El carbón, las cretas y la sanguina son sustancias secas al tacto que dejan un trazo intenso y cubriente sobre la superficie del papel. Por estar compuestos de finas partículas, se extienden sobre el soporte por efecto de la fricción y permiten una gran variedad de manchas, difuminados y degradados distintos. El dibujo con estos medios ofrece mayor afinidad con las técnicas tonales que las puramente lineales, y proporciona un acabado muy pictórico. La versatilidad de los mismos los convierte en instrumentos indispensables entre los artistas de talento. Para sacar de ellos el máximo rendimiento conviene conocer las posibilidades de trazo, las aplicaciones, las combinaciones y los efectos que ofrecen.
Modalidades y cualidades de los MATERIALES
La barra de carbón prensado proporciona un sombreado más intenso y granulado que el carboncillo convencional.
Es necesario conocer las diferentes variedades y calidades de carbón, sanguina y creta para saber las prestaciones de cada herramienta y sacar el máximo partido de ellas. A pesar de que proporcionan un tratamiento artístico distinto en cada caso, ningún medio de dibujo es intrínsecamente superior a otro.
Carboncillo
Son ramas finas carbonizadas que se comercializan en distintos grosores. Se trata de un medio extremadamente puro y directo, muy versátil y de grandes posibilidades creativas, el más aconsejable para iniciarse en el dibujo.
Carbón prensado
Está fabricado a partir de pigmento negro de humo mezclado con un agente aglutinante y comprimido en barras cuadradas o redondas. Se trabaja igual que el carboncillo tradicional; sin embargo, su trazo produce tonos de un negro profundo.
Lápices de carbón y creta
Son lápices de mina de carbón y creta ligeramente aglutinado para darle consistencia y permitir el afilado. Donde mejor se manejan es en obras de pequeño formato. Sus mayores inconvenientes son la dificultad en el difuminado y su gran fragilidad.
Los dibujos realizados con lápices de carbón o creta requieren un sombreado con tramas.
El arrastre de la barra de carboncillo sobre el papel es suave y cubriente. Puede difuminarse con facilidad, aunque, en contrapartida, su trazo es muy inestable.
La barra de carbón compuesto produce un trazo más intenso y granulado. No ofrece tantas facilidades de difuminado y es más difícil de borrar.
La creta proporciona un trazo más áspero. La línea, al ser más dura e intensa, resulta siempre más precisa, pero también mucho más difícil de corregir.
Podemos manipular el pigmento de creta con una muñequilla de algodón.
Es habitual entre los artistas combinar dos o tres cretas de distintos colores en un dibujo.
Existe un portaminas o alargador de sección cuadrada muy útil para apurar los restos que asegura un buen dominio del medio y trazos con mayor seguridad.
Carbón y cretas pulverizados
Algunos artistas utilizan carbón o cretas pulverizados para trabajar exclusivamente con sombreados. Se aplican frotando con una muñequilla de algodón impregnada en polvo. Este tratamiento es muy adecuado para dibujos que requieren una gran sutilidad.
Cretas
Las cretas son barras de mina dura fabricadas con pigmento y cola aglutinante. Proporcionan mayores variaciones tonales que el carboncillo y negros más intensos. Favorecen un trazo más estable, y si se requiere, una factura más delicada que la de éste.
Sanguina
El término “sanguina” designa una creta de color entre óxido de hierro y rojo terracota. Entre las cretas, este color destaca por su personalidad propia, gracias a la calidez de su tono y la belleza de sus ...