Desde la Universidad a la Sociedad II

Selección de elección de escritos 2015-2020

Ignacio Sánchez Díaz

• Editorial: Ediciones UC
• Año: 2020
• ISBN:
  9789561426870
• Categoría: Education
• Categoría: Education General

Continuación de su primera selección de escritos, el material reunido en este libro corresponde a las convicciones del rector de la Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez Díaz, expuestas en columnas y cartas publicadas en periódicos y revistas, así como en documentos y correos electrónicos internos de su segundo período (2015-2020) al mando de esta casa de estudios.Este es su testimonio como actor relevante de la poliédrica realidad de la educación en Chile. Aquí se encontrará una visión que, reconociendo la urgencia del acontecer y los movimientos cambiantes de las opiniones del día, se nutre de lo que siempre permanece fiel a sí mismo. A los temas dominantes del primer ciclo, se suman en la presente entrega asuntos que han marcado las circunstancias vividas por la comunidad académica, tales como la emergencia de las reivindicaciones feministas, la crisis de la Iglesia y la sustentabilidad.Todos estos contenidos son analizados desde el prisma de la universidad, pero también desde la perspectiva del bien común del país, lo que cruza como un hilo esencial las acciones emprendidas por la universidad en su búsqueda de la inclusión, la calidad, la adecuada convivencia interna y la internacionalización. Textos que se escriben en medio de los debates nucleares acerca del sentido de la educación, en ellos también y sobre todo se podrá vislumbrar el horizonte hacia el que camina una auténtica Universidad Católica.

Con ocasión de la ratificación como rector

Palabras al H. Consejo Superior al conocer el nombramiento por el segundo período como Rector UC
23 de enero de 2015

En primer lugar, quisiera agradecer por este nombramiento. Agradezco a Dios por todos los bienes que hemos recibido y por la posibilidad de servir desde esta posición a la Iglesia. Agradezco la confianza de la comunidad universitaria, de este H. Consejo Superior y del Gran Canciller por este nombramiento. Agradezco a las autoridades de la Santa Sede por su confianza.

Gracias a mi equipo directivo por el apoyo permanente durante estos cinco años de gestión. Agradezco a mis padres por mi formación, a mi señora por su amor y compañía, a mis hijos y nieto por mostrarme las diferentes caras y rostros de la felicidad. A todos, muchas gracias.

Este nombramiento para realizar un segundo período de Rector de la universidad es una oportunidad de servicio, es una manera muy única y preciosa de poder demostrar la Fe en Cristo, en un proyecto educativo que es parte de la Iglesia y que es de gran importancia para nuestro país. Durante estos cinco años hemos estado viviendo importantes cambios en la Educación Superior del país, hemos participado en el movimiento universitario y social más importante de los últimos 40 años. Agradezco el apoyo y trabajo conjunto realizado con la comunidad universitaria.

Profesores, estudiantes, profesionales y administrativos han entregado lo mejor de cada uno en beneficio del bien común y del desarrollo de la universidad.

Durante este período nos hemos abocado a cumplir el plan de desarrollo 2010-2015, haciendo énfasis en la misión e identidad de nuestra universidad católica, en el sentido amplio y real de comunidad universitaria, en entender la excelencia en nuestro quehacer académico –en docencia e investigación– como una superación personal e institucional continua y progresiva.

Nuestro desarrollo en nuevos ámbitos de la docencia, la comprensión de la cadena de investigación, innovación y transferencia en todas las áreas del saber han sido focos de nuestro desarrollo.

Las políticas de inclusión las abordamos con acogida y convencimiento de que nuestra universidad es mejor si aumenta su variedad y diversidad, que en el encuentro del otro podemos entregar nuestras mejores virtudes.

Hemos avanzado mucho, pero el camino es aún más largo, la voluntad de la comunidad es progresar en todas las áreas de la inclusión. Por último y orientado a lo anterior, fortalecemos los vínculos con la sociedad. Todo lo que enseñamos, formamos, investigamos y creamos en esta universidad es para servir a Chile, a la sociedad y a la iglesia, como un testimonio de trabajo con convencimiento, pasión y sentido de misión de entregar una buena nueva.

En todo este trabajo, agradezco al Comité Directivo, al H. Consejo Superior y a toda la comunidad universitaria por la labor realizada.

Nuestro sistema de búsqueda tiene el gran valor de poder auscultar de manera muy cercana la opinión y voz de la comunidad. Me comprometo a revisar en detalle el informe del Comité, para poder estar en una sintonía muy cercana con las necesidades, visiones y sueños de los miembros de nuestra universidad.

En este sentido, este será el inicio de la generación del plan de desarrollo para el próximo quinquenio, con una mirada de largo plazo, para poder proyectar de mejor forma a la universidad.

Las grandes líneas de desarrollo de la UC en los próximos años deben incluir, en primer término, reforzar la Identidad y Misión de nuestra universidad, teniendo en cuenta el enorme aporte y valor que representa en nuestro país.

Es desde nuestras propias convicciones y valores más profundos que podremos aportar a tener un mejor país, centrado en la dignidad de la persona, en el valor de la vida, en la preocupación por los más vulnerables y postergados de nuestra sociedad. La universidad centra su quehacer en sus estudiantes, los que son nuestra razón de ser. Su formación integral, la investigación y la generación de nuevo conocimiento son las columnas de nuestra labor universitaria.

