Lidera tu vida

Descubre quién eres, qué quieres y emprende en tus sueños

Isabel Gutiérrez Blanch

• Editorial: Hakabooks
• Año: 2019
• ISBN:
  9788418575099
• Edición: 1
• Categoría: Desarrollo personal
• Categoría: Superación personal

LIDERA TU VIDA te ayudará a: • Gestionar tus emociones para crear la vida que tú quieres.• Preparar tu psicología para emprender, esa es la clave del éxito.• Abrir tu mente, corazón y alma y atrevete a ser tú mismo.• Trabaja tus creencias limitantes y convertirlas en potenciadoras.• Deja de vivir sin sentido, aburrida, sin rumbo o sufriendo.• Reducir el estrés, los miedos, inseguridades y reforzar tu autoestima.• Despedir a la pereza, tu peor enemiga, enfocarte y actuar.• Realizar tus sueños, el mundo te está esperando.

CAPíTULO 1

VIAJE INTERIOR

Siendo estudiante de tercero de psicología, y habiendo escogido con claridad la rama de psicología clínica, empecé a oír que algunos estudiantes de cuarto habían empezado una psicoterapia. Decían que era importante conocerse y resolver temas pendientes y más para aquellos que queríamos ser buenos profesionales ayudando a otras personas. Si no nos conocíamos primero a nosotros y resolvíamos nuestros miedos, conflictos, preocupaciones, conductas ¿cómo íbamos a resolver eso en los demás?

Tenía sentido pero yo creía que eso te lo enseñaban en la universidad. Está claro que te dan una gran base y, según qué universidad, haces más prácticas o menos, pero eso no es suficiente. Por suerte en la mía las prácticas de tercero fueron de todo un año y en un centro tan potente como Sant Joan de Déu de Barcelona. Además tuve la fortuna de hacer mi proyecto de investigación de final de carrera en el Hospital Parc Taulí de Sabadell, con prácticas todo el año.

En ese curso de tercero ya tenía bastante claro que a lo que me quería dedicar era a la psicoterapia, tal vez por todas aquellas películas americanas que había visto donde aparecía una profesional guapa, inteligente y bien vestida, o un señor interesante y con clase, y sentados en su sillón, tomando notas, escuchaban a su paciente explicar su historia, sus dificultades o sus problemas. Y lo mejor de todo es que este profesional parecía realmente saber que le estaba pasando y tener la solución o aliviar sus problemas. Qué gran ciencia pensé, poder aliviar el sufrimiento humano, dejando aparte la medicina, que ahí no me veía con el coraje suficiente.

Los campos en los que se puede desarrollar la psicología son tan amplios que debía escoger bien. Sabía qué ámbitos no me interesaban o no me veía dedicándome a ello. Recuerdo que una de mis amigas de la universidad, cuando le conté que a mí me atraía la psicoterapia, me miró con esa mirada tan expresiva que le caracteriza y me dijo desde lo más profundo: ¡Uf eso sí que no podría, estar escuchando siempre los problemas de la gente!

Yo le dije: ¿pero no va de eso gran parte de nuestra carrera? Y ella me dio toda una explicación de la multitud de campos a los que se puede dedicar un psicólogo. Y tenía razón. ¡La psicología es tan amplia!

Es verdad que todavía siguen habiendo muchos tópicos. Seguramente porque en países como por ejemplo España, era una ciencia bastante desconocida hace unos años, hecho que afortunadamente está cambiando a pasos agigantados.

Hablé con algunas de las amigas que estaban haciendo o habían hecho un proceso psicoterapéutico y estaban encantadas. Se convirtió para mí en una idea que no paraba de dar vueltas en mi cabeza. Esa es una constante en mí. Mis ganas de saber, de aprender, de descubrir, sigo actualmente igual.

