Bolivia: El despertar de un pueblo explotado

La contradicción del MNR

Luciana Edith Pérez

• Editorial: Nuestra América Editorial
• Año: 2020
• ISBN:
  9789871895588
• Categoría: Historia
• Categoría: Historia de Latinoamérica y el Caribe

Bolivia: el despertar de un pueblo explotado, la contradicción del MNR; aborda uno de los momentos bisagra en la historia de Bolivia y de nuestra América toda. En 1950, Bolivia era un país agrario con tres millones de habitantes, de los cuales un millón setecientos mil eran indios explotados por una ínfima minoría de pequeños y dispersos grupos oligárquicos, con una clase obrera minera de población económicamente activa del 27% frente al 72% de agrarios. Es con esa composición social que en 1952 vive su primera revolución nacional. Y no fue la mano de los agrarios, justamente la mayoría, quien encendió la chispa y comandó la revuelta.

Papel del Movimiento Nacional Revolucionario

Desde la perspectiva de La Rosca, la guerra tuvo dos consecuencias: por un lado la quiebra y caducidad de su proyecto como clase dominante, y por otro, para sectores de la oficialidad del ejército y de los combatientes civiles que posteriormente habrían de jugar un rol protagónico al interior del MNR, la emergencia de una renovada conciencia nacional impugnadora del discurso liberal.

No resulta sencillo emprender la tarea de analizar el rol que cumplió el MNR en la historia boliviana, debido a su interna y externa contradicción, el examen no pretende ser acabado, pero si se buscará delimitar una dirección sobre la cual profundizar una línea de investigación. Para ello es necesario, por un lado separar algunas cuestiones dentro de un clima histórico mundial que se caracterizó por ser extremadamente conflictivo: se produce la gran crisis económica de 1929 que se origina en Estados Unidos⁴⁸ y como efecto dominó se expande por toda Europa y América Latina; y también se lleva a cabo la Segunda Guerra mundial, que reduce las importaciones. Este panorama internacional repercutió en la reconfiguración del escenario geopolítico, modificando de esta forma las relaciones de América Latina con los países imperialistas. Se produjeron intensas crisis, revoluciones, nacionalismos, socialismos, dictaduras, participación y protagonismo de las masas, transformaciones y consolidaciones, profundización y agotamiento.

Diario La Razón, 1952.

Por otro lado, también hay que separar y clarificar determinados hechos y decisiones políticas que se gestaron dentro de este clima histórico intenso, donde no queda clara la posición que adopta el MNR frente al pueblo por un lado, y al imperialismo, por el otro. Para ello, se realizará una clasificación arbitraria y esquemática de tres períodos cuyo fundamento estructural es la relación que se establece entre estos tres actores: el MNR, el imperialismo y la masa boliviana.

El primer período se desenvolverá durante el nacimiento del MNR en 1942, hasta aproximadamente 1950. Tendrá como protagonistas a Víctor Paz Estenssoro, y a Gualberto Villarroel López. En este período comienza a vislumbrarse la figura de Paz Estenssoro (quien terminará siendo en tres ocasiones presidente de Bolivia). Pero también, se sucede un hecho extremadamente crudo en la historia latinoamericana: Gualberto Villarroel, quien encabezaba la logia militar nacionalista (Razón de Patria), terminará bestialmente colgado de un farol en la emblemática Plaza Murillo. Estamos hablando, de un presidente colgado por masas de diversas y contrapuestas ideologías.

Sin embargo, a esta arbitraria selección la denominaré parcial, porque la postura del MNR frente al pueblo por un lado y al imperialismo por el otro, no es clara de delimitar.

El segundo período comenzará en 1951 hasta 1959, tendrá como protagonista a la revolución de 1952. Es el momento donde la posición del MNR se vuelve más controversial, ya que las medidas tomadas durante las presidencias de Paz Estenssoro⁴⁹ y la de Hernán Siles Zuazo suscitan dudas acerca de la representación de las masas que los habrían conducido al poder.

Finalmente, al tercer momento se lo considerará crítico, por el fuerte vinculo que algunos representantes del MNR consolidan con Estados Unidos. Y en consecuencia, provoca la distancia de las bases populares, sobre todo de las mineras. También tiene como principal actor a Paz Estenssoro (segunda presidencia), abarcando el período de 1960 a 1964.

Se recuerda que los períodos seleccionados son solo para fines esquemáticos, las fechas históricas son en última instancia culminaciones de procesos sociales que se gestaron gradualmente durante los años precedentes.