La calidad de nuestro proyecto educativo, el verdadero sentido de comunidad universitaria, el énfasis en una investigación de frontera, con doctorados de estándares internacionales y con innovación que surja desde la investigación básica es un gran desafío.

Por otra parte, es crucial poner un acento especial en la innovación curricular, en adecuados procesos de acreditación, en nuevas metodologías docentes, en el desarrollo de una verdadera interdisciplina que permita el diálogo entre las diferentes áreas del saber. Estos son aspectos que se deben priorizar en nuestro desarrollo académico. La internacionalización, una universidad abierta y conectada con el mundo es ya una realidad que se va a reforzar en los próximos años.

El avance en nuestro compromiso con la sustentabilidad debe demostrar la valoración de nuestro entorno, del cuidado de las nuevas generaciones. Así también potenciar la inclusión con calidad y equidad es un compromiso que tiene nuestra universidad. Podemos marcar un rumbo diferente que involucre a todo el sistema universitario. Una mención especial quisiera hacer a las políticas de inclusión. Los programas de admisión especial, como es Talento e Inclusión y otras iniciativas de acceso a la educación superior, han sido muy importantes en los años recientes.

Las Bibliotecas Escolares al interior de nuestra universidad se han transformado en una ventana abierta al mundo escolar con mayor vulnerabilidad, el que está cerca de nuestros campus. Cerca, pero a la vez muy lejos y desconocido. Estamos descubriendo rostros y personas que nos hacen desarrollar en plenitud nuestra misión de universidad católica, inclusiva, acogedora, centrada en la persona y en su dignidad.

Así también, el desarrollo de una Educación Continua integral, actualizada con las metodologías docentes y tecnológicas, será el camino que seguiremos para poder responder a las necesidades de los profesionales de nuestro país. La UC toma el desafío de formar y capacitar de manera permanente para aportar a la generación de valor y al desarrollo integral de la sociedad.

Además, debemos innovar y reforzar nuestra presencia en la sociedad a través de nuevos proyectos en medios de comunicación, para aportar con nuestras ideas, reflexión, investigación y propuestas.

Una mención especial para nuestras instituciones afiliadas. Ellas representan el trabajo de la universidad en áreas de la salud, de la educación técnico-profesional, de la vida rural, de la innovación tecnológica, de las comunicaciones, de la superación de la pobreza, de la vivienda y otras.

Es el proyecto UC que se manifiesta en plenitud, en todas las áreas en que la sociedad chilena requiere de un aporte desde nuestra misión e identidad. Manifiesto nuestro compromiso de potenciar este trabajo, de colaborar con su desarrollo y calidad en cada uno de los proyectos.

Refuerzo hoy el compromiso de la UC con el país, con el debate de los temas valóricos, con la defensa de la dignidad de la persona, con el cuidado de la vida desde su inicio en la fecundación hasta la muerte natural.

Nuestra responsabilidad es ser la voz de los más vulnerables, de los indefensos y postergados de la sociedad. Debemos ser la voz de los que no tienen voz. Es nuestro aporte a Chile y a la Iglesia. Lo que afecta a la persona nos involucra, nos compromete y apasiona. Es nuestra misión participar en el desarrollo integral de la persona.

No cabe duda de que los años que se avecinan serán de reflexión y de profundos cambios en la educación superior que hoy conocemos en nuestro país. Serán tiempos de debate de ideas, una oportunidad para presentar nuestros argumentos y propuestas que permitan centrar la discusión en el crecimiento y desarrollo de nuestros estudiantes, en el compromiso de generar nuevo conocimiento y en la libertad académica de cada una de las universidades.

Nuestra universidad de función y vocación pública está comprometida con el desarrollo de nuestro país. La pluralidad del sistema debe ser cuidada y estimulada. Los proyectos universitarios deben ser fieles a su misión e identidad fundacional. Es el país el que se beneficia de esta diversidad. Serán también tiempos difíciles en que se requerirá del aporte y unidad de todos los miembros de nuestra comunidad universitaria, para poder defender y potenciar este proyecto que nace hace 127 años y que tanto aporte y bien le ha entregado a nuestro país.

Una universidad libre, el sueño de nuestro rector fundador, que, desde su identidad, aporta al desarrollo de la nación.

Agradezco a Dios por la posibilidad de servir desde esta posición a la Iglesia. Agradezco la confianza de la comunidad universitaria, de este H. Consejo Superior y del Gran Canciller por este nombramiento. Agradezco a mi señora y a mi familia por acompañarme en esta nueva travesía.

Los invito a entregar lo mejor de cada uno en honor a Dios, como aporte a la patria y como servicio a nuestra universidad.

Muchas gracias.

Juramento de fidelidad

Yo, Ignacio Sánchez Díaz, al asumir el oficio de Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, prometo mantenerme siempre en comunión con la Iglesia católica, tanto en lo que exprese de palabra como en mi manera de obrar.

Cumpliré con gran diligencia y fidelidad las obligaciones a las que estoy comprometido con la Iglesia tanto universal como particular, en la que he sido llamado a ejercer mi servicio, según lo establecido por el derecho.

En el ejercicio del min...

Índice

• Portada
• Portadilla
• Créditos
• Índice
• Presentación
• Prólogo del autor
• PRIMERA PARTE - Cartas, documentos y artículos de diarios
• SEGUNDA PARTE - Documentos
• TERCERA PARTE - Discursos
• CUARTA PARTE - Comunicaciones internas