Pensé ¿Qué pierdo? Son aprendizajes. Y ese se convirtió en mi objetivo: iré, aprenderé cómo lo hace la profesional y así tendré mucha más práctica. Me preocupaba no saber qué explicarle ya que yo en ese momento de mi vida me sentía feliz, haciendo lo que me gustaba, rodeada de gente fantástica. ¡Afortunada inocencia!

Empecé la terapia y en la primera o segunda sesión me pregunta: ¿tu porque estas estudiando psicología? Y yo toda cándida, happy flowers, dije, para ayudar a los demás. Me miró con sus intensos ojos azules y me dijo, primero ayúdate a ti misma. ¡Toma mazazo! Pensé ¡sí que me ha visto mal!

Más tarde entendí, y bien que entendí. Vamos de salvadores del mundo cuando primero debemos hacer nuestro viaje interior. Un viaje en el que tú decides hasta donde quieres llegar o hasta donde quieres profundizar. Y no nos engañemos, eso es imprescindible. Es como ponerse ropa limpia sin ducharse, aunque hay gente que lo hace.

Se confunde a menudo “revolver las miserias” con conocer quién soy, de donde vengo, que quiero, que hábitos o creencias me limitan, la higiene de mis pensamientos, escuchar mis emociones, entre otros. Eso para mí es ducharse, depilarse o afeitarse e hidratarse la piel. Luego ya estamos listos para lo que queramos, tanto sea vestirnos y salir a la calle o quedarnos en casa, como dormir desnudos o con nuestro pijama en unas sábanas limpias.

Es verdad que a veces pueden haber profesionales de la psicología que han podido “abusar” de sesiones interminables sin rumbo, sin objetivos o pensando en asegurar una continuidad. Eso por desgracia pasa en todas las profesiones. Pero más temeroso e imprudente es aquel que habla en posesión de la verdad y no tiene ni formación, ni coherencia personal y va guiado por su ego o intereses.

Decir que realizar “mi viaje interior” y en manos de una gran profesional, fue una de las mejores cosas que hice. Aprendí mucho, tanto de mí como de los demás, ya que trabajé a nivel individual y con grupos. Aprendí que es eso de “darse cuenta”, para mí el primer paso imprescindible para mejorar tu vida. Y luego reconocerte, quererte, aceptar, empoderarte, fortalecerte, confiar, discernir, perseverar… Esto cuesta más pero se trata solo de eso, de seguir trabajando, con pasión y devoción disfrutando de tu crecimiento.

Si no somos capaces de manejar nuestra vida vamos a sufrir mucho. Vivir con los ojos cerrados es vivir engañado. Hacer ver o creer que todo está bien, sin consciencia de nuestra vida, de nuestros actos es vivir o en la víctima o en la mentira o en la ignorancia. Y podemos engañarnos con el poder de nuestra mente que sabe hacerlo perfectamente, pero a nuestro corazón y a nuestro cuerpo no se les puede engañar.

Hace un tiempo cuando los psicólogos u otros profesionales decían que detrás de muchas enfermedades estaban las emociones mal gestionadas,no tenidas en cuenta, parecía que eran bichos raros o decían “tonterías”. Eso ahora ha cambiado mucho. Decir antes que detrás de un cáncer, a parte de la genética y otros factores, podían haber emociones bloqueadas, estrés acumulado, parecía que querías hundir a la persona, ya que esta podía llegar a pensar ¡encima de lo que me pasa y dices es culpa mía! y no se trata de eso ni mucho menos.

No me gusta la palabra culpa, normalmente la intento sacar del vocabulario de mis pacientes y clientes, es castradora, te hunde y no te ayuda. Me gusta hablar de responsabilidad, esa sí que es importante. Se trata de “darse cuenta” de qué es lo que no estoy gestionando bien en mi vida. De ver cuánto me quiero o cuanto me boicoteo, cuanto trago, cómo mis miedos no me dejan avanzar, o de que toxicidad entra en mi cuerpo, ira, rabia, dolor.