Análisis del primer momento: el Movimiento Nacional Revolucionario culmina su proceso de fundación el 7 de Junio de 1942⁵⁰, sobre la base de los diputados electos Paz Estenssoro, Walter Guevara Arze, Rafael Otazo, Fernando Iturralde Chinel, Atilio Molina Pantoja, los periodistas de La Calle⁵¹ Carlos Montenegro y Augusto Céspedes⁵², y los dirigentes universitarios Hernán Siles Zuazo y Germán Monroy Block. El núcleo fundador que comienza a formarse desde las primeras sesiones del congreso ordinario de 1940, provenía de ideas nacionalistas pero también de ideas marxistas. Guevara tenía un pensamiento fundado en las categorías filosóficas del marxismo, aunque con grandes influencias mecanicistas sansimonianas y del pensamiento leninista. También dentro del grupo fundacional podían vislumbrarse ideas antiliberales de tendencia fascista, como es el caso de José Cuadros Quiroga y de Roberto Prudencio. Sin embargo, todas estas ideologías convergerían en un sentido nacional revolucionario y antioligárquico.

En 1943 frente a la política antinacional del gobierno del General Enrique Peñaranda,⁵³a través de un golpe encabezado por RADEPA en asociación con el MNR colocan al mayor Gualberto Villarroel López (combatiente de la Guerra del Chaco) a cargo del gobierno⁵⁴. Quien es apoyado por una base de obreros y campesinos. Se declara amigo del pobre, ayudando a establecer la federación de mineros. A su vez, presiona a las compañías para que paguen mayores impuestos y aumenten los salarios de los trabajadores. En palabras de Sergio Almaraz, que por aquel entonces militaba en la juventud del PIR, el gobierno era heterogéneo y carecía de experiencia, pero se inclinaba hacia soluciones populares.⁵⁵Se buscó impulsar la actividad de organismos estatales como los Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos y el Banco Minero. También se tomaron medidas importantes como la obligatoriedad del pago de salarios extras por trabajos nocturnos, la aplicación de las leyes de trabajo, los aumentos salariales a mineros, a ferroviarios y a otros sectores laborales, y el cobro de impuestos fiscales sobre todo a La Rosca.

En 1944 se creó la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), liderada por Juan Lechín (1914-2001) quien había sido minero (durante un breve período). Esta organización se convertirá en la estructura esencial del movimiento obrero boliviano en los siguientes 40 años. En 1945 el gobierno organizó el primer Congreso Indigenal de Bolivia, en el que se abolió el pongueaje y el mitanaje. De esta forma, se permitió que los sectores sociales antes marginados de la vida política del país empezaran a gestar sus propios organismos de representación y aglutinamiento solidario. Se vivía un clima de gran esperanza y expectativa en las masas bolivianas, que amenazaba la estabilidad de la oligarquía. Se comienza a plantear concretamente cómo enfrentarse a la Rosca: por un lado, a través de las Tesis de Pulacayo,⁵⁶cuyos objetivos eran la nacionalización de las minas, el control obrero sobre la producción, la escala móvil del salario y las milicias obreras, se comienza a orientar hacia la revolución. Por otro lado, simultáneamente a través de los Decretos que resultaron del Congreso Indigenal, se buscaba arremeter contra el poder terrateniente.

Entonces ¿por qué este período fue denominado parcial? Para ello, es necesario tener en cuenta el accionar del partido del MNR, frente al campo por un lado, a la gran minería por otro, y por una tercer vía, en relación al imperialismo. La logia RADEPA representaba los intereses de la burguesía, dentro de la cual el sector comercial era central, por tanto, no deseaba romper los vínculos con el imperialismo. Más allá de manifestar defender los intereses de los sectores más marginados del pueblo boliviano, el fin verdadero de esta logia secreta era el de ocupar un lugar más privilegiado dentro de la estructura social boliviana. Se puede agregar el análisis de Frantz Fanon (1925-1961), para quien la conciencia nacional, en vez de ser la cristalización coordinada de las aspiraciones más intimas de la totalidad del pueblo, en vez de ser el producto inmediato más palpable de la movilización popular, no será en todo caso sino una forma sin contenido, frágil, aproximada. […] Son esas grietas las que explican los retrocesos, tan penosos y perjudiciales para el desarrollo y la unidad nacionales. Veremos cómo esas debilidades y lo peligros graves que encierran son el resultado histórico de la incapacidad de la burguesía nacional de los países subdesarrollados para racionalizar la praxis popular, es decir descubrir su razón.⁵⁷La burguesía boliviana, no pretendía romper sus lazos con el imperialismo, en tanto burguesía de un sistema colonial no puede acumular capital ni está orientada a la producción, sino más bien está direccionada hacia la comercialización. Es por ello totalmente dependiente y vacía, cínicamente burguesa. La burguesía nacional disputa la hegemonía de la oligarquía tradicional. Establece alianzas con las potencias y se estanca, crea vínculos fuertes debido a su ambición e intereses, y al carecer de creatividad y contenido, termina copiando los restos de Europa.

