Variaciones de voz y cuerpo

Martí Soler Viñas

• Editorial: Fondo de Cultura Económica
• Año: 2014
• ISBN:
  9786071621542
• Categoría: Literatura
• Categoría: Poesía

A partir de la memoria, la poesía de Martí Soler renueva imágenes y otorga cuerpo a las emociones, lugares y situaciones surgidas de la relación amorosa con la mujer y con la naturaleza. En este libro encontramos la pasión en nuevas formas poéticas de enfrentar la vida cotidiana y encontrar el cimiento de dos mundos.

VARIACIONES DE VOZ Y CUERPO

En memoria de Juan Gelman

DESVARÍO

Me muevo como si, estoy fuera, no sé dónde estoy.

Te necesito, te quiero, quiero que seamos

nosotros, no tú, no yo, nosotros, desde el

primer momento, desde ese primer concierto,

antes de que pusiera mi brazo alrededor de tu

espalda, porque codiciaba tu espalda, codicio

tu espalda, tus hombros, tú.

Todas mis Anas me envuelven. Necesito a todas mis

Anas para ser un nosotros, para ser mi yo, para

que tú seas mi yo mismo, para sentirme yo

mismo, para sentirme tú, sí, para sentirme tú.

Necesito tu voz, tu piel, tu mirada, tu presencia,

para sentirme tú, para ser tú y yo mismo.

Tu mano en mi mano son una mano. Tu mirada y

mis ojos son mi mirada. No hay túnel ciego.

No hay un texto rojo al final del túnel ni un

texto negro sobre nosotros. Vivimos nosotros

en el nosotros. Tú y yo, nosotros. x + y = xy = z.

Camino empedrado por nuestras pisadas. Aire

poblado de nuestras respiraciones.

Movimientos acompasados de nuestros pasos.

Palabras al aire que forman aire. Recuerdos que

se materializan en el presente nuestro. Nuestra

vereda. Nuestro aliento. Nuestro cuerpo.

Nuestra habla. Nuestro pensamiento. Sólo

nuestro.

Te quiero. Te quiero en nuestra angustia y en nuestro

dolor y en nuestra placidez y en nuestro olvido

nuestro. Dame tu olvido, dame tu dolor, dame

tu angustia, porque son míos. Dame tu

placidez, porque me hace tuyo.

Soy yo tu nosotros. Eres tú mi nosotros.

Amada. No sé cómo acabar mi perorata. Perdónala.

Estoy lleno de palabras y no sé si son ideas.

Estoy lleno de ti y no estoy saciado. Dame tu

sed y tu agua y seré tu sed y tu agua y te daré

mi ser y mi destino insaciables. Te me daré.

GLOSA DE LA PALABRA AMOR

Tengo tu mano en mi mano

mientras paseamos por las viejas piedras

y tu boca en mi boca

mientras nuestras manos alisan y pulen el deseo

y se desboca y encuentra

la metamorfosis del sol naciente.

CLAROSCURO

1

Aparece en mis aposentos y desaparece

en actitud gatuna o femenil

es caminante que aprovecha la puesta del sol

o es nuda visión cálida y tenue

es posibilidad o simple estancia ponderada

escribe su nombre fuera del tiempo

afila su lápiz en el duro camino de la espera

ensabana su risa

aglomera horas de actitud tersa

y valoraciones a vuelapluma.

2

Nada más intenso que tu cuerpo desnudo

ante el ojo estimulante de la lámpara.

(Lámpara nocturna de reflejos mímicos en tu mirada.)

Múltiple reflejo bajo párpados cerrados a mis miradas.

Miradas de hoja volante plantación abierta

camino indeleble pasión de prosa y poema.

MAR ADENTRO

A lo largo de la costa imbricada

en un

pañuelo de puntas desgastadas,

con precisión buscando

la ola que ha de llevar el suspiro

a tus labios,

huyendo de pasiones que ordenan

y mandan,

aparezco como si las memorias

trastocadas

llegaran a caballo de gaviotas blancas

y pelícanos hambrientos,

como si la nitidez del cielo

mandara

en la postura de ojos y frente,

en el deseo de la columna vertebral

y en la posición

basculante de las casualidades.

Pero una memoria privada

resulta fuente en constante aurora,

en círculos giratorios

y estímulos coleccionables

—anda y termina tu melopea,

tú que te ensañas con el humo

de las huellas descalzas.

Sin duda estoy abierto

por las ingles y el tensor

de órganos inmersos

en pasiones conocidas

—y no sólo

sino que pasan por el trillo

de tu mirada

y renuevan la ventaja entera

del mar.

SENDA NOCTURNA

Recorrer la entereza de tu vientre con la mirada

y tensar la piel de tu espalda en el abrazo,

escuchar el nombre de las cosas y el susurro de la caricia.

Ven a mí y entrega la blancura de la corva

y la luz de tus ojos entrecerrados,

la espesura de un mundo subterráneo

y la urgencia de un anhelo sin trabas

que se pierde en la noche de tu seno

o en el temblor de esos labios intimados.

Busco la sed y encuentro el hambre,

camino bosques y encuentro lagunas,

contemplo el oro de amaneceres y la sangre de atardeceres

en tus destellos

y la última melodía de la caverna me estremece

ante su sombra de senda nocturna.

Vencedor y vencido,

en posición fetal acabo de recorrer el camino.

PARA TI

Amor, éste es para ti.

Nadie más debe verlo,

nadie más debe oírlo,

nadie puede sentirlo.

El sueño pesa sobre mi cuerpo

como sobre cada una de sus partes.

La noche emigra a medida que

se incrementa el deseo de verte

y tenerte a mi lado, desnuda o no,

abierta a mis caricias,

a la vez que llena de murmullos,

acariciante.

Eres tú llena de lemas eróticos...

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