Estoy convencida de que nuestra esencia es maravillosa, auténtica, amorosa, genuina, lo que ocurre es que nadie nos explica cómo hacerlo, qué es bueno para míy que no. Que me beneficia y que me perjudica.

Y tal como vivimos nuestra vida personal lo trasladamos a los negocios, a las empresas. La empresas son el reflejo de cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás.

En la empresa repetimos muchos de los patrones que hacemos en nuestra vida personal. Fíjate en esa persona o jefe que te cae bien o mal, que te acompaña o que te hace la vida imposible. Y piensa ¿a quién te recuerda? ¿A quién podría parecerse aunque aparentemente sea muy diferente? Te aseguro que en la mayoría de las ocasiones lo vas a encontrar y vas a ver la relación.

Para mí las empresas son grandes escuelas personales si sabemos utilizar los cinco sentidos. Ver, oír, escuchar, analizar, relacionar, investigar y… Plof!! Te das cuenta. Cómo esa pompa de jabón que va volando sin rumbo y explota de su viaje.

Y cuando emprendemos un negocio vamos movidos y motivados por la ilusión, las ganas. Confiamos en ello y en nuestra intuición. Pedimos a la vida o a Dios que nos acompañe, creyendo que sólo necesitamos un poco de suerte y de trabajo duro y los resultados llegarán.

¿Qué ocurre muchas veces? Que al poco tiempo estamos sin dinero, sin negocio, y con la moral por los suelos. Y en el peor de los casos endeudados.

No es suficiente con ganas e ilusión. No es suficiente con trabajar duro. No es suficiente escuchar nuestra intuición. No es suficiente un golpe de suerte.

A veces es suficiente para empezar pero al poco tiempo el negocio fracasará. Porque no hay buenos cimientos. Porque no se hizo un buen plan de trabajo. Y no hablo solo del económico financiero, sino del personal.

Ese es el gran secreto de por qué un tanto por cierto tan elevado de negocios que se inician mueren al cabo de un año. Otro tanto por cierto no llegan a los cinco años. Sólo muy pocos pasan la frontera de los 10 años, donde se considera consolidado un negocio.

Trabajar nuestra psicología es imprescindible en nuestra vida y en nuestros negocios. En una de las formaciones que hice de Business en Londres, con grandes empresarios de cuarenta países, se insistía en que la psicología representa el 70% de éxito en los negocios. Porque hacer dinero es fácil, mantenerlo es mucho más difícil. Conocer y trabajar nuestra psicología, ese es el secreto. Eso es lo que te va a diferenciar del resto.

CAPÍTULO 2

LA ESCALERA DE LA CONSCIENCIA

En consulta cuando alguien toma consciencia de algo o se produce un insight y lloran o se produce un desahogo emocional, les suelo decir: qué bien, qué bonito, te diste cuenta, has conectado con tu esencia, ahora podrás cambiar aquello que tú quieras, que ya no te sirve o te está haciendo sufrir. No sabias hacerlo de otra manera hasta ahora, nadie te enseñó, no nos lo enseñan en la escuela y tus padres hicieron lo que pudieron. ¡Pero ahora tú puedes cambiarlo y convertirte en la mejor versión de ti mismo!

Creo firmemente que la persona que hace un trabaj...

Índice

• TESTIMONIOS
• PRÓLOGO
• INTRODUCCIÓN
• CAPíTULO 1
• CAPÍTULO 2
• CAPíTULO 3
• CAPíTULO 4
• CAPíTULO 5
• CAPÍTULO 6
• CAPíTULO 7
• CAPíTULO 8
• CAPÍTULO 9
• CAPíTULO 10
• CAPíTULO 11
• CAPíTULO 12
• CAPÍTULO 13
• CAPÍTULO 14
• LOS VALORES
• CAPíTULO 15
• CAPíTULO 16
• CAPíTULO 17
• CAPÍTULO 18
• CAPíTULO 19
• CAPÍTULO 20
• AGRADECIMIENTOS
• NOTA A LA SEGUNDA EDICIÓN