Amar a Dios con san Agustín
eBook - ePub

Amar a Dios con san Agustín

  1. 272 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Amar a Dios con san Agustín

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

Siempre se ha considerado gigante el legado intelectual y espiritual de Agustín de Hipona, por su capacidad de tratar sobre lo que más interesa al ser humano. Es el Padre de la Iglesia más influyente y, a pesar de vivir en el s. V, sus escritos mantienen una asombrosa actualidad. Es el autor más citado en el Concilio Vaticano II y en el Catecismo de la Iglesia Católica.El autor nos ofrece una valiosa síntesis sobre el patrimonio espiritual de san Agustín, deteniéndose de modo especial en la caridad, la oración y la gracia.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Amar a Dios con san Agustín de José Antonio Galindo Rodrigo en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Teología y religión y Religión. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2018
ISBN
9788432145032
Categoría
Religión
1.
PRIMER GRADO DE ASCESIS: LA LUCHA CONTRA EL MAL
El pecado contra la creación de Dios
Dios, que nos ha creado, ha querido que le tengamos a Él como fin. No ha querido que sea nuestro fin cualquier otra cosa por valiosa que sea; sino que nada menos que Él mismo ha querido ser el fin hacia el cual tienda todo nuestro ser. Esto es debido a que Dios nos ha creado a nosotros que somos seres finitos, para Él que es un ser infinito. Lo cual lleva consigo que no estamos en este mundo para gozar de los bienes de este mundo, aunque tampoco para meramente sufrir. De una y otra cosa tendremos, sin duda, experiencia, pero la verdad es que hemos venido a esta vida mortal para hacer libremente el bien[1], parecernos así a Dios, que es el sumo bien, compendio de todos los bienes en sumo grado[2], y merecer estar algún día con Él para poseerle eternamente en la vida bienaventurada. De esa manera se cumplirá el designio o plan de Dios respecto de nosotros, esto es, tenerle a Él como fin[3].
Como consecuencia de todo lo anterior, el ser humano no podrá alcanzar la felicidad plena si no es con la posesión de Dios. Hasta que a Él no le poseamos no seremos plenamente felices. Todo este se condensa en la célebre sentencia de san Agustín: «Nos hiciste, Señor, para ti, e inquieto estará nuestro corazón hasta que descanse en ti»[4].
El plan de Dios es que las cosas de este mundo, que, en un grado u otro son todas buenas, sirvieran al ser humano como de recuerdo de su poder, bondad y belleza, todo ello en un grado infinito. Asimismo, Dios quería también que nos sirviéramos de las criaturas para satisfacer nuestras necesidades.
Pero el ser humano, en vez de darle gracias a Dios por esta predilección que ha tenido para con él, cometió y sigue cometiendo la locura y la ingratitud de dejar al Creador, a quien le debe todo y que contiene todos los más grandes y duraderos bienes, y de entregar su corazón a los pequeños y pasajeros bienes que tienen las criaturas, a las que además no les debe nada o muy poco en comparación de lo que le debe a Dios. Esta locura, esta ingratitud, esta maldad es el pecado.
Qué es el mal moral o pecado
1. ¿Qué es el mal moral? Últimamente hay entre los autores cierta resistencia a definir el mal moral. La definición clásica de san Agustín (factum vel dictum vel concupitum aliquid contra aeternam legem: «Todo dicho, hecho o deseo contra la ley eterna»[5]) parece que, aun siendo verdadera y precisa, no es ya punto de partida de las explicaciones de lo que es el mal moral o pecado para los creyentes. Pienso que otra definición agustiniana, con menos apariencia jurídica y menos fondo naturalista, más personalista y radical en cuanto que nos descubre la entraña vital del mal moral, podría ser más aceptable teniendo en cuenta las orientaciones de la ética y de la moral actuales. El mal moral o pecado se podría definir, según eso, como aversio a Deo et conversio ad creaturas («Apartarse —con la voluntad— de Dios y convertirse —entregarse— a las criaturas»[6]).
Dentro de nuestra tradición religiosa, y la mentalidad sociocultural en gran parte derivada de ella, me parece que es una definición del mal moral bastante acertada, válida incluso para nuestro tiempo. Cuando Pablo dice que la avaricia es una idolatría (cf. Col 3, 5; Ef 5, 5) me parece que nos está indicando lo que en un sentido radical es ese pecado y cualquier otro pecado: una orientación, una opción y un amor desproporcionados y desordenados hacia los bienes creados, que entran en conflicto con lo que a Dios se debe, e implican una conversión hacia las criaturas con desprecio del Creador. Esto en el fondo es sustituir a Dios, a quien únicamente hemos de adorar, por la adoración de los bienes creados[7]; eso nos hace ver que estaría dentro de la noción del mal, también agustiniana, como privación de un bien debido[8], puesto que los humanos hemos de adorar al Creador y no a las criaturas. Seguramente que en el hecho pecaminoso se da con más fuerza la conversio a las criaturas que la aversio respecto de Dios; aquella se da explícitamente y esta solo implícitamente. Salvo muy raras ocasiones, esto es uno de los atenuantes del mal cometido por el ser humano.
El pecado, por consiguiente, supone introducir el desorden en la creación que Dios nos regaló. Poner arriba en nuestro corazón las criaturas, que de...

Índice

  1. PORTADA
  2. PORTADA INTERIOR
  3. CRÉDITOS
  4. DEDICATORIA
  5. ÍNDICE
  6. ABREVIATURAS
  7. INTRODUCCIÓN:LA TEOLOGÍA ESPIRITUAL DE SAN AGUSTÍN
  8. 1.PRIMER GRADO DE ASCESIS: LA LUCHA CONTRA EL MAL
  9. 2. SEGUNDO GRADO DE ASCESIS: DESDE LA DISPERSIÓN Y DIVISIÓN DEL CORAZÓN A LA INTERIORIDAD Y UNIFICACIÓN INTERIOR
  10. 3. TERCER GRADO DE ASCESIS: LA VIRTUD DE LA HUMILDAD
  11. 4. CUARTO GRADO DE ASCESIS: INTENCIONES Y MOTIVACIONES EN LA VIDA CRISTIANA
  12. 5. LA GRACIA DE DIOS: I. GRACIA ACTUAL
  13. 6. LA GRACIA DE DIOS: II. GRACIA INCREADA O ESTADO DE GRACIA
  14. 7. LA ORACIÓN
  15. 8. EL AMOR CRISTIANO. I: CARIDAD TEOLOGAL O PARA CON DIOS
  16. 9. EL AMOR CRISTIANO. II: CARIDAD FRATERNA O PARA CON EL PRÓJIMO
  17. 10. LA UNIÓN CON DIOS
  18. 11. LOS TÍTULOS SALVÍFICOS DE CRISTO: MEDIADOR, REDENTOR, MAESTRO, CAMINO Y MÉDICO
  19. 12. SEGUIMIENTO E IMITACIÓN DE CRISTO
  20. 13. EL CRISTO TOTAL. LA IGLESIA
  21. 14. LA EUCARISTÍA
  22. 15. LA SANTA VIRGEN MARÍA, MADRE DE CRISTO, MADRE DE LA IGLESIA Y MODELO DE SANTIDAD
  23. 16. LOS PEREGRINOS HACIA LA PATRIA: LA VIDA ETERNA