Palenque-Lakamha'

Una presencia inmortal del pasado indígena

Mercedes de la Garza, Guillermo Bernal Romero, Martha Cuevas García

• Editorial: Fondo de Cultura Económica
• Año: 2012
• ISBN:
  9786071640451
• Categoría: Ciencias sociales
• Categoría: Estudios hispanoamericanos

Aborda el desarrollo histórico de la gran ciudad a partir de los trazos de su propia historiografía, registrada en las múltiples inscripciones del sitio, y también de sus imágenes y monumentos y pone especial atención a la historia de las dinastías, las creencias y prácticas religiosas que la construyeron como un centro político, económico y militar, de enorme importancia para la región.

Apéndice 1

LA IDEA DEL TIEMPO
Y LA RUEDA DE LOS K’ATUNES

En el pensamiento maya, como en casi todas las religiones, el tiempo se concibió indisolublemente ligado al espacio, como el dinamismo de la realidad espacial, como el cambio cósmico producido, en esencia, por el movimiento de un ser sagrado que fue el eje de su cosmovisión: el Sol (K’in, palabra que también significa “día” y “tiempo”). El tránsito del Sol fue captado como un movimiento circular alrededor de la Tierra, que determina los cambios que en ella ocurren (día y noche, fertilidad y sequía, frío y calor, etc.); por eso, el tiempo se concibió como movimiento cíclico. La temporalidad, entonces, no fue para los mayas un concepto abstracto, sino el evidente y eterno dinamismo del espacio, que da a los seres cualidades y significaciones múltiples, a veces contradictorias. Ese movimiento sigue leyes estables, como se manifiesta en la regularidad de los ciclos naturales y de la propia vida humana; el tiempo es el orden del cosmos. La concepción cíclica del tiempo conlleva la idea de la existencia de una serie infinita de mundos y de una repetición de acontecimientos. Las ideas mayas sobre el tiempo cósmico se expresan fundamentalmente en sus mitos cosmogónicos, sus concepciones cosmológicas, sus conocimientos calendáricos y astronómicos, así como en su historiografía, todos ellos entrelazados en una compleja Weltanschauung (concepción del mundo y de la vida).

La creación de una escritura y los conocimientos matemáticos, astronómicos y cronológicos de los mayas se pueden considerar una “ciencia objetiva”, según una idea occidental y convencional de “ciencia”; pero desde la perspectiva de sus creadores, esos conocimientos son una manera de vincular al hombre con lo sagrado, en tanto que los astros y su devenir acarrean energías divinas que influyen sobre el mundo y que actúan benéfica o maléficamente sobre la naturaleza y los hombres. Por eso, una de las finalidades del registro de la historia era saber qué futuro esperaba a la comunidad.

Así, esas actividades humanas no significaron sólo conocer y sistematizar las fuerzas divinas para comunicarse con ellas, sino que tuvieron la finalidad última de lograr el bienestar y el desarrollo libre de los seres humanos. Desde el periodo Clásico, los mayas mostraron este interés primordial en los hombres, creando una historiografía que se centra en las biografías y los acontecimientos principales de los linajes gobernantes, y en el registro de acontecimientos astronómicos ligados con ellos, y fijaron las fechas con el sistema de la Cuenta Larga o Serie Inicial, pero también registraron la historia empleando otro ciclo calendárico menos complejo, que no sólo estuvo vigente hasta la conquista española, sino durante la época colonial: la llamada “Rueda de los K’atunes”, conocida hoy como Cuenta Corta: un ciclo de 256 años, ya que cada k’atún tenía 20 años o 7 200 días, y eran 13. El ciclo se reiniciaba cuando volvía un k’atún del mismo nombre. Cada k’atún recibía el nombre del día del calendario ritual o Tzolk’in con el que terminaba, que siempre era ajaw; sólo cambiaba el numeral, retrocediendo dos números. En el periodo Clásico los mayas celebraban la terminación de esos ciclos mediante complejos ritos que incluían la erección de estelas y otros monumentos.

Gracias a los Libros de Chilam Balam de los mayas yucatecos coloniales conocemos el nombre del ciclo: winikhaab’, o “veinte años”, así como la finalidad principal del registro de la historia con este sistema, que fue poder predecir qué ocurriría cuando retornara el k’atún del mismo nombre (o sea, cada 256 años), pues entonces se repetirían las mismas influencias de los dioses. En las profecías mayas registradas en esos libros se muestra claramente esta concepción: algunos acontecimientos del pasado se registran en futuro, lo que confirma que para ellos el pasado está delante y el futuro ya ocurrió; por eso se puede pronosticar el porvenir. Tal idea del tiempo humano está manifiesta también en las lenguas actuales: para los tojolabales (grupo mayance actual), el pasado está delante porque se puede ver, mientras que el futuro está detrás porque la vista no lo alcanza; el vocablo tza’ani equivale a futuro, pero literalmente significa “lo que está atrás” (Schumann, 1981: 135).

Sin embargo, los seres humanos no estaban sometidos pasivamente a la carga de influencias de los k’atunes, es decir, a la fatalidad del destino. Si buscaban conocer lo que había ocurrido 256 años antes, y daban a conocer a toda la comunidad cuáles fuerzas divinas traería el futuro, era con el fin de poder cambiar las malas influencias por otras buenas, a través del ritual. Así, los mayas, aunque creyeron que el futuro estaba determinado, tenían la convicción de que la acción humana podía modificarlo. Esto revela una actitud creativa y libre ante el destino, para anticipar su futuro a fin de modelarlo (De la Garza, 1975). Por eso los ritos k’atúnicos fueron esenciales desde el periodo Clásico, como lo muestran esas celebraciones en Palenque.

