo único que dijo es llevémonos todo lo que tenemos ahorita, y mañana venimos por ti a las diez de la mañana, tienes que tener tus maletas listas para ya irnos porque te vamos a llevar a otro lado. Una vez que ellos salieron ya en la noche yo me comuniqué con mis hermanos para hacerles saber todo lo que estaba ocurriendo, que ya me habían encontrado las cámaras, pero ellos no me habían encontrado las fotografías, los videos, el audio que yo tenía de ellos porque Juan Carlos me enseñó cómo guardarlos y cómo esconderlos dentro de los discos duros.
¿Cuántos días estuviste en la embajada española?
Llegué en la mañana y salí en la tarde, solamente fueron horas las que yo estuve en la embajada de España. Me dijeron que bajo mi situación era muy difícil porque ellos lo que tenían que hacer era mandarme a un hotel en este caso y si ellos me mandaban a un hotel yo corría el riesgo de que los iraníes me buscaran y me encontraran y me sacaran del hotel. No me concedieron asilo, porque era cuestión de que ellos lo mandaran a España, que en España lo revisaran y lo otorgaran, ellos en ese momento no lo podían entregar inmediatamente, ellos todavía tenían que mandar lo que yo había escrito a España, que en España lo analizaran y autorizaran lo que es el asilo y desde ahí ellos empezaran a gestionar mi salida de Irán pero que era muy difícil también por el temor de que ya me estuvieran buscando ellos, los iraníes.
Me fui a la embajada de México. En la embajada de México estuve des...

Índice

  1. Cubierta
  2. Portadilla
  3. Portada
  4. Créditos
  5. Contenido
  6. Introducción
  7. Ambientando el tema, algo de historia
  8. Musulmanes en América
  9. Radicalismo religioso en Latinoamérica
  10. Musulmanes: entre sunnitas y chiitas
  11. Irán y Hezbolá
  12. Los caminos de Hezbolá en Latinoamérica
  13. Venezuela, Irán y Hezbolá
  14. ¿Emiratos en Latinoamérica?
  15. Narcoyihadismo
  16. La conexión colombiana
  17. La plataforma mexicana
  18. Centroamérica
  19. Nicaragua
  20. El Salvador
  21. Panamá
  22. Cuba
  23. Trinidad y Tobago
  24. Surinam
  25. Guyana
  26. La triple frontera
  27. Brasil
  28. Uruguay
  29. Paraguay
  30. Argentina
  31. Bolivia
  32. Chile
  33. Perú
  34. Ecuador
  35. ¿Evolucionará el riesgo?
  36. Un torpedo en la región
  37. Algunas reflexiones sobre seguridad pública y religión
  38. Conclusiones
  39. Epílogo
  40. Referencias documentales y de fuentes
  41. Anexos
  42. Notas al pie