Pero, la Rosca no tenía intenciones de compartir sus privilegios, por ello, a través de sus diarios, Estados Unidos fomentó una imagen pública de Villarroel como simpatizante del nazismo, y en asociación ideológica con Domingo Perón.⁵⁸ A su vez, dentro del MNR comienza a formarse otra ala, a raíz de que Paz Estenssoro como Ministro de Economía se ocupaba de los asuntos internos⁵⁹ pero permanecía indeciso en materia de los asuntos internacionales, Carlos Montenegro (Ministro de Agricultura) y Augusto Céspedes (Secretario General), que tenían una oposición ideológica muy marcada y más radical, comenzaron a distanciarse.

La nacionalización de las minas no era una decisión política de sencilla aplicación, recordemos que los barones del estaño contaban con el monopolio de la extracción (bancos, transporte, comunicaciones, alianzas extranjeras, técnicos), además Bolivia no contaba con una fundidora dentro de su territorio. Sin embargo, el partido político del MNR se proclamaba sobre el control de las minas y la nacionalización de las comunicaciones y los recursos naturales. Por lo tanto, se le puede reclamar que no se adoptó una plataforma de nacionalización a gran escala. Y tampoco, se aprovechó la coyuntura de la guerra y el valor estratégico del mineral boliviano para diversificar la economía del país. Por lo menos, se mantuvo neutral y se negó a proveer a los aliados, el estaño barato. Desde el campo, las medidas aplicadas, no constituyeron una grave amenaza en el orden de la propiedad y el poder económico terrateniente.

En noviembre de 1944, acontecen varios sucesos sangrientos que caracterizarán al gobierno de Villarroel como represor de la oposición: luego de clausurar a los diarios opositores, el primer acontecimiento se produce tras reprimir a un levantamiento militar en Oruro. El segundo mata a diez insurrectos en las Yungas: entre ellos, al ministro y jefe del Partido Socialista Carlos Salinas, al dirigente del republicanismo Luis Calvo, al senador Félix Capriles, y al general Demetrio Ramos. Personas pertenecientes a la oligarquía sufren por primera vez fusilamientos y secuestros en manos de RADEPA, los cuerpos son arrojados en Chuspipata y Caracollo.⁶⁰ La mayoría de los integrantes del MNR, se desligan de la situación, como es el caso de Hernán Siles, pero otros lo apoyan.

El 21 de julio de 1946, la oligarquía en alianza con el imperialismo demuestran su poderío (apoyados por otras agrupaciones de izquierda)⁶¹, Villarroel aparece colgado en la Plaza Murillo frente al Palacio Quemado⁶² a la vista de todo el pueblo, junto a sus colaboradores. En señal de intimidar y acallar la chispa que se encendía entre las masas populares, ya cansadas de la opresión y de la dominación social. A pesar de que entre la multitud se encontraban algunos profesores, estudiantes y trabajadores, que fueron dominados por ideologías que se puede afirmar que actuaron como contrarrevolucionarias. Los ministros y miembros del MNR, deben exiliarse. Entre ellos Paz Estenssoro se refugia en Argentina. El coronel José Mercado, miembro de RADEPA que estaba implicado en la conspiración, es asesinado por una rebelión campesina. Pese a ello, una vez instaurado el germen de la lucha, ya no se podrá silenciar ni corromper.

Presidente Villarroel colgado en plaza Murillo. Dibujo de Martín Díaz.

En resumen, durante este primer período en el que asume el MNR en asociación con RADEPA, conformando un partido moderno con apoyo de las masas, abanderado por los reclamos sociales de todos los sectores, su accionar se puede caracterizar como “superficial”, ya que los cambios no son profundos: los campesinos y los mineros continuaban en su condición de servidumbre. Se producen mejoras en las relaciones laborales de mineros y campesinos, y se profundiza en la representación de estos sectores que no tenían voz en la vida política boliviana⁶³. Sin...

Índice

• Cubierta
• Portada
• Sobre este libro
• Nota Editorial
• Epígrafe
• Dedicatoria
• Nota
• ¿Por qué analizar la revolución boliviana?
• Introducción
• Caracterización de Bolivia
• Sectores Sociales
• La Guerra del Chaco
• Papel del Movimiento Nacional Revolucionario
• Conclusión
• Bibliografía
• Créditos
• Otros títulos de esta editorial