Apéndice 2

PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS
DE LA HISTORIA DE PALENQUE

Nota explicativa sobre el listado de acontecimientos

Los sucesos de esta lista están ordenados cronológicamente. Salvo los tres primeros acontecimientos de la Era Mítica, la columna izquierda incluye la fecha juliana. Debajo se encuentra la fecha maya, que incluye el cómputo de la Cuenta Larga y de la Rueda Calendárica correspondiente. La Rueda Calendárica está integrada por dos elementos: el cómputo del tzolk’in, o ciclo sagrado de 260 días, y el haab’, o ciclo de 365 días.

Ilustraremos esos elementos con la primera fecha histórica de Palenque: 30 de marzo de 397, 08.18.00.13.06, 5 Kimi’ 14 K’ayab’.

El factor de correlación entre fechas julianas y mayas es de 584 285 días (correlación Goodman-Martínez-Thompson, o GMT).

La columna derecha contiene una breve descripción del suceso y, después, una referencia sobre la inscripción o inscripciones glíficas donde está mencionado. Esta referencia incluye datos adicionales, como el edificio de procedencia de la inscripción y la ubicación del pasaje que narra el suceso dentro del texto glífico. Esta ubicación está señalada mediante las coordenadas alfanuméricas de los cartuchos glíficos donde comienza y termina el pasaje. Por razones de espacio, los nombres de las inscripciones y de los edificios están abreviados. El lector puede encontrar su significado en la tabla de abreviaturas, al final de este apéndice.

Para ilustrar el empleo de la información contenida en este listado de acontecimientos, pondremos como ejemplo el suceso que ocurrió en la ya mencionada fecha del 30 de marzo de 397, 08.18.00.13.06, 5 Kimi’ 14 K’ayab’ en el sistema calendárico maya:

Fecha juliana y maya	Descripción del acontecimiento
397, marzo 30 08.18.00.13.06 5 Kimi’ 14 K’ayab’	Nacimiento de K’uk’ B’ahlam I, K’uhul Tok Tahn Ajaw, “Sagrado Gobernante de Tok Tahn”, el fundador histórico de la dinastía palencana. Referencia: PAL, Tab.TC, G4-H5.
	Desatado de abreviaturas: PAL = Palenque, Tab.TC = Tablero del Templo de la Cruz. (Véase la tabla de abreviaturas.) G4 señala el cartucho del Tablero de la Cruz donde comienza el pasaje que menciona el acontecimiento, y H5, aquel donde termina. G4 y H5 son las coordenadas alfanuméricas dentro de la cuadrícula de filas y columnas de la inscripción. La letra G, séptima del alfabeto, indica la séptima columna del tablero, mientras que el número 4 se refiere a la cuarta fila del mismo: G4 es el cartucho que se encuentra en la intersección de la séptima columna y la cuarta fila del Tablero de la Cruz.

Era mítica

Fecha juliana y maya	Descripción del acontecimiento
01.05.02.06.19.19.10.07 1 Manik’ 10 Tzek (1 246 826 años hacia el pasado)	Entronización de la entidad “Mih-Serpiente de Nariz Cuadrada”. Referencia: PAL, Tab.O.TI, F12-G2.
01.07.02.05.06.05.01.02 9 Ik’ 10 Mol (932 154 años hacia el pasado)	Primera recepción del dios K’awiil, por orden de la diosa lunar: yax k’am-k’awiil u kab’ijiiy Ix Uh. Referencia: PAL, Tab.T.XIV, A1-B4.
01.07.02.05.06.16.16.10 13 Ok 18 Woh (932 142 años hacia el pasado)	Es fortalecido el Ciempiés de la Casa de los Huesos Blancos, el nahual de K’awiil, que es recibido por el dios B’olon Yookte’; esto sucedió en un lugar acuático llamado Sak-?-, que se ubicaba en el norte. Evento ocurrido 11 años después del acontecimiento anterior. Referencias: PAL, Tab.T.XIV, A5-A11; PAL, Tab. T.XIV, G1-H3.
3508 a.C., junio 8 12.00.00.00.00 5 Ajaw 18 Mol	Final de b’ak’tun que ocurrió en un lugar mítico llamado Ha’-ook-nal. K’inich Janahb’ Pakal vio al dios Yax-Chiht-Mih. Referencia: PAL, Tabs.TI, G11-I11.
3309 a.C., abril 6 12.10.01.13.02 9 Ik’ 5 Mol	Entronización del dios GI po...

Índice

• Portada
• Sumario
• Presentación
• Prólogo
• Primera parte PALENQUE FRENTE A LA MIRADA DE OCCIDENTE
• Segunda parte PALENQUE A TRAVÉS DE SUS NARRACIONES, IMÁGENES Y MONUMENTOS
• Epílogo
• Genealogía de Palenque
• Apéndice 1. La idea del tiempo y la Rueda de los K’atunes
• Apéndice 2. Principales acontecimientos de la historia de Palenque
• Abreviaturas
• Glosario
• Bibliografía
• Índice